Pago de monotributo
Ladrilleros y artesanos lograron ingresar al sistema de
seguridad social del BPS
El presidente de la Mesa Nacional de
Ladrilleros, Eduardo Romero, afirmó que el paso a la
formalidad, mediante el pago del monotributo marcará un
antes y después. Calificó como logro que un sector vital
para la construcción, que trabaja intensamente en forma
zafral tenga cobertura social. La representante de los
artesanos, Elena Almiratti, indicó que el pago de $400 es
una gran herramienta que permitirá ventas al por mayor.
El presidente de la Mesa Nacional de
Ladrilleros, Eduardo Romero, afirmó que lograr integrar la
seguridad social fue un extenso proceso que nació en el año
1999, cuando llegó a Durazno por primera vez, el proyecto
de extensión de Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad de la República (UdelaR).
A partir de allí, comenzó una preocupación
socioeconómica del sector, la cual tuvo como objetivo
llevar adelante la conquista de la seguridad social para
una franja social que históricamente siempre estuvo
olvidada.
Romero indicó que el producto ladrillo es
siempre muy valorado y tiene relación estrecha con el
sector de la construcción del país. No obstante, los
ladrilleros son personas que estaban muy aisladas en el
territorio y alejados de las posibilidades de cobertura
social.
En ese sentido, comenzó un proceso que dio
cuenta de la realidad del sector y así se organizaron
grupos que interacturaron, en primera instancia, con
abogados del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Se elaboraron análisis que se entregaron a
la Comisión de Hacienda del Parlamento Nacional. Asimismo,
se conectaron con el presidente del Banco de Previsión
Social (BPS), Ernesto Murro, que se involucró en distintas
tareas del Movimiento Nacional de Ladrilleros, tantos en
mesas como en congresos.
Se comenzó a gestionar la realidad del
sector en el sistema formal que involucraba aportes
económicos, carga que Romero calificó como "bastante
pesada" para un área que produce y trabaja zafralmente
porque está condicionada por el clima.
Asimismo, el sector sufre las variables que
se producen en las obras públicas y privadas, que no
siempre es continuada, situaciones que eran una carga e
hipotecaban la chance de poder estar dentro del sistema
formal general de aportes.
El representante dijo que luego se logró un
monotributo modificado y ampliado, no obstante, el mismo no
contemplaba al sector ladrillero por su zafralidad
productiva.
Actualmente por el sistema de monotributo
modificado y ampliado ingresaron como pequeñas empresas,
con un tope de facturación de $36.000, donde como
unipersonal se realiza un pago por parte del titular de
$540, que en época de zafras podrá contar con hasta tres
dependientes, por un aporte de $360 por cada persona.
Romero indicó que esta es una variable con
respecto a la Ley original, situación que implica al
momento de las ventas, facturar, además de generar guías al
momento de transportar ladrilleros, situaciones que son
parte de un logro importantísimo.
Explicó que en el caso del monotributo la
cobertura en mutualistas u hospitales es optativa, si el
operario quiere ingresar a la salud privada los gastos son
personales o en acuerdo con el titular de la unipersonal.
No obstante, todos los trabajadores tendrán la posibilidad
de asistirse en salud pública.
En el año 2000 se fundó el Movimiento
Nacional de Ladrilleros del Uruguay, el cual está
conformado por delegados de 14 departamentos, grupos que
representan a nivel individual y en forma de cooperativas.
Se fundo la Cooperativa de productores
ladrilleros de Durazno (COPROLADU), que es uno de los
soportes del movimiento que apunta al asociativismo y a
impulsar el trabajo en grupo. Estas acciones tienen una
importante incidencia en la compra de insumos, abonos,
leñas, nylones, chapas, así como en la conformación de
políticas para el sector.
En ese sentido, se contactaron con el
Congreso de Intendentes, con el objetivo de que
conjuntamente se puedan estimular políticas como el
monotributo a nivel nacional. Estas políticas permiten al
sector sustentar la producción durante todo el año y
afrontar demandas de volúmenes importantes. Para ello, se
necesita la continuidad de insumos y la tierra es la
principal materia primaria, evento en el que existen
problemas de extracción porque las Comunas no tienen un
marco regulatorio de la explotación de la misma.
De esta forma, la actividad se realiza en
zonas bajas inundables, que impiden una continuidad de
producción durante todo el año y originan problemas de paro
en la actividad.
El Movimiento está integrado por 4.000
unidades productivas que están presentes en todo el
territorio nacional, lo cual evidencia que 14.000 personas
trabajan en forma directa. A través de delegados tienen
representación en el Movimiento Nacional, situación que
marca la presencia y la fuerza en todo el país. No
obstante, Romero manifestó que quedan departamentos sin
integrar como Maldonado, Rocha, Lavalleja, Montevideo,
Artigas o Canelones, donde existen pequeños productores que
pueden participar.
Romero indicó que falta el apoyo logístico
de las Intendencias Municipales en la operativa,
integración que es necesaria para el Movimiento y para el
país porque es un sector vital que integra la producción
nacional.
Por su parte, la integrante de la Comisión
de Seguridad Social de la Mesa Departamental de Montevideo,
Elena Almiratti, destacó que desde hace años vienen
trabajando para que exista una herramienta formal, en la
cual el sector ingrese de acuerdo a sus características.
Hace seis meses se conformó un equipo de
trabajo público y privado, al cual se integraron los
Ministerios de Desarrollo Social (MIDES), Industria,
Energía y Minería, Trabajo y Seguridad Social; además de la
Intendencia Municipal de Montevideo y el BPS.
En conjunto redactaron normas específicas y
lo que se terminó de realizar fue el Decreto Reglamentario
del Monotributo Artesano, el cual adecua lo existente a las
características del área, situación que es altamente
positiva en esa franja. El Decreto Reglamentario estará
pronto a fin de mes y permitirá que los artesanos por ser
productores puedan vender al por mayor. Para ello, será
necesario aportar por monotributo $400, como unipersonal
$600, instancias que fueron calificadas como "grandes
herramientas".
De esta forma, se seguirá trabajando en
otras tareas, como en la redacción de un monotributo
social, que resolverá realidades de artesanos que están en
situación de vulnerabilidad.
Almiratti subrayó que el pago de la
asignación familiar ya estaba contemplado con anterioridad,
mientras que la salud está cubierta por mutualista, con un
mayor aporte, o por salud pública. No obstante, la
jubilación es una problemática que se resolverá caso a
caso, porque las ocasiones en las que nunca se realizaron
aportes, se resolverán con Leyes especificas. Son 8.000 los
artesanos que trabajan en el territorio nacional y el
monotributo comprende a una franja que percibe pocos
ingresos. |