Protección de motociclistas
Exhortan a obtener únicamente cascos
homologados y certificados por Facultad de Ingeniería
A partir del decreto que rige desde el
2 de junio no se pueden comercializar, fabricar, ni
importar cascos que no estén homologados por el Instituto
de Ensayo de Materiales de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad de la República, anunció el presidente de
UNASEV, Gerardo Barrios. Asimismo, informó que el 1º de
diciembre del 2010 vence el plazo para renovar los cascos
que no cumplan con las normas establecidas.
Mediante investigaciones realizadas por
el Instituto de Ensayo de Materiales de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de la República (UDELAR), se
comprobó que hay un porcentaje muy alto de cascos que no
reúnen las condiciones mínimas de seguridad, indicó el
presidente de la Unidad de Seguridad Vial (UNASEV),
Gerardo Barrios.
A partir del decreto que empezó a regir
a partir del 2 de junio no se pueden comercializar, ni
fabricar, ni importar cascos que no estén homologados en la
Facultad de Ingeniería. Asimismo, a partir del 1º de
diciembre del 2010 no se pueden utilizar estos cascos en la
vía pública, según informó Barrios.
Expresó que, lamentablemente durante
años, se comercializaron en nuestro país cascos que no
reunían las condiciones necesarias para proteger a los
motociclistas. Exhortó a todas las instituciones tanto
públicas como privadas, para promover que la población
obtenga cascos homologados.
En este sentido, Barrios recomendó a
cada departamento, a cada localidad que vea la manera de
establecer un plan recambio. Con esta iniciativa es posible
el ahorro de mucho dinero en gastos de salud, por personas
politraumatizadas por no utilizar el casco. Sostuvo que se
gastan 20 mil dólares por cada traumatizado grave en la
cabeza, en las unidades de terapia intensiva. Asimismo,
señaló que es un delito comercializar cascos que no tengan
el sticker de la Facultad de Ingeniería. Informó que este
centro de estudios homologa a un mejor nivel que otras
homologaciones internacionales.
Por su parte, el Ingeniero Blas
Melissari (UDELAR) realizó una demostración de las pruebas
a las que se someten los cascos. Explicó que los mismos se
chequean de diferentes maneras: la primera, es una
inspección visual porque la norma establece determinadas
condiciones que debe cumplir. Luego se hacen pruebas sobre
el sistema de sujeción, que es medir la capacidad que tiene
el casco de soportar cargas y de amortiguar los golpes. Y
después, ensayos de inflamabilidad en distintas
condiciones.
Por otro lado, el profesional indicó que
desde hace un año se vienen implementando estas pruebas. En
primera instancia, los fabricantes o importadores traen
nueve ejemplares de un modelo, los mismos se estudian y si
se llegan a conclusiones positivas, el modelo resulta
aprobado. Después de eso, el fabricante trae lotes y los
integrantes de la Facultad retiran muestras. Luego de esto,
se verifica que son los mismos cascos que se trajeron de
muestra y se les coloca el sello para homologar los mismos.
El experto informó que entre agosto y
marzo falló casi el 80% de los cascos presentados, pero
agregó que luego se invirtió la situación y sucedió que
ese mismo porcentaje estuvieron correctos. |