Promover consumo y gasto social
OIT propone políticas como las que nuestro país está
llevando adelante
El Ministro de Trabajo informó sobre
las conclusiones de la conferencia de OIT realizada en
Ginebra, donde se adoptó un pacto mundial por el empleo: Se
planteó –en el contexto de crisis internacional- no bajar
el gasto social, ni los salarios, tratando de mantener el
poder adquisitivo de las personas y aumentando la inversión
en obras públicas. De esta manera OIT formalizó una apuesta
a la dinamización de la economía.
El ministro de Trabajo y Seguridad
Social, Eduardo Bonomi, señaló que a diferencia de las
acciones que otros organismos internacionales plantean
frente a la crisis, la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) fomenta no bajar el gasto social y promover
el consumo interno, lo cual es un factor dinamizador de la
economía. Agregó que la “receta” que plantea OIT ya la
implementa este Gobierno, a diferencia de otras acciones
que se llevaron adelante en crisis anteriores y que
promovieron la disminución del gasto público, los salarios
y la baja en la inversión en obras públicas. Bonomi sostuvo
que, de alguna manera, se congratula de llevar adelante
políticas como las que promueve OIT.
Otra de las conclusiones a las que
arribó la conferencia internacional fue la presencia de la
OIT en la próxima reunión del G20. En tal sentido, la
conferencia culminó con una videoconferencia del Secretario
General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien planteó
su compromiso a que el documento final, fruto de esta
instancia, estuviera presente en esa reunión. En tanto,
Brasil y Argentina plantearon que sea el organismo quien
esté presente y que no sea a través de un documento.
Por otra parte, en esta conferencia, el
sector empleador uruguayo realizó objeciones a la Ley de
Negociación Colectiva respecto a que el Gobierno podía
votar aspectos de las condiciones de trabajo. La OIT no
incluyó esta denuncia en el orden del día y que lo pospuso
para próximas instancias.
De todos modos, el Ministro Bonomi
aclaró que en esa oportunidad, se estaban resolviendo
temas como la matanza de trabajadores en algunos países por
parte de paramilitares y si los gobiernos tienen que ver o
no con esos paramilitares. También se discutió la matanza
de indígenas trabajadores y qué responsabilidad recae sobre
los gobiernos. Así como también la relación de otros
gobiernos y las cámaras empresariales.
“Por lo tanto, parecía un despropósito
para la OIT tratar este tema” sostuvo el Titular del MTSS,
quien afirmó que si le hubiese tocado la palabra sobre las
objeciones de los empresarios ante la Ley de Negociación
Colectiva hubiera aducido que “son problemas grandes para
nosotros, pero chicos para el mundo y le iba a ahorrar al
mundo hablar de ello”.
Los empresarios plantearon que el
Gobierno uruguayo pretendía votar en todo lo que tuviera
que ver con condiciones de trabajo, lo cual se considera
negociación colectiva, que es bipartita y donde el Gobierno
no vota, aclaró el Secretario de Estado.
Agregó que en los Consejos de Salarios
se discuten y aprueban salarios mínimos por categoría y
aumentos salariales, pero si entre trabajadores y
empleadores se quieren incorporar temas relacionados a las
condiciones de trabajo, el Gobierno no participa en esa
discusión y tampoco puede votar. En todo caso, se
incorporan a los Consejos de Salarios esos nuevos temas y
el Gobierno los homologa; lo cual está admitido, autorizado
e impulsado por la OIT, afirmó el Ministro.
Bonomi aseguró que los Consejos de
Salarios existen en Uruguay desde el año 1943 y que la OIT
pone como ejemplo el funcionamiento de los Consejos
uruguayos en todo el mundo. Cuando este tema se trate en
una próxima conferencia de la OIT, ese organismo le dará la
razón al Gobierno uruguayo, sentenció.
En otro orden, el Ministro Bonomi
informó que, posiblemente, en la próxima sesión de Acuerdos
Ministeriales se apruebe el decreto sobre el seguro de paro
parcial. Explicó que este seguro de paro amparará a quienes
tuvieron una disminución de su actividad económica del 15%
o más; quienes no despidieron trabajadores en el último
trimestre y a aquellos que mandaron trabajadores al seguro
de desempleo y los retomen, involucrándolos en este
proyecto de decreto.
Al mismo tiempo, establece la
posibilidad de disminuir un día la jornada de trabajo,
dedicándola a la capacitación y que se encuentre un
financiamiento del horario caído -que no lo financia el
empleador- por parte de organismos del Estado. Esto
contribuye a disminuir el gasto del empleador y a que el
trabajador mantenga el ingreso, trabajando menos pero
dedicando el resto del tiempo no trabajado a la
capacitación. “No con criterio de reconversión laboral,
sino de mejorar la capacitación para el trabajo que
desarrolla”, aclaró. Estos elementos también se plantearon
en la conferencia de la OIT, con lo cual Uruguay ya tiene
el camino bastante adelantado.
Declaraciones a la prensa del
Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, al
finalizar los Acuerdos Ministeriales en la Residencia de
Suárez y Reyes, correspondientes al lunes 22 de junio de
2009.
MINISTRO BONOMI: Hoy trajimos dos
Decretos que a nuestro juicio son importantes. Uno es el
decreto reglamentario del Convenio Internacional de Trabajo
número 184 referido a las condiciones de seguridad e
higiene de los trabajadores rurales.
Uruguay ratificó ese Convenio en el año
2001 mediante Ley, pero no lo reglamentó. Los trabajadores
tuvieron que esperar ocho años para que se reglamentara y
se pudiera aplicar.
A fines del 2007 se instaló un ámbito
tripartito integrado por la Unión Nacional de Trabajadores
Rurales, el PIT-CNT, la Asociación Rural del Uruguay, la
Federación Rural y la Asociación de Productores Lecheros
que, conjuntamente con la Inspección de Trabajo,
consensuaron unánimemente el proyecto de decreto que hoy se
trajo. Y además pidieron expresamente presentármelo
directamente para darle, según ellos, la importancia que
tenía un hecho de estas características. Este trabajo contó
con la colaboración de la OIT en todo momento, que ya está
preparando un manual para la difusión en el medio rural,
entre empleadores y trabajadores, sobre el contenido del
Decreto.
De esta manera, Uruguay se transforma en
el primer país de América Latina, en contar con una
reglamentación de este convenio Numero 184.
El otro Decreto es sobre prevención de
riesgos químicos en actividades laborales. También se hizo
a partir de una Comisión Tripartita Nacional de la
Industria Química, que funcionó con la Inspección del
Trabajo, que resolvió por consenso y unanimidad de todos
los sectores, respecto a su contenido. Llena un vacío legal
que había en este sentido. También en este caso tuvimos la
colaboración de España, que durante dos meses trabajó en el
manejo de sustancias químicas. Esto también coloca al país,
en una zona de mayor certeza, respecto de las obligaciones
que se deben cumplir en las empresas químicas que se
instalen en el país.
Esto para nosotros es muy importante, no
sólo por el contenido, sino por cómo se alcanzó el
contenido. Trabajo largo con algunas federaciones con las
que en otro orden tenemos otras discusiones, pero ellos
mismos querían destacar lo bien que se había trabajado.
Esos son los dos Decretos importantes, a
nuestro juicio, que trajimos hoy.
También quería informar brevemente sobre
la conferencia de OIT, que terminó el viernes pasado, que
adoptó un pacto mundial por el empleo, que de alguna manera
recoge todo lo que se ha venido discutiendo desde noviembre
del año pasado en el Consejo de Administración de la OIT,
en marzo de este año, y ahora en junio con recetas
bastantes distintas a las que nos tienen acostumbrados los
organismos internacionales ante la crisis. Se planteaban
precisamente, tratar de no bajar el gasto social, de no
bajar los salarios, tratar de mantener el poder adquisitivo
de los salarios, tratar de mantener y aumentar la inversión
en obra pública, y tratar de no dejar caer el poder
adquisitivo de la gente, porque el mercado interno es
importante a la hora de buscar salidas ante la crisis.
Esto se adoptó, creo que fue con tres
votos en contra y seis abstenciones, fue muy importante y
tenía como objetivo que la OIT, a través del documento o
directamente representado por su Director General, esté
presente en la próxima reunión del G20. La conferencia
terminó con una videoconferencia de Ban- Ki- moon, el
Secretario General de Naciones Unidas, que precisamente
planteó que por lo menos se comprometía a que el documento
estuviera presente.
Pero varios países del mundo, entre
ellos dos vecinos nuestros, Brasil y Argentina, plantearon
que estuviera presente la OIT con representación real y no
solamente a través de un documento. Para nosotros esto fue
importante, e importante también el tipo de receta que se
maneja, que es bastante diferente al que estuvimos
acostumbrados en otras crisis y que a veces nos recuerdan,
quienes en aquel momento llevaron adelante esas recetas de
contención del gasto, de contención del salario, de
disminución de la inversión en obra pública, y disminución
de la capacidad de consumo, nos recuerdan qué es lo que
tendríamos que haber hecho nosotros, que no lo hicimos.
Recorrimos este camino aún antes que la OIT lo propusiera y
nos congratulamos de eso.
PERIODISTA: Ministro, trascendió la
posibilidad de poner en funcionamiento un seguro de paro
parcial por la crisis. ¿Qué hay al respecto?
MINISTRO BONOMI: Sí, no se trató. Hay un
acuerdo para aprobar un decreto de esas características,
creo que tenía algún elemento que todavía no estaba
corregido, por eso no se trató. Pero va a ser aprobado
probablemente el lunes que viene.
Lo más importante es quiénes se pueden
presentar. Se pueden presentar quienes han tenido una
disminución de la actividad económica, por lo menos el 15%
o más, los que no han despedido trabajadores en el último
trimestre y los que si han mandado trabajadores al seguro
de desempleo los retomen y los involucren en el proyecto de
decreto que se va a aprobar.
Después se establece la posibilidad que
se disminuya la jornada de trabajo en un día por lo menos,
dedicándola a la capacitación y que se encuentre un
financiamiento del horario caído, que no lo financia el
empleador, por parte de organismos del Estado. Esto
contribuye a disminuir el gasto del empleador y a que el
trabajador mantenga el ingreso, trabajando menos, pero
dedicando el resto del tiempo no trabajado a la
capacitación, no con criterio de reconversión laboral, sino
de mejorar la capacitación para el trabajo que desarrolla.
Elementos que también estuvieron planteados en esta
conferencia de la OIT. Nosotros adelantamos camino ya que
venimos discutiendo esto desde principios de año.
PERIODISTA: En la Conferencia de la
OIT, ¿hubo objeciones hacia la forma de los Consejos de
Salarios que se aplican en nuestro país? De ser así, ¿esas
objeciones serían insumo para nuevas modificaciones al
proyecto de ley de negociación colectiva?
MINISTRO BONOMI: No. Las objeciones las
hizo el sector empleador mucho antes de la Conferencia, y
la OIT resolvió que en esta Conferencia no entre en el
orden del día. Hay que tener en cuenta que lo que objetaba
el sector empleador -mal objetaba, porque no estaba
planteado así- es que el Gobierno podía votar cuando se
estaba resolviendo sobre condiciones de trabajo. La
Conferencia estaba resolviendo denuncias como la matanza de
trabajadores en algunos países por parte de paramilitares,
y la denuncia es si el Gobierno tiene que ver con esos
paramilitares o no. Estaba discutiendo la matanza de
indígenas que a la vez son trabajadores y qué
responsabilidad tienen los gobiernos. Estaba discutiendo la
relación de otros gobiernos con las cámaras empresariales y
parecía un despropósito para la OIT tratar este tema.
Si me hubieran dado la palabra para
hablar de este tema, hubiera dicho que son problemas
grandes para nosotros, pero chicos para el mundo, por lo
tanto le iba a ahorrar al mundo tener que hablar de ello.
Pero como lo “tiraron para adelante”, más adelante
hablaremos.
Por otra parte, la OIT no objeta los
Consejos de Salarios. Los Consejos de Salarios existen en
el Uruguay desde 1943, hace 66 años. Por lo tanto, que en
este momento se venga a objetar el funcionamiento de los
Consejos de Salarios también parece un despropósito.
La OIT lo ha admitido siempre, pone como
ejemplo el funcionamiento de los Consejos de Salarios
uruguayos en el mundo. Entonces, ¿cómo los va a objetar?
Acá lo que se le planteó a la OIT es que el Gobierno
pretendía votar en todo lo que tuviera que ver con
condiciones de trabajo. Eso se considera negociación
colectiva, y la negociación colectiva es bipartita, por lo
tanto el Gobierno no vota.
En los Consejos de Salarios nuestros, en
los de la prensa también, se discuten y aprueban salarios
mínimos por categoría y aumentos salariales, y ahí votamos
todos. Pero si los trabajadores de la prensa y los
empleadores quieren incorporar temas relacionados con las
condiciones de trabajo, lo hacen ellos, el Gobierno no
puede votar, y se incorpora a los Consejos de Salarios. El
Gobierno lo que hace es homologarlo, y eso está
perfectamente admitido, autorizado y hasta impulsado por la
OIT. Entonces no se trató, cuanto se trate la OIT le va a
dar la razón al Gobierno uruguayo.
PERIODISTA: ¿Designó ya al nuevo
Director General de Trabajo?
MINISTRO BONOMI: Yo estaba fuera del
país cuando fue designado el nuevo Subsecretario. El nuevo
Subsecretario también fue designado como Ministro interino
y tenía posibilidades de nombrar al nuevo Director de
Trabajo. Sé que tiene en mente quién debe ser. No sé
-porque llegué el sábado de mañana- si formalmente ya lo
hizo.
PERIODISTA: Ministro, ¿qué cambios va
a haber para los trabajadores rurales con esta
reglamentación de la Convención Internacional?
MINISTRO BONOMI: No es que haya cambios,
hay reglamentación de lo que se debe inspeccionar. Ustedes
quizá recuerden que cuando comenzó el gobierno, nosotros
comenzamos con las inspecciones en el ámbito agropecuario,
y tuvimos unos líos bárbaros, porque había empresarios
agropecuarios que jamás en su vida habían visto un
inspector de trabajo, no tenían ni idea de las normas con
las que tenían que cumplir.
Entonces, el que en ese momento era el
presidente de la Asociación Rural, Alfredo Mattos, nos
planteó que estábamos, ambos, gobierno y empresarios
agropecuarios, en un callejón sin salida porque si
seguíamos en ese camino íbamos a tener que empezar a
clausurar establecimientos rurales, y ellos iban a tener un
problema. Nos propuso establecer en ese momento, dos o tres
o cuatro puntos a inspeccionar, pero no hacer cumplir toda
la normativa que ni siquiera conocían, porque no la
conocían y ponernos a estudiar juntos, qué es lo que había
que inspeccionar, cuáles son las normas a cumplir y a hacer
cumplir, tanto por los empresarios como por el Gobierno.
Ese camino fue el que se terminó ahora y
se encontró determinados criterios que le dan mucha mayor
seguridad a los trabajadores, porque justamente, ahora
todos, trabajadores y empresarios, van a tener lo que decía
que está elaborando la OIT, que es un manual que establece
cómo se debe proceder en cada trabajo, y esto depende de
cada trabajo, no hay una cosa general.
Los trabajadores del arroz tendrán que
cumplir con determinados requisitos, los que trabajan en la
forestación, otros, depende de cada trabajo. Pero les da
mayores garantías a los trabajadores. |