Nelson Hernández
Nuevo sistema tributario permitió reducir la presión
fiscal de todos los hogares uruguayos
La Dirección General Impositiva elaboró
el primer análisis de la recaudación del año 2008, período
en el cual entró en vigencia completa el nuevo sistema
tributario, que incluye la recaudación por el IRPF.
Hernández sostuvo que la presión fiscal descendió un 1,54%
del PBI y por efecto de la menor carga al consumo la
distribución a todos los hogares, especialmente en los de
menores ingresos.
El director general de rentas, Nelson
Hernández, acompañado del subdirector Hugo Vallarino,
presentaron el informe de la recaudación del año 2008. En
el mismo, se registraron los primeros datos del sistema
tributario que rige actualmente, luego de la transición
entre este sistema y el anterior, en el año 2007. La
Dirección General de Rentas comentó ante la prensa los
principales datos comparativos.
Como primer capítulo, Vallarino explicó
que la relevancia de la recaudación con respecto a los
ingresos del Estado, mejoró sustancialmente.
Posteriormente, desarrolló algunos conceptos sobre el
Impuesto a las Retribuciones Personales y su comparación
con el Impuesto a las Retribuciones de las Personas
Físicas.
En materia de presión impositiva, medido
en porcentajes del PBI, los datos de la oficina recaudadora
indicaron que sin la implementación de los cambios, el
saldo final del ejercicio hubiera sido superior: con el IRP
el Estado hubiera recaudado más. Vallarino informó que el
sector público renunció a 8.216 millones de pesos. Ese dato
corresponde al 6,7% de la recaudación efectiva del 2008 y
al 1,22% del PBI en ese año.
Otro de los objetivos de la nueva
estructura impositiva, era la racionalización del sistema,
que se asienta en tres pilares: consumo – renta -
propiedad. Ahora, nueve impuestos concentran el 98,3% del
total recaudado. El resto, corresponden a impuestos que
desaparecerán próximamente, según la Ley Nº 18.083.
La equidad tributaria también es una
meta del sistema y los estudios sobre tributación indican
que los impuestos directos son más eficaces para incidir en
la distribución de la carga entre la población. Esta
reforma permitió el incremento de la participación de los
impuestos directos sobre los indirectos: mientras las
tributaciones directas representaban el 29,1% de la
participación final, en 2008 representó un 33,5%, una
tendencia que la dirección de la DGI celebró en la
conferencia de prensa.
El índice de igualdad muestra cómo un
determinado impuesto modifica la distribución de la riqueza
original, sin la aplicación de los tributos. Con un
porcentaje mayor, se dice que el impuesto es regresivo.
Esto ocurre con los impuestos al consumo: el IVA y COFIS en
conjunto, tenían una variación del +2,14%. Los impuestos a
las rentas de las personas físicas tienden a balancear la
concentración de la riqueza: el anterior IRP mejoraba el
índice de igualdad en un -0,68%. Los datos consolidados
señalan que el índice Gini total es de +1,43%.
Estos guarismos fueron modificados
notoriamente con la reforma. El IVA reformado incide un
+1,59% y el nuevo IRPF un -2,69%. Es decir, no solamente se
modificaron las variaciones en forma positiva, sino que
además, el índice de igualdad consolidado es mucho mejor:
-1,25%. Esto se debe a la menor carga tributaria en los
impuestos al consumo y por el mayor poder redistributivo
del IRPF.
Los asalariados son uno de los grupos
analizados particularmente en la conferencia de prensa.
Según los datos del organismo, sobre el 65% del universo de
asalariados registrados por la DGI, el 71,5% de personas no
pagan el IRPF. Además, el 9,6% de asalariados concentran el
83,7% de este grupo.
El informe señala que la sustitución del
IRP por el IRPF implicó beneficios para los 6 primeros
deciles. Esto significa que aquellos hogares con 40 mil
pesos de ingreso per cápita, tienen una presión
tributaria mayor. Además, este análisis demuestra que la
distribución entre los hogares del beneficio por una menor
imposición al consumo, mejoró en el 100% de los hogares. En
el primer decil de ingresos, el porcentaje de mejora es del
1,24%, mientras que en el decil superior, es de 0,46%.
La reducción en la carga tributaria por
menor imposición general al consumo significó una renuncia
fiscal de 331 millones de dólares y de ellos, 118 millones
de dólares correspondieron a la menor carga tributaria en
los hogares.
Finalmente, el informe sostiene que la
DGI tuvo que prepararse para triplicar el número de
contribuyentes. De las 290 mil empresas controladas en
primera instancia, universo tradicional de la dirección,
sumó 1.773.000 personas físicas. El monto de saldos a
cobrar por la DGI es de 15 millones de dólares y devolverá
13 millones por el mismo concepto. |