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30 de julio, 2009

Convenio MIDES - Interior

Nuevo recinto penitenciario será acondicionado para alojar a treinta reclusas con hijos
El Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio del Interior firmaron un convenio para reacondicionar una edificación y poder alojar a treinta mujeres privadas de libertad junto a sus hijos. Esta iniciativa busca brindar mejores oportunidades a los niños cuyas madres se encuentran en prisión y apostar a desarrollar el vínculo madre-hijo, al tiempo que ayuda al proceso de descongestionamiento del sistema carcelario.

El edificio que el MIDES entregó en comodato al Ministerio del Interior se encuentra en el barrio Paso Molino y necesita una profunda refacción. Para ello, se abrió la licitación para ejecutar las obras de reacondicionamiento, las cuales deberán dejar el local habilitado en un plazo de 60 días.

La Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, resaltó que a través de esta iniciativa se busca atender la relación madre-hijo en aquellos casos donde se encuentran en situaciones adversas y para garantizar que esos niños y niñas no tengan predeterminado su futuro por el hecho de ser hijos de reclusas. "En la medida en que están mejor, van a tener más espacio para jugar y disfrutar su niñez, habrá menos posibilidades que en el futuro tengan frustraciones", subrayó Arismendi, quien reiteró que se debe abogar por aquellos que, aunque no tengan el derecho a la libertad, tienen el resto de sus derechos vigentes.

Por su parte, el Ministro del Interior, Jorge Bruni, explicó que el 7,5% de la población carcelaria son mujeres y que a este nuevo recinto podrán trasladarse entre 30 y 40 reclusas con sus hijos, tanto de Montevideo como del interior del país. Afirmó que el objetivo es favorecer el acercamiento familiar, como sucede con la experiencia desarrollada en la cárcel de Colonia.

En tal sentido, recordó que existen experiencias positivas sobre el proceso de descongestionamiento carcelario a través de la redención de pena. El Centro Nacional de Rehabilitación (CNR) es un ejemplo de la apuesta a mejorar la situación de los reclusos, ofreciéndole capacitación, salidas transitorias y la posibilidad de trabajar. En este caso, se apuesta a mejorar el vínculo de las madres reclusas con sus hijos, siguiendo ejemplos similares que se desarrollan en otras cárceles.

Bruni destacó los logros que se pueden alcanzar cuando dos instituciones unen sus esfuerzos para la reinclusión social de las personas que sufren determinada situación. "Interinstitucionalmente, las cosas se solucionan con mayor facilidad, porque son políticas de Estado", dijo y agregó que la política carcelaria no se trata solamente de cárceles, sino que de promover la prevención, ayudar y estudiar sobre cómo mejorar la situación de los reclusos y su posterior reinserción a la sociedad.

   
 
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