Tema guaraní
Subsecretario Felipe Michelini recibió a una delegación
del Ministerio de Cultura de Brasil
El grupo también se entrevistó con la
Dirección de Derechos Humanos del MEC y descendientes de
indígenas para recabar información sobre la presencia de la
colectividad guaraní en nuestro país. Los guaraníes del
continente se reunirán en octubre en Mato Grosso do Sul
(Brasil), para debatir sus demandas. Ese país aspira a
liderar un proceso de intercambio de información y de
adopción de estrategias comunes en el tema indígena.
“Pretendemos intensificar las relaciones
bilaterales e internacionales con los países hermanos de
América del Sur y con las organizaciones indígenas que son
el foco de nuestras acciones de políticas y proyectos”,
dijo el Gerente de la Secretaría de Identidad y de
Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura de Brasil,
Marcelo Manzatti.
El funcionario norteño encabezó una
delegación que visitó nuestro país, se entrevistó con el
Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura (MEC),
Felipe Michelini y mantuvo reuniones de trabajo con la
Dirección de Derechos Humanos de esa Cartera, y con
integrantes de organizaciones locales de descendientes de
indígenas.
Manzatti informó de la realización de un
encuentro de los pueblos guaraníes de América del Sur que
tendrá lugar entre los días 20 y 24 de octubre en la
localidad de Dourados, en el estado de Mato Grosso do Sul,
en la región Centro-Oeste de Brasil y en el que se espera
la presencia de 750 indígenas de esa colectividad.
Ésta, “constituye la primera etapa de una
serie de visitas que vamos a hacer a Argentina, Paraguay y
Bolivia para contactar a las organizaciones gubernamentales
y no gubernamentales y componer las delegaciones que van a
participar del encuentro”, adelantó el representante del
Gobierno brasileño.
Manzatti expresó que la iniciativa obedece
a “una demanda de los propios pueblos guaraníes de Brasil,
con los cuales tenemos muchas relaciones institucionales y
que, por su presencia en casi todo el Cono Sur, demandaron
del Gobierno la intensificación de las relaciones con estos
parientes y hermanos”.
En los dos primeros días los indígenas
guaraníes provenientes de los distintos países
latinoamericanos definirán, a puertas cerradas, una agenda
de temas en los que trabajarán durante el transcurso del
evento. El Ministerio de Cultura brasileño procura que
representantes de los distintos gobiernos también asistan
para discutir políticas y programas en conjunto para los
guaraníes.
“Intentamos que los países traigan sus
propuestas y nos enseñen lo que están haciendo para
trabajar esas cuestiones, para que a nivel de los gobiernos
también haya intercambio de información y estrategias
comunes. Ahí todos juntos vamos a oír lo que los indígenas
tienen que decirnos”, explicó Manzatti.
El visitante reconoció que los guaraníes
constituyen “un pueblo muy significativo para la cultura
indígena latinoamericana” y destacó que la guaraní es la
lengua oficial del MERCOSUR, elegida recientemente en
Paraguay.
Mato Grosso do Sul es el estado brasileño
con mayor presencia guaraní. Allí viven 40.000 de los
70.000 guaraníes brasileños que se identifican como tales.
Otros estados con esa presencia son: Río Grande do Sul,
Santa Catarina, Paraná, Sao Paulo, Río de Janeiro, Espíritu
Santo y Mina Geráis.
Otros datos aportados por Manzatti refieren
a que en su país existen 600 mil indígenas reunidos en 225
pueblos que hablan 170 lenguas, lo que demuestra la
existencia de una importante diversidad lingüística.
“La mitad de la población indígena en
Brasil habita en las ciudades, y esta población es la más
difícil de ser conocida por las estadísticas porque está en
un proceso de aculturación o de pérdida de referencias
culturales. Esto se debe a que no pueden reproducir su
cultura tradicional en el ambiente urbano, por lo que se
convierte en una población invisible”, señaló.
El funcionario advirtió que “hoy en día es
muy precaria la situación de la integración (de las
comunidades indígenas) sobre todo en la región amazónica,
que es muy aislada. Las relaciones políticas
institucionales son muy frágiles y Brasil está tomando la
delantera de este proceso”.
Guaraníes de paso
Manzatti es optimista en cuanto a que el
encuentro permitirá, por primera vez, poner frente a frente
a todas las comunidades guaraníes para que, entre ellas,
discutan cuales son sus problemas comunes. Permitirá además
a los gobiernos “tomar en conjunto las medidas y las
iniciativas necesarias para atender los planteos que van a
surgir de este evento”.
Si bien a la agenda la determinarán los
propios guaraníes, el representante gubernamental brasileño
intuye que las demandas que surjan se referirán a algunas
cuestiones como el acceso a la tierra, la educación, la
cultura y el desarrollo de escuelas bilingüe, que enseñen
la cultura oficial del país pero también la cultura
tradicional de las comunidades indígenas.
En el caso de nuestro país, Manzatti dijo
que su repartición contaba con “muy poca” información
inicial sobre la presencia de comunidades guaraníes. “No
teníamos seguridad de que hubieran grupos guaraníes, sino
de familias que estaban migrando de Argentina o Paraguay,
que pasaban por aquí y seguían rumbo a Brasil. Por lo que
nuestra presencia aquí fue también para comprobar la
existencia de estas personas y para aclarar un poco más las
informaciones disponibles”, apuntó.
A continuación añadió que “teníamos
esperanzas de obtener informaciones que no están
disponibles en los medios oficiales de que existieran más
grupos indígenas, más familias guaraníes, aunque teníamos
una cierta noción de que sería difícil”.
El entrevistado reconoció que “tuvimos muy
buena receptividad del Gobierno uruguayo a nuestros
planteos. Sabemos que el contexto político no es favorable
porque hay un proceso electoral que se está intensificando
y que va a coincidir con el encuentro”.
Manzatti dijo que “el proceso de
transformación a la izquierda en América Latina permite una
mayor sensibilidad hacia las personas históricamente
excluidas, como los negros, los indígenas y los pobres. Las
personas que de algún modo tienen una fragilidad social y
económica, pero con una rica expresión cultural”. En ese
sentido, el funcionario brasileño consideró necesario “el
desarrollo pleno de los grandes potenciales culturales que
estos pueblos tienen en materia de lenguaje artístico y
también en el campo de la religión, de las tradiciones
culinarias y arquitectónicas”, entre otras.
Acto seguido, Manzatti expresó su deseo en
cuanto a que a pesar de los cambios de gobiernos las
conquistas que hayan obtenido los pueblos autóctonos
“permanezcan en la sociedad civil”. Que su situación social
y económica “se transforme” y “sus culturas puedan ser
conocidas por toda la población. Y que no sean tan
discriminados y perseguidos, incluso con violencia extrema,
de parte de quienes detentan los poderes económico, social
y de los medios de comunicación”, concluyó. |