Política de Seguridad Pública
Uruguay presenta experiencia de Plan Ceibal como canal
de prevención de violencia
Uruguay apuesta a experiencias
innovadoras. La transversalidad del Plan Ceibal permite
darle otras utilidades, aparte de las conocidas. El plan
desde sus potencialidades, es canal de prevención de
violencia. Desde su instrumentación, disminuyó el
ausentismo escolar, los niños miran menos televisión, están
menos en la calle y más motivados con el aprendizaje y ello
incide en los procesos subyacentes en la socialización.
En el marco de la Conferencia Especializada
Interamericana sobre Seguridad Pública de la OEA que se
realiza en Montevideo, la delegación uruguaya realizó una
presentación sobre las experiencias novedosas realizadas en
el país en materia de prevención.
La presentación se dividió en dos partes:
por un lado, el Ministerio del Interior dio a conocer a
las delegaciones de las Américas y el Caribe los
principales lineamientos estratégicos en la gestión de
políticas de seguridad ciudadana, enfatizando en la reforma
de la estructura ministerial, la inversión en tecnología
para la seguridad, la participación comunitaria y la
formación y capacitación policial.
En segundo lugar, se expuso el Plan Ceibal
y las potencialidades que puede tener en materia de
prevención de la violencia.
La primera parte de la presentación estuvo
a cargo del director del Observatorio Nacional sobre
Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior,
Rafael Paternain, y la segunda parte, del presidente del
LATU, Miguel Brechner.
Paternain realizó una breve presentación
del país, definiendo los indicadores que pueden generar
violencia y criminalidad.
Explicó que si bien se registraron
importantes disminuciones en estos cuatro años, persisten
las advertencias de riesgos.
El especialista detalló porcentajes de
robos, homicidios, procedimientos violentos, victimización,
denuncia y no denuncia.
Paternain recordó que la inseguridad
ciudadana es un problema estructural instalado desde los
años 90. Más que la violencia, la inseguridad es
visualizada como la principal preocupación de la ciudadanía
y según dijo, existe un alto porcentaje de percepción de
aumento del delito.
El sociólogo presentó las herramientas
institucionales con que cuenta el país: una estructura del
Ministerio como equivalente funcional de la Policía; 28 mil
funcionarios policiales (un policía cada 118 habitantes), y
13.000 funcionarios en tareas de seguridad preventiva.
La ciudadanía tiene una confianza moderada
en la Policía del 38%, mientras que un 15% tiene mucha
confianza.
Las cárceles dependen de la Policía en
todos los niveles de gestión. En Uruguay hay 8.300
reclusos, (252 reclusos cada 100.000 habitantes).
Paternain hizo referencia a los procesos de
reforma y las estrategias de prevención:
1- La transformación y fortalecimiento del
Ministerio en su rol de conductor de políticas de
seguridad. Una nueva estructura de gestión, política
institucional y planificación estratégica.
2- Centralidad de la formación básica y
profesional para la Policía. Capacitación policial (plantel
docente, infraestructura y currícula orientada a la
formación de competencias técnicas). Reformas en planes de
estudio.
3- Inversión en alta tecnología para la
seguridad. Nuevos sistemas de alta tecnología para
seguridad y mejoras en la capacidad de respuesta ante
emergencias. Proyecto con alcances a nivel de sistemas de
transmisión de datos, alimentación de energía, Centro de
Comando Unificado de Respuesta, Sistema de Gestión
Carcelaria, Sistema de Video Vigilancia, Sistema de Control
Migratorio.
4- Estrategias de participación ciudadana,
control comunitario y policiamiento preventivo. Mesas
locales para la convivencia y seguridad ciudadana.
Proyectos ejecutados con el apoyo de ONU y AECI (prevención
social, recuperación de espacios públicos, mejora en la
calidad de prestación de servicios policiales).
Paternain aseguró que nuestro país tiene
“un modelo en transición y está madurando una política de
seguridad pública”. Señaló que la realidad indica que el
escenario reclama cambios estructurales.
En este sentido, Uruguay apostó a
experiencias innovadoras, estrategias radicales y
estructurales como el Plan Ceibal.
En este sentido, explicó que no es tanto el
problema del delito y la criminalidad, sino los procesos
subyacentes de violencia, cómo se genera la violencia en la
socialización, en la cadena de gestación a nivel de la
infancia y adolescencia. Por ello se apuesta a explorar
líneas alternativas, y el aporte del Plan Ceibal como
conectividad de niños y jóvenes para generar canales de
prevención de violencia. Se procura explorar esa línea y
ponerla al testeo de los expertos internacionales, concluyó
Paternain.
Por su parte, Miguel Brechner, presidente
del LATU, relató el proceso que derivó en la implantación
del Plan Ceibal en Uruguay.
Explicó que todo surgió de una iniciativa
del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, que fijó
como meta que entre 2007 y 2009 todos los niños y docentes
que concurran a escuelas públicas debían tener su propia
computadora portátil.
Brechner calificó a Ceibal, como “el plan
transversal más importante”.
Si bien la idea surgió de un proyecto de
Nicholas Negroponte, el Plan Ceibal es un plan armado 100%
en Uruguay, para los uruguayos. La iniciativa se sostiene
en tres pilares: equidad, aprendizaje y tecnología.
Se trata de un cambio sustancial para
todos, porque implica el acceso universal, dijo Brechner,
quien explicó que se habla de “aprendizaje” y no de
“educación”, porque al darle computadoras a los niños
cambia la dinámica, se aprende y se enseña en forma
constante. Este instrumento replantea el aula y el hogar.
En muchos casos se trata de la primera pertenencia.
Una computadora en clase implica la
incorporación de una herramienta de mejora social.
La meta fijada es que en breve nadie tenga
que caminar más de 300 metros para tener “conectividad
Ceibal” (sólo para niños).
Más allá de la inversión monetaria, lo que
importa es la inversión gigante en capital humano, aclaró
Brechner.
El objetivo es entregar 380.000 XO; ya se
adjudicaron 282.000, y se prevé contar con 540 servidores.
Actualmente el 88% de los equipos tienen conectividad.
Las autoridades esperan que a mediados de
octubre se culmine la entrega de equipos en las escuelas, y
que a fin de año casi todas tengan conectividad.
Asimismo, antes que finalice este año, 250
plazas públicas de Montevideo y Canelones quedarán prontas
para que los niños puedan concurrir y conectarse a
Internet.
El presidente del LATU informó que el 50%
de los hogares que recibieron sus computadoras, pertenecen
al quintil más pobre de la sociedad. En este sentido,
aclaró que como forma de promover la identidad, se dispuso
que no se entreguen los equipos a aquellos niños que no
tengan cédula de identidad.
En virtud del éxito alcanzado y del escaso
porcentaje de equipos averiados o perdidos, se decidió
extender el Plan a hogares del INAU, a adolescentes que
están terminando la escuela (en este caso si lo logran
reciben su XO) y a infractores de delitos que no son
privados de libertad. Para ello se elaboran programas
especiales de prevención y educación, y se aplican filtros
de violencia y pornografía.
Brechner informó que se contará con un
canal de televisión que facilitará las herramientas de
enseñanza.
De esta forma la Escuela Pública vuelve a
ser el centro de actividades. El Plan Ceibal acerca a los
padres al centro educativo, quienes incluso quieren ser
entrenados.
Para la utilización de los equipos en clase
se entrenó a 18.000 maestros, a quienes este instrumento
les mejora su actuación y les brinda experiencia.
El programa trabaja con 1.500 voluntarios
que brindan apoyo informático en las escuelas.
Se comprobó que con esta iniciativa creció
la motivación de ir a clase, por ende bajó el ausentismo,
los niños miran menos TV y utilizan el equipo en sus
hogares. En definitiva, los niños están menos en la calle
y ociosos.
Sin dudas, el Plan mejora la equidad y la
participación, concluyó Brechner. |