Gran Premio Nacional a Barrán
Autor de obra monumental que con rigor y dedicación
ayudó a conocernos a nosotros mismos
El historiador José Pedro Barrán
recibió el Gran Premio Nacional a la Labor Intelectual del
MEC. Entre agradecimientos, recuerdos y emociones, el
Profesor quiso puntualizar que este premio le pertenece a
la Historia y al reconocimiento del otro, de sus sueños y
sus pasiones, de "lo que es" y de "lo que no pudo ser".Dijo
que el origen de la Historia es el cambio y la utopía: "si
no soñamos, nunca lo que no fue va a ser".
El Gran Premio Nacional a la Labor
Intelectual es concedido por el Ministerio de Educación y
Cultura. Su otorgamiento depende de un tribunal
multidisciplinario, que en esta oportunidad estuvo
presidido por el Rector de la Universidad de la República,
Rodrigo Arocena.
Este premio no se entregaba desde hace
ya más de una década, y suma ahora la figura de José Pedro
Barrán a una lista que incluye a Juan Pivel Devoto, Rodolfo
Tálice, Eladio Dieste, Arturo Ardao, Julio Da Rosa y Mario
Benedetti.
El Director Nacional de Cultura, Hugo
Achúgar, expresó que este premio debe ser una celebración
para la sociedad uruguaya, la cual es lo suficientemente
generosa para reconocer en vida la obra de un autor como
Barrán, quien con su obra "nos ayudó a conocernos a
nosotros mismos".
El Rector de la Universidad de la
República y presidente del Honorable Tribunal de
Premiación, Rodrigo Arocena, señaló que la tarea del
tribunal no fue fácil, dada la importancia de las
propuestas presentadas y las fundamentaciones que las
acompañaron. La decisión de otorgarle el premio a José
Pedro Barrán se basó, entonces, en el reconocimiento de su
vasta trayectoria tanto como docente, escritor e
investigador en el campo de la Historia nacional. Por lo
monumental de su obra, premiada en varias ocasiones, y la
capacidad de revisar su pensamiento y actualización
constante de su trabajo. Arocena destacó que José Pedro
Barrán es el gran maestro de la Historia nacional para la
ciudadanía en general.
En una oratoria emotiva, José Pedro
Barrán, agradeció el reconocimiento del tribunal y de la
sociedad para con su persona y su obra. Reconoció la labor
de quien fuera su maestro, Juan Pivel Devoto, del cual
aprendió la necesidad de trabajar con rigor, dedicación y
amor a lo que se hace. Agregó que la Historia es la
disciplina social más humana, más apasionante y "pasionante"
en sentido en que convoca las pasiones de los seres
humanos. Por ello, este premio le pertenece a la Historia
en sí misma, aseveró.
Expresó que las personas viven pensando
en su historia propia, en sus vivencias, sus recuerdos y
sus sueños. Cada uno tiene una historia y en conjunto forma
la Historia de todos, donde nuestros padres son más que
nuestros padres; son ellos mismos. Son personas con sueños,
con pasiones, con dolores. Por ello, la esencia de la
Historia es reconocer al otro, con sus amores y sus
crueldades; la Historia es el otro y es uno propio, destacó
Barrán.
El académico recordó la mirada perdida
de su padre y todo lo que en ella podría haber: los sueños,
las utopías, los amores realizados y de todo aquello que no
pudo ser. Y ese "lo que no fue" de los individuos, también
forma parte de la Historia.
La Historia es el estudio del cambio y
es preguntarse por qué no puede ser lo que nunca pasó.
"¿Por qué no pueden, en algún momento y sin que la sociedad
los estigmatice, amarse dos mujeres? ¿Amarse dos hombres?
¿O pensar en la sociedad sin clases?. Son sueños; y si no
los soñamos, -nunca- lo que no fue va a ser", concluyó.
Finalmente, la Ministra de Educación y
Cultura, María Simon, afirmó que fue voluntad de esta
Administración volver a entregar este premio trianual, que
reconoce a personalidades destacadas de labor intelectual.
"Es un reconocimiento a los intelectuales que, desde sus
distintas áreas y conocimientos, nos ayudan a vernos a
nosotros mismos y a ser más humanos".
Manifestó que nuestra Historia es la que
nos construye individualmente y como sociedad. En esa
construcción, sostuvo que la obra del historiador Barrán es
absolutamente decisiva y "es mucho más que mera historia,
es un aporte a lo que somos".
La obra de Barrán es un aporte a las
distintas miradas de la Historia, cuya norte es la
libertad. La libertad como justicia social y vista desde el
individuo. La Ministra sostuvo que en el trabajo de Barrán
se funde una vasta investigación, rigor absoluto y una
singular amenidad en sus textos que lo hace llegar a un
público amplio y variado. Presenta un análisis crítico y
lúcido desde una mirada afectuosa e introdujo dimensiones
como la sensibilidad, la subjetividad, la individualidad de
los constituyentes de la propia Historia.
En tal sentido, la Ministra destacó que
la obra de Barrán incluye, además de los hechos, lo que
pudo haber sido, el sueño; porque el sueño también forma
parte de la libertad y de la personalidad. "Una sociedad va
atraída por sus sueños, sus ideales y sus utopías, y eso
también le da libertad".
Como parte del homenaje, la Camerata
Juvenil del MEC interpretó el Primer Movimiento de Bach
para violín, Orquesta de cuerdas y camerata; El Invierno
Porteño de Astor Piazola para violín y camerata y un
extracto de la ópera de Richard Wagner, "Tristán e Isolda".
El profesor José Pedro Barrán nació en
Fray Bentos en 1934. Es docente de Historia egresado del
Instituto de Profesores Artigas, dirigió durante 20 años el
Departamento de Historia del Uruguay de la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación.
Entre su obra, se destaca "Apogeo y
crisis del Uruguay pastoril y caudillesco" (1974), "Batlle,
los estancieros y el Imperio Británico" (1984 a 1987),
"Iglesia Católica y burguesía en el Uruguay de la
modernización 1860-1900" (1988), "Historia de la
Sensibilidad en el Uruguay (1989 a 1990), "Medicina y
Sociedad en el Uruguay del Novecientos" (1992 a 1995), "La
espiritualización de la riqueza. Catolicismo y economía en
Uruguay.1730-1900" (1998), "Amor y trasgresión en
Montevideo: 1919-1931" (2001), "Los conservadores uruguayos
(1870-1933)" (2004). |