Imprimir 

06 de agosto, 2009

Gran Premio Nacional a Barrán

Autor de obra monumental que con rigor y dedicación ayudó a conocernos a nosotros mismos
El historiador José Pedro Barrán recibió el Gran Premio Nacional a la Labor Intelectual del MEC. Entre agradecimientos, recuerdos y emociones, el Profesor quiso puntualizar que este premio le pertenece a la Historia y al reconocimiento del otro, de sus sueños y sus pasiones, de "lo que es" y de "lo que no pudo ser".Dijo que el origen de la Historia es el cambio y la utopía: "si no soñamos, nunca lo que no fue va a ser".

El Gran Premio Nacional a la Labor Intelectual es concedido por el Ministerio de Educación y Cultura. Su otorgamiento depende de un tribunal multidisciplinario, que en esta oportunidad estuvo presidido por el Rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena.

Este premio no se entregaba desde hace ya más de una década, y suma ahora la figura de José Pedro Barrán a una lista que incluye a Juan Pivel Devoto, Rodolfo Tálice, Eladio Dieste, Arturo Ardao, Julio Da Rosa y Mario Benedetti.

El Director Nacional de Cultura, Hugo Achúgar, expresó que este premio debe ser una celebración para la sociedad uruguaya, la cual es lo suficientemente generosa para reconocer en vida la obra de un autor como Barrán, quien con su obra "nos ayudó a conocernos a nosotros mismos".

El Rector de la Universidad de la República y presidente del Honorable Tribunal de Premiación, Rodrigo Arocena, señaló que la tarea del tribunal no fue fácil, dada la importancia de las propuestas presentadas y las fundamentaciones que las acompañaron. La decisión de otorgarle el premio a José Pedro Barrán se basó, entonces, en el reconocimiento de su vasta trayectoria tanto como docente, escritor e investigador en el campo de la Historia nacional. Por lo monumental de su obra, premiada en varias ocasiones, y la capacidad de revisar su pensamiento y actualización constante de su trabajo. Arocena destacó que José Pedro Barrán es el gran maestro de la Historia nacional para la ciudadanía en general.

En una oratoria emotiva, José Pedro Barrán, agradeció el reconocimiento del tribunal y de la sociedad para con su persona y su obra. Reconoció la labor de quien fuera su maestro, Juan Pivel Devoto, del cual aprendió la necesidad de trabajar con rigor, dedicación y amor a lo que se hace. Agregó que la Historia es la disciplina social más humana, más apasionante y "pasionante" en sentido en que convoca las pasiones de los seres humanos. Por ello, este premio le pertenece a la Historia en sí misma, aseveró.

Expresó que las personas viven pensando en su historia propia, en sus vivencias, sus recuerdos y sus sueños. Cada uno tiene una historia y en conjunto forma la Historia de todos, donde nuestros padres son más que nuestros padres; son ellos mismos. Son personas con sueños, con pasiones, con dolores. Por ello, la esencia de la Historia es reconocer al otro, con sus amores y sus crueldades; la Historia es el otro y es uno propio, destacó Barrán.

El académico recordó la mirada perdida de su padre y todo lo que en ella podría haber: los sueños, las utopías, los amores realizados y de todo aquello que no pudo ser. Y ese "lo que no fue" de los individuos, también forma parte de la Historia.

La Historia es el estudio del cambio y es preguntarse por qué no puede ser lo que nunca pasó. "¿Por qué no pueden, en algún momento y sin que la sociedad los estigmatice, amarse dos mujeres? ¿Amarse dos hombres? ¿O pensar en la sociedad sin clases?. Son sueños; y si no los soñamos, -nunca- lo que no fue va a ser", concluyó.

Finalmente, la Ministra de Educación y Cultura, María Simon, afirmó que fue voluntad de esta Administración volver a entregar este premio trianual, que reconoce a personalidades destacadas de labor intelectual. "Es un reconocimiento a los intelectuales que, desde sus distintas áreas y conocimientos, nos ayudan a vernos a nosotros mismos y a ser más humanos".

Manifestó que nuestra Historia es la que nos construye individualmente y como sociedad. En esa construcción, sostuvo que la obra del historiador Barrán es absolutamente decisiva y "es mucho más que mera historia, es un aporte a lo que somos".

La obra de Barrán es un aporte a las distintas miradas de la Historia, cuya norte es la libertad. La libertad como justicia social y vista desde el individuo. La Ministra sostuvo que en el trabajo de Barrán se funde una vasta investigación, rigor absoluto y una singular amenidad en sus textos que lo hace llegar a un público amplio y variado. Presenta un análisis crítico y lúcido desde una mirada afectuosa e introdujo dimensiones como la sensibilidad, la subjetividad, la individualidad de los constituyentes de la propia Historia.

En tal sentido, la Ministra destacó que la obra de Barrán incluye, además de los hechos, lo que pudo haber sido, el sueño; porque el sueño también forma parte de la libertad y de la personalidad. "Una sociedad va atraída por sus sueños, sus ideales y sus utopías, y eso también le da libertad".

Como parte del homenaje, la Camerata Juvenil del MEC interpretó el Primer Movimiento de Bach para violín, Orquesta de cuerdas y camerata; El Invierno Porteño de Astor Piazola para violín y camerata y un extracto de la ópera de Richard Wagner, "Tristán e Isolda".

El profesor José Pedro Barrán nació en Fray Bentos en 1934. Es docente de Historia egresado del Instituto de Profesores Artigas, dirigió durante 20 años el Departamento de Historia del Uruguay de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Entre su obra, se destaca "Apogeo y crisis del Uruguay pastoril y caudillesco" (1974), "Batlle, los estancieros y el Imperio Británico" (1984 a 1987), "Iglesia Católica y burguesía en el Uruguay de la modernización 1860-1900" (1988), "Historia de la Sensibilidad en el Uruguay (1989 a 1990), "Medicina y Sociedad en el Uruguay del Novecientos" (1992 a 1995), "La espiritualización de la riqueza. Catolicismo y economía en Uruguay.1730-1900" (1998), "Amor y trasgresión en Montevideo: 1919-1931" (2001), "Los conservadores uruguayos (1870-1933)" (2004).

   
 
  Ver Fotografías
 
  Hugo Achúgar
 
  Rodrigo Arocena
 
  José Pedro Barrán
 
  María Simon