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06 de agosto, 2009

Subsecretario Jack Couriel

Si no se reconoce la realidad no se pueden implementar políticas sociales ni urbanas habitacionales
El Subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jack Couriel, realizó una conferencia de prensa para dar cuenta sobre las políticas de vivienda y desarrollo urbano que el Gobierno lleva adelante para sectores de población con ingresos bajos y medios-bajos. Con políticas sociales, coordinadas entre sí, se apuesta a la integración en el territorio pero siempre dignificando a las personas y sus derechos.

Jack Couriel sostuvo que en Uruguay existe un grave problema de fragmentación social, el cual es multicausal y se observa en Montevideo, el Área Metropolitana y algunas ciudades del interior del país. Explicó que este fenómeno social y urbano, referido en particular a Montevideo y su área metropolitana inmediata, se agudiza a partir de la década del ochenta y está dado por una franja de sectores sociales de bajos ingresos que se ubican en la periferia de la ciudad y la zona metropolitana inmediata.

Los cambios poblacionales y demográficos ocurridos entre los años 85 y 96 en el departamento de Montevideo, muestran que en los barrios más carenciados la población crece, mientras que decrece en los barrios con mayores ingresos. Sin embargo, en el área metropolitana inmediata, los sectores sociales de ingreso bajo, medio y alto tienen un crecimiento de población más homogéneo, a causa del crecimiento explosivo de la Ciudad de la Costa.

Este fenómeno es calificado por sociólogos y especialistas en ordenamiento territorial como "segmentación social" y "segregación urbano-residencial". A modo de ejemplo, señaló los barrios Casavalle y Casabó.

En Casavalle, el 67,7% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y un 9% está en la indigencia; mientras que en Casabó esta relación es de 57,9% y 6% (datos de la Encuesta Continua de Hogares del año 2006).

En particular en Casavalle, desde la década del cincuenta hasta el noventa inclusive, se construyeron conjuntos de viviendas con financiamiento estatal para sectores de muy bajos ingresos, que actualmente se encuentran rodeados de asentamientos irregulares. En ese sentido, Couriel afirmó que las políticas implementadas desde el cincuenta no hicieron otra cosa que agudizar la pobreza urbana. Y existe, además, un amplio consenso técnico y académico sobre el tema, entre los que se encuentran planteos de los sociólogos Ruben Katzman y Fernando Filgueira, el economista Juan José Calvo y la demógrafa Adela Pellegrino.

Por otra parte, el Subsecretario Couriel dijo que la implementación de macroconjuntos de Núcleos Básicos Evolutivos en las periferias críticas de las ciudades, realizados durante el período 1990-1995, además de contribuir a la fragmentación social y urbana, resultó inadecuada económicamente.

En tal sentido, señaló que es "sorprendente" que el candidato por el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, insista nuevamente en desarrollar políticas de macroconjuntos de Núcleos Básicos Evolutivos (35 metros cuadrados, dos ambientes, baño y cocina).

Actualmente, el MVOTMA, el sector académico, el sector profesional y amplias capas de la sociedad coinciden en que esa política resultó "pobre para pobres", afirmó el Jerarca.

Couriel criticó la propuesta del candidato nacionalista de "instalar al lado de los asentamientos unidades donde sus habitantes puedan concurrir a darse un baño, a cortarse el pelo, mientras que el Estado les construye pequeñas viviendas para que se muden. De este modo, pueden ver otra vida que quizás hayan olvidado", citó el Subsecretario. En ese marco, Couriel sostuvo que la pobreza no es reciente, por lo que su planteo resulta desactualizado.

Por otra parte, Couriel señaló que el Gobierno lleva adelante programas de mejoramiento barrial pertenecientes al Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI) y que profundiza en la integración a la ciudad. A modo de ejemplo, en Cerro Norte, atendió a 743 hogares y se realizaron 50 realojos. A diferencia de los Núcleos Básicos Evolutivos, la disposición y cantidad de habitaciones se adaptan a la composición familiar, además de que se construyeron veredas, cordones, cunetas y calles asfaltadas.

Asimismo, Couriel recordó que en este programa de mejoramiento barrial hay beneficiarios directos pero también se atiende la población del barrio ya que el programa no sólo prevé mejoras edilicias, sino también proveer a los vecinos de distintos servicios y equipamientos urbanos.

De esta manera, se busca crear centralidades en las periferias pero con políticas dignas y que den solución a las necesidades de la gente y reflejen los derechos constitucionales de los uruguayos, enfatizó el Subsecretario.

Otro ejemplo es el Programa Préstamo para compra de vivienda nueva, que ofrece viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios, dirigido a hogares de ingresos medios-bajos (10.500 a 25.000 pesos líquidos por núcleo familiar) y con al menos un menor a cargo. Con este programa y bajo esta modalidad, 2.294 familias accederán a una vivienda nueva en todo el país. Couriel resaltó que los edificios están insertos en la ciudad y cuentan con todos los servicios urbanos.

En cuanto al cooperativismo por ayuda mutua y ahorro previo, entre 2005 y 2008, se invirtió el 38% de los recursos del Fondo Nacional de Vivienda y Urbanización. Por su parte, el PIAI acordó en 2008 un nuevo préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo que, sumado a la contraparte del Estado, llega a los 300 millones de dólares para invertir en 15 años (100 millones por lustro).

Couriel destacó que la pobreza no sólo se concentra en los asentamientos irregulares, considerando que es un tema de importancia a la hora de abordar políticas urbano-habitacionales. Si bien en los asentamientos irregulares, alrededor de un 70% de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza, se calcula que por cada hogar pobre que vive en un asentamiento irregular, existen tres hogares bajo la línea de pobreza en el tejido residencial formal. Este dato surge de la investigación del sociólogo Jorge Menéndez, integrante del Instituto Nacional de Estadísticas.

"Si no se reconoce con nitidez la realidad, mal pueden implementarse políticas sociales en general y, en particular, políticas urbanas habitacionales", concluyó el Subsecretario de Vivienda, Jack Couriel.

Metas del PIAI para 2009

El Programa de Integración de Asentamientos Irregulares fue creado con el objetivo de promover la integración socio urbana de sus habitantes para frenar el desarrollo de soluciones habitacionales precarias y mejorar la calidad de vida de los residentes.

Las metas para 2009 implican: construir 379 nuevas viviendas para realojos; instalar 17.827 metros de redes de agua potable, 26.764 metros de redes de saneamiento, 40.909 metros de tendido de alumbrado público, 1.782 nuevas conexiones de energía eléctrica y 1.815 conexiones de agua potable.

Construir 223.077 metros cuadrados de vialidad; 5 nuevas policlínicas; 5 centros de atención a la infancia y adolescencia; 5 salones de usos múltiples; 15 espacios deportivos, recreativos y esparcimiento.

Mejorar la infraestructura urbana básica e integración barrial de 19 asentamientos; conectar a la red de saneamiento a 1.680; llamar a 15 licitaciones de obra e involucrar a 2.756 hogares y 9.793 personas en las acciones y actividades de mejoramiento barrial.

A su vez, se espera consolidar la entrega de títulos de propiedad en los departamentos de Montevideo, Canelones, Salto, Artigas, Paysandú y Florida; concretar la firma de nuevos convenios de subejecución para proyectos de renovación y recalificación urbana en la zona de Goes, en el marco de prevención de nuevos asentamientos.

Se efectivizarán convenios de cooperación y concertación intersectorial de inversión de recursos públicos entre PIAI, MIDES y OSE, en los departamentos de Rivera, Artigas, Colonia y Rocha, afianzando la perspectiva de intervenciones integrales en el territorio.

Ampliar los niveles de participación de la población organizada de los asentamientos integrantes de la cartera de proyectos del Programa, no sólo en lo relativo al diseño de las obras de mejoramiento, sino en la toma de decisiones sobre las prioridades de inversión y en distintas modalidades de autoconstrucción de viviendas

   
 
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