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11 de agosto, 2009

Unidos en la Acción

Uruguay líder en manejo eficiente de recursos recibidos por cooperación internacional
En el marco del proceso de reforma del Sistema de Naciones Unidas y la experiencia piloto denominada "Unidos en la acción", Uruguay se destaca entre los ocho países participantes por el manejo eficiente de los recursos obtenidos a través de cooperación internacional. En la gestión de políticas públicas de fortalecimiento de las capacidades para el desarrollo sostenido, el país lleva utilizado el 80% de los fondos recibidos.

Se realizó una nueva reunión del Comité Directivo y el Comité Consultivo del Fondo de Coherencia del Sistema de Naciones Unidas para informar a las agencias nacionales de Naciones Unidas y organismos de Gobierno sobre cómo se están ejecutando los once proyectos que Uruguay lleva adelante.

Uruguay es uno de los ocho países elegidos para realizar una experiencia piloto, en el marco de la reforma estructural del Sistema de Naciones Unidas. Es el único país de renta media que representa a América Latina en este proceso de reforma y su proyecto tiene como objetivo lograr mayor coherencia, resultados e impactos programáticos de las acciones que las Agencias del SNU llevan adelante en el país. Se definieron tres ejes estratégicos:

1) El fortalecimiento de las capacidades estatales para planificar estrategias de desarrollo que impulsen al Uruguay productivo y a la protección del medio ambiente en el marco de transformación democrática del Estado.

2) El desarrollo local y la promoción de la participación ciudadana en el territorio.

3) El fortalecimiento de las políticas sociales sectoriales, los programas de inclusión social y los planes para la lucha contra la pobreza y las inequidades de género.

Para el desarrollo de este programa, el país cuenta con la financiación del Fondo de Coherencia del Sistema de Naciones Unidas y del Fondo Español para los Objetivos del Milenio. El Fondo de Coherencia apoya al desarrollo de once iniciativas -lideradas por OPP y la Oficina del Coordinador Residente de Naciones Unidas- entre las que se encuentran:

A) Fortalecimiento institucional para el diseño de estrategias de desarrollo económico, inserción internacional y política energética de largo plazo;

B) Asistencia técnica para el diseño de políticas de promoción de la producción sustentable y el empleo;

C) Desarrollo de instrumentos para el monitoreo ambiental y territorial;

D) Diseño e implementación de proyectos piloto de promoción del desarrollo integral en el territorio;

E) Apoyo a las políticas de integración social y de seguridad alimentaria;

F1) Apoyo al fortalecimiento de las políticas educativas;

F2) Apoyo al fortalecimiento de las instituciones públicas del área social;

G) Apoyo a las políticas públicas para la reducción de las inequidades de género y generaciones;

H) Apoyo a los procesos de modernización de la gestión pública en el marco de la democratización del Estado y la promoción de los derechos de los ciudadanos;

I) Apoyo a los procesos de descentralización y promoción de la participación ciudadana en el marco de la reforma del Estado;

J) Fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil en Uruguay.

Estas iniciativas implican una inversión de 15 millones de dólares, provenientes del Fondo de Coherencia, de los cuales se llevan ejecutados 9,5 millones. Aportaron a este fondo España, Noruega, Países Bajos y Reino Unido.

Por otra parte, el Fondo Español para los Objetivos del Milenio, aporta con 3,5 millones de dólares para la ejecución del proyecto de "Fortalecimiento de las industrias culturales y mejora de accesibilidad a los bienes y servicios culturales de Uruguay"; proyecto que lidera el Ministerio de Educación y Cultura y cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria, Energía y Minería y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

El Coordinador del Programa Unidos en la Acción, Nelson Villarreal, explicó que ambos fondos tienden a fortalecer la reforma de Naciones Unidas, la eficiencia y la eficacia de la cooperación de los países receptores. En tal sentido, agregó que el proceso de coherencia requiere de una nueva ingeniería para lo cual se marcó como objetivo estratégico lograr que Naciones Unidas apoye al desarrollo de los países teniendo en cuenta las necesidades de éstos. Por otra parte, se debe coordinar la ingeniería del Sistema de Naciones Unidas para que la cooperación de los países donantes llegue a donde debe llegar, así como también determinar qué recursos llegan a cada país y para qué tipo de acciones.

Villarreal afirmó que a través de estos proyectos se busca la apropiación nacional, es decir, que los países se apropien del objetivo estratégico y las agencias de cooperación funcionen como asesores técnicos de los países y no sean quienes determinan qué tipo de apoyo se realiza en determinado país.

Desde el Gobierno, esto se lleva adelante con una unidad de coordinación desde OPP junto a agentes de Gobierno que se conocen como "puntos focales". Cada proyecto es llevado adelante por un comité de gestión donde participan las agencias del SNU y delegados de los ministerios involucrados.

Todo esto se hace para que la cooperación para el desarrollo de los países donantes vaya en pro de una mejor eficiencia y eficacia y que fortalezca las capacidades de los países, aseguró.

"Se busca que el SNU esté en función de lo que los países quieren, de acuerdo a sus necesidades", dijo Villarreal y resaltó que es importante que Uruguay, como país de renta media, obtenga recursos de esta experiencia porque puede ser un muy buen modelo para otros países en materia de gestión y ejecución de políticas para el desarrollo.

Por su parte, el Subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Conrado Ramos, manifestó que Uruguay logró un promedio de ejecución de los recursos recibidos superior al 80%, lo cual implica un muy buen trabajo de coordinación que realizan los actores involucrados y habla también de las capacidades instaladas en el país, con actores que saben adónde se quiere ir con la capacidad de implementar y evaluar los proyectos.

En tal sentido, señaló que el esfuerzo de colaboración, el trabajo que realizaron tanto OPP como la Oficina del Coordinador Residente de NNUU y las capacidades instaladas en el país posibilitaron ese nivel de cumplimiento en la ejecución de los recursos recibidos.

Ramos destacó que Unidos en la Acción, no sólo sirve como piloto para la reestructura del SNU, sino que también le sirve al país en la mejor coordinación de programas y políticas que se quieren desarrollar y llena un déficit de financiamiento de los programas-país que implica la planificación de la cooperación internacional.

Enfatizó que, en esta materia, España es un donante por excelencia y que Uruguay vio multiplicado por diez los fondos de cooperación española. "Hay un trabajo interesante para que el país sepa apropiarse de la cooperación y que pueda privilegiar las prioridades del país en materia de desarrollo".

En cuanto a los principales logros del programa Unidos en la Acción, Ramos subrayó el fuerte nivel de ejecución, el nivel de colaboración y el saber que se pueden hacer las cosas coordinadamente. "Queda mucho por hacer y mucho por seguir coordinando y el desafío más grande es seguir trabajando programáticamente".

Anunció que la segunda generación de proyectos trata de políticas mejor coordinadas en torno a programas específicos. A diferencia de las primeras iniciativas, las definiciones programáticas buscan ser más consistentes y sólidas. En tal sentido, dijo que el desafío que resta por cumplir es seguir trabajando interinstitucionalmente con las agencias del SNU y los organismos del Estado, en torno a un trabajo coordinado y común, sobre grandes pilares y programas. Entre ellos, el medioambiente y cambio climático serán temas importantes a tener en cuenta. Informó que, además, se está comenzando a delinear un programa de seguridad ciudadana. "Este tipo de programas adquieren trascendencia importante y abren oportunidades de asistencia técnica y financiamiento en torno a estas grandes líneas programáticas", afirmó el Subdirector de OPP.

Finalmente, el Coordinador Residente de Naciones Unidas, Pablo Mandeville, expresó que los ocho países escogidos para realizar la experiencia piloto permitirán aprender a operar mucho mejor y tener mucho más impacto en el desarrollo de los países. Se busca que el SNU trabaje mejor a favor del desarrollo de los países.

La experiencia se lleva adelante en Uruguay, Ruanda, Albania, Vietnam, Mozambique, Tanzania, Cabo Verde y Pakistán. El proyecto busca probar a nivel del terreno y de manera concreta, cómo las agencias pueden trabajar mucho mejor y en función de las prioridades de los gobiernos.

En Uruguay, líder del manejo de los recursos recibido entre estos ocho países, el proyecto se concentra en cuatro áreas que buscan luchar contra la pobreza, la equidad, promover el desarrollo económico, la sustentabilidad del desarrollo y medioambiental.

   
 
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