Cena de honor

Vázquez y Calderón profundizaron lazos de hermandad entre Uruguay y México

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, ofreció al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala de Calderón, una cena oficial en el Pabellón de las Rosas de la Residencia de Suárez. Ambos Mandatarios reafirmaron la voluntad de trabajar por el futuro y el compromiso fraternal de los pueblos, recordando la figura de Alfredo Zitarrosa, quien vivió en México durante su exilio.

El Presidente Tabaré Vázquez resaltó que la visita oficial de su par mexicano fortalece los vínculos de cooperación y amistad que unen a Uruguay y México, y al mismo tiempo dan cuenta de la sensibilidad del Gobierno de ese país.

Asimismo, manifestó su satisfacción por las reuniones de trabajo mantenidas y los acuerdos suscritos; especialmente el que atiende a la asociación estratégica entre los países. "Los acuerdos suscritos no son papeles firmados y nada más; y una asociación estratégica no es una asociación cualquiera" afirmó Vázquez, en relación a que ambas naciones comparten el compromiso por el futuro; un futuro que no se espera sino que se construye, día a día, y entre todos.

Agregó que esa construcción se realiza con utopías concretas y con herramientas como las que se acordaron en esta visita oficial, que se suman a los ya existentes y a las que se sumarán otros acuerdos que forjarán a medida que las naciones continúen avanzando en un trabajo conjunto.

"Mexicanos y uruguayos somos hijos de una misma pasión: la libertad", subrayó el Presidente Vázquez y dijo que tanto un país como el otro tienen un compromiso con la paz, la democracia, la igualdad, la justicia, el bienestar de la gente y la integración de América.

Por su parte, el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón, agradeció la hospitalidad y generosidad del pueblo montevideano y del Presidente Tabaré Vázquez, brindando un saludo fraterno y sincero por parte del pueblo mexicano.

Sostuvo que la distancia geográfica entre ambos pueblos desaparece ante la proximidad histórica y cultural que los une, a la identidad latinoamericana y a la aspiración común por un futuro de bienestar y desarrollo compartido. La amistad entre Uruguay y México está matrizada en la pasión por la libertad y la justicia legada por Benito Juárez y José Artigas.

Señaló que la amistad solidaria se refrendó cuando una y otra nación más lo necesitó. En tal sentido, recordó la fraternidad del pueblo y Gobierno uruguayo al presidente Juárez, al negarse a reconocer al imperio de Maximiliano durante la invasión francesa, así como también el rol que jugó México al recibir a muchos uruguayos exiliados a causa de la dictadura.

"La libertad siempre ha sido para nuestros pueblos una principal preocupación y también una causa principal para todos los hombres sensibles e inteligentes", expresó Calderón, citando al escritor Juan Carlos Onetti. En tal sentido, agregó que actualmente hay muy pocos estadistas y hombres sensibles e inteligentes como lo es el Presidente Tabaré Vázquez, quien tuvo un ejercicio responsable y humano al frente de la Presidencia del país. Calderón reconoció el apoyo de las autoridades uruguayas ante la aparición del virus de la influenza A H1N1, donde muchos países cerraron las puertas a México, dándole la espalda a los mexicanos; mientras que Uruguay nunca cerró sus fronteras.

"La nuestra es una historia de fraternidad, de concordia y de entendimiento, y de cómo nuestros pueblos se complementan y juntos se engrandecen", enfatizó el presidente mexicano, al tiempo que resaltó que el reto es mirar al futuro, no quedarse en el pasado, como único camino para alcanzar horizontes de bienestar y progreso para los ciudadanos.

También se refirió a los acuerdos suscritos como una acción que profundiza los lazos entre las naciones y se configura como un paso firme para avanzar en la construcción de mejores condiciones de prosperidad que, a pesar de la distancia, Uruguay y México podrán alcanzar.

El Acuerdo de Asociación Estratégica permitirá mejorar la relación económica, estrechar el diálogo político en la promoción de los intereses de los países a nivel regional e internacional. Se busca que Uruguay y México tengan una misma voz en los foros internacionales, para defender los valores de ambas sociedades, impulsar acciones decididas y coordinadas en la superación de la crisis económica mundial, promoviendo el desarrollo humano y sustentable, que no se puede concebir sin justicia, libertad, democracia, legalidad y sin respeto al medio ambiente, destacó el mandatario mexicano.

Finalmente, el Presidente Felipe Calderón recordó a dos uruguayos que tocaron el corazón del pueblo mexicano. Uno de ellos fue Mario Benedetti, cuyos versos fueron un remanso de inteligencia, pasión por la vida, defensa de la dignidad y la libertad. Por otra parte, resaltó la figura de Alfredo Zitarrosa quien con su voz, sus canciones y su guitarra imperecedera marcó fuertemente la cultura mexicana, durante sus años de exilio.

En homenaje al cantor popular, Felipe Calderón obsequió a las hijas de Alfredo Zitarrosa, Moriana y Serena, y a su viuda Nancy, una colección inédita de todas las presentaciones registradas en conciertos, radios y televisión mexicana.