Voluntad política y acción
Combate a lavado de dinero y estrategia integral de la
JND reconocidos en EEUU
La visita de la Delegación Uruguaya a
EEUU coloca al país como actor principal en nuevos desafíos
en la temática. En ocho días de trabajo que insumió la
agenda de autoridades de la Junta Nacional de Drogas y de
la Secretaría Nacional Antilavado de Activos, Uruguay
recibió elogios en cuanto a la estrategia integral y la
decidida acción que en estos últimos años desarrolla en
prevención, represión, educación y reducción de daños.
La
delegación de la Junta Nacional de Drogas -en la
denominada por parte de uno de los altos funcionarios
fiscales del Estado: Zona de Alta Intensidad del Crimen
Financiero en Nueva York- se reunió con autoridades del
Departamento de Bancos de Nueva York. Esta entidad se
encarga de supervisar todo lo concerniente a lavado de
dinero y maniobras de ocultamiento de información.
Provenientes
de la ciudad de Washington, Presidente y Secretario
General de la JND, Jorge Vázquez y Milton Romani
respectivamente, y
Ricardo Gil,
de la Secretaría Nacional Antilavado de Activos,
mantuvieron un encuentro con su Director Michael Ticket y
el Supervisor General, James Bennett. En la reunión, se
reiteró –por parte de los funcionarios de EEUU- que la
oportunidad resultaba propicia para coordinar acciones y
establecer convenios de cooperación en el tema lavado de
activos.
Previamente,
en Washington -dentro de la agenda de trabajo- la
Delegación mantuvo un encuentro con la
Oficina para
Políticas de Drogas de la Casa Blanca. El Director de
Reducción de la Oferta, Pat Ward, conjuntamente con su
equipo de trabajo. Allí, también se entrevistaron con las
autoridades de la DEA, el Director Jefe de la Sección para
América Latina, Frank Franco y con el Jefe de Sección
Operaciones Financieras, Michael Kula. Otro de las
entrevistas de trabajo fue con los Jefes del Bureau of
Internacional Narcotics of Law Enforcement Affaire del
Departamento de Estado. Posteriormente, las autoridades
nacionales mantuvieron contactos con dos reparticiones de
alto nivel del Departamento de Justicia (Sección Crimen
Organizado-Oficina para el Lavado de Dinero y de Narcóticos
y Drogas).
En otro
orden, las autoridades uruguayas tuvieron una reunión de
trabajo con el Honorable Juez Federal del Distrito de
Maryland, Peter J. Messitte, que estuvo acompañado por
otros tres Jueces Federales, un Fiscal y un Defensor de
Oficio. Cabe destacar que el Juez Messite, encabeza un
programa de colaboración con cuatro universidades
uruguayas, para apoyar el proceso de reforma del Código de
Proceso Penal.
En un
encuentro con el Departamento del Tesoro, se planteó la
urgente necesidad de firmar un acuerdo de cooperación, en
vistas al combate al lavado de dinero y la participación en
el decomiso de bienes incautados resultantes de operaciones
conjuntas sobre dicha temática.
La decidida
acción del gobierno uruguayo referida a estos ilícitos -que
incluyen el fortalecimiento de la Unidad de Inteligencia
Financiera, la coordinación de todas las agencias
gubernamentales bajo la conducción de la nueva Secretaría
Nacional Antilavado de Activos, dentro de las competencias
de la JND- ha revertido la mala imagen uruguaya que se
generó en la década comprendida entre 1990 y 2000.
La
eliminación de las SAFIs y el férreo control de diversas
áreas de riesgo para el lavado, completan la nueva
confianza que pone al Uruguay en la vanguardia del tema.
La creación
de Juzgados y Fiscalías especializadas en crimen organizado
así como la sanción de la ley aprobada por el Parlamento,
que crea nuevos instrumentos para la investigación de
delitos de lavado, han sido explícitamente apreciadas por
las autoridades norteamericanas.
El lavado de
dinero es una de las piedras angulares dentro de la
estrategia de la JND, que libra una batalla integral contra
el problema de las drogas. Pero también es de destacar, que
constituye una opción estratégica del país, muy valorada en
estos momentos, dada la crisis global que demuestra la
vulnerabilidad de todos los países, incluidos las grandes
potencias.
El
Prosecretario de la Presidencia de la República y
Presidente de la JND, Jorge Vázquez, afirmó que en este
tema no hay países pequeños o grandes, sino países con
vulnerabilidades y países que tienen la voluntad política
de enfrentar el problema. En este extremo hubo acuerdo y
las autoridades norteamericanas compartieron la necesidad
de enfrentar el tema en forma conjunta, asumiendo sus
propias debilidades y la responsabilidad compartida.
El balance
realizado por la Delegación Uruguaya es altamente positivo,
dado que el Uruguay. En este sentido, el Secretario
Nacional Antilavado de Activos, Ricardo Gil, el Gobierno
reafirma en la acción la voluntad política de combatir el
lavado de dinero, el narcotráfico y que las líneas
construidas hasta el momento, no sólo prestigian al país,
sino que quedan definitivamente instaladas como políticas
de Estado, dijo. Estas afirmaciones, fueron muy bien
recibidas por parte de las autoridades de control
financiero y de administración de justicia de EEUU.
La adopción
de una estrategia integral, es altamente valorada por el
país norteamericano, en vistas a realizar una política
equilibrada en reducción de la oferta y la demanda.
Se debe
destacar, la especial invitación cursada por el
Departamento de Estado –mediante la Embajada de EEUU ante
Uruguay- con el objetivo de mantener un dialogo fluido con
la Junta Nacional de Drogas, del Gobierno de Tabaré
Vázquez. Estos contactos de alto nivel, son el producto del
compromiso que esta Administración de Gobierno, ha
demostrado ante este tema. En los últimos cuatro años, se
ha trabajado con eficiencia en la represión del
narcotráfico y el lavado de dinero.
Asimismo, en
los foros internacionales, Uruguay ha mantenido una
postura sobre las políticas de drogas, que reivindica un
enfoque de derechos, postula una responsabilidad compartida
en forma equitativa y reclama una estrategia nacional,
regional y mundial equilibrada e integral. En este enfoque,
se busca que lo represivo tenga tanta importancia como la
prevención, educación, tratamiento y proporcionalidad de la
política criminal.
La
Delegación Uruguaya compartió este enfoque con
representantes de la ONG “Think Tanks” de mucho prestigio
e influencia. En ese sentido las jornadas de trabajo con
WOLA (Washington Office on Latín America) que dedica sus
esfuerzos a la relación con America Latina y con el
Presidente del Inter-American Dialogue, Peter Hakim, han
sido valorados como de alto impacto y abren un promisorio
campo de trabajo.
Estas
organizaciones, valoran muy positivamente que la
administración de Barak Obama haya manifestado un cambio en
su óptica.
Declaraciones de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton,
acerca de que el fenómeno de las drogas debe admitir un
nuevo planteo sobre una responsabilidad compartida
verdadera, abren un camino de diálogo posible y de aceptar
nuevas miradas, que admitan otro campo de posibilidades.
En este
enfoque, la posición uruguaya -sostenida en la Comisión de
Estupefacientes y en la CICAD-OEA sobre algunos tópicos-
demuestra la independencia de criterio y la defensa de
ciertos principios que hoy se abren camino en el
continente.
Observadores
calificados de EEUU, opinaron que la reciente declaración
suscrita por los ex presidentes: Fernando Henrique Cardoso
de Brasil, Ernesto Zedillo de México y César Gaviria de
Colombia, que plantea la necesidad de abrir un diálogo
fecundo en busca de un nuevo paradigma en drogas, causó una
buena y fuerte opinión en varios congresales, que quieren
cambiar el rumbo a una estrategia que ha mostrado
debilidades y carencias.
Uruguay
impulsó firmemente, un equilibrio entre las políticas
represivas, concentrándolas en el crimen organizado y gran
narcotráfico, en el lavado de dinero que involucra
estamentos poderosos fuertemente vinculados a actividades
financieras no controladas y en las acciones de
prevención, educación y tratamiento. Esto incluye un
enfoque criminal, proporcional entre el daño y la pena, y
que no se concentre en los consumidores y pequeños
traficantes.
Uruguay,
también incluye el modelo de reducción de daños, como una
política sanitaria y con un enfoque de apego a los derechos
humanos.
Esto implica
-por otra parte- que los países centrales no descarguen el
problema en otros que tienen marcados problemas económicos
y sociales; y se asuma, que dichos mercados donde se genera
la demanda y se lava dinero en proporciones, es muy grande.
La
Delegación Uruguaya recibió el apoyo del Embajador de
Uruguay ante EEUU, Carlos Gianelli y de la Embajadora ante
la OEA, María del Lujan Flores.
Ante esta
ronda de encuentros, y haciendo foco en su estrategia ante
la temática integral de las drogas, Uruguay puede
convertirse en el articulador y promotor de un nuevo
diálogo sobre drogas entre EEUU y la América Latina y
Caribe. |