Imprimir 

17 de agosto, 2009
Pensando en el futuro
Ministros, ex Ministros y otras autoridades recorren la espectacular Escuela de Policía para subalternos, recién inaugurada. Se observan modernos salones denominados Mario Benedetti,  Idea Vilariño, equipados con la última tecnología. 

Horas después, muchos policías y civiles que transitan por las instalaciones de la denominada Ciudad de los Chicos, que funciona en el Shopping de Montevideo, se ven sorprendidos por el "atrevimiento de un mocosito de 4 o 5 años" que cara a cara  le pregunta a un señor, como tomándole el pelo, poco por otra parte, ¿y vos, quién sos? Era el Ministro del Interior. 

En bibliotecas públicas del país, en los próximos días se juntarán altas autoridades del Ministerio de Educación y Cultura - Bibilioteca Nacional y del Ministerio del Interior. Uno se sorprende porque piensa en aquellas monumentales bibliotecas de la vieja Roma, la de Atenas de Pisístrato, la de Londres del Bristish Museum o de nuestra Biblioteca Nacional y de inmediato se pregunta la relación que pueden tener con nuestra policía. No es algo que suceda con frecuencia.

¿Qué une una escuela de policía, una ciudad de niños y una biblioteca?

Recordemos a José pedro Varela cuando destacaba lo democratizador que era compartir un banco de escuela. ¿Acaso no lo es el promover que se acorte la brecha formativa entre el personal superior y el subalterno? Recordemos cuán importante es para la función policial, que protege derechos fundamentales, la inversión que se haga en educación, determinando así el tipo de servicio que se tenga. De ahí la inauguración días atrás de la excelente Escuela de Policía para Personal Subalterno.

Si es natural que el policía debe ser alguien en quien confiar, pues ayudemos entonces a que desde la niñez se conozcan los servicios que presta a la comunidad, o la  toma de conciencia, por si la tarea les toca desempeñarla en el futuro, o para adoptar las precauciones imprescindibles, sea en el propio hogar, en la vía pública o en lo profundo de la sociedad. Porque, ¿no repetimos hasta el cansancio que la seguridad es responsabilidad de todos? Y esto no significa para nada quitarle al niño el disfrute de su  niñez. Por el contrario. Y vaya como ejemplo el desenfadado mocosito preguntón. 

Esto no es letra. Son realidades tangibles que tienen que ver con algunos aspectos de las políticas de seguridad, la prevención fundamentalmente. Admitamos que quedan muchas cosas por hacer, y bien hacerlas, porque como decía Antonio Machado "despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas"  Y conste. Se ha hecho muchísimo en la materia.

No mereceríamos ser hombres de gobierno si no pensáramos en el futuro. Escuelas, formación, cultura,  concientización de los niños, van en esa línea. Porque así como otros dicen que no piensan en el mismo porque a su debido momento llegará, me quedo con Woody Allen al que " le interesa el futuro porque es el sitio donde va a pasar el resto de su vida". Llevémoslo a nivel país, pensando en lo que queda por delante, y quizás algún día podamos  concretar lo que tanto, todos  repetimos: seguridad, responsabilidad de todos, por tanto requiere de políticas de Estado.

Vaya un recuerdo para el entrañable amigo José Díaz, colocó la piedra fundamental en 2006, y para la ex Ministra Tourné, ya que fue durante su gestión que se concretó la Escuela de Policía.  Quien escribe esta nota, Ministro del Interior, lo único que hizo en este emprendimiento fue fijar fecha, apresurando la inauguración, y decir el discurso.  

Fueron ellos quienes paso a paso, con fuerza y convicción, evitaron que lo que era un sueño realizable, se convirtiera en una simple quimera.

Dr. Jorge Bruni. Ministro del Interior.