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20 de agosto, 2009

Proyecto a nivel Sudamericano

Uruguay implementa nuevos desafíos y opciones para revitalizar sus comunidades rurales
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), firmó un acuerdo con el MGAP y OPP, que le permitirá apoyar con US$ 470 mil, el seguimiento de la reforma agraria y el desarrollo rural de Argentina, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Al respecto, el Ministro Agazzi, explicó que actualmente en Sudamérica, las reformas agrarias apuntan a que la población rural de la zona, acceda a mayores niveles de bienestar

El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi firmó junto al Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Enrique Rubio y  el Director General, en nombre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, Jacques Diouf, un acuerdo mediante el cual FAO brinda su apoyo a un proyecto, en el que participan Uruguay Argentina, Paraguay y Venezuela.

Al respecto, el Ministro Agazzi explicó que desde hace aproximadamente 50 años, existe en toda Sudamérica, un nuevo concepto de Reforma Agraria. Antiguamente se confundía la reforma agraria con el acceso a la tierra y en realidad, se trata de una reforma del agro que debe conducir a que la población rural acceda a mayores niveles de bienestar. En la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural, Nuevos Desafíos y opciones para revitalizar las comunidades rurales en Sudamérica (CIRADR), realizada en el 2006, la FAO se comprometió a colaborar en el avance hacia el desarrollo del medio rural, entre cuyos aspectos también está el acceso a la tierra para familias rurales, pero no es el todo dentro de la Reforma. En este marco, Uruguay creó en 2008 la Dirección de Desarrollo Rural, con el objetivo de llevar adelante planes de desarrollo, de producción, fomentar el asociativismo entre productores, realizar planes de negocios conjuntos, aumentar la información tecnológica y organizar a las familias rurales entre otras actividades.

El Ministro informó que con el convenio firmado hoy, FAO le otorga a Uruguay, Argentina, Paraguay y Venezuela un apoyo económico –sin devolución- de US$ 470 mil, para que cada país lleve adelante sus planes en la materia, en el período julio 2009 - junio 2010.

El proyecto, específicamente, parte de la situación visualizada actualmente en América Latina, que en los últimos años ha presentado un importante avance en sus indicadores económicos, pero el grado de concentración de la propiedad rural que presenta, la ubica entre las regiones del mundo con mayor concentración de la tierra.

En la reforma agraria del siglo XX predominó un concepto concentrado solamente en la tierra, planteándose como un sinónimo del fin del latifundio. Actualmente se ha venido revalorizando el papel de la agricultura campesina y de los pescadores artesanales, haciendo hincapié en la importancia de asegurar su acceso a recursos naturales (tierra, agua, bosques) y productivos (créditos, tecnología) en los sistemas alimentarios nacionales.

En este contexto fue que se realizó en el año 2006 la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR) donde participaron 95 naciones y un importante sector de la sociedad civil. En la oportunidad, la CIRADR reiteró el decisivo papel del Estado y la responsabilidad prioritaria que tiene en su propio desarrollo económico y social, incluyendo las políticas nacionales para la implementación de la reforma agraria y de las estrategias de desarrollo rural. Al mismo tiempo, afirma la gran importancia de la concertación entre gobiernos, sociedad civil y demás partes interesadas para la implementación sostenible de la reforma agraria y del desarrollo rural. Pese a todos los esfuerzos políticos sucesivos y el constante interés de las organizaciones de la sociedad civil, aún no se han generado acuerdos que permitan los cambios esperados en las legislaciones y programas estatales, con respecto a los temas de acceso a recursos. En este sentido, los países solicitaron la asistencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para facilitar la articulación entre los distintos actores y fortalecer las organizaciones de la sociedad civil, en su capacitad de dialogar con los gobiernos sobres estas temáticas.

El objetivo principal del proyecto, es fortalecer a las organizaciones de base y movimientos sociales de la población rural de Sudamérica (específicamente a campesinos/as, asalariados/as rurales, indígenas, pescadores artesanales, mujeres y jóvenes rurales) en su capacidad de gestión para dar seguimiento a los resultados de la CIRADR, en particular para participar en la planificación y gestión de nuevas políticas públicas de reforma agraria y desarrollo rural.

El proyecto proporcionará los servicios de un Consultor Principal Coordinador del proyecto, experto en temas de desarrollo territorial (12 meses), de un Consultor para el diseño de la comunidad virtual (12 meses) y el apoyo técnico de la FAO (incluyendo tres semanas en los países y tres semanas desde la Oficina Regional de Santiago, además del apoyo metodológico permanente del Núcleo de Capacitación en Políticas Públicas de RLC). Cubrirá también los costos de varios contratos para la capacitación, los diálogos nacionales y regionales, el programa de escuelas itinerantes y la sistematización de experiencias así como costos de viajes oficiales, materiales e insumos, gastos generales y directos de operación.

Esta iniciativa sentará las bases de una plataforma de diálogo permanente para el seguimiento a la CIRADR, en la que las organizaciones sociales tengan una participación activa.

   
 
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  Ernesto Agazzi