Los uruguayos podemos
Gobierno humano, que vive los problemas de su gente y
promueve la inclusión social
Vázquez destacó el derecho de los
ciudadanos a recibir explicaciones de sus gobernantes.
Sostuvo que el progreso del Uruguay se mide en los
resultados a los “sectores más vulnerables y desposeídos”.
Reivindicó la baja en los índices de pobreza e indigencia y
la atención integral de los sectores más vulnerables: los
sin techo y los niños. Sostuvo que en 2009 todos los
alumnos de las escuelas públicas tendrán su computadora
El Presidente de la República, Tabaré
Vázquez, realizó un informe a la ciudadanía sobre la
gestión de Gobierno. El mismo tuvo lugar en la Plaza 25 de
agosto de la ciudad de Bella
Unión, Artigas.
Luego de
agradecer el afecto y el cariño brindado por los ciudadanos
de Bella Unión, Vázquez realizó un reconocimiento a todo el
pueblo uruguayo por acompañar al Gobierno. Dijo que
a veces se recibieron críticas, y en otras oportunidades
aplausos, pero siempre se estuvo aprendiendo junto a todos
los uruguayos y uruguayas.
Posteriormente, el Mandatario se refirió
a la gestión de Gobierno. Sostuvo que gobernar “si bien no
es sencillo, tampoco es un destino de los dioses, ni un
privilegio de los héroes”. Añadió que esta tarea requiere
necesariamente “respetar y valorar a la gente”, poniendo el
oído “cerquita de su corazón”. Citando a Albert Camus
señaló “construir con ella libertad para cada uno y
justicia para todos”.
Fundamentó la necesidad de realizar este
evento en las críticas recibidas a su gestión. En tal
sentido, estimó que algunas fueron justificadas, mientras
que otras sólo han tratado de descalificar o ignorar los
logros obtenidos. También se han hecho “comparaciones
ridículas”, “comparando una hormiga con un elefante”,
procurando empequeñecer los buenos resultados alcanzados.
Vázquez enfatizó que el Gobierno tiene
el derecho a realizar esta actividad, aunque a “algunos no
les guste”. Destacó el derecho de los ciudadanos a recibir
explicaciones de sus gobernantes. Recordando a Artigas dijo
que “mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante
vuestra presencia soberana”.
En la oportunidad, el mensaje
presidencial se centró en los resultados de la Gestión de
Gobierno en relación a las políticas sociales y contra la
pobreza. Para su exposición y análisis, recurrió a un
método de medición científico y seguro, que posibilitó
realizar comparaciones válidas, evitando apreciaciones de
carácter subjetivo.
Recordando su discurso del 7 de marzo,
aclaró: “el progreso en Uruguay no se mide en BMW, ni en
paquetes turísticos al extranjero, ni en trajes Armani”.
Por el contrario, indicó que el progreso se expresa en los
resultados obtenidos en los “sectores más vulnerables y
desposeídos”.
Por consiguiente, afirmó que el progreso
del Uruguay es consecuencia de los planes escolares de
salud ocular y bucal, del Plan Ceibal, del Sistema Nacional
Integrado de Salud, de las mejoras en las condiciones de
los trabajadores rurales y las empleadas domésticas, del
combate al narcotráfico, del nuevo sistema de asignaciones
familiares, de la evolución de las pensiones y
jubilaciones, de las “madres del Pereyra”, como cantaba el
“Canario Luna”.
También, añadió que el progreso del país se
manifiesta en el proyecto ALUR, en el trabajo realizado en
el barrio Las Láminas, en la baja de la tasa de mortalidad
infantil y en la tasa de desocupación. “Profundizar la
democracia y la inclusión ciudadana” debe ser un compromiso
del Gobierno y representa un avance del sistema
institucional y político del país, estimó.
En relación a la pobreza en el Uruguay
dijo que mientras en 1986 se situaba en un 46,2%, y en el
2004 de 31,9%, en el 2008 la pobreza descendió al 20,3%.
Aseveró que si bien podemos observarla desde distintos
ángulos, utilizando distintas herramientas para tratar de
ordenarla y comprenderla, “esta es la realidad, y la
realidad es una sola”. Esta baja, agregó a modo de
conclusión, es producto de los gobiernos democráticos que
tuvo el país a partir de 1985, de todos. “Eso es lo que
importa: alargar, profundizar, ensanchar, andar el sistema
democrático, el mejor sistema político que podemos tener
las sociedades y los países para vivir”, enfatizó.
En relación a la indigencia el
Mandatario sostuvo que en el año 1986 era de un 7,7%, en
2004 en un 4%, mientras que en el año 2008 se situó en un
1,4%, existiendo 90.000 personas menos en situación de
extrema pobreza. Recordó que en la Campaña Electoral de
2004 se sostuvo que los pilares del Gobierno serían los
principios y valores, el plan de emergencia y el programa
de Gobierno, el cual había sido sometido a consideración de
la población. En tal sentido, se detuvo en el Plan de
Emergencia, el cual fue ejecutado para combatir la
indigencia, y no la pobreza como algunos señalan.
Al respecto, Vázquez señaló que el Plan
de Nacional de la Emergencia Social, más conocido como el
PANES, ejecutó casi 6.000 millones de pesos uruguayos, lo
que representa aproximadamente 240 millones de dólares,
alcanzando un cobertura de 370.000 beneficiarios. Expresó
que ello significó un 0,41% de PIB y fue intocable para el
Gobierno: “no sufrió ningún recorte”. “No dilapidamos
dinero, se utilizó correctamente”, concluyó.
En relación a la utilización que se dio
al ingreso ciudadano, Vázquez puntualizó que se destinó, en
primer lugar, en un 61,8%, a alimentación; en segundo
lugar, en un11%, al pago de deudas; y en tercer lugar, en
un 9,2%, a vestimenta. Por lo tanto, sostuvo, en referencia
a apreciaciones que establecen que se utilizó para tomar
vino y comprar celulares, que la gente no dilapidó el
dinero, lo utilizó adecuadamente.
El Presidente dijo que el Plan de
Emergencia duró un tiempo y finalizó, y que por ello no
ocurrió ningún caos como señalaron algunos que miraron el
plan con cristales oscuros. “Va a llegar el día que los
uruguayos vamos a mirar con otro tipo de cristal, por que
los uruguayos y uruguayas podemos”, estimó.
Además del ingreso ciudadano, Vázquez
detalló que se otorgó la tarjeta alimentaria, la cual
también se utilizó prioritariamente para la compra de
alimentos e implementos de higiene personal.
En relación a la salida del plan,
destacó la importancia de la baja en los niveles de
desocupación, incluso durante la “fenomenal crisis
internacional”, los cuales se situaron en el dígito
prometido. “Uruguay hoy tiene un 8,2% de desocupación”,
informó. Asimismo, detalló que el “Programa Rutas de
Salida” apoyó a 900 emprendimientos y 109 cooperativas
sociales. A esto se agrega el ejercicio de los derechos que
muchos ciudadanos comenzaron a utilizar, tales como
pensiones a la vejez, derecho de los niños a tener cédula
de identidad, que posibilitó recibir prestaciones
existentes que no se usufructuaban.
El Mandatario resaltó que los resultados
obtenidos se deben a los Planes explicados, al Plan de
Equidad y a la expansión de la cobertura del Sistema de
Protección Social. Ello permitió focalizar la atención en
la población más vulnerable y en situación de pobreza.
En cuanto a los ciudadanos sin techo,
que viven en la calle, precisó que se accionaron múltiples
dispositivos en todo el territorio nacional. Ponderó el
equipo que se formó para el fortalecimiento de la gestión
técnica y operativa asesora, los equipos que trabajan en la
calle, con las personas que duermen y viven allí.
Entre otros aspectos, resaltó que se
brinda una atención integral e individualizada, procurando
otorgar a este grupo vulnerable documentación, asistencia
en salud, integración a redes y otros beneficios sociales.
Particularmente, ponderó la atención que se ofrecía en
psiquiatría.
Vázquez cuestionó que muchas veces se
presentan estos temas como menores. Consideró que estas
cosas nos importan a todos los uruguayos, “desde el más
humilde al más poderoso”. Estos temas exigen afecto,
sensibilidad social y el estudio de colectivos vulnerables
que hoy viven en calle: jóvenes adictos, madres con niños
víctimas de violencia doméstica, personas de todas las
edades con trastornos psiquiátricos. “El Gobierno, en el
Uruguay, antes de ser de izquierda o de derecha, debe ser
un Gobierno profundamente humano, que viva los problemas de
su gente”, sentenció.
Finalmente, Vázquez hizo referencia a
otro grupo vulnerable: el de los niños. Dijo que la pobreza
tiene en nuestro país cara de niño y de mujer. Explicó que
la nueva Ley 18.277 de asignaciones familiares posibilitó
atender en la actualidad a 556.208 niños, niñas y
adolescentes. Agregó que como contrapartida esos niños
deben asistir a escuelas, liceos o a la UTU.
Asimismo, indicó que gracias a la
implementación de la Reforma de la Salud 200 mil niños
recibieron asistencia médica que con anterioridad no
tenían. Otros recibieron su prestación mutual sin que sus
padres tuvieran que abonar la cuota.
En relación a la cantidad de niños en
situación de pobreza, dijo que en 2005 más del 55% de los
niños y niñas menores nacían y crecían en hogares pobres.
En tanto, señaló que en la actualidad se encuentran en esta
situación un 38%. “Es mucho todavía, yo se que sí y me
duele en el alma, hubiera querido que se pudiera hacer
más”, aclaró.
En relación a la salud bucal y ocular,
sostuvo que hay muchos niños que concurren a Escuelas
Públicas que presentaban muchas deficiencias. “Cuantos
niños que viven en Uruguay profundo, que viven en aquellos
ranchitos alejados de los pueblos y ciudades, han sufrido y
sufren en las noches dolores de muelas terribles”,
ejemplificó. “Cuantos niños han repetido cursos porque no
veían bien”, añadió. Por consiguiente, sostuvo que este
Gobierno brindó Asistencia Bucal y Ocular para los niños de
las escuelas públicas de todo el país.
En relación a la Salud Bucal, puntualizó
que el programa abarcó lo educativo y lo asistencial,
contando con 118 odontólogos y 23 higienistas, cubriendo
174 escuelas urbanas.
La prioridad fue “devolverle a muchos
niños no solo no tener sufrimiento sino poder volver a
sonreír con todos sus dientitos en la boca”, indicó.
En cuanto al Plan Ceibal, Vázquez afirmó
que es un programa a largo plazo, que procura generar más
igualdad, oportunidades y, por ende, mayor justicia social,
con un mejor futuro para todos. “Ya no es un plan de este
gobierno, porque de ese plan ya se adueñó el pueblo
uruguayo”, enfatizó.
Sostuvo que a fines de setiembre todos
los niños y niñas de las escuelas públicas tendrán su
computadora XO. En relación a la conectividad a Internet,
detalló que al finalizar el 2009, aproximadamente 350 mil
escolares tendrán Internet y unos 4.162 no contarán aún con
esta cobertura. No obstante, aclaró que en los lugares que
por dificultades técnicas no se accedió a Internet, los
niños pueden trabajar con sus computadoras.
Por otra parte, indicó que el plan se
está extendiendo a Secundaria, relazándose planes piloto en
Flores y Treinta y Tres.
Informó que para llevar adelante el plan
se requirió servicio técnico y garantía de funcionamiento,
lo cual sólo fue posible por la activa participación del
LATU y varias empresas particulares que reparan máquinas en
todo el país. Detalló que en la actualidad de las 300.000
máquinas entregadas, tan sólo 3.000 están en reparación. Al
respecto, precisó que no ha pasado nada de lo augurado: las
máquinas no se robaron, no se tiraron, no se vendieron.
“Hay que creer en la gente”, añadió
Como otra dimensión del Plan, resaltó
los aportes en temas educativos y tecnológicos ofrecidos
por el Portal Ceibal. Informó que los niños también pueden
acceder a libros, que pueden ser cargados en las XO.
Aseveró que las computadoras permiten jugar y aprender.
Vázquez informó que se está en la fase
final del software para que los niños aprendan inglés
jugando. “Cierren los ojos por un instante cuando estos
niños tengan dieciocho o veinte años y salgan al mercado
laboral, todos estos niños van a saber informática y van a
saber hablar en inglés”, concluyó
Al finalizar su exposición, el
Presidente Vázquez se refirió a una frase de campaña que
decía que iban a temblar las raíces de los árboles.
Explicó que algunos interpretaron que se iba a instalar la
violencia y polarización en la sociedad uruguaya: “así
pensaron los violentos, que no se han dado cuenta, que hay
otras formas, mucho más sutiles, inteligentes, para ser
temblar a una sociedad hasta las raíces de los árboles:
hacerla temblar en su sentimiento, en su corazón, en su
conciencia”.
Palabras del Presidente de la
República, Tabaré Vázquez, en la Plaza 25 de Agosto de la
ciudad de Bella Unión.
Queridas uruguayas, queridos uruguayos.
Quisiera, realmente, tener el poder y el don de la palabra
para expresar todos los sentimientos que hemos
experimentado y que estamos experimentando en esta estadía
aquí, en esta querida Bella Unión, que no es la primera vez
que venimos, pero que siempre nos reciben con tanto afecto
y con tanta muestra de cariño, con tanto apoyo, que tanta
falta nos hace y que tanto bien, además, nos hace. Gracias
Bella Unión, gracias. Gracias por disponer del tiempo este
que vamos a compartir en los próximos minutos a quienes
están aquí presentes. Pero gracias, también, a quienes
están siguiendo este acto por las emisoras radiales en todo
el territorio nacional, por las cámaras de televisión,
también en todo el territorio nacional. A todos los
queridos uruguayos y uruguayas muchas gracias. Y muchas
gracias porque hoy cuando ya llevamos cuatro años y medio
de Gobierno y nos quedan todavía seis meses para terminar
este período, puedo decir con enorme agradecimiento, pero
también con satisfacción y con mucho amor que nunca nos
hemos sentido solos.
Que cuando, como dijimos aquel primero
de marzo de dos mil cinco, en las escalinatas del Palacio
Legislativo, aquella tardecita, aquella noche, pedíamos a
los uruguayos por favor, no nos dejen solos. Hoy podemos
decir que nunca nos sentimos solos. Que niños, que jóvenes,
que mayores, que adultos, que padres, que madres de
familia, que abuelos y abuelas, que trabajadores, que
jubilados, que el pueblo uruguayo siempre estuvo presente
al lado de este Gobierno. A veces con críticas y está muy
bien, porque vivimos felizmente en un país libre, en un
país democrático, en un país donde hay libertad expresión,
de pensamiento, de posicionamiento político, como debe ser.
Otras veces recogiendo aplausos, otras veces recogiendo
consejos, pero siempre aprendiendo, siempre aprendiendo con
todos ustedes, uruguayas y uruguayos, y hoy públicamente
quiero decirles una vez más gracias por lo que nos han
dado. Muchas gracias.
He estado varias veces en Bella Unión,
pero recuerdo nítidamente la primera vez que vine aquí en
Bella Unión en actividad política. Era a fines de abril de
1994 y yo debutaba como candidato a la Presidencia de la
República. En aquella ocasión, mientras recorríamos con
otros compañeros las calles de esta ciudad, se acercó un
hombre joven, pero envejecido por la pobreza. Me saludó y
me dijo: mire señor, yo no quiero que el Estado le dé de
comer a mis hijos, llevaba en brazos a un bebe de pocos
meses y dos o tres niños más, que lo seguían, agarraditos
de sus pantalones. Yo quiero, me dijo, tener trabajo para
que esos niños, mis hijos, coman en la mesa de mi casa.
Aquellas palabras me impactaron fuertemente y es probable
que aquel ciudadano hoy esté aquí y aunque no esté, quiero
reconocer públicamente su dignidad, quiero agradecerle su
enseñanza y la confianza que depositó en nosotros, en aquel
momento. Es probable que también estén aquí aquellos niños
de entonces, hace quince años ya de esto que estoy
contando. Quizá esté su madre y aunque no estén, en ellos
quiero saludar a esta Bella Unión que hoy nos recibe y a
esa Bella Unión que es el Uruguay de todos los uruguayos,
gracias nuevamente. De corazón, muchas gracias a todos
ustedes.
Sobre la gestión de Gobierno hay mucha
teoría, mucho seminario y mucho comentario. Pero gobernar,
si bien no es sencillo, tampoco es un destino de los
dioses, ni un privilegio de los héroes. Es una tarea
ciudadana que consiste sustancialmente, desde nuestro
modesto punto de vista, en respetar y valorar a la gente;
en poner nuestro oído cerquita de su corazón, en
acompañarla, es construir con ella libertad para cada uno y
justicia para todos, como decía Albert Camus.
Por eso estamos aquí. Porque no somos
dioses ni héroes, porque no somos soberbios ni sordos,
porque tenemos voz, porque tenemos razones y objetivos,
argumentos y resultados. Porque hemos recibido críticas a
nuestra gestión. Algunas justificadas, porqué no
reconocerlo. Otras no. Porque se ha tratado de descalificar
o ignorar lo que hicimos, o se han hecho comparaciones que
intentan minimizar al extremo algunos logros bien
importantes, reitero, realizando a veces, comparaciones
hasta ridículas. Un elefante con una hormiga, o hablar de
corteza de pan, corteza de árbol o corteza terrestre como
si fuera la misma cosa. Y no lo son, son cortezas. Lo único
que tienen en común es que están del lado de afuera, pero
no se pueden comparar cosas que no son comparables.
Por eso es que estamos aquí. Y
seguiremos estando en otros lugares del país y no estamos
innovando con estas actividades. Las hemos hecho desde el
principio de nuestro Gobierno y a los pocos días de ganar
las elecciones de 2004. Lo hemos hecho siempre, desde que
comenzamos nuestra actividad política, allá por 1989, hace
ya 20 años.
Porque tenemos derecho a hacerlo, aunque
a algunos no les guste. Porque ustedes tienen derecho a
escucharlos y a exigirlos y porque, uruguayas y uruguayos
mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra
presencia soberana.
Aquí estamos, sí, y seguimos.
Analizando, presentando y defendiendo nuestras acciones de
Gobierno. Parafraseando a Benedetti, “defendiendo la
alegría”. Al pasado, uruguayas y uruguayos, no le pasamos
cuentas, pero tampoco lo olvidamos. Nosotros no queremos
ser ni vamos a ser repartidores de culpas, pero tampoco
somos perchero para que otros nos cuelguen sus culpas, sus
miedos, sus frustraciones o sus deudas. Por las
competencias que no usaron, las oportunidades que
desperdiciaron, o las responsabilidades que no asumieron.
Con qué facilidad salen, de algunas
bocas, exigencias para que este Gobierno haga cosas que, en
otros tiempos, bien se podrían haber hecho.
Pero comencemos a revisar los temas.
Algunos, porque son tantos y tan vastos que sería imposible
hacerlo en una sola vez. De esos temas, por los que se nos
ha cuestionado, hoy, aquí y a cuenta de otros de los que
hablaremos en Villa Soriano, en Zapicán, en La Charqueada y
en algunos lugares más, nos referiremos a la pobreza en el
Uruguay y su evolución; a la indigencia o pobreza extrema,
a las medidas que se tomaron y a los resultados obtenidos;
a la atención a la pobreza infantil, un verdadero drama de
nuestro país; con algunas de las políticas llevadas
adelante, por ejemplo, qué se hizo en salud ocular para los
niños, en salud bucal, o lo que se hizo y se está haciendo
con los ciudadanos en situación de calle, es decir, los sin
techos y, finalmente por esta vez, a una medida, a un
proyecto que apunta no solo al corto y mediano plazo sino
que fundamentalmente lo hace a largo plazo: el Plan Ceibal
y la búsqueda de la igualdad de oportunidades para todos
los Uruguayos.
Uruguayas y uruguayos para realmente
tener noción de la dimensión de un fenómeno, de un hecho,
de un resultado y que las conclusiones que se saquen sean
serias y por lo tanto confiables se debe utilizar un método
científico, seguro, serio, reproducible, lógico y razonable
para medirla. Se debe manejar un patrón de medidas
determinado y conocido, y además, como decíamos al
principio, comparar lo que es comparable. Y con esta
metodología, precisamente, intentaremos analizar los puntos
anteriormente planteados.
Ya lo expresamos en nuestro discurso del
7 de marzo pasado, en la Avenida 18 de julio, allá en
Montevideo: la mejor medida del progreso de un país, no la
dan los sectores socio-económicos más altos, sino los más
vulnerables y desposeídos. El progreso en Uruguay no se
mide en BMW ni en paquetes turísticos al extranjero, ni en
trajes Armani o cartera Voitton.
Las medidas del progreso del Uruguay lo
dan los planes de Salud Ocular y Bucal Escolar, el Plan
Ceibal, el Sistema Nacional Integrado de Salud, las
mejoras sociales y laborales de los trabajadores rurales,
de las empleadas domésticas o de los policías, el combate
al narcotráfico, las medidas contra el consumo de tabaco,
el nuevo sistema de Asignaciones Familiares, las pensiones
y jubilaciones, en fin. Las medidas de progreso en Uruguay,
las dan las madres del Pereira, como cantaba el Canario
Luna o, ya que estamos en Bella Unión, los vecinos del
barrio Las Láminas o el proyecto ALUR, la tasa de
mortalidad infantil que bajó sustancialmente o la tasa de
desocupación qué cayó, aún en plena crisis internacional, a
un dígito de un 8%. Y vaya si en todos estos temas han
existido avances. Y vamos a verlos, uruguayas y uruguayos.
¿Cómo evolucionó la pobreza en el
Uruguay? Esa medida de avance, que vamos a detallar, no es
aislada ni casual. Por el contrario, es producto de una
estrategia de país, de una propuesta de Gobierno, de un
compromiso de Gobierno, de una gestión de Gobierno, de un
sistema político en un país que busca cada vez profundizar
más la democracia e inclusión ciudadana.
También es producto, este avance, de la
responsabilidad del sistema institucional y político del
país, del Parlamento, de los gobiernos Departamentales, así
como del esfuerzo de múltiples expresiones de la sociedad
uruguaya. Nos complace reconocerlo aquí públicamente.
¿Que el avance no es suficiente y
total?, por cierto que es así. ¿Que se pudo haber avanzado
más rápido y profundamente?, tal vez. Pero que el letrista
no se olvide de doña burocracia y del malvado palo en las
ruedas.
Pero, ¿qué hubiera pasado si no
hubiéramos hecho lo que hicimos? Que, atención, no me estoy
refiriendo, como lo voy a decir más adelante, a estos
últimos cinco años. Me estoy refiriendo a un tiempo más
prolongado, como lo voy a aclarar en algunos minutos. Bien,
para responder estas y otras interrogantes, miremos y
comparemos, uruguayas y uruguayos. ¿Cómo podemos medir,
dimensionar, la pobreza en el Uruguay? ¿Cuáles son las
herramientas de medición que tenemos? Las encuestas y las
estadísticas. La incidencia de la pobreza y el margen de
error en muestras con una aceptabilidad de un 95%, por
unidad de referencia y área, muestra que en el año de 1986,
había un 46,2% de pobreza en el Uruguay. En el 2004, la
pobreza había descendido al 31,9%. En el 2008, la pobreza
descendió al 20,3%.
Es importante señalar que para años
anteriores, no existe información de incidencia ni de la
pobreza ni de la indigencia. La pobreza estaba en el 46,2%
en 1986, hoy está en el 20 y algo por ciento. Esta es la
realidad, esta realidad es una sola. La podemos medir o la
podemos observar desde distintos ángulos, tener distintas
apreciaciones de esa realidad. Utilizar distintas
herramientas para tratar de leerla y comprenderla, pero la
realidad es una sola. En 1986 la pobreza era de un 46%, hoy
es del 20%. Ahora bien, podemos analizar este fenómeno de
distintas maneras. Podemos hacerlo, desde el punto de vista
competitivo, como si manejar el país, gobernar, fuera una
competencia entre gobiernos. Se puede hacer así. Pero esta
noche, aquí, en el Uruguay, yo no lo voy a hacer así. Voy a
proponer otra manera de hacerlo, que me parece que es más
profunda, que me parece, modestamente, que es más
importante y que me parece uruguayas y uruguayos, que
tenemos que leer realmente de esa baja tan importante de la
pobreza en el Uruguay de 1986 a la fecha. Esa baja de la
pobreza en el país, igual que bajó la indigencia, como lo
vamos a ver en un momento, es producto de los gobiernos
democráticos que tuvo el país a partir de 1985, de todos.
De todos los gobiernos democráticos. Y esta es la
conclusión principal, uruguayas y uruguayos. Para luchar
contra la injusticia social, contra la pobreza, contra la
falta de trabajo, contra la miseria, no hay mejor sistema
político que el sistema democrático. Como sistema político
y como forma de vida, es ahí donde se logran los objetivos.
Claro que en estos veinte picos de años hubo altas y bajas
que a veces subió más la pobreza y a veces bajó más. Pero,
¿por qué competir como si fuéramos niños de escuela jugando
un partido de fútbol, que si yo hice más y tú hiciste
menos, que yo haré más y tú harás menos? Lo que importa es
que cuando volvió la democracia en el Uruguay, una pobreza
de un 46% a lo largo de veinticinco años, con distintos
gobiernos, de distinto signo político, bajó a un 20%. Eso
es lo que importa. Alargar, profundizar, ensanchar, andar
el sistema democrático, el mejor sistema político que
podemos tener las sociedades y los países para vivir.
En cuanto a la pobreza e indigencia
extrema, cabe destacar uruguayas y uruguayos, que dentro de
la categoría pobreza crónica pueden identificarse a hogares
cuyos ingresos no son suficientes para cubrir las
necesidades básicas de alimentación. Y esta es, entonces,
la pobreza extrema o la indigencia.
Bien, abordar estas problemáticas
implica en consecuencia actuar en todas las dimensiones en
las cuales se manifiesta la pobreza y en particular la
indigencia, para que la superación de ambas sea sostenible,
duradera y profunda. Y esto debe ser el compromiso del
sistema político uruguayo hacia el futuro: seguir
trabajando para seguir disminuyendo los niveles de pobreza
y de indigencia en el país.
En nuestro país, el empobrecimiento de
la población alcanzó su máxima magnitud luego de 1986, en
el año 2003, agravada la situación de carencias y de
vulnerabilidad como resultado de la crisis económica y
financiera de 2002, que llegó prácticamente a duplicar la
pobreza en una década. La indigencia extrema, la indigencia
o pobreza extrema, en el año de 1986 era de un 7,7%, en el
año 2008 es de un 1,4%. Bajó 6 puntos porcentuales la
indigencia en el país, en estos 25 años de gobierno
democrático que tuvimos. Pero avancemos en este análisis.
En la campaña electoral de 2004, dijimos
que un gobierno del Frente Amplio se sentaría en tres
pilares. Ustedes seguramente, muchos de los que están aquí
lo recordarán. El primer pilar, el de los principios y
valores: solidaridad, transparencia, seriedad,
responsabilidad y sobre todo, atención prioritaria a los
uruguayos más necesitados. En otras palabras dijimos que
sería un gobierno profundamente humano. El segundo pilar,
lo titulábamos como el pilar del Plan de Emergencia y el
tercer pilar, el programa y el plan de Gobierno que
habíamos sometido a consideración de la población.
Y así actuamos, así actuamos. Hoy me voy
a detener en el Plan de Emergencia, para llevarles a todos
ustedes, uruguayas y uruguayos, los números, las
referencias, las realidades de lo que ha sido el Plan de
Emergencia, que no fue para atacar a la pobreza, sino para
atender a la pobreza extrema, a la indigencia. No hay que
confundir, son dos cosas distintas. Y para ello se llevó
adelante el Plan de Nacional de la Emergencia Social, más
conocido como el PANES y este es el informe.
Dinero destinado al PANES. El PANES, en
total, ejecutó casi 6 mil millones de pesos uruguayos, lo
que representa aproximadamente, en promedio, 240 millones
de dólares para atender a la emergencia social. Y lo
defendimos a muerte, llevar adelante el Plan de Emergencia.
El Plan de Emergencia era intocable para
este Gobierno, no tenía por qué sufrir ningún recorte, ni
ninguna modificación y así lo cumplimos. Cuando se dice que
se gastó mucho en el Plan de Emergencia, tomemos una
referencia. Estos dos cientos cuarenta millones de dólares,
uruguayas y uruguayos, representan apenas el 0,41% del PBI
anual. Esto es lo que destinamos para atender a la
emergencia social. No dilapidamos el dinero, se utilizó
correctamente. ¿Cuántas personas se atendieron en el Plan
de Emergencia? Participaron al menos una vez en el PANES,
102.353. Esto representa aproximadamente, 370 mil personas
que vivían en la pobreza extrema en nuestro país. Es
lamentable, pero era así.
El promedio mensual, porque hay altas y
bajas, estuvieron participando del PANES, 663.736 hogares.
Y todos recibieron el ingreso ciudadano.
El total de hogares que fueron visitados
en todo el territorio nacional por los funcionarios del
Ministerio de Desarrollo Social, fue de 188.661 hogares.
Esto representa el 18% del total de hogares del país, y
fueron recorridos uno por uno, para hablar con sus
integrantes.
Se dice por ahí que la plata que se dio
en este ingreso ciudadano, se dilapidó, se tiró. Se dice
que lo usaron para tomar vino o para comprar celulares.
Pero nosotros llevamos el control de la forma, de la manera
que se gastaba el dinero de ese ingreso ciudadano. ¿Cómo
compró la gente con el ingreso ciudadano? Con el primer
cobro del ingreso ciudadano, algunos ciudadanos cobraron
con retroactividad al momento de la inscripción, la gente
lo destinó en un 61,8% a alimentación. En segundo lugar,
utilizaron ese ingreso para el pago de deudas o cuotas
atrasadas, un 11%. Y un tercer lugar, un 9,2%, se gastó en
ropa. Si usted le suma esto y algunos otros datos más, como
para la limpieza del hogar o los aseos personales, más del
94% del ingreso ciudadano se destinó para esto y no para
tomar vino o comprar celulares.
Además del ingreso ciudadano, se dio
para estos hogares la tarjeta alimentaria. Si consideramos
el uso que se realizó de la tarjeta alimentaria, vamos a
ver que el 68% se gastó en alimentos, a lo cual podemos
adivinar un 17% de compra de implementos para la higiene
personal y del hogar. La gente no dilapidó el dinero, lo
necesitaba, lo utilizó adecuadamente. Mientras, iban
buscando, entre todos los uruguayos y el gobierno, caminos
de salida del Plan de Emergencia. A obtener puestos de
trabajo, a generar cooperativas, a trabajar para poder
llevar el propio ingreso ganado con el sudor de la frente y
con las manos a sus hogares.
¿Y cuántas personas quedan aún en la
indigencia? Si habrá que hacer cosas todavía. Quedan muchos
uruguayos y nos duele en el alma, en la indigencia. La
indigencia o pobreza extrema había ascendido, en 2004, al
4% de la población uruguaya. ¿Esto qué significa en
números? Que habían 138 mil uruguayos y uruguayas cuyos
ingresos no alcanzaban para obtener una alimentación mínima
necesaria, 138 mil uruguayos que no tenían para comer.
Actualmente, hoy, según cifra del 2008,
la cantidad de personas indigentes bajó del 4% al 1,4% del
total, lo que implicó, uruguayas y uruguayos, una reducción
de 90 mil personas de indigentes menos en el país. 90 mil
de 138 mil dejaron de ser indigentes. Están en la línea de
la pobreza. Hay que trabajar sobre la pobreza, sí señor,
pero vamos mejorando.
La mitad de esa reducción se debe al
accionar del PANES, la otra mitad a las restantes políticas
llevadas adelante. ¿Y cuáles fueron las rutas de salidas?,
porque el Plan de Emergencia duró un tiempo y terminó.
Había que buscar las rutas de salida. Yo recuerdo que al
principio de instrumentar el PANES, se nos decía: “y cuando
terminen este dinero y terminen estos dos años va a venir
un gran caos porque, ¿qué va hacer la gente?”. Siempre a
veces tenemos tendencia de mirar con cristales oscuros las
cosas. Va a llegar el día que los uruguayos vamos a mirar
con otro tipo de cristal la realidad, porque podemos
uruguayas y uruguayos, porque podemos, porque tenemos
condiciones para hacerlo, porque no todo es negativo. Claro
que hay pobreza, claro que hay miseria, claro que hay que
trabajar más para superarla, pero podemos, ¿o no podemos?,
podemos con ALUR. Y no es obra de este Gobierno, es obra de
todos ustedes, de los cañeros, de los productores rurales,
del Gobierno Departamental y también de quienes dirigen
este emprendimiento.
Las rutas de salida, las principales
rutas de salida del PANES fueron las mejoras a nivel del
mercado de trabajo. La desocupación bajó a un dígito como
nos habíamos comprometido.
Y hoy, con una fenomenal crisis
internacional que ha sumergido a grandes países, a países
del mundo desarrollado, en altísimos niveles de
desocupación, en caída de su economía, en una serie de
problemas, Uruguay hoy tiene un 8,2% de desocupación. Que
nos duele en el alma. Quisiéramos que no hubiera
desocupación. Pero Uruguay pudo, pudimos uruguayos, pudimos
enfrentar una fenomenal crisis financiera, económica
internacional, con nuestra propia fuerza, con nuestro
trabajo, con nuestra inteligencia, con nuestra dedicación.
Porque los uruguayos pueden, podemos hacerlo. Y tenemos que
exigirle a este y a los gobiernos que vengan, que sigan
trabajando para lograrlo.
Miren, de esos hogares que recibieron el
PANES y la ayuda económica del PANES, 14.092 hogares
consiguieron un empleo formal y se salieron del Plan de
Emergencia. Y otros 4.432 hogares presentaron la renuncia
en forma voluntaria al PANES porque comenzaron a trabajar,
a generar cooperativas, pequeños emprendimientos y fueron
al Ministerio de Desarrollo Social a decir “no queremos
cobrar más el PANES, porque ahora estamos trabajando”, con
total honestidad, como engalana y adorna a la mayoría de
los uruguayos. Por otro lado, en rutas de salida se han
apoyado a 900 emprendimientos productivos y 109
cooperativas sociales, con el objetivo de ampliar los
ingresos de los hogares, a través del propio esfuerzo y
trabajo de todos ustedes. Pero también las rutas de salida
se dieron a través del ejercicio de derechos como, por
ejemplo, cerca de mil personas que teniendo derecho a la
pensión a la vejez no lo ejercían y ahora sí lo hacen. Y a
veces porque no tenían documentos y se hizo una campaña
para dotar de documentos a estos uruguayos mayores de edad.
Pero también había muchos niños que no recibían los
beneficios sociales a lo que tenían derecho pero no tenían
cédula de identidad. Y hoy todo niño que nace en el
Uruguay, todo niño que sale del Pereira Rossell, sale con
su cédula de identidad, porque es un ciudadano que tiene
derecho a recibir lo que le corresponde. Y finalmente,
cerca de 30 mil hogares, participaron del programa de
promoción social, en Trabajo por Uruguay y construyendo
Rutas de Salida. Qué quede claro entonces, intenté hacerlo
de la manera más clara posible. El Plan de Emergencia
atendió a la indigencia, a la pobreza extrema que no se
diga que no se bajó más la pobreza porque el PANES no dio
resultado, el PANES trabajó sobre la pobreza extrema y dio
los resultados que acabamos de ver.
El gobierno sostuvo desde el principio
que no podía resolver la pobreza e indigencia de varias
décadas en apenas 5 años ¿o no lo dijimos uruguayas y
uruguayos? ¿No dijimos cuando recorrimos el país en la
campaña electoral anterior que si alguien nos votaba
pensando que si llegábamos al gobierno en un día, en una
semana, en un mes, en un año, en un período de gobierno que
cambiábamos todo?, que no nos votara porque no lo íbamos a
poder hacer. Que íbamos a llevar cambios adelante, que
íbamos hacerlo entre todos, que iba hacer gradual pero que
íbamos a ver el fruto de esos cambios y creo modestamente
que lo estamos viendo. Pero además de esta manera y
obtenidos los objetivos primarios propuestos se implementó
inmediatamente de la finalización del Plan de Emergencia la
siguiente fase vertebrada del Plan de Equidad por una
expansión de la cobertura del Sistema de Protección Social
a toda la población vulnerable y en situación de pobreza y
la aplicación de un conjunto de reformas sociales más
profundas dirigidas a toda la población resulta más que
evidente que los efectos positivos obtenidos no se hubieran
alcanzado sin las medidas, planes y programas sociales, es
decir, las políticas productivas que se tomaron desde marzo
de 2005. Tomemos solo dos ejemplos, vayamos a lo concreto,
vayamos a la realidad y los datos que doy pueden ser
investigados si alguien quiere certificarlos tiene todas
las puertas abiertas para recurrir a los datos estadísticos
que tiene el INE pero tomemos solo dos ejemplos, por un
lado la reinstauración de los consejos de salarios que
contribuyeron decisivamente en el incremento de más del 25%
del salario real de los trabajadores que habían perdido en
el quinquenio anterior. Y el otro ejemplo, la aplicación de
una reforma tributaria que favoreció a más del 75% de los
trabajadores formales y a más del 80% de los jubilados y
pensionistas, como decíamos “que pague más quien tiene más
y que pague menos quien tiene menos”. Pero de estos puntos
vamos a hablar en próximas salidas. Concentrémonos ahora en
acciones tomadas a favor de los sectores más vulnerables de
nuestra sociedad. Un grupo de ellos, los ciudadanos sin
techo, los que viven en la calle, el otro grupo vulnerable
nuestros niños, nuestros queridos niños, el Uruguay del
futuro. Recuerdo que en una campaña electoral, no recuerdo
cual de ellas, estábamos haciendo un acto en un local
cerrado y había una tremenda tormenta, llovía
torrencialmente, truenos, relámpagos, viento, hace muchos
años. Y en aquel momento se me ocurrió decir y me quedó
grabado en mi propia conciencia para mi mismo, se me
ocurrió preguntar aquella noche, ¿dónde dormirán los pobres
esta noche señor Presidente? Y creanme, yo también me lo
pregunté a mi mismo, ¿Tabaré, dónde van a dormir los pobres
de noche cuando llueva? Y desarrollamos entonces un
programa de atención a los sin techo. Desde mayo de 2005
esta Administración puso en marcha un programa nacional,
para atender en forma permanente a las personas en
situación de calle, a uruguayas y uruguayos como nosotros
que estaban y algunos están en situación de calle. Año a
año ha mejorado ese servicio para dar la mejor respuesta a
un sector de la sociedad que vive fuertes procesos de
exclusión social. Para ello contamos con varios
dispositivos que conforman el accionar de ese Plan
trabajando reitero con la población en situación de calle
de todo el país. Este plan está constituido por cuatro
espacios. El primero de ellos, el equipo que se formó para
el fortalecimiento de la gestión técnica y operativa
asesora, porque el tema no era salir a lo gaucho a decir
¿qué hacemos con los pobres que están durmiendo en la
calle? Hay que aplicar una metodología científica, seria y
responsable, como decíamos al principio. Y se creó un
equipo de fortalecimiento a la gestión técnica y operativa
asesora, que monitorea las acciones del programa, coordina
estrategias y organiza su logística desde el MIDES.
El segundo espacio, son los equipos que
trabajan en la calle, con las personas que duermen y viven
en la calle. Dieciséis personas con formación en el área
social recorren la ciudad de Montevideo los 365 días del
año para atender a las personas que están en situación de
calle. Uno de los equipos, realiza atención y asesoramiento
a todo aquel que denuncia casos de personas en situación de
calle. Trabaja en forma coordinada con la unidad móvil del
Programa Calle del INAU. Inclusive con la presencia en la
recorrida nocturna de un miembro de esa unidad destacándose
la relevancia que cuando se denuncia a un niño en la calle,
se trabaja con su referente. Se hace un abordaje integral,
fortaleciendo las redes desde el núcleo, abriéndole un
abanico más amplio de oportunidades, por la implicancia que
tiene el trabajo en conjunto. Otro equipo de brigada de
calle, divide su modelo de intervención en dos etapas:
captación y seguimiento. En la primera, captación, lleva
contactado desde junio de 2008 un universo de un poco más
de mil personas. Cabe destacar que este es un número
acumulado y que no da cuenta, realmente, de cuánto
podríamos encontrar en un conteo en la noche, ya que esta
es una población muy dinámica que tiende a lo itinerante de
su situación, alternando entre los servicios pensiones y
casas, donde se alojan.
Aproximadamente 200 personas en
situación de calle, entran en el dispositivo de
seguimiento. Con estas personas, de acuerdo al perfil y a
su voluntad de ser acompañados, porque muchos no quieren
abandonar la situación de calle, no quieren ir a un
refugio, no quieren ir a un asilo. Hoy hay refugios y asilo
con camas disponibles para que nadie duerma en la calle,
pero hay ciudadanos que no quieren ir, por distintas
razones.
Se trabaja, entonces, en forma
individualizada en los aspectos que se consideren
relevantes y que mejoren su calidad de vida. Documentación,
asistencia de su salud, beneficios sociales, integraciones
a redes, etcétera. Y a través de un convenio con ASSE, el
programa de asistencia a los uruguayos que viven en
situación de calle a los sin techo, cuenta con dos médicos
siquiatras, el doctor Esteban Acosta se encarga de los
casos detectados en la vía pública, priorizando
internaciones cuando se amerite, logrando asilar a los
centros asistenciales a muchos de estos ciudadanos que
están presos de la droga, que están presos del alcohol, que
tiene alteraciones sicológicas o siquiátricas, que hay que
comprenderlos, que hay que entenderlos y que hay que
ayudarlos y que son muchas veces los que se resisten a ir a
los asilos y a los hogares.
Y otras tantas personas trabajan para un
tratamiento agudo. Mientras un segundo siquiatra trabaja en
forma directa con los usuarios que están ya en los refugios
afianzando coordinaciones con el sistema de salud. Y cuando
llegan a los refugios tienen un hogar comunitario, conviven
con otros ciudadanos, tienen derecho a darse una ducha,
tienen derecho a tener ropa limpia, una cama confortable,
sábanas, frazadas, alimento, para ir transitando el camino
de la integración, nuevamente, de estos ciudadanos, al
sistema político, económico y social del país. Es un
trabajo lento y difícil, pero hay que llevarlo adelante. Es
que hacer este espacio de trabajo con estos ciudadanos es
la puerta de entrada y derivación a los refugios de lunes a
domingo, está abierta los 365 días del año. Allí, de 15 a
18 horas funcionan los servicios de ducha, de lavadero, de
lockers, donde pueden poner su ropa. Unas veinte personas
acceden en Montevideo diariamente a estos servicios, en el
horario de 17 a 22 horas, se realizan las entrevistas para
posterior derivación. Se cuenta con el apoyo permanente,
desde el año 2005, del ómnibus solidario de CUTCSA, que
todas las tardecitas trasladan a las personas a los
distintos refugios. También en situación de mujeres víctima
de violencia, este servicio permite tener una respuesta
inmediata.
Cabe destacar que desde el comienzo del
programa de asistencia a los sin techo, en el año 2005 han
pasado más de 3 mil personas por este centro. Y el cuarto
espacio, son los refugios. Actualmente hay 15 refugios en
todo el país y dos casas de medio camino en dependencia
directa del MIDES. En todo el país se cuenta con 744 cupos
de cama. En Montevideo hay 10 refugios. Total, 474 camas
distribuidas en 130 cupos para mujeres y niños, 40 cupos
para mujeres solas, 30 cupos mixtos para personas mayores
de 55 años, 214 cupos de hombres, repartidos en 4 refugios.
Al mismo tiempo, en la capital existen dos casas a medio
camino con 15 cupos madres con niños y 15 cupos para
hombres solos. Fue muy importante, uruguayas y uruguayos,
para aquellas personas crónicas en calle que tienen
mascotas y que muchas veces rechazaban la posibilidad de
ingresar a un asilo para no dejar a sus mascotas en las
calles, abandonadas, abrir el refugio 24 horas, servicio
enorme del Cottolengo Don Orione, atendiendo a adultos
mayores de larga data en calle. Se trata de 30 cupos si es
mixto e ingresan con sus mascotas. Se podrá decir ¿y esto
qué importancia tiene? ¿Cómo un Presidente de la República
rindiendo cuentas a la población, como debe ser, se dedica
a hablar de estas cosas que parecen tan menores? No son
menores. A nosotros nos importan todos y cada uno de los
uruguayos, todos. Desde el más humilde al más poderoso.
Claro, que quizás sería mucho más
vistoso desde el punto de vista académico y doctrinario,
que yo hiciera una intervención hablando exclusivamente de
la macroeconomía y de los temas económicos, financieros,
comerciales, de los que no soy muy conocedor, lo he
reconocido siempre. Yo quiero hablar de estos temas, que
son los que nos duelen en el corazón y en el alma cuando no
lo podemos resolver.
Y en otros departamentos existen 5
refugios del interior, con 150 cupos mixtos: 30 en
Paysandú, 30 en Pando, 30 en Maldonado, 30 en Las Piedras,
30 en San José. Por otro lado, aunque depende
exclusivamente de la Intendencia Municipal de Rocha, existe
un refugio en la ciudad de Rocha, que está incluido en esta
red. Por último, en la misma situación de refugio, casa
comuna de Rocha, se encuentran los refugios en la ciudad de
Rivera y en Fray Bentos, ambos con 30 cupos mixtos. Es un
programa nacional.
Los hogares que trabajan con esta gente
son una innovación fundamental, ya que permiten un trabajo
integral de 20 horas, fortaleciendo a la persona para
lograr un egreso exitoso.
Muchos de los protagonistas han estado
largo tiempo en refugios u otras instituciones, lo cual
implica que han tenido que resignar hábitos de su vida para
lograr adaptarse a la dinámica del refugio. Luego, se
apropian del mismo y éste se transforma en su lugar de
referencia, teniendo como consecuencia que procesando su
salida no se quieren ir. Boicotean la salida, porque
quieren vivir con dignidad y es deber de todo Gobierno
trabajar para llevar la dignidad a todos los ciudadanos de
un país. En conclusión, la sensibilidad social, el estudio
de nuevos comportamientos de colectivos vulnerables que hoy
viven en calle, jóvenes adictos, madres con niños víctimas
de violencia doméstica, personas de todas las edades con
trastornos psiquiátricos, exigen ir adecuando la propuesta
con la responsabilidad de acompañar a estos ciudadanos y
acercándose allí, donde ellos padecen frío, soledad,
angustia. Acercándoles además afecto, acercándoles mucho
respeto, siendo conciente que ello es una de las claves
para lograr modificar las situaciones más dolorosas que
viven esas personas. Un Gobierno, en el Uruguay, antes de
ser de izquierda o de derecha, debe ser un Gobierno
profundamente humano, que viva los problemas de su gente. Y
el otro grupo vulnerable al que quiero hacer referencia es
el de los niños. Todos sabíamos y sabemos que en el Uruguay
la pobreza tuvo y tiene cara de niño y cara de mujer, ¿o
miento uruguayas y uruguayos? La nueva ley que se aprobó en
este período de Gobierno, la Ley número 18.227, con
respecto a las asignaciones familiares sumada a la anterior
Ley número 15.804, contempla la siguiente población de
niños y jóvenes uruguayos. Por la ley anterior,
asignaciones familiares, las recibían 207.802 niños. Con la
ley nueva ingresaron al sistema de asignaciones familiares,
niños y jóvenes en un número de 348.806. Hoy, sumando las
dos leyes, hacen un total de 556.208 niños y niñas y
adolescentes pagos por el BPS, reciban las asignaciones
familiares. Y como contrapartida que esos niños concurran a
las escuelas, cumplan con sus tareas, que los padres los
controlen y los vigilen y los jóvenes que vayan a la UTU y
al liceo para poder cobrar esa asignación familiar. ¿Y
saben una cosa?, ha aumentado la inscripción de
adolescentes en enseñanza secundaria. Seguramente, entre
otras cosas, por ese plan de asignaciones familiares que
hoy contempla atención a 350 mil niñas y niños y
adolescentes uruguayos que no lo tenían. La contrapartida
como decía para poder cobrarlas es que niños y jóvenes
concurran respectivamente a sus centros de estudio. Y
veamos apenas uno de esos resultados, en enseñanza
secundaria como decía. De enero de 2008 se pasó de 38.103
alumnos, en abril de 2009 a 72.872 alumnos. Aumentó el
número de alumnos que concurren para recibir la asignación
familiar correspondiente. Y a este número de beneficiarios,
556.208 hay que sumarle aproximadamente otro 100 mil de
niños y niñas y jóvenes, número estimado, a quienes se les
paga organismo por organismo público, por ejemplo, las
propias intendencias. Y además, más y estamos hablando de
los niños, de la población vulnerable, de los niños más
pobres de nuestro país. Además más de 200 mil niños tienen
hoy asistencia médica que no tenían antes de que lleváramos
adelante la Reforma de la Salud. Y otros, que sus padres
tenían que pagar la cuota mutual, todos los meses hoy, no
lo tienen que pagar porque con el sistema actual dejaron de
pagar la cuota mutual cubriendo la misma con un porcentaje
de sus salarios. En marzo de 2005 se afirmaba que más del
55% de los niños y las niñas menores de 6 años nacían y
crecían en hogares pobres, 55% de nuestros niños nacían y
crecían en hogares pobres en 2005, hoy ya no es así, la
cifra bajó del 55% al 38%, es mucho todavía yo se que sí y
me duele en el alma, hubiera querido que se pudiera hacer
más, con todos los compañeros que están ejerciendo el
Gobierno, pero bajamos de un 55 a un 38 y se puede más,
podemos más uruguayos, tenemos que seguir este camino para
bajar la pobreza infantil de nuestro país y estoy seguro
que los próximos gobiernos trabajarán para llevar adelante
esa baja de la pobreza infantil que tanto nos golpea a
todos los uruguayos en el alma. En esa reducción, dicha de
otro modo, de los aproximadamente 173.000 niños y niñas
menores de 6 años que se encontraban en situación de
pobreza en el 2004 alrededor de 60.000 ya no están en esa
situación y esto es un logro de todos los uruguayos, no de
este Gobierno. Porque todo esto que hicimos lo hicimos con
la plata de los uruguayos, la de todos ustedes, las que
pagan impuestos. La hicimos con el criterio solidario del
corazón de todos los uruguayos y la hicimos, uruguayas y
uruguayos, porque vivimos en un país en libertad, en
democracia que busca la justicia social y que de una buena
vez por todas tenemos que saber que debemos unirnos y
juntarnos para seguir mejorando los índices de pobreza e
indigencia de nuestro país.
Ustedes lo saben, hay muchos niños que
concurren a las escuelas públicas que presentan enormes
sufrimientos, tanto en lo que respecta a su salud bucal
como a su salud ocular y quien sabe lo que es un dolor de
muelas dicho de la manera más práctica y gráfica posible,
sabe lo que es un sufrimiento. Cuantos niños que viven en
el Uruguay profundo, que viven en aquellos ranchitos
alejados de los pueblos y ciudades, han sufrido y sufren en
las noches dolores de muelas terrible que a veces no tienen
con que calmarlas, cuánto sufrimiento. Por eso, cuando
llegamos al Gobierno tratamos de desarrollar un programa de
Asistencia Bucal para los niños de nuestras escuelas
públicas de todo el país. Cuántos niños han repetido cursos
porque no veían bien y porque sentado de repente en el
último banco de una clase no veía lo que la maestra ponía
en el pizarrón para deberes y al otro día llegaba sin los
deberes porque no había podido copiar lo que la maestra
había puesto en el pizarrón porque no veía; u otros porque
no oían y no sabían que esos niños que ni veían
correctamente ni oían correctamente, y esto no es drama
esto es realidad, lo pudimos comprobar chequeando a niños
de nuestras escuelas públicas. Y fue por ello que
desarrollamos los siguientes programas, Salud Bucal
Infantil en las escuelas públicas con dos rubros,
educativo; educar a los niños para preservar la salud
bucal, y también asistencial, devolverle a muchos niños no
solo no tener sufrimiento sino poder volver a sonreír con
todos sus dientitos en la boca; y también un Plan
Asistencia en Salud Ocular. ¿Qué se hizo en Salud Ocular?,
en niños eh, porque no voy hablar de adultos que ustedes ya
saben los que se han operado más de 10.000 de cataratas que
no veían y hoy ven y no tuvieron que pagar un peso de esas
operaciones. Para salud ocular de los niños entre 2005 y
2007 desarrollamos el Proyecto interinstitucional
denominado Nos Tenemos que Ver, actividades tendientes a
revertir la deuda social oftalmológica del país y que se
llevaron a cabo en Montevideo y en el interior. Se detectó
patología oftalmológica en 58 niños en Montevideo, 52 de
ellos con cataratas congénitas, que no sabían, a veces, sus
padres, que esos niños la tenían, y de esos 52 niños y
quiero acá hacer un reconocimiento a un pueblo hermano que
fue solidario con el pueblo uruguayo, 49 fueron operados
gratuitamente en Cuba, como fueron operados 2 mil adultos
en Cuba, gratuitamente.
Entre el año 2005 y 2008, se llevó
adelante el programa interinstitucional público y privado,
acá también la actividad privada jugó un rol importante de
solidaridad. Y cuando digo lista público privada, es porque
participó la ANEP, el Ministerio de Salud Pública, ASSE, el
MIDES, la Intendencia Municipal de Montevideo, el BPS,
ANCAP, Visión Echagüe, el Nuevo Banco Comercial, Price
Waterhouse, Médica Uruguaya. Se estudió la existencia de
déficits visuales en Montevideo, en Escuelas de contexto
crítico. Se examinaron 19.090 niños y se encontró que en el
11% de ellos, 2097 niños, había patología ocular, y se
entregaron gratuitamente 972 pares de lentes a estos niños
que hoy pueden ver como la maestra escribe, en el pizarrón,
y hacer sus tareas. El resto de los niños que tenían
patologías más complicadas, fueron tratados en el Pereira
Rossell, y por convenio con la Óptica Nova, se realizan
gratuitamente unos 10 pares de lentes por semana, para los
niños que los necesitan y se les entrega gratuitamente.
¿Qué pasó, uruguayas y uruguayos, con el
Programa Nacional de Promoción de la Salud Bucal Escolar?
Este programa de salud bucal escolar cuenta con dos
capítulos. Uno, material educativo para preescolares de 0 a
6 años en todo el país y se entrega en centros educativos
del Ministerio de Educación y Cultura, en los CAIF, en las
Intendencias, el INAU, en Jardines dependientes de CEP y en
Jardines de instituciones privadas. Total: se ha entregado
este material educativo en 3.099 centros, para 171.050
niños. Este material educativo les enseña a los niños a
cepillarse los dientes, a enjuagarse la boca, a lavarse las
manos. Ustedes dirán “simple”, pero tan importante para la
salud. Estos niños aprenden a higienizarse la boca, van a
sus casas y plantan también en el seno de sus hogares, las
costumbres a la asistencia bucal. Esto es muy importante
para el futuro de los uruguayos.
En este plan educativo se introduce
unificándose ese material, rotafolios, impresos, etcétera,
un personaje animado llamado “Pillo el Cepillo”, que busca
un acercamiento afectivo con el niño y la niña, para que
pierda el temor a la atención bucal, para la incorporación
de hábitos beneficiosos en salud bucal.
Y hay un segundo grupo en este programa
de salud bucal, que es el trabajo de higiene y tratamiento
de afecciones dentarias de estos niños, como les decía hace
algún momento. Y este programa hoy cuenta con 118
odontólogos y 23 higienistas en odontología, que cubrieron
en una primera etapa unas 174 Escuelas urbanas y 60
Escuelas rurales en todo el país. Total: 234 Escuelas. Y se
trataron gratuitamente de problemas bucales a 64.224 niños
que no tenían posibilidades de tener una asistencia bucal
adecuada.
Luego, en una segunda etapa, se hace una
ampliación de Escuelas rurales. Se agregan a los
odontólogos que ya existían en el plan, 54 odontólogos y 7
higienistas del programa y 9 odontólogos y 3 higienistas de
ASSE. Y se han terminado ya, además de las que mencioné,
otras 76 Escuelas rurales y trataron a 1.513 niños más. Y
en proceso, hay 55 Escuelas más y 1.092 niños más en
tratamiento.
Los departamentos que se atienden son,
Sr. Intendente, aquí en Artigas, por ejemplo. En Paysandú,
en Rivera, Tacuarembó, Treinta y Tres, Cerro Largo,
Florida, Colonia, San José y Canelones, y próximamente
Salto.
Total de Escuelas atendidas: 365.
Urbanas, 174, rurales, 191. Total de niños y niñas
atendidos: 67.639, que ya no sufrirán los tristes,
conocidos y terribles dolores de muela. Vaya si vale la
pena el esfuerzo, vaya.
Pero, uruguayas y uruguayos, los planes
de apoyo para nuestros niños y niñas, así como para
nuestros jóvenes, no son sólo asistenciales y educativos de
carácter cortoplacista. Van mucho más allá. Buscan generar
más justicia social, más igualdad de oportunidades, mejor
futuro para ellos y, por ende, mejor futuro para todo el
Uruguay. Y para eso, para lograrlo, entre otras acciones,
el Plan Ceibal.
Que ya no es un plan de este Gobierno.
Porque de ese plan ya se adueñó el pueblo uruguayo, porque
es un plan del pueblo uruguayo. Hoy lo decíamos, y lo vamos
a ver cuando terminemos de darles las referencias, algunas
proyecciones hacia el futuro, en base al Plan Ceibal.
En Primaria, estamos en proceso de
entrega de todas las máquinas para todos los alumnos de
Primaria. Está planeado terminar con la entrega total a
fines de setiembre. En esa fecha, todos los niños y niñas
de nuestras Escuelas públicas de todo el país, tendrán su
computadora. ¿Vieron cómo se puede, uruguayas y uruguayos?
Claro que no es sólo entregar las
computadoras. También hay que desarrollar una serie de
actividades, como por ejemplo la de la conectividad, que
está obligando al país a avanzar desde el punto de vista
tecnológico, técnico, de la información y del conocimiento,
de manera que se destaca en el contexto internacional y se
reconoce por los organismos internacionales y por otros
países, que nos han pedido que también los ayudemos e
ilustremos para intentar llevar ellos adelante, en sus
países, el Plan Ceibal. Por ejemplo, en Sudáfrica, en Costa
Rica, en México.
¿Qué conectividad hubo que hacer?
Independientemente de las entregas de las computadoras,
seguiremos trabajando en la conectividad de las Escuelas
que todavía no tienen Internet. Algunas Escuelas todavía no
lo tienen. Para fin de 2009, vamos a tener aproximadamente
350 mil escolares con Internet y unos 4.162 sin Internet.
Estos escolares corresponden a Escuelas que están atrasadas
porque hay un tema con los paneles solares que se han
colocado para que tengan energía y por lo demás, se trata
de áreas muy remotas en el departamento de Canelones,
Paysandú, Rivera, Río Negro y Colonia y dependemos de la
instalación de las torres, para que estas Escuelas puedan
recibir Internet. Pero 350 mil niños uruguayos ya están
conectados a Internet y no es poca cosa. Los niños de
nuestras Escuelas públicas. Quizás los niños más pobres de
nuestro país, y sin quizás. Igualdad de oportunidades para
todos los niños en el país.
De todos modos, en esos lugares donde
todavía no llegó Internet, en todos esos lugares, los niños
tienen sus máquinas y pueden trabajar en ellas.
Y en los liceos, porque queremos que
este plan se extienda también a los liceales y a UTU,
porque lo podemos hacer, uruguayos y uruguayas, y lo
tenemos que hacer. Estamos entregando 5 mil máquinas a los
que repitieron primer año de liceo en el interior y que por
ahora son los únicos que no tienen equipo, porque los que
se van de las Escuelas de sexto año para secundaria se van
con su máquina. Los que repitieron primer año de liceo y
quedaron en primero año que no van a tener sus máquinas, se
les van a entregar 5 mil máquinas para que queden en
iguales condiciones que los otros niños. Y en el Ciclo
Básico de enseñanza media vamos a ser dos pilotos. Uno con
máquinas con Windows en Treinta y Tres y otro con el
sistema Linux en Flores, entre ambos departamentos se
totalizan un entorno de 6 mil máquinas como el paso previo
para que todos los liceales y estudiantes de UTU tengan
brevemente sus computadoras. Este plan requirió servicio
técnico y garantías de funcionamiento. Además del servicio
técnico centralizado en el LATU, el Laboratorio Tecnológico
del Uruguay, ya hay varias pequeñas empresas, particulares,
que reparan máquinas en diferentes lugares en el interior y
en Montevideo. En la actualidad tenemos un entorno de
apenas 3 mil máquinas en esa situación, de 300 mil que
entregamos, solo 3 mil han tenido problemas y están en
reparación. Para los que decían que las máquinas cuando las
entregáramos las iban a romper, las iban a tirar, las iban
a vender y las iban a robar. No ha pasado nada de eso. Hay
que creer en la gente.
En cuanto al portal y temas educativos y
tecnológicos que desarrolla el Plan Ceibal. En el portal
www.ceibal.edu.uy hay cada vez más información para los
maestros y los niños. También hay libros, porque también
nos importan los libros, ¿cómo no nos van a importar los
libros? También hay libros para ser cargados en las
computadoras, así como juegos didácticos y espacios de
integración entre ellos. Una de las críticas que ha
recibido el Plan Ceibal: “los niños de las Escuelas que
tienen la computadora la utilizan para jugar”. Y para qué
la van a utilizar si no es para aprender y para jugar. O
acaso, otros niños que están muy bien que la tuvieran,
porque sus padres vivían en hogares de condición
socioeconómica superior, que tuvieron mucho antes las
computadoras, también no la utilizaban para jugar. Claro
que sí y lo bien que hacían. Para algo se es niño.
Pero los niños de las escuelas públicas,
los más pobres tienen también derecho a jugar con esas
computadoras. Pero además, se está en la fase final del
software English For Fun, que se hizo con la fundación
Pierson’s y que tendrá nueve módulos para que los niños
aprendan inglés jugando. Piensen, uruguayas y uruguayos,
cierren los ojos por un instante, sueñen en el Uruguay
dentro de diez, quince años, cuando estos niños tengan
dieciocho, veinte, veintidós años y salgan al mercado
laboral todos estos niños van a saber manejar una
computadora, la informática y van a saber hablar en inglés,
condiciones y requisitos indispensables en el mundo de
nuestros días. Y lo vamos a hacer entre todos los uruguayos
lo vamos a hacer.
Por otra parte, fíjense la potencialidad
de este Plan Ceibal. En el mes de setiembre todos los niños
de primer y segundo de primaria harán una prueba de
evaluación en línea en todo el país. Niños de primer y
segundo de escuela y en las Escuelas de Carrasco en
Montevideo y en las de aquí en Bella Unión, las de Zapicán,
o las de Aceguá, las de Colonia o las de Rivera, todos los
niños van a poder ser evaluados en red, en el mismo momento
en todo el territorio nacional. Y van a poder comunicarse
entre ellos y aquellos niños de Montevideo que tienen
determinados conocimientos por el medio ambiente en el que
viven, podrán enseñarles muchas cosas a los niños del
interior, muchos de los cuales no conocen ni siquiera las
playas de las costas de nuestro país. Pero muchos niños del
interior, del Uruguay más profundo de los que maman cada
día de la naturaleza y a los que aprenden a vivir con
dificultades y a los que conocen las realidades profundas
de nuestro Uruguay les van a enseñar a aquellos niños de
Montevideo cosas que aquellos niños no conocen. Y como se
decía en unas épocas atrás un pro hombre de un partido
tradicional cuando se hablaba de la Escuela Pública se
decía que “el hijo del doctor se siente al lado del hijo
del obrero”, hoy con este Plan vamos a democratizar la
enseñanza y al niño más humilde de cualquier parte del
país, estar en contacto y enseñando y aprendiendo con el
niño de mayor poder económico y esto no es poca cosa
uruguayas y uruguayas.
Esto significa un cambio fundamental del
sistema educativo y demuestra una capacidad de ir
adaptándose a los nuevos desafíos, porque ya no estamos más
en el siglo XX, estamos en el siglo XXI, el siglo XX es
igual al siglo II, que el siglo XX A.C., que el siglo XII o
que el sigloXVIII. El siglo XX, con todas sus realidades,
ya es historia. Hoy estamos en el siglo XXI y el siglo XXI
exige lo que estamos haciendo entre todos los uruguayos.
Por eso hoy, Uruguay nuevamente se está destacando en el
contexto internacional, es el camino que hay que seguir
uruguayas y uruguayos.
Se está trabajando también con el Plan
Ceibal en soluciones para niños con poca motricidad, niños
que no tienen la motricidad para poder manejar una
computadora pero con la Fundación Teletón se está
trabajando para adaptar computadoras para que estos niños
puedan también utilizarla. Se ha desarrollado una
herramienta de software para que los niños con baja visión
puedan leer la pantalla con una lupa incorporada así como
se ha encontrado una solución para que nuestros niños
ciegos puedan tener sus computadoras adaptadas a sus
posibilidades.
Faltan aún muchos aplicativos para los
niños con discapacidad pero estamos trabajando en esa
dirección y hay además detrás del Plan Ceibal, una
responsabilidad social. Estamos trabajando con empresas y
Organizaciones No Gubernamentales para que se ocupen de
tener aulas de apoyo al Plan Ceibal, donde puedan enseñar a
los niños a programar, así como brindarle apoyo a ellos y a
su familia. Cuántos padres, madres, tíos, hermanas de niños
que tienen su computadora acá en el interior del país la
pueden utilizar también ellos, porque están aprendiendo a
utilizar el manejo de una computadora. Y esto es importante
y es bueno para la sociedad.
Ya existen aulas, hay una de estas
características en Avenida Italia e Hipólito Yrigoyen,
hecha con Movistar y la firma Tienda Inglesa, está
trabajando también para llevar adelante estas aulas, para
profundizar el conocimiento en informática en nuestros
niños. Prometimos cambios y estamos haciendo cambios
uruguayas y uruguayos.
A veces se nos pregunta y se nos dice,
recogiendo alguna frase que hicimos campaña electoral, “¿y
usted no dijo Presidente que iban a temblar hasta la raíces
de los árboles si llegaba a la Presidencia de la
República?”. Claro que lo dije. Y cada cual lo interpretó
como quiso. Algunos interpretaron por el terreno de la
violencia. Creyeron que las raíces de los árboles se iban a
sacudir porque íbamos a sacudir los árboles hasta las
raíces e iba a despertarse la violencia en la sociedad
uruguaya que haría temblar hasta las raíces de los árboles.
¿Así pensaron quien? Los violentos, qué no se dieron
cuenta, que no se han dado cuenta que hay otras formas
mucho más sutiles e inteligentes para hacer temblar a una
sociedad hasta las raíces de los árboles.
Hacerle temblar en su sentimiento, en su
corazón, en su conciencia. Hacerla temblar de amor y no de
violencia. Los cambios que estamos haciendo son profundos,
complejos y, a veces, un poco aburridos, pero quien busque
diversión y excitación en la actividad política, mejor que
se dedique a otra cosa. Y hasta el último día del mandato,
que la ciudadanía nos confió, seguiremos haciendo cambios.
Porque los cambios son parte de la hermosa aventura humana.
Pero hay que tratar que los cambios ayuden a que la vida
sea mejor. Por ello, estimados, llevamos adelante este Plan
Ceibal.
Los Gobiernos, uruguayas y uruguayos, no
pueden garantizar la felicidad de la gente. Pero deben
trabajar para que todos tengan las mismas oportunidades
para construir su propia felicidad. Para que los padres
puedan dar de comer a sus hijos en la mesa familiar. Ya lo
dijimos el siete de marzo pasado, aquí estamos y así
seguiremos, soñando y trabajando por un Uruguay mejor. Por
ello, con moderación y el derecho que tenemos, seguiremos
defendiendo nuestra gestión de Gobierno, aún desde el mismo
Gobierno. La defenderemos aún desde el propio Gobierno,
trabajando con honestidad, con decencia, con seriedad, con
responsabilidad. Tal como lo dice Mario Benedetti, en
defender la alegría. Escuchen a Mario Benedetti y cambien
el término alegría por el Gobierno y saquen las
conclusiones que ustedes quieran, escuchen:
“Defender la alegría como una trinchera,
defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los
miserables, de las ausencias transitorias, y las
definitivas. Defender la alegría como un principio,
defenderla del pasmo y las pesadillas, de los neutrales y
de los neutrones, de las dulces infamias, y los graves
diagnósticos. Defender la alegría como una bandera,
defenderla del rayo y la melancolía, de los ingenuos y de
los canallas, de la retórica y los paros cardiacos, de las
endemias y las academias. Defender la alegría como un
destino, defenderla del fuego y de los bomberos, de los
suicidas y los homicidas, de las vacaciones y del agobio,
de la obligación de estar alegres. Defender la alegría como
una certeza, defenderla del óxido y la roña, de la famosa
pátina del tiempo, del relente y del oportunismo, de los
proxenetas de la risa. Defender la alegría como un derecho,
defenderla de dios y del invierno, de las mayúsculas y de
la muerte de los apellidos y las lástimas del azar, y
también de la alegría”. |