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25 de agosto, 2009

Los uruguayos podemos

Gobierno humano, que vive los problemas de su gente y promueve la inclusión social
Vázquez destacó el derecho de los ciudadanos a recibir explicaciones de sus gobernantes. Sostuvo que el progreso del Uruguay se mide en los resultados a los “sectores más vulnerables y desposeídos”. Reivindicó la baja en los índices de pobreza e indigencia y la atención integral de los sectores más vulnerables: los sin techo y los niños. Sostuvo que en 2009 todos los alumnos de las escuelas públicas tendrán su computadora

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, realizó un informe a la ciudadanía sobre la gestión de Gobierno. El mismo tuvo lugar en la Plaza 25 de agosto de la ciudad de Bella Unión, Artigas.

Luego de agradecer el afecto y el cariño brindado por los ciudadanos de Bella Unión, Vázquez realizó un reconocimiento a todo el pueblo uruguayo por acompañar al Gobierno. Dijo que  a veces se recibieron críticas, y en otras oportunidades aplausos, pero siempre se estuvo aprendiendo junto a todos los uruguayos y uruguayas.

Posteriormente, el Mandatario se refirió a la gestión de Gobierno. Sostuvo que gobernar “si bien no es sencillo, tampoco es un destino de los dioses, ni un privilegio de los héroes”. Añadió que esta tarea requiere necesariamente “respetar y valorar a la gente”, poniendo el oído “cerquita de su corazón”. Citando a Albert Camus señaló “construir con ella libertad para cada uno y justicia para todos”.

Fundamentó la necesidad de realizar este evento en las críticas recibidas a su gestión. En tal sentido, estimó que algunas fueron justificadas, mientras que otras sólo han tratado de descalificar o ignorar los logros obtenidos. También se han hecho “comparaciones ridículas”, “comparando una hormiga con un elefante”, procurando empequeñecer los buenos resultados alcanzados.

Vázquez enfatizó que el Gobierno tiene el derecho a realizar esta actividad, aunque a “algunos no les guste”. Destacó el derecho de los ciudadanos a recibir explicaciones de sus gobernantes. Recordando a Artigas dijo que “mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana”.

En la oportunidad, el mensaje presidencial se centró en los resultados de la Gestión de Gobierno en relación a las políticas sociales y contra la pobreza. Para su exposición y análisis, recurrió a un método de medición científico y seguro, que posibilitó realizar comparaciones válidas, evitando apreciaciones de carácter subjetivo.

Recordando su discurso del 7 de marzo, aclaró: “el progreso en Uruguay no se mide en BMW, ni en paquetes turísticos al extranjero, ni en trajes Armani”. Por el contrario, indicó que el progreso se expresa en  los resultados obtenidos en los “sectores más vulnerables y desposeídos”.

Por consiguiente, afirmó que el progreso del Uruguay es consecuencia de los planes escolares de salud ocular y bucal, del Plan Ceibal, del Sistema Nacional Integrado de Salud, de las mejoras en las condiciones de los trabajadores rurales y las empleadas domésticas, del combate al narcotráfico, del nuevo sistema de asignaciones familiares, de la evolución de las pensiones y jubilaciones, de las “madres del Pereyra”, como cantaba el “Canario Luna”.

También, añadió que el progreso del país se manifiesta en el proyecto ALUR, en el trabajo realizado en el barrio Las Láminas, en la baja de la tasa de mortalidad infantil y en la tasa de desocupación.  “Profundizar la democracia y la inclusión ciudadana” debe ser un compromiso del Gobierno y  representa un avance del sistema institucional y político del país, estimó.

En relación a la pobreza en el Uruguay dijo que mientras en 1986 se situaba en un 46,2%, y en el 2004 de 31,9%, en el 2008 la pobreza descendió al 20,3%. Aseveró que si bien podemos observarla desde distintos ángulos, utilizando distintas herramientas para tratar de ordenarla y comprenderla, “esta es la realidad, y la realidad es una sola”. Esta baja, agregó a modo de conclusión, es producto de los gobiernos democráticos que tuvo el país a partir de 1985, de todos. “Eso es lo que importa: alargar, profundizar, ensanchar, andar el sistema democrático, el mejor sistema político que podemos tener las sociedades y los países para vivir”, enfatizó.

En relación a la indigencia el Mandatario sostuvo que en el año 1986 era de un 7,7%, en 2004 en un 4%, mientras que en el año 2008 se situó en un 1,4%, existiendo 90.000 personas menos en situación de extrema pobreza. Recordó que en la Campaña Electoral de 2004 se sostuvo que los pilares del Gobierno serían los principios y valores, el plan de emergencia y el programa de Gobierno, el cual había sido sometido a consideración de la población. En tal sentido, se detuvo en el Plan de Emergencia, el cual fue ejecutado para combatir la indigencia, y no la pobreza como algunos señalan.

Al respecto, Vázquez señaló que el Plan de Nacional de la Emergencia Social, más conocido como el PANES, ejecutó casi 6.000 millones de pesos uruguayos, lo que representa aproximadamente 240 millones de dólares, alcanzando un cobertura de 370.000 beneficiarios. Expresó que ello significó un 0,41% de PIB y  fue intocable para el Gobierno: “no sufrió ningún recorte”. “No dilapidamos dinero, se utilizó correctamente”, concluyó.

En relación a la utilización que se dio al ingreso ciudadano, Vázquez puntualizó que se destinó, en primer lugar, en un 61,8%, a alimentación; en segundo lugar, en un11%, al pago de deudas; y en tercer lugar, en un 9,2%, a vestimenta. Por lo tanto, sostuvo, en referencia a apreciaciones que establecen que se utilizó para tomar vino y comprar celulares, que la gente no dilapidó el dinero, lo utilizó adecuadamente.

El Presidente dijo que el Plan de Emergencia duró un tiempo y finalizó, y que por ello no ocurrió ningún caos como señalaron algunos que miraron el plan con cristales oscuros. “Va a llegar el día que los uruguayos vamos a mirar con otro tipo de cristal, por que los uruguayos y uruguayas podemos”, estimó.

Además del ingreso ciudadano, Vázquez detalló que se otorgó la tarjeta alimentaria, la cual también se utilizó prioritariamente para la compra de alimentos e implementos de higiene personal.

En relación a la salida del plan, destacó la importancia de la baja en los niveles de desocupación, incluso durante la “fenomenal crisis internacional”, los cuales se situaron en el dígito prometido. “Uruguay hoy tiene un 8,2% de desocupación”, informó. Asimismo, detalló que el “Programa Rutas de Salida” apoyó a 900 emprendimientos y 109 cooperativas sociales. A esto se agrega el ejercicio de los derechos que muchos ciudadanos comenzaron a utilizar, tales como pensiones a la vejez, derecho de los niños a tener cédula de identidad, que posibilitó recibir prestaciones existentes que no se usufructuaban.

El Mandatario resaltó que los resultados obtenidos se deben a los Planes explicados, al Plan de Equidad y a la expansión de la cobertura del Sistema de Protección Social. Ello permitió focalizar la atención en la población más vulnerable y en situación de pobreza.

En cuanto a los ciudadanos sin techo, que viven en la calle, precisó que se accionaron múltiples dispositivos en todo el territorio nacional. Ponderó el equipo que se formó para el fortalecimiento de la gestión técnica y operativa asesora, los equipos que trabajan en la calle, con las personas que duermen y viven allí.

Entre otros aspectos, resaltó que se brinda una atención integral e individualizada, procurando otorgar a este grupo vulnerable documentación, asistencia en salud, integración a redes y otros beneficios sociales. Particularmente, ponderó la atención que se ofrecía en psiquiatría.

Vázquez cuestionó que muchas veces se presentan estos temas como menores. Consideró que estas cosas nos importan a todos los uruguayos, “desde el más humilde al más poderoso”. Estos temas exigen afecto, sensibilidad social y el estudio de colectivos vulnerables que hoy viven en calle: jóvenes adictos, madres con niños víctimas de violencia doméstica, personas de todas las edades con trastornos psiquiátricos. “El Gobierno, en el Uruguay, antes de ser de izquierda o de derecha, debe ser un Gobierno profundamente humano, que viva los problemas de su gente”, sentenció.

Finalmente, Vázquez hizo referencia a otro grupo vulnerable: el de los niños. Dijo que la pobreza tiene en nuestro país cara de niño y de mujer. Explicó que la nueva Ley 18.277 de asignaciones familiares posibilitó atender en la actualidad  a 556.208 niños, niñas y adolescentes. Agregó que como contrapartida esos niños deben asistir a escuelas, liceos o a la UTU.

Asimismo, indicó que gracias a la implementación de la Reforma de la Salud  200 mil niños recibieron asistencia médica que con anterioridad no tenían. Otros recibieron su prestación mutual sin que sus padres tuvieran que abonar la cuota.

En relación a la cantidad de niños en situación de pobreza, dijo que en 2005 más del 55% de los niños y niñas menores nacían y crecían en hogares pobres. En tanto, señaló que en la actualidad se encuentran en esta situación un 38%. “Es mucho todavía, yo se que sí y me duele en el alma, hubiera querido que se pudiera hacer más”, aclaró.

En relación a la salud bucal y ocular, sostuvo que hay muchos niños que concurren a Escuelas Públicas que presentaban muchas deficiencias. “Cuantos niños que viven en Uruguay profundo, que viven en aquellos ranchitos alejados de los pueblos y ciudades, han sufrido y sufren en las noches dolores de muelas terribles”, ejemplificó. “Cuantos niños han repetido cursos porque no veían bien”, añadió. Por consiguiente, sostuvo que este Gobierno brindó Asistencia Bucal y Ocular para los niños de las escuelas públicas de todo el país.

En relación a la Salud Bucal, puntualizó que el programa abarcó lo educativo y lo asistencial, contando con 118 odontólogos y 23 higienistas, cubriendo 174 escuelas urbanas.

La prioridad fue “devolverle a muchos niños no solo no tener sufrimiento sino poder volver a sonreír con todos sus dientitos en la boca”, indicó.

En cuanto al Plan Ceibal, Vázquez afirmó que es un programa a largo plazo, que procura generar más igualdad, oportunidades y, por ende, mayor justicia social, con un mejor futuro para todos. “Ya no es un plan de este gobierno, porque de ese plan ya se adueñó el pueblo uruguayo”, enfatizó.

Sostuvo que a fines de setiembre todos los niños y niñas de las escuelas públicas tendrán su computadora XO. En relación a la conectividad a Internet, detalló que al finalizar el 2009, aproximadamente 350 mil escolares tendrán Internet y unos 4.162 no contarán aún con esta cobertura. No obstante, aclaró que en los lugares que por dificultades técnicas no se accedió a Internet, los niños pueden trabajar con sus computadoras.

Por otra parte, indicó que el plan se está extendiendo a Secundaria, relazándose planes piloto en Flores y Treinta y Tres.

Informó que para llevar adelante el plan se requirió servicio técnico y garantía de funcionamiento, lo cual sólo fue posible por la activa participación del LATU y varias empresas particulares que reparan máquinas en todo el país. Detalló que en la actualidad de las 300.000 máquinas entregadas, tan sólo 3.000 están en reparación. Al respecto, precisó que no ha pasado nada de lo augurado: las máquinas no se robaron, no se tiraron, no se vendieron. “Hay que creer en la gente”, añadió

Como otra dimensión del Plan, resaltó los aportes en temas educativos y tecnológicos ofrecidos por el Portal Ceibal. Informó que los niños también pueden acceder a libros, que pueden ser cargados en las XO. Aseveró que las computadoras permiten jugar y aprender.

Vázquez informó que se está en la fase final del software para que los niños aprendan inglés jugando. “Cierren los ojos por un instante cuando estos niños tengan dieciocho o veinte años y salgan al mercado laboral, todos estos niños van a saber  informática y van a saber hablar en inglés”, concluyó

Al finalizar su exposición, el Presidente Vázquez se refirió a una frase de campaña que decía que iban a temblar las  raíces de los árboles. Explicó que algunos interpretaron que se iba a instalar la violencia y polarización en la sociedad uruguaya: “así pensaron los violentos, que no se han dado cuenta, que hay otras formas, mucho más sutiles, inteligentes, para ser temblar a una sociedad hasta las raíces de los árboles: hacerla temblar en su sentimiento, en su corazón, en su conciencia”.

Palabras del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en la Plaza 25 de Agosto de la ciudad de Bella Unión.

Queridas uruguayas, queridos uruguayos. Quisiera, realmente, tener el poder y el don de la palabra para expresar todos los sentimientos que hemos experimentado y que estamos experimentando en esta estadía aquí, en esta querida Bella Unión, que no es la primera vez que venimos, pero que siempre nos reciben con tanto afecto y con tanta muestra de cariño, con tanto apoyo, que tanta falta nos hace y que tanto bien, además, nos hace. Gracias Bella Unión, gracias. Gracias por disponer del tiempo este que vamos a compartir en los próximos minutos a quienes están aquí presentes. Pero gracias, también, a quienes están siguiendo este acto por las emisoras radiales en todo el territorio nacional, por las cámaras de televisión, también en todo el territorio nacional. A todos los queridos uruguayos y uruguayas muchas gracias. Y muchas gracias porque hoy cuando ya llevamos cuatro años y medio de Gobierno y nos quedan todavía seis meses para terminar este período, puedo decir con enorme agradecimiento, pero también con satisfacción y con mucho amor que nunca nos hemos sentido solos.

Que cuando, como dijimos aquel primero de marzo de dos mil cinco, en las escalinatas del Palacio Legislativo, aquella tardecita, aquella noche, pedíamos a los uruguayos por favor, no nos dejen solos. Hoy podemos decir que nunca nos sentimos solos. Que niños, que jóvenes, que mayores, que adultos, que padres, que madres de familia, que abuelos y abuelas, que trabajadores, que jubilados, que el pueblo uruguayo siempre estuvo presente al lado de este Gobierno. A veces con críticas y está muy bien, porque vivimos felizmente en un país libre, en un país democrático, en un país donde hay libertad expresión, de pensamiento, de posicionamiento político, como debe ser. Otras veces recogiendo aplausos, otras veces recogiendo consejos, pero siempre aprendiendo, siempre aprendiendo con todos ustedes, uruguayas y uruguayos, y hoy públicamente quiero decirles una vez más gracias por lo que nos han dado. Muchas gracias.

He estado varias veces en Bella Unión, pero recuerdo nítidamente la primera vez que vine aquí en Bella Unión en actividad política. Era a fines de abril de 1994 y yo debutaba como candidato a la Presidencia de la República. En aquella ocasión, mientras recorríamos con otros compañeros las calles de esta ciudad, se acercó un hombre joven, pero envejecido por la pobreza. Me saludó y me dijo: mire señor, yo no quiero que el Estado le dé de comer a mis hijos, llevaba en brazos a un bebe de pocos meses y dos o tres niños más, que lo seguían, agarraditos de sus pantalones. Yo quiero, me dijo, tener trabajo para que esos niños, mis hijos, coman en la mesa de mi casa. Aquellas palabras me impactaron fuertemente y es probable que aquel ciudadano hoy esté aquí y aunque no esté, quiero reconocer públicamente su dignidad, quiero agradecerle su enseñanza y la confianza que depositó en nosotros, en aquel momento. Es probable que también estén aquí aquellos niños de entonces, hace quince años ya de esto que estoy contando. Quizá esté su madre y aunque no estén, en ellos quiero saludar a esta Bella Unión que hoy nos recibe y a esa Bella Unión que es el Uruguay de todos los uruguayos, gracias nuevamente.  De corazón, muchas gracias a todos ustedes.

Sobre la gestión de Gobierno hay mucha teoría, mucho seminario y mucho comentario. Pero gobernar, si bien no es sencillo, tampoco es un destino de los dioses, ni un privilegio de los héroes. Es una tarea ciudadana que consiste sustancialmente, desde nuestro modesto punto de vista, en respetar y valorar a la gente; en poner nuestro oído cerquita de su corazón, en acompañarla, es construir con ella libertad para cada uno y justicia para todos, como decía Albert Camus.

Por eso estamos aquí. Porque no somos dioses ni héroes, porque no somos soberbios ni sordos, porque tenemos voz, porque tenemos razones y objetivos, argumentos y resultados. Porque hemos recibido críticas a nuestra gestión. Algunas justificadas, porqué no reconocerlo. Otras no. Porque se ha tratado de descalificar o ignorar lo que hicimos, o se han hecho comparaciones que intentan minimizar al extremo algunos logros bien importantes, reitero, realizando a veces, comparaciones hasta ridículas. Un elefante  con una hormiga, o hablar de corteza de pan, corteza de árbol o corteza terrestre como si fuera la misma cosa. Y no lo son, son cortezas. Lo único que tienen en común es que están del lado de afuera, pero no se pueden comparar cosas que no son comparables.

Por eso es que estamos aquí. Y seguiremos estando en otros lugares del país y no estamos innovando con estas actividades. Las hemos hecho desde el principio de nuestro Gobierno y a los pocos días de ganar las elecciones de 2004. Lo hemos hecho siempre, desde que comenzamos nuestra actividad política, allá por 1989, hace ya 20 años.

Porque tenemos derecho a hacerlo, aunque a algunos no les guste. Porque ustedes tienen derecho a escucharlos y a exigirlos y porque, uruguayas y uruguayos mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana.

Aquí estamos, sí, y seguimos. Analizando, presentando y defendiendo nuestras acciones de Gobierno. Parafraseando a Benedetti, “defendiendo la alegría”. Al pasado, uruguayas y uruguayos, no le pasamos cuentas, pero tampoco lo olvidamos. Nosotros no queremos ser ni vamos a ser repartidores de culpas, pero tampoco somos perchero para que otros nos cuelguen sus culpas, sus miedos, sus frustraciones o sus deudas. Por las competencias que no usaron, las oportunidades que desperdiciaron, o las responsabilidades que no asumieron.

Con qué facilidad salen, de algunas bocas, exigencias para que este Gobierno haga cosas que, en otros tiempos, bien se podrían haber hecho.

Pero comencemos a revisar los temas. Algunos, porque son tantos y tan vastos que sería imposible hacerlo en una sola vez. De esos temas, por los que se nos ha cuestionado, hoy, aquí y a cuenta de otros de los que hablaremos en Villa Soriano, en Zapicán, en La Charqueada y en algunos lugares más, nos referiremos a la pobreza en el Uruguay y su evolución; a la indigencia o pobreza extrema, a las medidas que se tomaron y a los resultados obtenidos; a la atención a la pobreza infantil, un verdadero drama de nuestro país; con algunas de las políticas llevadas adelante, por ejemplo, qué se hizo en salud ocular para los niños, en salud bucal, o lo que se hizo y se está haciendo con los ciudadanos en situación de calle, es decir, los sin techos y, finalmente por esta vez, a una medida, a un proyecto que apunta no solo al corto y mediano plazo sino que fundamentalmente lo hace a largo plazo: el Plan Ceibal y la búsqueda de la igualdad de oportunidades para todos los Uruguayos.

Uruguayas y uruguayos para realmente tener noción de la dimensión de un fenómeno, de un hecho, de un resultado y que las conclusiones que se saquen sean serias y por lo tanto confiables se debe utilizar un método científico, seguro, serio, reproducible, lógico y razonable para medirla. Se debe manejar un patrón de medidas determinado y conocido, y además, como decíamos al principio, comparar lo que es comparable. Y con esta metodología, precisamente, intentaremos analizar los puntos anteriormente planteados.

Ya lo expresamos en nuestro discurso del 7 de marzo pasado, en la Avenida 18 de julio, allá en Montevideo: la mejor medida del progreso de un país, no la dan los sectores socio-económicos más altos, sino los más vulnerables y desposeídos. El progreso en Uruguay no se mide en BMW ni en paquetes turísticos al extranjero, ni en trajes Armani o cartera Voitton.

Las medidas del progreso del Uruguay lo dan los planes de Salud Ocular y Bucal Escolar, el Plan Ceibal, el Sistema Nacional Integrado de Salud, las  mejoras sociales y laborales de los trabajadores rurales, de las empleadas domésticas o de los policías, el combate al narcotráfico, las medidas contra el consumo de tabaco, el nuevo sistema de Asignaciones Familiares, las pensiones y jubilaciones, en fin. Las medidas de progreso en Uruguay, las dan las madres del Pereira, como cantaba el Canario Luna o, ya que estamos en Bella Unión, los vecinos del barrio Las Láminas o el proyecto ALUR, la tasa de mortalidad infantil que bajó sustancialmente o la tasa de desocupación qué cayó, aún en plena crisis internacional, a un dígito de un 8%. Y vaya si en todos estos temas han existido avances. Y vamos a verlos, uruguayas y uruguayos.

¿Cómo evolucionó la pobreza en el Uruguay? Esa medida de avance, que vamos a detallar, no es aislada ni casual. Por el contrario, es producto de una estrategia de país, de una propuesta de Gobierno, de un compromiso de Gobierno, de una gestión de Gobierno, de un sistema político en un país que busca cada vez profundizar más la democracia e inclusión ciudadana.

También es producto, este avance, de la responsabilidad del sistema institucional y político del país, del Parlamento, de los gobiernos Departamentales, así como del esfuerzo de múltiples expresiones de la sociedad uruguaya. Nos complace reconocerlo aquí públicamente.

¿Que el avance no es suficiente y total?, por cierto que es así. ¿Que se pudo haber avanzado más rápido y profundamente?, tal vez. Pero que el letrista no se olvide de doña burocracia y del malvado palo en las ruedas.

Pero, ¿qué hubiera pasado si no hubiéramos hecho lo que hicimos? Que, atención, no me estoy refiriendo, como lo voy a decir más adelante, a estos últimos cinco años. Me estoy refiriendo a un tiempo más prolongado, como lo voy a aclarar en algunos minutos. Bien, para responder estas y otras interrogantes, miremos y comparemos, uruguayas y uruguayos. ¿Cómo podemos medir, dimensionar, la pobreza en el Uruguay? ¿Cuáles son las herramientas de medición que tenemos? Las encuestas y las estadísticas. La incidencia de la pobreza y el margen de error en muestras con una aceptabilidad de un 95%, por unidad de referencia y área, muestra que en el año de 1986, había un 46,2% de pobreza en el Uruguay. En el 2004, la pobreza había descendido al 31,9%. En el 2008, la pobreza descendió al 20,3%.

Es importante señalar que para años anteriores, no existe información de incidencia ni de la pobreza ni de la indigencia. La pobreza estaba en el 46,2% en 1986, hoy está en el 20 y algo por ciento. Esta es la realidad, esta realidad es una sola. La podemos medir o la podemos observar desde distintos ángulos, tener distintas apreciaciones de esa realidad. Utilizar distintas herramientas para tratar de leerla y comprenderla, pero la realidad es una sola. En 1986 la pobreza era de un 46%, hoy es del 20%. Ahora bien, podemos analizar este fenómeno de distintas maneras. Podemos hacerlo, desde el punto de vista competitivo, como si manejar el país, gobernar, fuera una competencia entre gobiernos. Se puede hacer así. Pero esta noche, aquí, en el Uruguay, yo no lo voy a hacer así. Voy a proponer otra manera de hacerlo, que me parece que es más profunda, que me parece, modestamente, que es más importante y que me parece uruguayas y uruguayos, que tenemos que leer realmente de esa baja tan importante de la pobreza en el Uruguay de 1986 a la fecha. Esa baja de la pobreza en el país, igual que bajó la indigencia, como lo vamos a ver en un momento, es producto de los gobiernos democráticos que tuvo el país a partir de 1985, de todos. De todos los gobiernos democráticos. Y esta es la conclusión principal, uruguayas y uruguayos. Para luchar contra la injusticia social, contra la pobreza, contra la falta de trabajo, contra la miseria, no hay mejor sistema político que el sistema democrático. Como sistema político y como forma de vida, es ahí donde se logran los objetivos. Claro que en estos veinte picos de años hubo altas y bajas que a veces subió más la pobreza y a veces bajó más. Pero, ¿por qué competir como si fuéramos niños de escuela jugando un partido de fútbol, que si yo hice más y tú hiciste menos, que yo haré más y tú harás menos? Lo que importa es que cuando volvió la democracia en el Uruguay, una pobreza de un 46% a lo largo de veinticinco años, con distintos gobiernos, de distinto signo político, bajó a un 20%. Eso es lo que importa. Alargar, profundizar, ensanchar, andar el sistema democrático, el mejor sistema político que podemos tener las sociedades y los países para vivir.

En cuanto a la pobreza e indigencia extrema, cabe destacar uruguayas y uruguayos, que dentro de la categoría pobreza crónica pueden identificarse a hogares cuyos ingresos no son suficientes para cubrir las necesidades básicas de alimentación. Y esta es, entonces, la pobreza extrema o la indigencia.

Bien, abordar estas problemáticas implica en consecuencia actuar en todas las dimensiones en las cuales se manifiesta la pobreza y en particular la indigencia, para que la superación de ambas sea sostenible, duradera y profunda. Y esto debe ser el compromiso del sistema político uruguayo hacia el futuro: seguir trabajando para seguir disminuyendo los niveles de pobreza y de indigencia en el país.

En nuestro país, el empobrecimiento de la población alcanzó su máxima magnitud luego de 1986, en el año 2003, agravada la situación de carencias y de vulnerabilidad como resultado de la crisis económica y financiera de 2002, que llegó prácticamente a duplicar la pobreza en una década. La indigencia extrema, la indigencia o pobreza extrema, en el año de 1986 era de un 7,7%, en el año 2008 es de un 1,4%. Bajó 6 puntos porcentuales la indigencia en el país, en estos 25 años de gobierno democrático que tuvimos. Pero avancemos en este análisis.

En la campaña electoral de 2004, dijimos que un gobierno del Frente Amplio se sentaría en tres pilares. Ustedes seguramente, muchos de los que están aquí lo recordarán. El primer pilar, el de los principios y valores: solidaridad, transparencia, seriedad, responsabilidad y sobre todo, atención prioritaria a los uruguayos más necesitados. En otras palabras dijimos que sería un gobierno profundamente humano. El segundo pilar, lo titulábamos como el pilar del Plan de Emergencia y el tercer pilar, el programa y el plan de Gobierno que habíamos sometido a consideración de la población.

Y así actuamos, así actuamos. Hoy me voy a detener en el Plan de Emergencia, para llevarles a todos ustedes, uruguayas y uruguayos, los números, las referencias, las realidades de lo que ha sido el Plan de Emergencia, que no fue para atacar a la pobreza, sino para atender a la pobreza extrema, a la indigencia. No hay que confundir, son dos cosas distintas. Y para ello se llevó adelante el Plan de Nacional de la Emergencia Social, más conocido como el PANES y este es el informe.

Dinero destinado al PANES. El PANES, en total, ejecutó casi 6 mil millones de pesos uruguayos, lo que representa aproximadamente, en promedio, 240 millones de dólares para atender a la emergencia social. Y lo defendimos a muerte, llevar adelante el Plan de Emergencia.

El Plan de Emergencia era intocable para este Gobierno, no tenía por qué sufrir ningún recorte, ni ninguna modificación y así lo cumplimos. Cuando se dice que se gastó mucho en el Plan de Emergencia, tomemos una referencia. Estos dos cientos cuarenta millones de dólares, uruguayas y uruguayos, representan apenas el 0,41% del PBI anual. Esto es lo que destinamos para atender a la emergencia social. No dilapidamos el dinero, se utilizó correctamente. ¿Cuántas personas se atendieron en el Plan de Emergencia? Participaron al menos una vez en el PANES, 102.353. Esto representa aproximadamente, 370 mil personas que vivían en la pobreza extrema en nuestro país. Es lamentable, pero era así.

El promedio mensual, porque hay altas y bajas, estuvieron participando del PANES, 663.736 hogares. Y todos recibieron el ingreso ciudadano.

El total de hogares que fueron visitados en todo el territorio nacional por los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, fue de 188.661 hogares. Esto representa el 18% del total de hogares del país, y fueron recorridos uno por uno, para hablar con sus integrantes.

Se dice por ahí que la plata que se dio en este ingreso ciudadano, se dilapidó, se tiró. Se dice que lo usaron para tomar vino o para comprar celulares. Pero nosotros llevamos el control de la forma, de la manera que se gastaba el dinero de ese ingreso ciudadano. ¿Cómo compró la gente con el ingreso ciudadano? Con el primer cobro del ingreso ciudadano, algunos ciudadanos cobraron con retroactividad al momento de la inscripción, la gente lo destinó en un 61,8% a alimentación. En segundo lugar, utilizaron ese ingreso para el pago de deudas o cuotas atrasadas, un 11%. Y un tercer lugar, un 9,2%, se gastó en ropa. Si usted le suma esto y algunos otros datos más, como para la limpieza del hogar o los aseos personales, más del 94% del ingreso ciudadano se destinó para esto y no para tomar vino o comprar celulares.

Además del ingreso ciudadano, se dio para estos hogares la tarjeta alimentaria. Si consideramos el uso que se realizó de la tarjeta alimentaria, vamos a ver que el 68% se gastó en alimentos, a lo cual podemos adivinar un 17% de compra de implementos para la higiene personal y del hogar. La gente no dilapidó el dinero, lo necesitaba, lo utilizó adecuadamente. Mientras, iban buscando, entre todos los uruguayos y el gobierno, caminos de salida del Plan de Emergencia. A obtener puestos de trabajo, a generar cooperativas, a trabajar para poder llevar el propio ingreso ganado con el sudor de la frente y con las manos a sus hogares.

¿Y cuántas personas quedan aún en la indigencia? Si habrá que hacer cosas todavía. Quedan muchos uruguayos y nos duele en el alma, en la indigencia. La indigencia o pobreza extrema había ascendido, en 2004, al 4% de la población uruguaya. ¿Esto qué significa en números? Que habían 138 mil uruguayos y uruguayas cuyos ingresos no alcanzaban para obtener una alimentación mínima necesaria, 138 mil uruguayos que no tenían para comer.

Actualmente, hoy, según cifra del 2008, la cantidad de personas indigentes bajó del 4% al 1,4% del total, lo que implicó, uruguayas y uruguayos, una reducción de 90 mil personas de indigentes menos en el país. 90 mil de 138 mil dejaron de ser indigentes. Están en la línea de la pobreza. Hay que trabajar sobre la pobreza, sí señor, pero vamos mejorando.

 La mitad de esa reducción se debe al accionar del PANES, la otra mitad a las restantes políticas llevadas adelante. ¿Y cuáles fueron las rutas de salidas?, porque el Plan de Emergencia duró un tiempo y terminó. Había que buscar las rutas de salida. Yo recuerdo que al principio de instrumentar el PANES, se nos decía: “y cuando terminen este dinero y terminen estos dos años va a venir un gran caos porque, ¿qué va hacer la gente?”. Siempre a veces tenemos tendencia de mirar con cristales oscuros las cosas. Va a llegar el día que los uruguayos vamos a mirar con otro tipo de cristal la realidad,  porque podemos uruguayas y uruguayos, porque podemos, porque tenemos condiciones para hacerlo, porque no todo es negativo. Claro que hay pobreza, claro que hay miseria, claro que hay que trabajar más para superarla, pero podemos, ¿o no podemos?, podemos con ALUR. Y no es obra de este Gobierno, es obra de todos ustedes, de los cañeros, de los productores rurales, del Gobierno Departamental y también de quienes dirigen este emprendimiento.

Las rutas de salida, las principales rutas de salida del PANES fueron las mejoras a nivel del mercado de trabajo. La desocupación bajó a un dígito como nos habíamos comprometido.

Y hoy, con una fenomenal crisis internacional que ha sumergido a grandes países, a países del mundo desarrollado, en altísimos niveles de desocupación, en caída de su economía, en una serie de problemas, Uruguay hoy tiene un 8,2% de desocupación. Que nos duele en el alma. Quisiéramos que no hubiera desocupación. Pero Uruguay pudo, pudimos uruguayos, pudimos enfrentar una fenomenal crisis financiera, económica internacional, con nuestra propia fuerza, con nuestro trabajo, con nuestra inteligencia, con nuestra dedicación. Porque los uruguayos pueden, podemos hacerlo. Y tenemos que exigirle a este y a los gobiernos que vengan, que sigan trabajando para lograrlo.

Miren, de esos hogares que recibieron el PANES y la ayuda económica del PANES, 14.092 hogares consiguieron un empleo formal y se salieron del Plan de Emergencia. Y otros 4.432 hogares presentaron la renuncia en forma voluntaria al PANES porque comenzaron a trabajar, a generar cooperativas, pequeños emprendimientos y fueron al Ministerio de Desarrollo Social a decir “no queremos cobrar más el PANES, porque ahora estamos trabajando”, con total honestidad, como engalana y adorna a la mayoría de los uruguayos. Por otro lado, en rutas de salida se han apoyado a 900 emprendimientos productivos y 109 cooperativas sociales, con el objetivo de ampliar los ingresos de los hogares, a través del propio esfuerzo y trabajo de todos ustedes. Pero también las rutas de salida se dieron a través del ejercicio de derechos como, por ejemplo, cerca de mil personas que teniendo derecho a la pensión a la vejez no lo ejercían y ahora sí lo hacen. Y a veces porque no tenían documentos y se hizo una campaña para dotar de documentos a estos uruguayos mayores de edad. Pero también había muchos niños que no recibían los beneficios sociales a lo que tenían derecho pero no tenían cédula de identidad. Y hoy todo niño que nace en el Uruguay, todo niño que sale del Pereira Rossell, sale con su cédula de identidad, porque es un ciudadano que tiene derecho a recibir lo que le corresponde. Y finalmente, cerca de 30 mil hogares, participaron del programa de promoción social, en Trabajo por Uruguay y construyendo Rutas de Salida. Qué quede claro entonces, intenté hacerlo de la manera más clara posible. El Plan de Emergencia atendió a la indigencia, a la pobreza extrema que no se diga que no se bajó más la pobreza porque el PANES no dio resultado, el PANES trabajó sobre la pobreza extrema y dio los resultados que acabamos de ver.

El gobierno sostuvo desde el principio que no podía resolver la pobreza e indigencia de varias décadas en apenas 5 años ¿o no lo dijimos uruguayas y uruguayos? ¿No dijimos cuando recorrimos el país en la campaña electoral anterior que si alguien nos votaba pensando que si llegábamos al gobierno en un día, en una semana, en un mes, en un año, en un período de gobierno que cambiábamos todo?, que no nos votara porque no lo íbamos a poder hacer. Que íbamos a llevar cambios adelante, que íbamos hacerlo entre todos, que iba hacer gradual pero que íbamos a ver el fruto de esos cambios y creo modestamente que lo estamos viendo. Pero además de esta manera y obtenidos los objetivos primarios propuestos se implementó inmediatamente de la finalización del Plan de Emergencia la siguiente fase vertebrada del Plan de Equidad por una expansión de la cobertura del Sistema de Protección Social a toda la población vulnerable y en situación de pobreza y la aplicación de un conjunto de reformas sociales más profundas dirigidas a toda la población resulta más que evidente que los efectos positivos obtenidos no se hubieran alcanzado sin las medidas, planes y programas sociales, es decir, las políticas productivas que se tomaron desde marzo de 2005. Tomemos solo dos ejemplos, vayamos a lo concreto, vayamos a la realidad y los datos que doy pueden ser investigados si alguien quiere certificarlos tiene todas las puertas abiertas para recurrir a los datos estadísticos que tiene el INE pero tomemos solo dos ejemplos, por un lado la reinstauración de los consejos de salarios que contribuyeron decisivamente en el incremento de más del 25% del salario real de los trabajadores que habían perdido en el quinquenio anterior. Y el otro ejemplo, la aplicación de una reforma tributaria que favoreció a más del 75% de los trabajadores formales y a más del 80% de los jubilados y pensionistas, como decíamos “que pague más quien tiene más y que pague menos quien tiene menos”. Pero de estos puntos vamos a hablar en próximas salidas. Concentrémonos ahora en acciones tomadas a favor de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Un grupo de ellos, los ciudadanos sin techo, los que viven en la calle, el otro grupo vulnerable nuestros niños, nuestros queridos niños, el Uruguay del futuro. Recuerdo que en una campaña electoral, no recuerdo cual de ellas, estábamos haciendo un acto en un local cerrado y había una tremenda tormenta, llovía torrencialmente, truenos, relámpagos, viento, hace muchos años. Y en aquel momento se me ocurrió decir y me quedó grabado en mi propia conciencia para mi mismo, se me ocurrió preguntar aquella noche, ¿dónde dormirán los pobres esta noche señor Presidente? Y creanme, yo también me lo pregunté a mi mismo, ¿Tabaré, dónde van a dormir los pobres de noche cuando llueva? Y desarrollamos entonces un programa de atención a los sin techo. Desde mayo de 2005 esta Administración puso en marcha un programa nacional, para atender en forma permanente a las personas en situación de calle, a uruguayas y uruguayos como nosotros que estaban y algunos están en situación de calle. Año a año ha mejorado ese servicio para dar la mejor respuesta a un sector de la sociedad que vive fuertes procesos de exclusión social. Para ello contamos con varios dispositivos que conforman el accionar de ese Plan trabajando reitero con la población en situación de calle de todo el país. Este plan está constituido por cuatro espacios. El primero de ellos, el equipo que se formó para el fortalecimiento de la gestión técnica y operativa asesora, porque el tema no era salir a lo gaucho a decir ¿qué hacemos con los pobres que están durmiendo en la calle? Hay que aplicar una metodología científica, seria y responsable, como decíamos al principio. Y se creó un equipo de fortalecimiento a la gestión técnica y operativa asesora, que monitorea las acciones del programa, coordina estrategias y organiza su logística desde el MIDES.

El segundo espacio, son los equipos que trabajan en la calle, con las personas que duermen y viven en la calle. Dieciséis personas con formación en el área social recorren la ciudad de Montevideo los 365 días del año para atender a las personas que están en situación de calle. Uno de los equipos, realiza atención y asesoramiento a todo aquel que denuncia casos de personas en situación de calle. Trabaja en forma coordinada con la unidad móvil del Programa Calle del INAU. Inclusive con la presencia en la recorrida nocturna de un miembro de esa unidad destacándose la relevancia que cuando se denuncia a un niño en la calle, se trabaja con su referente. Se hace un abordaje integral, fortaleciendo las redes desde el núcleo, abriéndole un abanico más amplio de oportunidades, por la implicancia que tiene el trabajo en conjunto. Otro equipo de brigada de calle, divide su modelo de intervención en dos etapas: captación y seguimiento. En la primera, captación, lleva contactado desde junio de 2008 un universo de un poco más de mil personas. Cabe destacar que este es un número acumulado y que no da cuenta, realmente, de cuánto podríamos encontrar en un conteo en la noche, ya que esta es una población muy dinámica que tiende a lo itinerante de su situación, alternando entre los servicios pensiones y casas, donde se alojan.

Aproximadamente 200 personas en situación de calle, entran en el dispositivo de seguimiento. Con estas personas, de acuerdo al perfil y a su voluntad de ser acompañados, porque muchos no quieren abandonar la situación de calle, no quieren ir a un refugio, no quieren ir a un asilo. Hoy hay refugios y asilo con camas disponibles para que nadie duerma en la calle, pero hay ciudadanos que no quieren ir, por distintas razones.

Se trabaja, entonces, en forma individualizada en los aspectos que se consideren relevantes y que mejoren su calidad de vida. Documentación, asistencia de su salud, beneficios sociales, integraciones a redes, etcétera. Y a través de un convenio con ASSE, el programa de asistencia a los uruguayos que viven en situación de calle a los sin techo, cuenta con dos médicos siquiatras, el doctor Esteban Acosta se encarga de los casos detectados en la vía pública, priorizando internaciones cuando se amerite, logrando asilar a los centros asistenciales a muchos de estos ciudadanos que están presos de la droga, que están presos del alcohol, que tiene alteraciones sicológicas o siquiátricas, que hay que comprenderlos, que hay que entenderlos y que hay que ayudarlos y que son muchas veces los que se resisten a ir a los asilos y a los hogares.

Y otras tantas personas trabajan para un tratamiento agudo. Mientras un segundo siquiatra trabaja en forma directa con los usuarios que están ya en los refugios afianzando coordinaciones con el sistema de salud. Y cuando llegan a los refugios tienen un hogar comunitario, conviven con otros ciudadanos, tienen derecho a darse una ducha, tienen derecho a tener ropa limpia, una cama confortable, sábanas, frazadas, alimento, para ir transitando el camino de la integración, nuevamente, de estos ciudadanos, al sistema político, económico y social del país. Es un trabajo lento y difícil, pero hay que llevarlo adelante. Es que hacer este espacio de trabajo con estos ciudadanos es la puerta de entrada y derivación a los refugios de lunes a domingo, está abierta los 365 días del año. Allí, de 15 a 18 horas funcionan los servicios de ducha, de lavadero, de lockers, donde pueden poner su ropa. Unas veinte personas acceden en Montevideo diariamente a estos servicios, en el horario de 17 a 22 horas, se realizan las entrevistas para posterior derivación. Se cuenta con el apoyo permanente, desde el año 2005, del ómnibus solidario de CUTCSA, que todas las tardecitas trasladan a las personas a los distintos refugios. También en situación de mujeres víctima de violencia, este servicio permite tener una respuesta inmediata.

Cabe destacar que desde el comienzo del programa de asistencia a los sin techo, en el año 2005 han pasado más de 3 mil personas por este centro. Y el cuarto espacio, son los refugios. Actualmente hay 15 refugios en todo el país y dos casas de medio camino en dependencia directa del MIDES. En todo el país se cuenta con 744 cupos de cama. En Montevideo hay 10 refugios. Total, 474 camas distribuidas en 130 cupos para mujeres y niños, 40 cupos para mujeres solas, 30 cupos mixtos para personas mayores de 55 años, 214 cupos de hombres, repartidos en 4 refugios. Al mismo tiempo, en la capital existen dos casas a medio camino con 15 cupos madres con niños y 15 cupos para hombres solos. Fue muy importante, uruguayas y uruguayos, para aquellas personas crónicas en calle que tienen mascotas y que muchas veces rechazaban la posibilidad de ingresar a un asilo para no dejar a sus mascotas en las calles, abandonadas, abrir el refugio 24 horas, servicio enorme del Cottolengo Don Orione, atendiendo a adultos mayores de larga data en calle. Se trata de 30 cupos si es mixto  e ingresan con sus mascotas. Se podrá decir ¿y esto qué importancia tiene? ¿Cómo un Presidente de la República rindiendo cuentas a la población, como debe ser, se dedica a hablar de estas cosas que parecen tan menores? No son menores. A nosotros nos importan todos y cada uno de los uruguayos, todos. Desde el más humilde al más poderoso.

Claro, que quizás sería mucho más vistoso desde el punto de vista académico y doctrinario, que yo hiciera una intervención hablando exclusivamente de la macroeconomía y de los temas económicos, financieros, comerciales, de los que no soy muy conocedor, lo he reconocido siempre. Yo quiero hablar de estos temas, que son los que nos duelen en el corazón y en el alma cuando no lo podemos resolver.

Y en otros departamentos existen 5 refugios del interior, con 150 cupos mixtos: 30 en Paysandú, 30 en Pando, 30 en Maldonado, 30 en Las Piedras, 30 en San José. Por otro lado, aunque depende exclusivamente de la Intendencia Municipal de Rocha, existe un refugio en la ciudad de Rocha, que está incluido en esta red. Por último, en la misma situación de refugio, casa comuna de Rocha, se encuentran los refugios en la ciudad de Rivera y en Fray Bentos, ambos con 30 cupos mixtos. Es un programa nacional.

Los hogares que trabajan con esta gente son una innovación fundamental, ya que permiten un trabajo integral de 20 horas, fortaleciendo a la persona para lograr un egreso exitoso.

Muchos de los protagonistas han estado largo tiempo en refugios u otras instituciones, lo cual implica que han tenido que resignar hábitos de su vida para lograr adaptarse a la dinámica del refugio. Luego, se apropian del mismo y éste se transforma en su lugar de referencia, teniendo como consecuencia que procesando su salida no se quieren ir. Boicotean la salida, porque quieren vivir con dignidad y es deber de todo Gobierno trabajar para llevar la dignidad a todos los ciudadanos de un país. En conclusión, la sensibilidad social, el estudio de nuevos comportamientos de colectivos vulnerables que hoy viven en calle, jóvenes adictos, madres con niños víctimas de violencia doméstica, personas de todas las edades con trastornos psiquiátricos, exigen ir adecuando la propuesta con la responsabilidad de acompañar a estos ciudadanos y acercándose allí, donde ellos padecen frío, soledad, angustia. Acercándoles además afecto, acercándoles mucho respeto, siendo conciente que ello es una de las claves para lograr modificar las situaciones más dolorosas que viven esas personas. Un Gobierno, en el Uruguay, antes de ser de izquierda o de derecha, debe ser un Gobierno profundamente humano, que viva los problemas de su gente. Y el otro grupo vulnerable al que quiero hacer referencia es el de los niños. Todos sabíamos y sabemos que en el Uruguay la pobreza tuvo y tiene cara de niño y cara de mujer, ¿o miento uruguayas y uruguayos? La nueva ley que se aprobó en este período de Gobierno, la Ley número 18.227, con respecto a las asignaciones familiares sumada a la anterior Ley número 15.804, contempla la siguiente población de niños y jóvenes uruguayos. Por la ley anterior, asignaciones familiares, las recibían 207.802 niños. Con la ley nueva ingresaron al sistema de asignaciones familiares, niños y jóvenes en un número de 348.806. Hoy, sumando las dos leyes, hacen un total de 556.208 niños y niñas y adolescentes pagos por el BPS, reciban las asignaciones familiares. Y como contrapartida que esos niños concurran a las escuelas, cumplan con sus tareas, que los padres los controlen y los vigilen y los jóvenes que vayan a la UTU y al liceo para poder cobrar esa asignación familiar. ¿Y saben una cosa?, ha aumentado la inscripción de adolescentes en enseñanza secundaria. Seguramente, entre otras cosas, por ese plan de asignaciones familiares que hoy contempla atención a 350 mil niñas y niños y adolescentes uruguayos que no lo tenían. La contrapartida como decía para poder cobrarlas es que niños y jóvenes concurran respectivamente a sus centros de estudio. Y veamos apenas uno de esos resultados, en enseñanza secundaria como decía. De enero de 2008 se pasó de 38.103 alumnos, en abril de 2009 a 72.872 alumnos. Aumentó el número de alumnos que concurren para recibir la asignación familiar correspondiente. Y a este número de beneficiarios, 556.208 hay que sumarle aproximadamente otro 100 mil de niños y niñas y jóvenes, número estimado, a quienes se les paga organismo por organismo público, por ejemplo, las propias intendencias. Y además, más y estamos hablando de los niños, de la población vulnerable, de los niños más pobres de nuestro país. Además más de 200 mil niños tienen hoy asistencia médica que no tenían antes de que lleváramos adelante la Reforma de la Salud. Y otros, que sus padres tenían que pagar la cuota mutual, todos los meses hoy, no lo tienen que pagar porque con el sistema actual dejaron de pagar la cuota mutual cubriendo la misma con un porcentaje de sus salarios. En marzo de 2005 se afirmaba que más del 55% de los niños y las niñas menores de 6 años nacían y crecían en hogares pobres, 55% de nuestros niños nacían y crecían en hogares pobres en 2005, hoy ya no es así, la cifra bajó del 55% al 38%, es mucho todavía yo se que sí y me duele en el alma, hubiera querido que se pudiera hacer más, con todos los compañeros que están ejerciendo el Gobierno, pero bajamos de un 55 a un 38 y se puede más, podemos más uruguayos, tenemos que seguir este camino para bajar la pobreza infantil de nuestro país y estoy seguro que los próximos gobiernos trabajarán para llevar adelante esa baja de la pobreza infantil que tanto nos golpea a todos los uruguayos en el alma. En esa reducción, dicha de otro modo, de los aproximadamente 173.000 niños y niñas menores de 6 años que se encontraban en situación de pobreza en el 2004 alrededor de 60.000 ya no están en esa situación y esto es un logro de todos los uruguayos, no de este Gobierno. Porque todo esto que hicimos lo hicimos con la plata de los uruguayos, la de todos ustedes, las que pagan impuestos. La hicimos con el criterio solidario del corazón de todos los uruguayos y la hicimos, uruguayas y uruguayos, porque vivimos en un país en libertad, en democracia que busca la justicia social y que de una buena vez por todas tenemos que saber que debemos unirnos y juntarnos para seguir mejorando los índices de pobreza e indigencia de nuestro país.

Ustedes lo saben, hay muchos niños que concurren a las escuelas públicas que presentan  enormes sufrimientos, tanto en lo que respecta a su salud bucal como a su salud ocular y quien sabe lo que es un dolor de muelas dicho de la manera más práctica y gráfica posible, sabe lo que es un sufrimiento. Cuantos niños que viven en el Uruguay profundo, que viven en aquellos ranchitos alejados de los pueblos y ciudades, han sufrido y sufren en las noches dolores de muelas terrible que a veces no tienen con que calmarlas, cuánto sufrimiento. Por eso, cuando llegamos al Gobierno tratamos de desarrollar un programa de Asistencia Bucal para los niños de nuestras escuelas públicas de todo el país. Cuántos niños han repetido cursos porque no veían bien y porque sentado de repente en el último banco de una clase no veía lo que la maestra ponía en el pizarrón para deberes y al otro día llegaba sin los deberes porque no había podido copiar lo que la maestra había puesto en el pizarrón porque no veía; u otros porque no oían y no sabían que esos niños que ni veían correctamente ni oían correctamente, y esto no es drama esto es realidad, lo pudimos comprobar chequeando a niños de nuestras escuelas públicas. Y fue por ello que desarrollamos los siguientes programas, Salud Bucal Infantil en las escuelas públicas con dos rubros, educativo; educar a los niños para preservar la salud bucal, y también asistencial, devolverle a muchos niños no solo no tener sufrimiento sino poder volver a sonreír con todos sus dientitos en la boca; y también un Plan Asistencia en Salud Ocular. ¿Qué se hizo en Salud Ocular?, en niños eh, porque no voy hablar de adultos que ustedes ya saben los que se han operado más de 10.000 de cataratas que no veían y hoy ven y no tuvieron que pagar un peso de esas operaciones. Para salud ocular de los niños entre 2005 y 2007 desarrollamos el Proyecto interinstitucional denominado Nos Tenemos que Ver, actividades tendientes a revertir la deuda social oftalmológica del país y que se llevaron a cabo en Montevideo y en el interior. Se detectó patología oftalmológica en 58 niños en Montevideo, 52 de ellos con cataratas congénitas, que no sabían, a veces, sus padres, que esos niños la tenían, y de esos 52 niños y quiero acá hacer un reconocimiento a un pueblo hermano que fue solidario con el pueblo uruguayo, 49 fueron operados gratuitamente en Cuba, como fueron operados 2 mil adultos en Cuba, gratuitamente.

Entre el año 2005 y 2008, se llevó adelante el programa interinstitucional público y privado, acá también la actividad privada jugó un rol importante de solidaridad. Y cuando digo lista público privada, es porque participó la ANEP, el Ministerio de Salud Pública, ASSE, el MIDES, la Intendencia Municipal de Montevideo, el BPS, ANCAP, Visión Echagüe, el Nuevo Banco Comercial, Price Waterhouse, Médica Uruguaya. Se estudió la existencia de déficits visuales en Montevideo, en Escuelas de contexto crítico. Se examinaron 19.090 niños y se encontró que en el 11%  de ellos, 2097 niños, había patología ocular, y se entregaron gratuitamente 972 pares de lentes a estos niños que hoy pueden ver como la maestra escribe, en el pizarrón, y hacer sus tareas. El resto de los niños que tenían patologías más complicadas, fueron tratados en el Pereira Rossell, y por convenio con la Óptica Nova, se realizan gratuitamente unos 10 pares de lentes por semana, para los niños que los necesitan y se les entrega gratuitamente.

¿Qué pasó, uruguayas y uruguayos, con el Programa Nacional de Promoción de la Salud Bucal Escolar? Este programa de salud bucal escolar cuenta con dos capítulos. Uno, material educativo para preescolares de 0 a 6 años en todo el país y se entrega en centros educativos del Ministerio de Educación y Cultura, en los CAIF, en las Intendencias, el INAU, en Jardines dependientes de CEP y en Jardines de instituciones privadas. Total: se ha entregado este material educativo en 3.099 centros, para 171.050 niños. Este material educativo les enseña a los niños a cepillarse los dientes, a enjuagarse la boca, a lavarse las manos. Ustedes dirán “simple”, pero tan importante para la salud. Estos niños aprenden a higienizarse la boca, van a sus casas y plantan también en el seno de sus hogares, las costumbres a la asistencia bucal. Esto es muy importante para el futuro de los uruguayos.

En este plan educativo se introduce unificándose ese material, rotafolios, impresos, etcétera, un personaje animado llamado “Pillo el Cepillo”, que busca un acercamiento afectivo con el niño y la niña, para que pierda el temor a la atención bucal, para la incorporación de hábitos beneficiosos en salud bucal.

Y hay un segundo grupo en este programa de salud bucal, que es el trabajo de higiene y tratamiento de afecciones dentarias de estos niños, como les decía hace algún momento. Y este programa hoy cuenta con 118 odontólogos y 23 higienistas en odontología, que cubrieron en una primera etapa unas 174 Escuelas urbanas y 60 Escuelas rurales en todo el país. Total: 234 Escuelas. Y se trataron gratuitamente de problemas bucales a 64.224 niños que no tenían posibilidades de tener una asistencia bucal adecuada.

Luego, en una segunda etapa, se hace una ampliación de Escuelas rurales. Se agregan a los odontólogos que ya existían en el plan, 54 odontólogos y 7 higienistas del programa y 9 odontólogos y 3 higienistas de ASSE. Y se han terminado ya, además de las que mencioné, otras 76 Escuelas rurales y trataron a 1.513 niños más. Y en proceso, hay 55 Escuelas más y 1.092 niños más en tratamiento.

Los departamentos que se atienden son, Sr. Intendente, aquí en Artigas, por ejemplo. En Paysandú, en Rivera, Tacuarembó, Treinta y Tres, Cerro Largo, Florida, Colonia, San José y Canelones, y próximamente Salto.

Total de Escuelas atendidas: 365. Urbanas, 174, rurales, 191. Total de niños y niñas atendidos: 67.639, que ya no sufrirán los tristes, conocidos y terribles dolores de muela. Vaya si vale la pena el esfuerzo, vaya.

Pero, uruguayas y uruguayos, los planes de apoyo para nuestros niños y niñas, así como para nuestros jóvenes, no son sólo asistenciales y educativos de carácter cortoplacista. Van mucho más allá. Buscan generar más justicia social, más igualdad de oportunidades, mejor futuro para ellos y, por ende, mejor futuro para todo el Uruguay. Y para eso, para lograrlo, entre otras acciones, el Plan Ceibal.

Que ya no es un plan de este Gobierno. Porque de ese plan ya se adueñó el pueblo uruguayo, porque es un plan del pueblo uruguayo. Hoy lo decíamos, y lo vamos a ver cuando terminemos de darles las referencias, algunas proyecciones hacia el futuro, en base al Plan Ceibal.

En Primaria, estamos en proceso de entrega de todas las máquinas para todos los alumnos de Primaria. Está planeado terminar con la entrega total a fines de setiembre. En esa fecha, todos los niños y niñas de nuestras Escuelas públicas de todo el país, tendrán su computadora. ¿Vieron cómo se puede, uruguayas  y uruguayos?

Claro que no es sólo entregar las computadoras. También hay que desarrollar una serie de actividades, como por ejemplo la de la conectividad, que está obligando al país a avanzar desde el punto de vista tecnológico, técnico, de la información y del conocimiento, de manera que se destaca en el contexto internacional y se reconoce por los organismos internacionales y por otros países, que nos han pedido que también los ayudemos e ilustremos para intentar llevar ellos adelante, en sus países, el Plan Ceibal. Por ejemplo, en Sudáfrica, en Costa Rica, en México.

¿Qué conectividad hubo que hacer? Independientemente de las entregas de las computadoras, seguiremos trabajando en la conectividad de las Escuelas que todavía no tienen Internet. Algunas Escuelas todavía no lo tienen. Para fin de 2009, vamos a tener aproximadamente 350 mil escolares con Internet y unos 4.162 sin Internet. Estos escolares corresponden a Escuelas que están atrasadas porque hay un tema con los paneles solares que se han colocado para que tengan energía y por lo demás, se trata de áreas muy remotas en el departamento de Canelones, Paysandú, Rivera, Río Negro y Colonia y dependemos de la instalación de las torres, para que estas Escuelas puedan recibir Internet. Pero 350 mil niños uruguayos ya están conectados a Internet y no es poca cosa. Los niños de nuestras Escuelas públicas. Quizás los niños más pobres de nuestro país, y sin quizás. Igualdad de oportunidades para todos los niños en el país.

De todos modos, en esos lugares donde todavía no llegó Internet, en todos esos lugares, los niños tienen sus máquinas y pueden trabajar en ellas.

Y en los liceos, porque queremos que este plan se extienda también a los liceales y a UTU, porque lo podemos hacer, uruguayos y uruguayas, y lo tenemos que hacer. Estamos entregando 5 mil máquinas a los que repitieron primer año de liceo en el interior y que por ahora son los únicos que no tienen equipo, porque los que se van de las Escuelas de sexto año para secundaria se van con su máquina. Los que repitieron primer año de liceo y quedaron en primero año que no van a tener sus máquinas, se les van a entregar 5 mil máquinas para que queden en iguales condiciones que los otros niños. Y en el Ciclo Básico de enseñanza media vamos a ser dos pilotos. Uno con máquinas con Windows en Treinta y Tres y otro con el sistema Linux en Flores, entre ambos departamentos se totalizan un entorno de 6 mil máquinas como el paso previo para que todos los liceales y estudiantes de UTU tengan brevemente sus computadoras. Este plan requirió servicio técnico y garantías de funcionamiento. Además del servicio técnico centralizado en el LATU, el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, ya hay varias pequeñas empresas, particulares, que reparan máquinas en diferentes lugares en el interior y en Montevideo. En la actualidad tenemos un entorno de apenas 3 mil máquinas en esa situación, de 300 mil que entregamos, solo 3 mil han tenido problemas y están en reparación. Para los que decían que las máquinas cuando las entregáramos las iban a romper, las iban a tirar, las iban a vender y las iban a robar. No ha pasado nada de eso. Hay que creer en la gente.

En cuanto al portal y temas educativos y tecnológicos que desarrolla el Plan Ceibal. En el portal www.ceibal.edu.uy hay cada vez más información para los maestros y los niños. También hay libros, porque también nos importan los libros, ¿cómo no nos van a importar los libros? También hay libros para ser cargados en las computadoras, así como juegos didácticos y espacios de integración entre ellos. Una de las críticas que ha recibido el Plan Ceibal: “los niños de las Escuelas que tienen la computadora la utilizan para jugar”. Y para qué la van a utilizar si no es para aprender y para jugar. O acaso, otros niños que están muy bien que la tuvieran, porque sus padres vivían en hogares de condición socioeconómica superior, que tuvieron mucho antes las computadoras, también no la utilizaban para jugar. Claro que sí y lo bien que hacían. Para algo se es niño.

Pero los niños de las escuelas públicas, los más pobres tienen también derecho a jugar con esas computadoras. Pero además, se está en la fase final del software English For Fun, que se hizo con la fundación Pierson’s y que tendrá nueve módulos para que los niños aprendan inglés jugando. Piensen, uruguayas y uruguayos, cierren los ojos por un instante, sueñen en el Uruguay dentro de diez, quince años, cuando estos niños tengan dieciocho, veinte, veintidós años y salgan al mercado laboral todos estos niños van a saber manejar una computadora, la informática y van a saber hablar en inglés, condiciones y requisitos indispensables en el mundo de nuestros días. Y lo vamos a hacer entre todos los uruguayos lo vamos a hacer.

Por otra parte, fíjense la potencialidad de este Plan Ceibal. En el mes de setiembre todos los niños de primer y segundo de primaria harán una prueba de evaluación en línea en todo el país. Niños de primer y segundo de escuela y en las Escuelas de Carrasco en Montevideo y en las de aquí en Bella Unión, las de Zapicán, o las de Aceguá, las de Colonia o las de Rivera, todos los niños van a poder ser evaluados en red, en el mismo momento en todo el territorio nacional. Y van a poder comunicarse entre ellos y aquellos niños de Montevideo que tienen determinados conocimientos por el medio ambiente en el que viven, podrán enseñarles muchas cosas a los niños del interior, muchos de los cuales no conocen ni siquiera las playas de las costas de nuestro país. Pero muchos niños del interior, del Uruguay más profundo de los que maman cada día de la naturaleza y a los que aprenden a vivir con dificultades y a los que conocen  las realidades profundas de nuestro Uruguay les van a enseñar a aquellos niños de Montevideo cosas que aquellos niños no conocen. Y como se decía en unas épocas atrás un pro hombre de un partido tradicional cuando se hablaba de la Escuela Pública se decía que “el hijo del doctor se siente al lado del hijo del obrero”, hoy con este Plan vamos a democratizar la enseñanza  y al niño más humilde de cualquier parte del país, estar en contacto y enseñando y aprendiendo con el niño de mayor poder económico y esto no es poca cosa uruguayas y uruguayas.

Esto significa un cambio fundamental del sistema educativo y demuestra una capacidad de ir adaptándose a los nuevos desafíos, porque ya no estamos más en el siglo XX, estamos en el siglo XXI, el siglo XX es igual al siglo II, que el siglo XX A.C., que el siglo XII o que el sigloXVIII. El siglo XX, con todas sus realidades, ya es historia. Hoy estamos en el siglo XXI y el siglo XXI exige lo que estamos haciendo entre todos los uruguayos. Por eso hoy, Uruguay nuevamente se está destacando en el contexto internacional, es el camino que hay que seguir uruguayas y uruguayos.

Se está trabajando también con el Plan Ceibal en soluciones para niños con poca motricidad, niños que no tienen la motricidad para poder manejar una computadora pero con la Fundación Teletón se está trabajando para adaptar computadoras para que estos niños puedan también utilizarla. Se ha desarrollado una herramienta de software para que los niños con baja visión puedan leer la pantalla con una lupa incorporada así como se ha encontrado una solución para que nuestros niños ciegos puedan tener sus computadoras adaptadas a sus posibilidades.

Faltan aún  muchos aplicativos para los niños con discapacidad pero estamos trabajando en esa dirección y hay además detrás del Plan Ceibal, una responsabilidad social. Estamos trabajando con empresas y Organizaciones No Gubernamentales  para que se ocupen de tener aulas de apoyo al Plan Ceibal, donde puedan enseñar a los niños a programar, así como brindarle apoyo a ellos y a su familia. Cuántos padres, madres, tíos, hermanas de niños que tienen su computadora acá en el interior del país la pueden utilizar también ellos, porque están aprendiendo a utilizar el manejo de una computadora. Y esto es importante y es bueno para la sociedad.

Ya existen aulas, hay una de estas características en Avenida Italia e Hipólito Yrigoyen, hecha con Movistar y la firma Tienda Inglesa, está trabajando también para llevar adelante estas aulas, para profundizar el conocimiento en informática en nuestros niños. Prometimos cambios y estamos haciendo cambios uruguayas y uruguayos.

A veces se nos pregunta y se nos dice, recogiendo alguna frase que hicimos campaña electoral, “¿y usted no dijo Presidente que iban a temblar hasta la raíces de los árboles si llegaba a la Presidencia de la República?”. Claro que lo dije. Y cada cual lo interpretó como quiso. Algunos interpretaron por el terreno de la violencia. Creyeron que las raíces de los árboles se iban a sacudir  porque íbamos a sacudir los árboles hasta las raíces e iba a despertarse la violencia en la sociedad uruguaya que haría temblar hasta las raíces de los árboles. ¿Así pensaron quien? Los violentos, qué no se dieron cuenta, que no se han dado cuenta que hay otras formas mucho más sutiles e inteligentes para hacer temblar a una sociedad hasta las raíces de los árboles.

Hacerle temblar en su sentimiento, en su corazón, en su conciencia. Hacerla temblar de amor y no de violencia. Los cambios que estamos haciendo son profundos, complejos y, a veces, un poco aburridos, pero quien busque diversión y excitación en la actividad política, mejor que se dedique a otra cosa. Y hasta el último día del mandato, que la ciudadanía nos confió, seguiremos haciendo cambios. Porque los cambios son parte de la hermosa aventura humana. Pero hay que tratar que los cambios ayuden a que la vida sea mejor. Por ello, estimados, llevamos adelante este Plan Ceibal.

Los Gobiernos, uruguayas y uruguayos, no pueden garantizar la felicidad de la gente. Pero deben trabajar para que todos tengan las mismas oportunidades para construir su propia felicidad. Para que los padres puedan dar de comer a sus hijos en la mesa familiar. Ya lo dijimos el siete de marzo pasado, aquí estamos y así seguiremos, soñando y trabajando por un Uruguay mejor. Por ello, con moderación y el derecho que tenemos, seguiremos defendiendo nuestra gestión de Gobierno, aún desde el mismo Gobierno. La defenderemos aún desde el propio Gobierno, trabajando con honestidad, con decencia, con seriedad, con responsabilidad. Tal como lo dice Mario Benedetti, en defender la alegría. Escuchen a Mario Benedetti y cambien el término alegría por el Gobierno y saquen las conclusiones que ustedes quieran, escuchen:

“Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias, y las definitivas. Defender la alegría como un principio, defenderla del pasmo y las pesadillas, de los neutrales y de los neutrones, de las dulces infamias, y los graves diagnósticos. Defender la alegría como una bandera, defenderla del rayo y la melancolía, de los ingenuos y de los canallas, de la retórica y los paros cardiacos, de las endemias y las academias. Defender la alegría como un destino, defenderla del fuego y de los bomberos, de los suicidas y los homicidas, de las vacaciones y del agobio, de la obligación de estar alegres. Defender la alegría como una certeza, defenderla del óxido y la roña, de la famosa pátina del tiempo, del relente y del oportunismo, de los proxenetas de la risa. Defender la alegría como un derecho, defenderla de dios y del invierno, de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas del azar, y también de la alegría”.

   
 
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  Tabaré Vázquez
 
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