Inauguran obras del INCA
Centro de referencia nacional en el tratamiento al
cáncer que se integra al SNIS
Con la presencia del Presidente de la
República, Tabaré Vázquez, se realizó la ceremonia de
entrega de obras de ampliación del Instituto Nacional del
Cáncer, el cual se configura como centro de referencia
dentro de los servicios de ASSE, en el marco del Sistema
Integrado de Salud. Vázquez expresó que en este tema
solamente puede agradecer: a los obreros y los trabajadores
del Instituto, al pueblo venezolano, a la gente y a la
vida.
El Director del Instituto Nacional del
Cáncer (INCA), Alberto Viola, subrayó que la concreción de
este proyecto dentro de un mismo período de gobierno no es
casual, sino que se relaciona con la integración del INCA
en la red asistencial de ASSE, en el marco del Sistema
Integrado de Salud, atendiendo a las necesidades
impostergables de los pacientes. Afirmó que un proyecto así
solamente avanza si se estructura dentro de un programa
integrador y socialmente justo, como lo es el propio SNIS y
del impulso del Presidente Vázquez para su puesta en
marcha.
Agregó que la realización de estas obras
se vio concretada con el aporte generoso de la República
Bolivariana de Venezuela, lo cual posibilitó el inicio de
las obras en un camino de crecimiento sin vuelta atrás.
Viola señaló que este Instituto recorrió
dos etapas desde sus inicios, en el año 1913. Una primera
etapa donde se incorporaron nuevas tecnologías como un
Betatrón de 17,5 Mev, el primer acelerador de electrones en
el país, y se amplió también su campo de acción respecto a
otras disciplinas vinculadas al quehacer oncológico. Un
segundo período de cambio, por el que se está
transcurriendo de la mano del SNIS, es el que impulsa al
Instituto a convertirse en un centro de referencia
oncológica dentro de la estructura asistencial de ASSE.
La tercera etapa y la más trascendente
es la que se inicia a partir de ahora, enfatizó, la cual
deberá caracterizarse por la incorporación de innovación
que sólo será viable si se carga de ideas, contenidos y
nuevos conocimientos, que posibiliten cambios profundos en
la forma de brindar asistencia y en la concepción de
servicio para los pacientes.
Por su parte, la Ministra de Salud
Pública, María Julia Muñoz, subrayó que la obra de 36 meses
de duración, desde que se colocó la piedra fundamental, es
producto de un proyecto-país que pone el acento en la
gente, "porque la gente es el mayor patrimonio de un país".
A su vez, responde a una concepción y gestión de un
Gobierno sensible y cercano a las personas. En tal sentido,
recordó la frase del Presidente Vázquez al decir que
"gobernar es acompañar a la gente a lo largo de la vida, es
caminar junto a ella y poner el oído cerca de su corazón".
Recordó que en 2005, el Presidente de la
República visitó la Facultad de Medicina para reunirse con
la decana sobre la necesidad de crear un programa nacional
de cáncer y que actualmente dirige Ignacio Musé. En ese
entonces, ya había una concepción estratégica en el
tratamiento, promoción y prevención del cáncer en Uruguay,
sostuvo la Ministra.
Resaltó que este emprendimiento es fruto
del compromiso de los actores involucrados, pero también es
fruto de la solidaridad del pueblo venezolano. Esta obra
significa mucho más que ladrillos y equipamiento que vale
más de lo que cuesta en dinero. En tal sentido, reafirmó el
compromiso para que la salud deje de ser un privilegio para
algunos y se convierta en un auténtico derecho de todos.
"La enfermedad es parte de la vida y prevenirla,
diagnosticarla y tratarla es mucho más que un acto médico,
es un testimonio de respeto al semejante".
Finalmente, el Embajador de la República
Bolivariana de Venezuela, Franklin González, se congratuló
por la efectiva utilización de los recursos donados por su
Gobierno entre 2005 y 2007, para el desarrollo de una de
las áreas considerada prioritaria por los presidentes de
ambos países, como lo es la salud.
El apoyo de Venezuela se concretó en el
marco de un Acuerdo y un Protocolo de Enmienda para la
cooperación en la mejora de la infraestructura edilicia y
de equipamiento del Hospital de Clínicas. En tal sentido, a
través del Acuerdo suscrito en 2005 por ambos mandatarios
se determinó el apoyo con 20 millones de dólares, de los
cuales tres millones se destinaron para este
emprendimiento. González expresó que la integración debe
servir para que, más allá de las formalidades de las
relaciones diplomáticas, se generen espacios para que los
pueblos se acerquen mutuamente e intercambien sus
costumbres y culturas. Esta obra es evidencia de ello.
La ampliación del INCA significó una
inversión superior a los siete millones de dólares, de los
cuales la República Bolivariana de Venezuela donó la suma
de tres millones. Cuenta con una superficie construida de
5.000 metros cuadrados, con acceso peatonal y vehicular por
las calles Joanicó y Famaillá. Tiene una capacidad para 90
camas en salas para dos pacientes, además de dos salas de
cirugía y una de recuperación post-anestésica. Cuenta con
un anfiteatro para 90 personas y área docente, además de
servicios de apoyo tales como farmacia, cocina y
estructuras de complementación funcional. |