Crecimiento sostenible de países en desarrollo es clave
contra cambio climático
La lucha contra el calentamiento global
no será posible sin la activa participación de países de
regiones como América Latina y el Caribe.
El combate global al cambio climático
requiere que los países en desarrollo alcancen un rápido
crecimiento sostenible. Este avance permitiría acelerar la
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Así lo concluye el informe Estudio
Económico y Social Mundial 2009: Promover el Desarrollo,
Salvar el Planeta, elaborado por el Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales de Naciones Unidas y lanzado hoy en
Ginebra, Suiza.
El documento precisa que el control del
cambio climático implica que países de regiones como
América Latina y el Caribe deben incrementar las
inversiones en producción limpia y mantener un crecimiento
económico estable.
Se insiste en que para evitar el avance
del calentamiento global es preciso que se recorten las
emisiones globales entre un 50 y un 80% para 2050, lo que
equivale a reducir los niveles de dióxido de carbono (CO2)
de cerca de 40 gigatoneladas (Gt) a menos 20 Gt anuales.
El mayor conocimiento científico y
concientización pública sobre el tema no han acelerado la
creación de políticas focalizadas contra el cambio
climático, especialmente entre los países industrializados
avanzados.
Según el estudio, aún si los países
desarrollados comenzaran a cumplir efectivamente sus
compromisos para reducir emisiones, sus esfuerzos serían
insuficientes para enfrentar el desafío climático.
El documento argumenta que un cambio en
los países en desarrollo hacia patrones de alto crecimiento
y bajo nivel de emisiones implicaría ajustes
socioeconómicos muy costosos y sin precedentes.
La mayoría carece de los recursos
financieros, los conocimientos tecnológicos y la capacidad
institucional para poner en práctica estrategias como éstas
a una velocidad proporcional a la urgencia del desafío
climático.
"Si ha de ocurrir, el cambio requerirá
un nivel de apoyo internacional y solidaridad que raramente
se ha visto fuera de un contexto de tiempos de guerra",
indica el informe.
Expone además posibles medidas
multilaterales en respaldo de un programa de inversión
global, como crear un fondo mundial de energía limpia, y un
régimen más equilibrado de propiedad intelectual para
ayudar en la transferencia de tecnologías limpias.
El estudio advierte que es en los países
en desarrollo donde los efectos del cambio climático se
sentirán con mayor fuerza. Sequías más intensas en algunas
zonas y fuertes precipitaciones en otras ocasionarán
estragos en los suministros de agua y los recursos
agrícolas, respectivamente.
El derretimiento de los glaciares y la
disminución del hielo en las regiones polares contribuyen a
elevar el nivel del mar, lo que amenaza la existencia de
pequeñas naciones insulares y comunidades costeras, que no
cuentan con los recursos necesarios para adaptarse.
Por cada incremento de 1 ºC en las
temperaturas medias globales, el crecimiento promedio anual
en los países pobres podría descender entre 2 y 3 puntos
porcentuales, sin que se produzca ningún cambio en el
crecimiento esperado en los países ricos.
Respecto a América Latina, el estudio
hace mención al desarrollo de la industria del etanol en
Brasil, para ilustrar la importancia del apoyo
gubernamental hacia la producción limpia. También se
refiere a cómo el derretimiento de los glaciares de la
región andina sudamericana amenaza la subsistencia de
personas en Bolivia, Ecuador y Perú. |