Financiado por Naciones Unidas
Avanza proyecto que permitirá que el Guayabo mejore
condiciones de vida de los productores
Se estima que a fin de año los
productores familiares de Juanicó recibirán las primeras
plantas de Guayabo del País para incorporarlas en sus
predios. Uruguay es centro de origen de esa fruta y los
técnicos realizan prospecciones de materiales de interés
productivo en todo el país. Desde el Centro Regional del
Sur, de Facultad de Agronomía, se cree que no falta mucho
tiempo para que el consumidor se reencuentre con esta
fruta.
La Asociación de Fomento y Defensa Agraria
de Juanicó (AFYDAJ) realizó, en la localidad homónima, la
presentación de los Avances del Trabajo en el Vivero de
Frutales Nativos.
La actividad estaba contemplada en el
proyecto “Estudio de las frutas nativas como alternativa
para productores familiares” que es financiado por el
Programa de Pequeñas Donaciones (SGP) del Fondo para el
Medio Ambiente Mundial (FMAM) – Uruguay de Naciones Unidas
y que cuenta con la participación de la UDELAR y del INIA.
La actividad incluyó una recorrida por el
vivero de frutos nativos del establecimiento del productor
Ricardo Masculiatte, donde se encuentra una colección de
Guayabo del País (Acca sellowiana). En el transcurso
de la jornada también se presentaron los resultados
parciales y se organizó una mesa redonda de intercambio
entre los participantes en la Estación Experimental Centro
Regional Sur (CRS) de la Facultad de Agronomía.
El coordinador de Fruticultura del CRS,
Félix Fuster, reconoció avances significativos luego de la
visita a nuestro país, hace cuatro meses, del investigador
del centro HortReserch de Nueva Zelanda, Grant Thorp. Ese
país, además de Chile, Estados Unidos y Colombia llevaron
materiales genéticos de estas especies autóctonas, los
mejoraron y hoy comercializan estas frutas con gran éxito
en Europa, logrando excelentes precios. Nueva Zelanda
aventaja ostensiblemente a Uruguay en materia de
investigación debido a que, según Thorp, allí se comenzó el
mejoramiento genético de nuestra Guayaba a partir del año
1908 (ver en archivo de noticias: “Rescatan, investigan
y promueven a la Guayaba como una opción productiva
sostenible”, del 4 de mayo de 2009).
Fuster señaló que la presencia del
especialista neocelandés aportó pautas de trabajo y
conocimientos técnicos. “Desde el punto de vista de la
producción hoy presentamos las plantas nuevas que
oportunamente serán repartidas entre los productores
locales. En su mayoría son Guayabos del País, pero hemos
introducido otras que han estado fuera del proyecto como
Guaviyú y Arazá, que serán distribuidas al finalizar el
año”.
El Guayabo del País es un árbol nativo,
originario de la región noreste del Uruguay y sur de
Brasil. Es de fácil cultivo y da fruto a los pocos años. El
período de floración de esta especie se extiende desde
octubre a mediados de noviembre, y dependiendo de los
materiales y de la zona del país donde se ubique el
cultivo. La fecha de cosecha va desde fines de febrero, en
el norte, hasta mediados de mayo para plantas cultivadas en
el sur del territorio. Este fruto es relativamente grande,
pulposo y de sabor agradable. Tiene un valor nutricional
muy importante por su alto contenido en vitamina C y en
yodo (ver en archivo de noticias: “INIA investiga la
producción orgánica de frutos nativos”, del 20 de febrero
de 2009).
“Nuestro país es centro de origen de estas
especies, por lo que la adaptación que tienen es estupenda
en comparación con el resto de las especies que se están
cultivando. Desde el punto de vista sanitario, productivo y
climático estas plantas tienen un comportamiento
estupendo”, aseguró Fuster.
El técnico indicó que “hay una parte de
difusión del conocimiento de estas frutas nativas que eran
comunes en la alimentación hace mucho tiempo entre los
habitantes de esta zona pero hoy son desconocidas para la
mayoría de la gente. Por eso uno de los trabajos más
importantes que estamos tratando de hacer es educar a los
chicos de las escuelas sobre las propiedades y
posibilidades que tienen las frutas nativas en Uruguay”.
Desarrollo,
investigación y promoción
El proyecto persigue el objetivo de mejorar
las condiciones de vida de los productores familiares en
aspectos sociales, ambientales y culturales, mediante la
utilización de frutales nativos como alternativa productiva
sostenible.
Hasta la fecha se obtuvieron en vivero 700
plantines de Guayabo de semilla, 57 portainjertos
(raigones), 5 injertos prontos, 84 estacas y semilla de esa
especie para sembrar. Además, 17 plantines de Arazá
amarillo y 42 de Arazá rojo y semilla para sembrar. Otras
dos especies trabajadas fueron: Guaviyú (42 plantines y 40
plantines germinando) y Pitanga (10 plantines y 6 plantas).
En materia de germoplasma fueron identificadas 54
poblaciones de Guayabo del País, 6 de Pitanga, 2 de Arazá y
2 de Guaviyú.
Se encontraron dificultades en los
diferentes métodos de estaquillado utilizados (de invierno,
de otoño y de verano). Se utilizó para las estaquillas rama
del año, de diferentes diámetros y rama de dos años. Los
injertos realizados en 2008 se efectivizaron en el
invierno. Los resultados logrados no fueron positivos
debido a que se logró un prendimiento de un 5%. No
obstante, la reproducción por semillas mostró resultados
satisfactorios por lo que se continuará trabajando con este
método.
El entrevistado destacó la labor de la
técnica de la Estación Experimental de Salto de la Facultad
de Agronomía, Beatriz Vignale y del coordinador de Frutos
Nativos, del Programa Nacional de Investigación en
Producción Frutícola del INIA, Danilo Cabrera, quienes,
desde hace algún tiempo, realizan prospecciones de
materiales de Guayabo del País, de interés productivo. “La
idea es evaluar aquéllas variedades que son más promisorias
desde el punto de vista de la calidad de la fruta para ver
como responden en diferentes zonas del país”, relató.
El responsable del CRS se mostró optimista
en cuanto a que no cree que falte mucho tiempo para que los
consumidores puedan encontrar al Guayabo del País en las
góndolas de los supermercados. “Este y otros trabajos de
vivero que se están haciendo, permitirán presentar una
oferta comercial homogénea en cuanto a las características
organolépticas y presentación que nos facilitarán ingresar
a los supermercados. Debemos lograr una masa crítica de
producción que permita un abastecimiento más continuo y
extenso en todo el país”, confió.
Fuster consideró que a nivel nacional se
debería encarar una política de desarrollo de las frutas
nativas que no sólo involucren a la parte privada, sino
también a la pública, a la investigación y la promoción.
Porque si otros países venden nuestra Guayaba en Europa a
buenos precios, ¿por qué nuestro país no lo puede hacer?,
se preguntó. |