Día Internacional de la Alfabetización: “En el país de
Varela: yo, sí puedo”
La aplicación del programa “En el país
de Varela: yo, sí puedo”, contextualizado a nuestra
realidad y necesidades, desde el 19 de marzo de 2007 ha
posibilitado no sólo la alfabetización básica de más de
5000 personas, sino que también ha generado una ampliación
de su horizonte cultural, social, comunicativo, estimulando
la demanda de mayor capacitación
Cabe destacar que los compromisos que ha
asumido nuestro País por reducir el analfabetismo en un 50%
explica la intervención social del MIDES, en coordinación
con ANEP, organismo responsable de la Educación Pública.
Entre 2007 y este 2009, 5000 personas se
han alfabetizado con el Programa “En el País de Varela: yo,
sí puedo”.
Según la Encuesta Continua de Hogares,
existen 184 066 personas mayores de quince años que no han
superado un tercer año escolar. Muchos de ellos, suponemos
analfabetos. Sumados a éstos, más de 3000 nunca
concurrieron a un centro escolar.
El 8 de setiembre de 1967 fue declarado
por ONU y por UNESCO como el “Día Internacional de la
Alfabetización” para despertar la conciencia de la
comunidad internacional y llegar a un compromiso mundial en
materia de educación y desarrollo.
La fecha corresponde a una recomendación
del Congreso Mundial de Ministros de Educación para la
Eliminación del Analfabetismo, auspiciado por UNESCO y
celebrado el 8 de setiembre de 1965 en Teherán.
En Uruguay esta fecha no pasa
desapercibido. Las acciones desarrolladas por el Ministerio
de Desarrollo Social desde 2006 en aras de atender la
situación de analfabetismo de miles de compatriotas se debe
a la constatación de que este problema está presente en
nuestro país. El atender el cumplimiento de ese derecho
fundamental que es la alfabetización, cuya carencia es
factor preponderante de vulnerabilidad social es tarea
conocida y más que elocuente.
La aplicación del programa “En el país
de Varela: yo, sí puedo”, contextualizado a nuestra
realidad y necesidades, desde el 19 de marzo de 2007 ha
posibilitado no sólo la alfabetización básica de más de
5000 personas, sino que también ha generado una ampliación
de su horizonte cultural, social, comunicativo, estimulando
la demanda de mayor capacitación. Según los últimos datos
del INE (Instituto Nacional de Estadísticas), han sido
detectadas 184.066 personas mayores de 15 años entre
los que nunca concurrieron a un centro educativo y los que
no han superado 3er. Año escolar.
Esto significa el 7,8% de la
población de esta franja etárea.
La alfabetización básica es parte
sustancial de la promoción social ya que genera cambios en
los valores, actitudes y expectativas lo que permite un
mayor empoderamiento de todos los involucrados.
El simposio sobre el Decenio de las
Naciones Unidas de la Alfabetización, liderado por UNESCO
el 26-28 de enero del presente año, advirtió que será
necesario redoblar los esfuerzos para alcanzar el objetivo
de la alfabetización universal. Reconoce que las
estrategias escogidas para reforzar las actividades son:
un compromiso más firme con la alfabetización, una
ejecución más eficaz del programa y una mejor movilización
y gestión de los recursos.
Si bien los avances en nuestro país son
importantes e innumerables los actores sociales los que se
han involucrado, resta mucho por hacer. Es
imprescindible traducir en hechos que la
alfabetización es tarea de todos. Aprender es un
derecho, ayudar a aprender es un deber
Cada nuevo alfabetizado por el Programa
es un potencial promotor para la inclusión de nuevas
personas.
Suscribimos en su totalidad los
objetivos y compromisos planteados en el Foro Mundial sobre
Educación para el período 2000-2015, adoptados en Dakar,
Senegal en el año 2000 y que ratifica los compromisos
asumidos en la Declaración Mundial sobre Educación Para
Todos de Jomtiem, Tailandia en 1990 y avalados por UNESCO.
El Programa de alfabetización “En el
País de Varela: yo, sí puedo” es el primer paso para
responder a miles de compatriotas que han sido postergados
en el goce de este derecho.
Otros programas similares deberán, a la
brevedad, ofrecer la continuidad de estudios, cumpliendo
con los objetivos del milenio de una EDUCACIÓN PARA
TODOS DURANTE TODA LA VIDA”
Las cifras absolutas permiten pensar que
en un lapso breve Uruguay, como Estado, pueda dar
cumplimiento a las metas del milenio ya comprometidas.
Son cientos los maestros con experiencia
de alfabetización con este programa que en su intercambio
pedagógico enriquecen y fortalecen la aplicación con
resultados de calidad entre los que señalamos un resultado
de alfabetizados básicamente del orden del 81.4% de lo
participantes y una retención del 94%. Esto se lo
adjudicamos al acierto de aplicar el programa con docentes
titulados con un fuerte compromiso social.
La presencia del Ministerio de
Desarrollo Social en todos los departamentos en que se
divide políticamente el País a través de sus Oficinas
Territoriales, los datos de escolaridad recogidos y
sistematizados a partir de la inscripción de hogares en
situación de pobreza al PANES y la vocación social que
tiene, por definición, este Ministerio no auguran otra
perspectiva que no sea la profundización de aplicación del
Programa.
En este camino
debemos proyectar a toda la sociedad uruguaya, desde esta
Comisión, el deseo de colaborar en el cumplimiento de las
metas suscritas a nivel internacional de aumentar el número
de uruguayos alfabetizados y facilitar su inserción en el
sistema educativo, favoreciendo la emancipación individual,
el desarrollo local y, por ende, el crecimiento de un país. |