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2 de octubre, 2009

Reflexión académico-empresarial

PACPYMES presentó libro sobre competitividad, DVD multimedia y anunció seminario 2009
El Programa PACPYMES lanzó la publicación "Competitividad, entorno y estrategia", así como un DVD multimedia que contienen las reflexiones del Seminario Internacional realizado en 2008. En diciembre próximo tendrá lugar una nueva edición, que reúne a empresarios, académicos y expertos internacionales. La apuesta es al intercambio en pro del fortalecimiento de las cadenas productivas, a través de las pequeñas y medianas empresas.

El acto –que tuvo lugar en la Sala de Prensa de la Torre Ejecutiva- contó con la participación del Subsecretario de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman; el Asesor de Cooperación de la Unión Europea en Uruguay, Esteban García de Motiloa, y el director del Programa PACPYMES, Pablo Darscht, además de diversos empresarios, académicos, funcionarios y expertos internacionales.

El Programa PACPYMES es resultado de la cooperación bilateral de la Unión Europea y el Uruguay. Trabaja desde el MIEM en apoyo a la mejora de la competitividad de las empresas.

La publicación que se presentó en la jornada contiene las conclusiones del seminario internacional realizado en 2008 con el apoyo de la Universidad Católica, reúne elementos de competitividad, reflexiones académico-empresariales. Los expositores incluidos acompañaron al Programa en las iniciativas clusters. El DVD multimedia es un complemento de este libro (audio, video y transcripciones de las charlas para utilizarse en espacios pedagógicos u otras publicaciones).

El objetivo es que este material se convierta en un insumo que abone las discusiones en los distintos entornos involucrados.

La totalidad de los contenidos se encuentran disponibles en: www.competitividad.org.uy.

Por otra parte, se lanzó el próximo seminario, que tendrá lugar del 9 al 11 de diciembre en las instalaciones del Hotel Radisson Victoria Plaza. El mismo se denominará "Alcanzando Competitividad: Aprender, Innovar y Asociar".

La clave es un mayor valor agregado interno

El Subsecretario de Industria, Roberto Kreimerman, destacó este tipo de emprendimientos que hacen al desarrollo de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

Esto va de la mano con lo que el país necesita, aseguró. Las cadenas de valor están sufriendo una transformación enorme en los últimos años a partir de los cambios de los años 90 donde la tecnología de la química y la información permitieron que esas cadenas de valor se desintegraran entre distintos países, y se deslocalizaran procesos. Cada país se fue especializando en una división internacional del trabajo distinta.

A partir de los cambios institucionales y la aplicación de la Ley de Inversión, Uruguay tuvo en los últimos años una captación de inversiones. De esta forma se convirtió en un país que logró avanzar en el desarrollo y alcanzó un nivel de ingresos per cápita de 10 mil dólares al año. Ahora tiene que competir en los segmentos por diseño y tecnología, hacia arriba, para que la calidad de vida de la gente siga mejorando, generándose más y mejor empleo.

Las inversiones realizadas fueron muchas y sitúan al país en una zona del medio, donde la única forma de mejorar es creando mayor valor agregado interno. En Uruguay eso se logra a través de la pequeña y mediana empresa, creciendo en competitividad y en capacidad tecnológica.

Está bien avanzar en cadenas productivas, pero es importante crear empresas dirigidas al consumo interno competitivas y que se enlacen con las cadenas productivas en formas competitivas.

Estos materiales que se presentaron en la jornada apuntan a eso, indicó.

Los procesos industriales se fragmentaron entre países, pero también se clusterizaron. Aquellas naciones que no desarrollen correctamente van perdiendo competitividad regional en el futuro.

El país tiene que captar el valor agregado en buena parte y dejarlo adentro. Eso se basa en capital humano e innovación afincada en las pequeñas y medianas empresas.

Esta iniciativa está en línea con la estrategia industrial trazada, con la estrategia productiva, indicó Kreimerman, quien priorizó en el fortalecimiento de las cadenas productivas, pero principalmente las PYMES que pueden ser competitivas. Eso permite que el valor agregado que se genere quede gran parte en el país.

Mantenerse competitivos implica interactuar

El Director del Programa PACPYMES, Pablo Darscht, considera que la competitividad es un tema de todos como sociedad. "No podemos desarrollarnos como país, si no somos competitivos y no podemos mejorar duraderamente la calidad de vida de todos nosotros y de los conciudadanos, si no somos y nos mantenemos competitivos", sostuvo.

Es por ello que considera trascendente la realización de este seminario internacional a realizarse en el Hotel Radisson Victoria Plaza entre el 9 y el 11 de diciembre.

Para trabajar correctamente en materia de competitividad es necesario vincular, generar encuentros, que los distintos espacios interactúen, se conozcan, intercambien opiniones, reflexionen y generen una estrategia de país conjunta.

Este encuentro de alguna manera cierra la etapa de lo que fue el apoyo de la Unión Europea en estos temas. Todo lo que se fue aprendiendo de alguna manera se fue incorporando en el saber hacer, en ser más competitivos.

En el último tiempo le fue muy bien a Uruguay en materia de índices de competitividad. A veces pueden ser cuestionados, pero en definitiva todos terminan utilizándolos como referencia para ver cómo les va, indicó. Esos índices reflejan la transición que Uruguay fue teniendo en los últimos años en una serie de aspectos que lo hicieron subir en el lugar en el cual compite.

Para seguir creciendo, a Uruguay no le alcanza simplemente con ser bueno en lo rudimentario, ahora la competencia tiene más que ver con ser eficientes e innovadores.

Un índice que se utiliza mucho para comparar países, es el de Competitividad Global, que calcula el Foro Económico Mundial. Uruguay avanzó 10 lugares, siendo el país de América Latina que más ascendió. Ese avance obedece fundamentalmente a la mejora sustancial de los requerimientos básicos y la innovación, así como a mantenerse en el mismo lugar en cuanto a los mejoradores de la eficiencia.

Analizando los temas a tratar en el seminario, Darscht dijo que la clave de la competitividad está en la sostenibilidad (de los clusters y las medidas de promoción productiva). Se reflexionará sobre algunas herramientas de gestión empresarial que es necesario que las empresas incorporen, dijo.

El rol de las asociaciones empresariales y sindicales también influye en la competitividad.

En cuanto al aprendizaje, el Jerarca entiende que es a lo que más tiempo se dedica en esto.

Cuando se habla de "innovar" se trata de uno de los factores que tienen la gran dimensión del futuro para el país, es por donde se debe agarrar si se quiere seguir siendo competitivos.

Gran parte de la reflexión sobre innovación está vinculada a países que están en una dimensión distinta. Si bien la importancia es la misma, los énfasis y los focos son otros. La apuesta es a tener una reflexión más latinoamericana, más de países de renta media sobre cuál es el rol de la innovación en la competitividad.

El rol de mecanismos asociativos como los clusters y las redes empresariales para promover la innovación y el emprendimiento será un tema a abordar en el encuentro internacional.

En cuanto al concepto de "asociación", Darscht recordó que es uno de los temas permanentes del Programa. El seminario será el lugar propicio para abordar la temática de los clusters y las cadenas de valor.

Se debe seguir avanzando como país en las herramientas y arquitectura institucional detrás de los clusters. Si esta política es exitosa, es necesario ver cómo hacerla permanente, qué estructura institucional se le da.

Asimismo, destacó el rol del sector público en la asociatividad y la cooperación público-privada.

La apuesta es a lograr un espacio de interconexión, de intercambio de experiencias y vinculación. Contará con sesiones plenarias orientadas a satisfacer las demandas temáticas de los tres públicos a los cuales se dirige: los académicos, los empresarios y los hacedores de políticas.

Una parte importante del seminario se destinará a reflexionar sobre la experiencia del Programa, sostuvo Darscht.

Un proyecto sin marcha atrás adaptado a la visión estratégica del país

El Asesor de Cooperación de la Unión Europea, Esteban García de Motiloa, enfatizó que este proceso no tiene marcha atrás y agregó que no se trata de un punto final sino que implica una toma de aire para continuar la labor en conjunto con las empresas uruguayas y el Gobierno.

Destacó el trabajo que realizó el MIEM y los agentes públicos y privados asociados al Programa PACPYMES, que posibilitaron superar los objetivos propuestos al inicio del proyecto. A modo de ejemplo, indicó que la fase de formulación de proyectos propuso la operatividad de cinco clusters y actualmente se cuenta con siete clusters (Turismo en Punta del Este, Turismo en Rocha, Quesería Artesanal en Colonia y San José, Hortifrutícola de Salto, Logística y Transporte, Ciencias de la Vida y de Industria Naval en Montevideo).

Además se conformó un cluster de mayor dimensión para la segunda y tercera transformación de la madera (PROMADERA) y asociado a ello, se apuesta a poner en marcha una agenda local de desarrollo en el departamento de Río Negro (Fray Bentos Competitivo).

Además, hay 86 empresas articuladas dentro del componente PACPYMES-REDES que supera las expectativas planteadas al inicio del proyecto. Se buscó dar un apoyo personalizado a 220 empresas para fortalecer su capacidad de gestión y de funcionamiento interno, en un proceso de internacionalización de sus productos, que al momento atiende a 470 empresas.

Los procesos de selección para atender a estas empresas, involucraron a comités honorarios público-privados (sindicatos y cámaras).

A su vez, explicó que está en marcha el componente PROEXPORT que inicialmente no estaba contemplado dentro del Programa y que ya brinda servicios a cerca de 180 empresas. "Los números superan ampliamente al objetivo inicialmente propuesto", reafirmó.

García de Motiloa señaló que el país no tenía una visión estratégica respecto al área de la competitividad. Uruguay, históricamente le dio mayor relevancia a las políticas macroeconómicas que a las microeconómicas. No estaba acostumbrado a generar valor agregado en excelencia y calidad, cuando en una economía de tres millones de habitantes, rodeada de gigantes, la calidad debe ser un factor relevante.

Hoy se puede decir que existen proyectos que son vehículos de canalización de la relevancia de políticas macroeconómicas, así como también la existencia de organismos como la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, en la que el desarrollo tecnológico y la calidad están asociadas a la producción y la competitividad del país.

Esa excelencia, calidad y relevancia por la generación de valor agregado se convirtió en el pilar de la propuesta-país. "Ese es el camino a seguir", enfatizó el asesor, quien explicó que en la Unión Europea hay países muy similares a Uruguay (como lo es Finlandia o Irlanda) y este tipo de apuesta los llevó a niveles de excelencia, desarrollo y prosperidad que no habían contemplado en el pasado.

Además, sostuvo que a través de PACPYMES hay más de 4.000 empresarios –directa o indirectamente asociados al proyecto- en un país en el que predominó el "chacrismo" como un factor que indicaba progreso y desarrollo. Asimismo resaltó que el éxito de esta visión estratégica no podría llevarse a cabo sin un apoyo claro del Gobierno, que entendió el espíritu del Programa y se apropió del mismo como una herramienta fundamental dentro del Uruguay Productivo y para el acercamiento a las empresas, para entender mejor cuáles eran las necesidades de las empresas uruguayas. "Eso fue fundamental y un éxito que tampoco se esperaba al inicio del Programa", afirmó.

Por otra parte, dijo que este Programa también propuso un nuevo marco conceptual de entender la "competitividad sistémica", metodología de trabajo que ya se utilizó en otros países y que está funcionando bien en el nuestro.

El énfasis por la innovación, la promoción del concepto de cooperar para competir, el desarrollo de redes de colaboración, el ámbito de confianza, debate y el encuentro que promovieron los distintos facilitadores de los clusters fueron fundamentales para promover el cambio de mentalidad en los sectores donde se trabajó en los últimos años, que también fueron extendidos a otros ámbitos de la economía con el apoyo de organismos internacionales.

García de Motiloa explicó que la entidad de gestión de PACPYMES se fundamentó en dos niveles: uno micro y otro macro. Un nivel micro donde se hizo un fuerte trabajo de capacitación a la interna de las empresas para promover el cambio de mentalidad y apostar al trabajo en red. Se promovió la generación de un ámbito de encuentro y confianza, fundamental para comenzar un proceso asociativo como el de clusters.

Este trabajo a nivel micro permitió promover en un nivel macro el desarrollo de los clusters entre empresas que anteriormente –estando geográficamente próximas- no habían tenido esa voluntad, capacidad o posibilidad de trabajar en esta metodología.

Todo esto no sería posible sin un capital humano especializado. Se buscó que la asistencia técnica internacional se adecuara a las necesidades particulares del país y que dieran una capacidad de formación capaz de convertir a un capital humano especializado en elementos dinamizadores del proyecto. En tal sentido, el principal activo de este proyecto es el capital humano que se formó y ayuda a la ejecución del proyecto, tanto desde la entidad de gestión, como a nivel de técnicos y facilitadores. Es allí donde reside tanto el éxito de este proyecto, como la sustentabilidad y viabilidad del mismo. Sin capital humano local, este proceso no puede continuar.

Desde la Unión Europea, este proceso no tiene marcha atrás porque se adapta a una visión estratégica del país.

Uruguay es un país que promueve productos basado en la excelencia y en la calidad, asociado a un conocimiento de mercados y que esos elementos sean dinamizadores y motor de crecimiento.

Seguir apostando sólo a la soja, al cuero o al trigo no es viable. Se debe efectuar un cambio en la mentalidad para que los empresarios entiendan que es necesario mantener y sustentar un desarrollo de país a mediano plazo.

Los elementos que se necesitan para que ello sea posible son tres:

1-Financiación público-privado. Desde la Comisión Europea se entiende que éste es un proceso a medio plazo y continuará apoyando financieramente, en un principio hasta el año 2013.

PACPYMES como proyecto culmina a finales de 2009, pero continuará apoyando el proceso iniciado a través del programa Uruguay Innova. La voluntad de la Unión Europea es acompañar un proceso país que es fundamental en el desarrollo y prosperidad de Uruguay.

2- El país necesita un mayor involucramiento del sector privado en este tipo de procesos y debe ser más innovador.

Con los recursos humanos capacitados y el apoyo que se brindó a las empresas, son factores determinantes para aumentar la masa crítica de empresarios asociados a este proceso.

3- Una reorientación institucional. Que el rol de instituciones como DINAPYME u otras estructuras asociadas al proceso de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, recojan y absorban todo el camino, el éxito y el know how desarrollado y cosechado durante estos dos años, y lo incorporen a sus políticas de funcionamiento y servicio.

Es importante que esas políticas de Estado, en el área de competitividad sean incorporadas por la Administración Central y sirvan de visión estratégica a mediano plazo.

   
 
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