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6 de octubre, 2009

El Presidente desde Zapicán

"Uruguay es nuestra casa, cuidarlo es responsabilidad de todos"
Vázquez regresó a Zapicán acompañado por su gabinete ministerial y presentó un informe a la ciudadanía. Este pueblo de Lavalleja fue el elegido, en abril de 2005, para inaugurar la modalidad de sesiones abiertas del Consejo de Ministros. El Mandatario desplegó un concepto integral de seguridad, como tarea de todos y sumatoria de seguridades parciales. Apeló a la responsabilidad para "vivir el presente sin hipotecar el futuro".

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en su intensa actividad de la jornada y rodeado de todo su gabinete, agradeció a todo el pueblo de Zapicán, del departamento de Lavalleja y a los miles de uruguayos y uruguayas dispuestos a seguir el acto público del Gobierno Nacional a través de la radio y la televisión.

Precisó que no realizaría ningún anuncio trascendente ya que, según expresó en referencia a la labor realizada por el Gobierno: "lo que se está haciendo, no es más que lo que se ha hecho".

A continuación recordó su trabajo cuando fue Intendente de Montevideo, en la década del 90, y explicó que cuando recorría los barrios de Montevideo, primero; hablaba con los vecinos, ello durante los cinco años de Gobierno. En aquel entonces, había dicho que si llegaba a la Presidencia de la República iba a recorrer el país al igual que como lo hacía en Montevideo.

Ya como Gobierno, "ustedes saben muy bien" dijo dirigiéndose con familiaridad a los habitantes de Zapicán, que venimos acá a hacer el primer Consejo de Ministros cuando apenas hacía un mes y pocos días, que habíamos asumido el Gobierno nacional. Por tanto, subrayó que no constituye novedad que el Gobierno se encuentre una vez más en Zapicán.

Sostuvo, además, que durante su trayectoria política tuvo la oportunidad de visitar en varias ocasiones esta localidad, así como otras del interior profundo, Vázquez aclaró que sus visitas no coinciden sólo en el breve tiempo de las elecciones, cuando se pide la confianza y el apoyo de la ciudadanía, sino también a lo largo del tiempo, de los espacios interelectorales, "cuando hay que escuchar a la gente, consultarla y acompañarla todo el tiempo".

Recordó con satisfacción la oportunidad en que visitó Zapicán en carácter de Jefe de Estado, para realizar el primer Consejo de Ministros en el interior del país. Allí, añadió el Presidente, se oyeron planteos de los problemas de la zona, que a su entender eran todos compartibles. "Y dijimos: bueno, vamos a ver qué podemos hacer; nos tenemos que poner a trabajar. Algunos de estos pedidos podremos cumplir, otros no", había planteado en aquel entonces.

El Mandatario explicó que en aquellas instancias la problemática del país era muy fuerte, por lo que había que atender también los distintos requerimientos de otras poblaciones de otras partes del país.

En ese marco, destacó que a partir de una solicitud de la Sociedad de Fomento Rural de Ortiz, para acceder a campos de cría, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca tomó la decisión de pasar en comodato al Instituto Nacional de Colonización, para que se lo ceda a dicha Sociedad de Fomento, algunos padrones del Ministerio en Arequita.

Acto seguido, hizo un breve raconto de algunas de las actividades que se llevaron a cabo: auxilio al Banco de Forrajes cuando la sequía generó problemas a los productores, sobre todo a los más pequeños y medianos; la ampliación del horario de atención al público de la Oficina de Servicios Ganaderos de Mariscala; reacondicionamiento de la policlínica con un servicio de emergencia equipado; pago de subsidio a productores forestales, entre tantos otros.

Con anterioridad a este mensaje del Presidente a la ciudadanía, el Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce, procedió a la inauguración de cuarenta y cinco viviendas nuecleadas, dos unidades productivas que conllevan soluciones para productores con construcciones para producción y una barbacoa. Este proyecto se concretó por el sistema de ayuda mutua y mediante un convenio entre Mevir y el MVTOMA, con la colaboración de la Intendencia de Lavalleja. Estas obras se habían iniciado en octubre del año 2008 con aprobación del proyecto por parte de la Comisión Honoraria de Mevir en marco del Plan Quinquenal de Vivienda, luego de dieciocho años de iniciada la solicitud por la Comisión de Vecinos del Pueblo Zapicán.

Luego, el discurso del Presidente de la República pasó a centrarse en la temática de la seguridad, empero, con un enfoque global, el cual ha sido introducido, con esa característica, en el programa de gobierno 2010-2015.

El tema seguridad, "un aspecto sustancial de la naturaleza humana y una de las problemáticas más antiguas de la humanidad", según expresó el Presidente Vázquez.

Apeló a realizar una "reflexión colectiva". "La inseguridad, la desprotección y la incertidumbre, esos tres elementos: inseguridad, incertidumbre y desprotección, son si se quiere, uno de los más antiguos males o malestares humanos. Un malestar que lamentablemente no se previene con vacunas ni se cura con píldoras, ni con recetas demagógicas", añadió Vázquez.

Para el Presidente, dicha problemática requiere una atención de parte de toda la sociedad: el sistema político, las instituciones públicas y privadas. Habló, por otra parte, de la seguridad pública que presenciamos a través de los medios de comunicación, "porque para algunos, el sufrimiento ajeno es un espectáculo y un buen negocio".

Explicó, en este sentido, que también existe la seguridad ambiental "aunque ello no sea noticia", ante lo que desarrolló la idea de no estudiar la seguridad desde un solo ángulo. Ello lo ejemplificó, en su condición de médico, de que existen algunos órganos más importantes que otros. "Podemos vivir sin la mano, pero no podemos vivir sin el corazón", sostuvo, por lo cual consideró necesario estudiar en conjunto la temática, ya que enfocar el tema de la inseguridad exclusivamente desde la seguridad pública, "pierde la real dimensión y la importancia que tiene".

Subrayó como substancial, además, la seguridad energética que se utiliza para producir riqueza y distribuirla con justicia social, pero también para mantener iluminada nuestras calles, casas y lugares de trabajo; seguridad alimentaria, aspecto en el que el Gobierno procura responsablemente que la población coma bien y sano; seguridad sanitaria, lo cual requiere médicos permanentes, enfermeras, ambulancias, policlínicas; seguridad social, mediante asignaciones familiares, jubilaciones, pensiones; seguridad industrial; seguridad laboral, defensa de los derechos laborales de los trabajadores; seguridad vial; seguridad informática; seguridad en términos de soberanía nacional; seguridad jurídica e institucional; seguridad para la democracia y el desarrollo productivo; seguridad contra el narcotráfico y el lavado de dineros, fueron otros aspectos de la temática seguridad citados por Vázquez.

"Y aún así la lista de seguridades sería parcial, incompleta, y hasta insuficiente, pues la seguridad, más que una sumatoria de seguridades parciales, es un todo, un sistema que ha de funcionar equilibradamente", agregó el Mandatario. Sostuvo que pretender reducir la seguridad a un asunto entre policías y bandidos, como si fuera un juego de niños "es una estafa intelectual y una irresponsabilidad ciudadana".

En este sentido, tomó como ejemplo la seguridad medioambiental, ya que "no hay actividad humana que no afecte el medio ambiente". Para gestionar el ambiente, indicó Vázquez, para un gobierno en esencia es dar certezas sobre el manejo responsable de los recursos que dispone el país, que son finitos y que provienen de generaciones que nos precedieron y que debemos cuidarlas para las próximas. Llamó a hacer un manejo responsable de los recursos "sobre el adecuado equilibrio entre la necesidad de vivir el presente sin hipotecar el futuro".

Habló, además, de la seguridad que se dispondrá de recursos naturales para producir alimentos y de la seguridad de que habrá agua para potabilizar y usar en la producción, de que habrá energía limpia para las actividades, para disfrutar los espacios naturales protegidos.

Sobre estos puntos, Vázquez señaló que no son enunciados teóricos, sino hechos concretos que ha instrumentado este Gobierno. Recordó, por tanto,

el monitoreo sistemático y permanente de la calidad del agua del Río Uruguay, del Río Santa Lucia, la fuente de agua potable más importante del país, y la calidad ambiental de todas las playas marinas y fluviales del Uruguay; el monitoreo de calidad de agua en la cuenca de la laguna Merín, en los ríos Negro y Cuareim; la implementación en la reforma constitucional sobre cursos acuáticos, plebiscitada en 2004, en donde se introdujo el concepto de gestión participativa de cuencas; la instalación de los comités de cuenca de la laguna de Rocha y del Sauce, integrado por vecinos, productores y usuarios; la políticas de mitigación de los efectos de la cada vez más frecuentes y agudas sequías, mediante la construcción de obras de represa multipropósito y multiusuarios, lo cual disminuye el riesgo ante la vulnerabilidad climática; el monitoreo de la calidad del aire en puntos clave como Montevideo, zona de influencia de la planta de Botnia, la usina de Candiota, o en localidades con fuerte presencia de molinos.

Asimismo, Vázquez se detuvo en la gestión del agua, al recordar el compromiso que asumió el Gobierno con la voluntad popular de reestatizar los servicios privados de suministro de agua potable y saneamiento, lo cual no generó ningún tipo de problema en los servicios y no implicó mayores costos o cargas a la población. "Con todas estas acciones, procuramos dotar al país de la necesaria seguridad ambiental que nos garantice en el futuro, el desarrollo y el bienestar de nuestra población", enfatizó el Presidente.

Igualmente importante consideró la protección y conservación de la biodiversidad "de aquellos rincones tan hermosos y delicados de nuestro paisaje, como son la Quebrada de los Cuervos, los Esteros de Farrapos, o el Cabo Polonio. Hoy podemos decir que estos rincones ya son parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Van a estar cuidados, para que las futuras generaciones puedan gozar también de estas hermosuras como lo hemos hecho nosotros", agregó el Mandatario, al tiempo que destacó la participación ciudadana en la gestión ambiental y la confianza que genera Uruguay a aquellos que quieren invertir en nuestro país.

En tanto, recordó las medidas que Uruguay ha instrumentado para afrontar los efectos del cambio climático que impactan a nivel mundial, destacando el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, que coordina y planifica las acciones públicas y privadas para la prevención de los riesgos.

Informe a la ciudadanía del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en Zapicán, departamento de Lavalleja, correspondientes al 6 de octubre de 2009.

Queridas uruguayas y queridos uruguayos: como decimos siempre, lo primero es lo primero, y lo primero es agradecer en primer lugar a todos ustedes que están aquí con nosotros en esta tardecita, en esta nochecita, un poco fría, por demás, pero con tanto calor humano que tanto nos reconforta, que tanto precisamos y que tanto agradecemos. Zapicán gracias a todos ustedes por estar acá.

Agradezco también a los miles y miles de uruguayas y uruguayos que están siguiendo este acto público del Gobierno nacional a través de la radio y la televisión en todo el territorio del país. Agradezco ese tiempo que disponen para compartir con nosotros. Después de todo el tiempo es muy importante y es lo único que no tenemos chance de recuperar en esta vida. Así que mi agradecimiento también a todas uruguayas y uruguayos que nos están viendo y escuchando desde distintas partes del país.

Y quizás deba empezar, digo quizás porque no sé si es exactamente así- con algunos versos que podrían corresponder a Martín Fierro, diciendo que los santos del cielo y el Dios del universo les dé primero salud a todos ustedes y en segundo lugar que me preserve la voz para poder terminar el acto de hoy de rendición de cuentas del Gobierno nacional.

Veremos que pasa, no sé lo que pueda dar esta garganta. Bien. Hoy de mañana -aquel me hace acordar a San Cono, "El Mulitero", ¿te acordás de San Cono Mulitero? Porque tenemos ahí un trío: Batlle y Ordóñez, Zapicán y Muelle del Godoy. Y me acuerdo una de las primeras veces que vinimos a Batlle y Ordónez, estábamos en un salón cerrado lleno de gente, en la anterior a la última campaña electoral y estábamos en la parte posterior del salón, la entrada era por el fondo, había bancos y corredores laterales. Por un corredor lateral entra un muchacho joven, fuerte, con una boina vasco, un cinto y un cuchillo atravesado acá -yo dije bueno- y se paró en la primera fila, no sé que intenciones traía, y empecé a hablar y él empezó ¡viva Tabaré! Y le digo, ¿cómo te llamas? Y me dice: San Cono, "El Mulitero". Y dos por tres la Policía lo llevaba.

Bien. Aparte de esto que acabo de decir queridos uruguayas y uruguayos, hoy no hay novedades, porque la prensa en la mañana preguntaba: qué novedades hay en este acto al cual usted viene, en estos actos que usted está haciendo, en estas salidas. Y yo digo que no hay novedades. Si alguien está aquí buscando la emoción de la noticia o espera que desde aquí salgan muchos trascendentes anuncios, tal vez se equivoca. Porque esto que estamos haciendo lo hemos hecho siempre. Ustedes saben uruguayas y uruguayos. Desde que llegamos al Gobierno departamental de Montevideo allá por 1990, recorrimos los barrios de Montevideo primero; hablamos con los vecinos durante los cinco años de Gobierno, y dijimos que si llegábamos a la Presidencia de la República íbamos a recorrer el país al igual que recorríamos Montevideo.

Lo recorrimos siempre, permanentemente. Y como Gobierno, ustedes saben muy bien, que venimos acá a hacer el primer Consejo de Ministros apenas hacía un mes y pocos días que habíamos asumido el Gobierno nacional. Así que no es novedad que estemos en Zapicán. No es novedad que por aquí tengo entrañables amigos que desde hace muchos años me reciben en su casa, con esa sencilla, pero sincera hospitalidad que tenemos los uruguayos. Podrá ser olvido u omisión, pero tampoco es novedad, como lo decía recién, que durante mi trayectoria política visité varias veces esta localidad y otras queridas localidades del interior profundo de nuestro Uruguay. Y no sólo en el breve tiempo de las elecciones, cuando se pide la confianza y el apoyo de la ciudadanía, sino también a lo largo del tiempo, de los espacios interelectorales, cuando hay que escuchar a la gente, consultarla y acompañarla, todo el tiempo.

Tampoco es novedad, de ello dio cuenta la prensa en su momento, que en algunas de aquellas visitas dije que si llegábamos al Gobierno, periódicamente realizaríamos reuniones públicas del Consejo de Ministros, en distintos puntos del país, y que la primera de esas reuniones, como decíamos, la haríamos aquí, en Zapicán.

Y cumplimos. Asumimos el Gobierno el 1º de Marzo de 2005 y el 25 de abril de ese mismo año, realizamos la primera reunión pública del Consejo de Ministros aquí, aquí en Zapicán.

Muchas cosas que entonces eran objetivos lejanos, hoy ya son realidad. Otras, aún son objetivos. Pero ya no tan lejanos. Cuando terminamos aquel Consejo de Ministros, recuerdo haber dicho "hemos escuchado muchos pedidos, muchas solicitudes, muchos planteos, todos compartibles; ninguno desmesurado, de los pobladores de esta zona". Estaban vecinos de Batlle y Ordónez, de Nico Pérez, de las poblaciones de la Ruta 7, de Valentines, de José Pedro Varela. Y realmente, los planteos que habíamos recibido, eran planteos todos aceptables, todos medidos, todos justos. Y dijimos, "bueno, vamos a ver qué podemos hacer; nos tenemos que poner a trabajar." "Algunos de estos pedidos podremos cumplir, otros no". Porque el problema del país, la problemática del país, era muy fuerte en aquel momento y teníamos que atender, también, los requerimientos de otras poblaciones, de otros ciudadanos, de otras partes del país.

Pero algo se ha hecho aquí en Zapicán. Por ejemplo, la Sociedad de Fomento Rural de Ortiz, en el primer Consejo de Ministros de Zapicán, solicitó acceder a campos de recría. El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca ya tiene la decisión política de pasar en comodato al Instituto Nacional de Colonización, para que se lo ceda a dicha Sociedad de Fomento, algunos padrones del Ministerio en Arequita.

Dijimos que ibamos a estar al lado de los productores y en segundo lugar, ¿auxiliamos o no al Banco de Forrajes? Ustedes saben que con la sequía que vivimos, hubo muchos problemas para los productores y el Gobierno intentó, sobre todo para los pequeños y medianos productores, estar junto a ellos en esos momentos.

También se planteó en el primer encuentro en Zapicán, la ampliación del horario de atención al público de la oficina de servicios ganaderos de Mariscala. Esto se regularizó hace alrededor de un mes y desde el 1º de Noviembre de 2006, oficinas del departamento de la Dirección de Veterinaria del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, aquí, a 27 kilómetros, en Batlle y Ordónez, tiene oficinas para que los productores no tengan que trasladarse, como hacían y nos reclamaron, unos 200 kilómetros, para certificar sus guías de traslado de ganado.

Se reacondicionó la policlínica: hay una enfermera, hay una ambulancia absolutamente equipada para el traslado de los pacientes. Y a los productores forestales del este, que nos reclamaban se les pagara el subsidio que tenían asignado y que no se les pagaba, se les pagó el subsidio. Y así pudieron, luego, unirse en actividad conjunta y desarrollar con más fuerza, para obtener mayores ingresos, con los fondos que habían recibido en la venta de sus productos.

Esto es para hacer un breve racconto de actividades que se llevaron adelante aquí, en Zapicán.

Pero debo decir que tampoco es novedoso el tema que abordaré hoy, el tema de fondo. En rigor, refiere a uno de los aspectos más sustanciales de la naturaleza humana y a una de las problemáticas más antiguas de la humanidad. Voy a hablar de seguridad. Un tema muy manejado por estos tiempos.

Hagamos una reflexión colectiva. Acaso el hombre primitivo, el hombre aquel que descendió de los árboles, posó sus pies en la tierra. Hombre primitivo, pero ya consciente de su mortalidad como todos nosotros, no utilizó la caverna el palo, la piedra y el fuego para protegerse de los muchos peligros provenientes de la naturaleza, de sus semejantes y de si mismos. Claro que sí. La inseguridad, la desprotección y la incertidumbre, esos tres elementos: inseguridad, incertidumbre y desprotección, son si se quiere uno de los más antiguos males o malestares humanos. Un malestar que lamentablemente no se previene con vacunas ni se cura con píldoras, ni con recetas demagógicas.

Se atiende y se cura con el trabajo de toda la sociedad, todos comprometidos, sea el sistema político, sean las instituciones públicas o privadas, sea toda la sociedad. Es un trabajo en conjunto. Por eso vivimos en conjunto, por eso vivimos en sociedad, para trabajar colectivamente estos temas tan particulares y tan importantes para la vida humana.

No es mi propósito convertir este acto en un estudio de la seguridad desde la pre-historia a nuestros días, sería excesivo sin duda desde todo punto de vista. Pero ante tanto manejo liviano, por no decir interesado, irresponsable o temerario de esta temática, conviene analizar en profundidad un tema tan importante para todos los ciudadanos.

Hablaremos de seguridad pública, sin duda lo vamos a hacer. Esa cuyo déficit sufrimos directamente o presenciamos a través de los medios de comunicación, porque para algunos el sufrimiento ajeno es un espectáculo y un buen negocio. Pero también igualmente importante, aunque ello no sea noticia, son la seguridad ambiental, de lo contrario si la especie humana sigue agrediendo el único planeta en el que hasta ahora puede vivir, tendrá la seguridad y la paz de los sepulcros. Si destruimos el mundo, si destruimos el medioambiente, si destruimos nuestro planeta, de poco va a valer que tengamos seguridad pública o seguridad individual.

Por tanto al empezar este concepto quiero desarrollar la idea que no podemos estudiar a la seguridad desde un solo ángulo, sino que lo tenemos que hacer en conjunto de diversos ángulos. Voy a ver si me explico un poco mejor y voy a recurrir a mi condición de médico, supongamos que tenemos que dar una lección de anatomía humana -hay un hermoso cuadro de un pintor clásico español que se llama así "Lección de Anatomía"- y que tenemos que rendir cuenta de toda la anatomía de la persona. No podemos enfocar entonces una clase hablando de la mano, de la mano derecha, por importante que sea. Tenemos que hablar de todo el cuerpo, de la cabeza, del cuello, del tronco, del abdomen, de la pelvis, de las extremidades, todo tiene importancia y todo está relacionado. Algunos órganos más importantes que otros podemos vivir sin la mano, pero no podemos vivir sin el corazón o sin el cerebro o sin el hígado o sin los riñones.

Por tanto hay que estudiar en conjunto la temática. Y la temática de la seguridad enfocarla exclusivamente desde el punto de vista de la seguridad pública pierde la real dimensión y la importancia que tiene. Y es lo que voy a intentar demostrar en esta noche de hoy, en esta rendición de cuentas.

Seguridad ambiental; seguridad energética, vaya si precisaremos energía para producir, para generar riqueza para distribuir con justicia social la misma, pero también para tener iluminada nuestras calles, nuestras casas, nuestros lugares de trabajo; seguridad alimentaria, hay que comer bien y hay que comer sano, y el gobierno tiene la responsabilidad de dar esa seguridad a la población; seguridad sanitaria, ustedes aquí lo pidieron médicos permanentes, enfermeras, ambulancias, policlínicas; seguridad social, asignaciones familiares, jubilaciones, pensiones; seguridad industrial, seguridad laboral, defensa de los derechos laborales de los trabajadores, su derecho a la sindicalización; la seguridad vial, los accidentes de tránsito, causa mayor de mortalidad para los jóvenes, si se necesitará seguridad vial; seguridad informática, ya vimos lo que ha pasado en los últimos tiempos en varios países del mundo con el espionaje informático a los gobiernos; Seguridad en términos de soberanía nacional; seguridad jurídica e institucional; seguridad para la democracia y el desarrollo productivo; seguridad contra el narcotráfico y el lavado de dineros.

Y a esta lista puede agregarse la seguridad en el sentido de certidumbre de "sé que tengo derecho a…". Y sé que tengo derecho al hábitat digno, a la educación, a la cultura, al deporte y la recreación, a la igualdad de oportunidades ante la Ley, pero sobre todo a igualdad de oportunidades ante la vida.

En fin, la seguridad de vivir plenamente, que es el oficio más hermoso al que puede aspirar un ser humano. Y aún así la lista de seguridades sería parcial, incompleta, y hasta insuficiente, pues la seguridad, más que una sumatoria de seguridades parciales, es un todo, un sistema que ha de funcionar equilibradamente. Tenemos que atender a fondo toda esta problemática. No podemos, por atender uno de los aspectos de la seguridad, descuidar todos los otros aspectos de la misma.

Los enfoques unilaterales de la seguridad son, por lo menos, inocuos. Pretender reducir la seguridad a un asunto entre policías y bandidos, como si fuera un juego de niños, no es un juego de niños. Es una estafa intelectual y una irresponsabilidad ciudadana.

Tomemos por ejemplo, como decíamos al principio, la seguridad medioambiental. No hay actividad humana que no afecte el medio ambiente. Una función en el Teatro Solís, un partido en el Estadio Centenario, o los juegos del Parque Rodó, también contaminan.

Gestionar el ambiente es, entonces, para un gobierno en esencia dar certezas sobre el manejo responsable de los recursos que tenemos, que son finitos, que se pueden terminar, que los tenemos prestados de generaciones que nos precedieron y que debemos dárselos a las generaciones que nos van a suceder. Tenemos que reservar ese medio ambiente y preservarlo para estos niños, para los jóvenes, para los que vendrán.

Tenemos que hacer un manejo responsable de los recursos sobre el adecuado equilibrio entre la necesidad de vivir el presente sin hipotecar el futuro.

En tal sentido, nuestro mayor compromiso es con los uruguayos, compromiso que significa también trabajar con los directamente afectados o implicados en los temas para garantizar, primero, la seguridad que vivirán en un ambiente de calidad.

Segundo, la seguridad de que dispondrán de recursos naturales para producir alimentos. Tercero, la seguridad que habrá agua para potabilizar y usar en la producción. El recurso agua es importante para la vida.

Veamos que está pasando, lamentablemente, en Guatemala con los cambios climáticos y las sequías bestiales, la hambruna que hay, mujeres, niños, hombres, viejos, muriéndose de hambre y por falta de agua potable.

La seguridad de que habrá energía limpia para las actividades, la seguridad de que disfrutaran de espacios naturales protegidos, la seguridad de información y protección ambiental adecuadas.

Pero esto que acabo de decir no son enunciados teóricos solamente, son hechos concretos que ha llevado adelante este Gobierno. No son sólo palabras, son hechos concretos que hemos llevado adelante porque era nuestro compromiso hacerlo.

Primero, hemos monitoreado sistemática y permanentemente la calidad del agua del Río Uruguay, del Río Santa Lucia, la fuente de agua potable más importante del país, y la calidad ambiental de todas las playas marinas y fluviales del Uruguay.

Segundo, hemos iniciado y consolidado procesos de monitoreo de calidad de agua en la cuenca de la laguna Merín, en los ríos Negro y Cuareim. Es decir, en los principales cursos fluviales del país.

Tercero, hemos implementado la reforma constitucional sobre cursos acuáticos, plebiscitada como ustedes saben, en 2004, introduciendo el concepto de gestión participativa de cuencas. Ya están instalados los comités de cuenca de la laguna de Rocha y del Sauce, integrado por vecinos, productores y usuarios. Una amplia participación ciudadana.

Cuarto, para evitar o mitigar los efectos de la cada vez más frecuentes y agudas sequías, estamos emprendiendo obras de represa multipropósito y multiusuarios, que disminuye el riesgo ante la vulnerabilidad climática que nos amenaza y vaya si nos amenaza, y vaya si ustedes lo saben, el cambio climático no es invento ni es pamento. Es una realidad que llegó, lamentablemente, para quedarse.

Y me detengo en la gestión del agua por su importancia. Pero también se avanzó en el monitoreo de la calidad del aire, en puntos clave como Montevideo, zona de influencia de la planta de Botnia, o la usina de Candiota, o en localidades con fuerte presencia de molinos.

Cumpliendo con la voluntad popular, como también nos habíamos comprometido, se han reestatizado los servicios privados de suministro de agua potable y saneamiento. Esto se logró en contra de pronósticos pesimistas, sin que se generaran los anunciados conflictos con los operadores privados que se retiraron del mercado, sin que se produjera ningún tipo de problema en los servicios y sin que ello implicara mayores costos o cargas a la población. Con todas estas acciones, procuramos dotar al país de la necesaria seguridad ambiental que nos garantice en el futuro, el desarrollo y el bienestar de nuestra población.

Pero igualmente importante es la protección y conservación de la biodiversidad: de nuestra flora, hermosa, que tenemos, de nuestra vegetación y de nuestra fauna, tan rica, tan hermosa, que engalana estas tierras. Y de aquellos rincones tan hermosos y delicados de nuestro paisaje, como son la Quebrada de los Cuervos, los Esteros de Farrapos, o el Cabo Polonio. Hoy podemos decir que estos rincones ya son parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Van a estar cuidados, para que las futuras generaciones puedan gozar también de estas hermosuras como lo hemos hecho nosotros.

Y que otros, como los humedales del Santa Lucía, los Montes del río Queguay, las islas del Río Negro, el Valle del Lunarejo, o las Lagunas de Rocha, por citar algunas zonas más, están en proceso de ingresar a ese sistema y así, garantizar a los uruguayos del mañana que también ellos disfrutarán las bellezas y riquezas que hoy tenemos.

Y ello no es incompatible, hacer todo este movimiento, con el desarrollo productivo. A la revisión ambiental previa, a todos los emprendimientos productivos que rige desde hace 15 años, no tenemos inconvenientes en reconocerlo, hemos incorporado nuevos controles, que modernizaron y mejoraron la gestión y monitoreo de todas las actividades que se desarrollan en nuestro territorio. El Uruguay Natural no es un eslogan, es una realidad. Pero tampoco es una naturaleza muerta, es un proceso evolutivo y hay que seguir adelante, controlando todos estos elementos.

Sobre la promoción de la participación ciudadana en la gestión ambiental, sobran los ejemplos. Habíamos hablado de la participación ciudadana, están participando los ciudadanos. Porque en este tema de seguridad, reitero, tenemos que participar todos. Es nuestro desafío. Del Gobierno y de los ciudadanos. Todos.

Las audiencias públicas en los procesos de análisis de nuevos emprendimientos productivos, en la incorporación de áreas protegidas al Sistema, las comisiones asesoras, las comisiones de seguimientos de grandes emprendimientos, donde los vecinos revisan los resultados de los monitoreos, junto a los técnicos, se han convertido en oportunidades de intercambio fructífero. La participación ciudadana tampoco es un eslogan, es un testimonio práctico. Tampoco son un eslogan la estabilidad y la transparencia. Estamos elaborando un plan nacional de producción y consumo sustentable para ordenar toda la producción incluyendo además la dimensión del consumo. Ejemplo de esto, es la actual campaña "saca la bolsa del medio" para reducir el consumo de plásticos. Tenemos que terminar con el consumo de plásticos, la bolsita de plástico, la botella de plástico y todo lo que contamina tan fuertemente a nuestro medio ambiente.

Y creo uruguayas y uruguayos que también en materia ambiental ofrecemos confianza, a quienes invierten y producen, y garantías a todos los ciudadanos.

Dije anteriormente, seguramente ustedes lo recuerden, que el cambio climático no es invento ni pamento. Hace pocos días, en el marco del período de sesiones de la Asamblea General de ONU participé junto a otros Jefes de Estado en una reunión especial sobre cambio climático y más especialmente para que la Cumbre Mundial sobre Cambio Climático que se realizará en diciembre próximo en Copenhague, no sea un campeonato de discursos, sino una oportunidad para lograr acuerdos concretos que permitan instrumentar políticas también concretas a nivel global.

Porque de diagnósticos y pronósticos, de congresos y seminarios, de llamamientos y declaraciones la humanidad ya está un poco cansada. Y lo cierto del caso, es que hay un cambio climático y hay una transformación severa, que todos vemos permanentemente en los medios de comunicación, que sucede en todas partes del mundo. Groenlandia se está quedando sin hielos. Los mares están creciendo. Muchas islas del Caribe están quedando ya bajo agua. Las inundaciones, los sunamis, las sequías, a las que hacíamos referencia, por ejemplo, en Panamá, son casos claros del cambio climático que estamos experimentando y de los daños que puede producir a la población. Hay que actuar. Hay que dar seguridad también en este tema a la población.

Y Uruguay no es ajeno ni inmune al cambio climático. Lo estamos viviendo y no será pasajero. Pero también estamos tomando medidas de adaptación al mismo. Tenemos un Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático a los efectos de coordinar y planificar las acciones públicas y privadas necesarias para la prevención de los riesgos, la mitigación y la adaptación a dicho cambio y se está elaborando un plan nacional de acción que en el mes de noviembre lo estaremos presentando.

Uruguay es nuestra casa. Cuidarla es responsabilidad de todos. La seguridad es un tema de todos los ciudadanos.

Pero ya que hablamos de casa, la seguridad tal como la concebimos también abarca el ordenamiento territorial y la vivienda. Porque hasta algún momento, no porque se quería, sino porque no se podía, mucha se asentaba mal, desubicadamente, lamentable, lo reitero, no lo por quererlo, sino por necesidad en distintos lugares de nuestro país y no había un ordenamiento territorial adecuado como para darle una regularidad y una homogeneidad y una adecuada coordinación a las viviendas, al habitad de las personas.

En materia de ordenamiento territorial, y sin pasarle cuentas al pasado -sin pasarle cuentas al pasado-, permítanme decirles que desde el año 1946 el país no legislaba sobre este tema. Y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente funcionó desde su creación en 1990 sin contar con un marco normativo que le permitiera llevar adelante un ordenamiento territorial coherente y justo. Después de 70 años nuestro Gobierno, elevó al Parlamento un proyecto de ley de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible, que finalmente fue aprobado en junio de 2008.

Hoy se esta trabajando coordinadamente con todas las intendencias municipales –todas las intendencias municipales sin excepción- en la implementación de esta ley y así evitar que se produzcan, como sucedió anteriormente, desarrollo sin planificación.

Y en materia de vivienda, la seguridad implica que el ciudadano cuente con una solución habitacional. Tiene que tener solucionado su problema de vivienda, adecuadamente, dignamente, justamente, acorde a las necesidades de su núcleo familiar, que le permita su permanencia y que se encuentre adecuadamente integrada al tejido social y al tejido urbano.

La vivienda debe contar no sólo con los servicios básicos de agua, energía y saneamiento, sino también ha de ser accesible a los centros de salud, educación, trabajo, etcétera.

Nosotros no le pasamos cuentas al pasado, pero lo cierto es que durante muchos años predominó la idea y la práctica de construir pobres viviendas para pobres. Así cuando llegamos al gobierno nacional hubo que solucionar los problemas derivados por ejemplo de los grupos SIAV. El SIAV, como ustedes saben, es el Sistema Integrado de Acceso a la Vivienda. Proporcionaba fondos, este Sistema, a grupos de familia de menores ingresos para que, apoyadas por el instituto de asistencia técnica, pudieran concretar la construcción de viviendas mediante el sistema de autogestión.

El sistema se encontraba totalmente desvirtuado, cuando llegamos al Gobierno. En muchos casos los institutos de asistencia técnica en lugar de dar apoyo a las familias operaban como empresas constructoras. En algunos casos, trasladando costos indebidos a las familias. Esto llevó a que muchos de los proyectos u obras iniciadas quedaran paralizados. Y ustedes lo saben.

Los contratos con grupos SIAV celebrados sobre el final de la administración anterior comprometieron prácticamente, uruguayas y uruguayos, prácticamente la totalidad de los recursos de los tres primeros años de nuestra gestión en materia de vivienda, ya que se debió cumplir con los compromisos previamente asumidos y solucionar sus defectos. Esto se sabe poco, pero es una realidad. Ambos sistemas, ya totalmente desvirtuados en su funcionamiento, no los continuamos. No fueron continuados por nuestra Administración.

Viviendas ubicadas en zonas periféricas de la ciudad, de mala calidad, sin disponibilidad de servicios esenciales, pero que no fueron baratas. No fueron baratas. En algunos casos los precios de licitación por metro cuadrado en la construcción de aquellos Núcleos Básicos Evolutivos, 30 metros cuadrados "en donde el diablo perdió el poncho", igualaron a las construcciones que se hacían en el Buceo, en Malvín y balnearios del este del país. "Conjúgueme tristongo", diría un paisano famoso por desconfiado. Esto es lo que pasaba.

Después cuando se critica a este Gobierno porque no actuó más rápidamente en el tema de la vivienda, bueno, acá está una de las explicaciones, de las tantas que podemos dar. Acá no hay misterio, no hay milagro. Acá no se esconde nada. Esto es transparencia, esta es la realidad.

Y también, uruguayas y uruguayos, es cierto que: uno, el 37% de los asentamientos hoy existentes se generaron entre 1985 y 1994. No ahora. Se generaron en esa época.

Y en los asentamientos, uruguayas y uruguayos, no sólo hay bloques, maderas y chapas. Hay personas. Y estoy seguro que ninguna de ellas vive ahí porque le gusta. Vive ahí porque no tiene más remedio.

Segundo, en el año 2004, cuando llegamos al gobierno, 119.000 viviendas, equivalentes al 10% del total de las viviendas del país, estaban vacías. Esto, sin contabilizar las viviendas de veraneo o las que estaban en el mercado para alquilar o vender. Estaban vacías y la gente no tenía dónde vivir. No había recursos, no se podía pagar alquileres, no había préstamos. El Banco Hipotecario estaba fundido.

Tercero, el Banco Hipotecario al que hacía referencia cesó su operativa financiera en el año 2002. Dos o tres años antes de llegar nosotros al gobierno. No obstante ello, permaneció abierto, soportando altísimos costos de funcionamiento y sin generar ingresos. Se calcula que las pérdidas acumuladas en sucesivos ejercicios ascendieron a 2.000.000.000 dólares –dos mil millones de dólares-. Con 2.000.000.000 dólares, uruguayas y uruguayos, se podrían haber construido unas 50.000 viviendas, que permitirían dar solución prácticamente a toda la población afincada en asentamientos irregulares en todo el país. Porque reitero, los pobres no son pobres porque les guste. Quienes dejaron pasar ese tiempo y perder ese dinero hoy le están reclamando a este Gobierno que hiciéramos todo lo que ellos no hicieron en su momento.

Nuestro Gobierno introdujo un cambio radical –radical- en materia de políticas de vivienda. Si bien era necesario continuar con la construcción de nuevas viviendas, acá lo vimos, se detuvo la dinámica de construir "pobres viviendas" para "pobres" y se mejoró el stock existente del que hablábamos y también se mejoraron las condiciones urbanas de las periferias críticas de nuestras ciudades.

Así, se reorganizó la institucionalidad en base a tres pilares: el primero, la Dirección Nacional de Vivienda del Ministerio de Vivienda, como órgano rector de la política de Gobierno en todo el territorio nacional. La segunda, la Agencia Nacional de Vivienda como ente encargado de ejecutar las políticas de gobierno. Y la tercera, el Banco Hipotecario como entidad financiera encargada de facilitar el acceso al crédito hipotecario para la adquisición de viviendas, pero dejando de lado su problemática actuación como empresa constructora. El Banco Hipotecario ya no es más empresa constructora.

Asimismo, se aumentaron los recursos del Estado destinados a vivienda, priorizando especialmente a los sectores más vulnerables, a los más desprotegidos.

Entre el 2004 y el 2009 el presupuesto del Ministerio de Vivienda aumentó 60% en términos reales. Ello implica que a fines de 2009 se habrán destinado cuatrocientos millones de dólares, sin contar los doscientos cincuenta millones ya destinados a la capitalización del BHU.

El cooperativismo recibió en lo que va del periodo de Gobierno el máximo histórico, del 38% de los recursos del Fondo Nacional de Vivienda para activos.

En el periodo 2005-2009 se han invertido 70 millones de dólares en el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares, lo que significa un incremento de 150% respecto a la inversión realizada en el periodo anterior. Regularizar los asentamientos marginales fue una de las primeras tareas que intentamos llevar adelante.

Y a través de MEVIR se ha actuado intensamente, tanto en la construcción de viviendas para la población rural, como la realización de mejoras de unidades productivas que consiguen afincar a las familias que viven en ese medio.

Para octubre de 2008 habíamos previsto alcanzar 45.253 soluciones habitacionales, durante el actual periodo de gobierno. Debemos anunciar un ajuste en dichas cifras. No serán 45.253 al final de nuestro mandato de Gobierno. En ese momento, habremos alcanzado 50.885 soluciones habitacionales de calidad y sustentabilidad.

Habremos alcanzado, uruguayas y uruguayos, el mayor número de viviendas nuevas construidas a través del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, desde su creación. 20.458 viviendas. De ellas, 5.531 construidas por el sistema cooperativo, registro nunca antes alcanzado, 4475 construidas por MEVIR, 2379 viviendas de realojo, mediante convenios con Intendencias Municipales, y 1.251 viviendas para jubilados. Y en el marco de esta actividad, en Zapicán, MEVIR inauguró un conjunto de 39 viviendas nucleadas y 6 construidas en terreno propio.

Esta obra, largamente postergada y reclamada por los vecinos en el Consejo de Ministros, realizado en abril de 2005, significó una inversión de un millón de dólares. Pero vale mucho más que lo que costó. Y esto, también es poner la casa en obra.

Y si alguien quiere discutir estos puntos, estos temas y estos números, no lo voy a hacer ahora, porque alargaría mucho mi participación. Pero acá tengo la planilla de lo que se construyó por parte del sector público, en el período 1991 – 1994, 1995- 1999, 2000 – 2004, 2005- 2009. Acá están los números, si alguien los quiere discutir públicamente, estamos dispuestos a hacerlo. Ninguna administración anterior cumplió con los números con que cumplió esta administración.

Y tener la casa en orden, uruguayas y uruguayos, también es seguridad. ¿O no es seguridad?

Seguridad es, además, la integración urbanística de la vivienda, su accesibilidad a centros de salud, estudio, trabajo, recreación, etc. Y ello significa, también, infraestructura física y servicios. A cuenta de otros ítems, mencionaré sólo tres de infraestructura y servicios.

Alumbrado. No voy a hablar aquí, ahora, de las políticas de seguridad y eficiencia energética, ni de fuentes alternativas de energía, ni de los planes que esté instrumentando UTE en la materia, de esto voy a hablar un poquito más adelante, apenas mencionaré:

a) planes para mantener a los clientes de menores recursos como clientes permanentes, financiación de deudas, exoneración de tasas de conexión o reconexión, en fin. Medidas para evitar colgarse de la luz. Los pobres no roban luz porque les guste. La necesitan.

b) convenios con el Banco de la República Oriental del Uruguay, DIPRODE y MEVIR para llevar infraestructura eléctrica a sectores productivos y población rural. Uruguay será en poco tiempo, el primer país de América totalmente cubierto por red de energía eléctrica.

c) y a esto hacía referencia algunos minutos. Electrificación rural. Y esto también es seguridad y ustedes lo saben. Porque capaz que mañana salen a decir que no hablamos de seguridad. Pero los uruguayos y las uruguayas saben que estoy hablando de seguridad. Electrificación rural, el trabajo de UTE, en coordinación con otras instituciones como DIPRODE, MEVIR- Prodenor, así como el aporte de las organizaciones de productores y núcleos de vecinos que unieron esfuerzos para posibilitar el acceso a la energía eléctrica de establecimientos rurales y grupos habitacionales, han permitido, oigan bien, la construcción de aproximadamente, 6 mil kilómetros de líneas de electrificación en los últimos 5 años, 6 mil kilómetros de línea de electrificación en los últimos cinco años.

El continúo esfuerzo que ha realizado nuestro país a lo largo de décadas coloca al Uruguay como el país más electrificado del continente con una tasa de electrificación que alcanza al 98.5%.

No obstante ello, y con el propósito de continuar avanzando en la universalización del acceso a la energía eléctrica en el sector rural, donde aún quedan cerca de 6.000 establecimientos, escuelas y viviendas sin conexión a la red eléctrica, UTE recientemente ha tomado las siguientes resoluciones:

Primero, aprobar una reglamentación que facilita en acuerdo con la ANEP la conexión a la red eléctrica de escuelas que aún no cuentan con dicho servicio y se encuentren a menos de tres kilómetros de las líneas existentes. La reglamentación anterior contemplaba distancias de solo hasta un kilómetro, ahora son hasta tres kilómetros. Actualmente estas escuelas se encuentran alimentadas por paneles fotovoltaicos.

Segundo, aprobar UTE en acuerdo con el BROU un instrumento financiero dirigido a los grupos de vecinos o productores que teniendo capacidad de pago no acceden a créditos para obras de electrificación rural. Ahora habrá un crédito para estas obras. Este instrumento permitirá a los interesados realizar dichas obras en el marco del régimen actual de electrificación rural, donde UTE aporta gratuitamente los materiales básicos y al mismo tiempo acceder a un financiamiento en 60 cuotas a una tasa de interés muy conveniente. Y estos planes sumados a los que ya existen nos acercarán a la meta de universalizar el servicio de energía eléctrica en nuestro país.

Tercero, sin perjuicio de lo anterior, la instalación de paneles solares en escuelas, policlínicas, destacamentos policiales y hogares de escasos del medio rural se continuarán llevando adelante.

Hablemos ahora de seguridad vial. Todos sabemos lo que pasa frecuentemente en nuestras carreteras, en nuestras calles, en nuestro país. Cuántas muertes jóvenes. Cuántos lesionados graves. Cuántas secuelas tremendas por los accidentes viales. Si habrá que trabajar en este tema también de seguridad. Por Ley 18.113 creamos la Unidad Nacional de Seguridad Vial con el objetivo de promover conciencia y responsabilidad social en el tránsito. Asimismo promovimos la Ley nacional de seguridad en el tránsito que establece una normativa única en todo el país. Resulta difícil que antes existían 19 normas departamentales diferentes en materia de tránsito, pero existían, ahora hay una sola. Invertimos US$ 48 millones en señalización e iluminación de rutas nacionales. Según datos del Observatorio de Siniestralidad Vial comienza a reducirse progresivamente el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de tránsito. Felizmente. Falta mucho pero vamos avanzando.

Veamos también otros aspectos vinculados a la seguridad vial, al transporte de pasajeros. A la necesidad que tenemos todos imperiosamente de trasladarnos, de movernos. Hay que seguridad de movimiento, de libertad, de tránsito y para eso hay que tomar medidas y hemos tomado medidas. En el transporte urbano de pasajeros: 1º) gratuidad del transporte colectivo de primer ciclo de liceo, escuelas técnicas, agrarias y rurales, 30.000 estudiantes; 2º) Orden gratuitas para enfermos, 3.000 mensuales; 3º) Ingreso de líneas urbanas de Montevideo a zonas cercanas a los límites departamentales, en Canelones, en San José, con precios de boleto urbano; 4º) extensión del tramo de boleto carretero local logrando un precio más bajo; 5º) creación del Sistema de Anillo Metropolitano; 6º) primero línea diferencial metropolitana; 7º) renovación de aproximadamente un 35% de la flota total de servicios suburbanos e ínter departamentales, alcanzando las 550 nuevas unidades. Esto también es seguridad para el pasajero. ¿O no lo es? ¿O miento, uruguayas y uruguayos?

Hubo un incremento de pasajeros transportados en un 40% con respecto al 2004. Convenios con el BPS, para el traslado gratuito de pacientes a intervenir, gratuitamente, en el Hospital de Ojos de Montevideo. Ampliación de beneficios de pasajes en los jubilados, y eso también es seguridad.

Como lo es la vigilancia alimentaria. No sólo hay que comer todos los días, derecho básico y universal que hemos garantizado mediante planes sociales y ustedes lo saben, a los que hemos referido en otras oportunidades, sino que también hay que alimentarse sanamente. La cosa no es comer mucho sino que es comer bien, sanamente.

La habilitación y control de las empresas que fabrican o importan alimentos, procesan frutas, verduras y chacinados, envasan bebidas no alcohólicas, prestan servicios de catering, etc., así como el registro y control de los productos, resultan de importancia estratégica para la salud de todos nosotros.

Venimos avanzando en esta materia con el mismo criterio que la vivienda, en la educación, la cultura o la salud. No queremos una alimentación para pobres y otra para ricos. Queremos una alimentación sana para todos los uruguayos.

En materia de gustos, podrá no haber nada escrito. Pero en materia de derechos y oportunidades, todos somos iguales. Y quien aún no lo entienda, que se esfuerce un poco por entenderlo. Pues, al fin y al cabo, no es tan difícil de comprender.

Como tampoco, uruguayas y uruguayos, es tan difícil de entender que el proceso de reforma de la salud, que por cierto no es sencillo ni ha concluido, ya tiene resultados concretos. Entre ellos, uno, el 100% de los uruguayos tiene un prestador integral, mutual, ASSE, seguro privado, sanidad militar o policial, al que está afiliado y recibe en él no sólo la atención cuando está enfermo, sino también un programa de control y promoción de la salud obligatorio para todos los prestadores de salud.

Segundo, la mayor parte de las personas que se atienden en el sistema mutual, más del 70% ya lo hacen por el FONASA y por ende, lo que aportan es proporcional a sus ingresos y cubre a sus hijos. Ya no pagan cuota mutual los hijos de los trabajadores a los que se descuenta el porcentaje correspondiente. Y esto es un ahorro y es una seguridad.

Tercero, se ha bajado ese impuesto a la enfermedad que son los tickets y las órdenes, reduciendo un 50% el valor real del ticket de medicamento, que es el ticket más usado.

Cuarto, se ha establecido la gratuidad a precios bonificados a los tickets de enfermos crónicos, hipertensos, diabéticos, y gratuidad a los controles preventivos y carnés de salud gratis para los trabajadores.

No menos relevantes son los cambios y las mejoras en la red de servicios de salud del Estado en ASSE. Allí el presupuesto ha pasado de 190 millones de dólares a 525 millones de dólares en los pasados cinco años. Casi se triplicó.

Este aumento de recursos se utilizó para uno, -mejorar la calidad de los servicios especialmente atención primaria, dos, construir, ampliar o refaccionar infraestructura hospitalaria, tres, renovar equipamiento, cuatro, incrementar los salarios del personal médico y no médico; dicho así es un tanto anodino si, al pan, pan y al vino, vino y veamos algunos datos concretos. Instalaciones totalmente nuevas en este sistema, el Hospital Español, el Hospital de Ojos, el Instituto Nacional de Oncología, donde van los enfermos más graves del interior del país y donde eran asistidos en galpones que se llovían, que tenían humedad y que no tenían limpieza, hoy tienen un Señor Hospital que los puede atender con la dignidad que se merecen.

Instalaciones totalmente nuevas, el Centro Oncológico del Hospital de Tacuarembó, ampliación y remodelación de emergencias de la Emergencia Pediátrica del Hospital Pereira Rossell, de los Hospitales de Artigas, de Bella Unión, de Rivera, de Fray Bentos de Dolores, de Libertad y de Minas. Ampliación y remodelación de block quirúrgicos, CTI, cuidados intermedios en los Hospitales Maciel, en Tacuarembó, Mercedes y Maldonado. Ampliación y remodelación de áreas especializadas, Maternidad de los Hospitales Pereira Rossell, San José, Paysandú, Mercedes. Remodelación de las unidades de cuidados paliativos y demencia del Hospital Piñeiro del Campo. Reacondicionamiento de la red de agua potable y remodelación de salas del viejo Hospital y olvidado Hospital Vilardebó, reacondicionamiento de los pabellones 17, 18, 25 y 27 de la Colonia Etchepare.

De esto también hay que hablar la realidad es como es no como deseamos que sea o queremos verla. Los viejos y enfermos mentales desvalidos existen, los viejos y enfermos mentales desvalidos existen y tienen derecho.

Adquisición de 50 ambulancias, equipamiento odontológico y de imagenología distribuido en distintos Centros de Atención de Salud del país. La transformación y desconcentración del Estado también pasa por aquí. Equipamiento informático y gradual. Inclusión en redes de todas las Unidades de atención del país. La innovación y las nuevas tecnologías al Servicio de la gente al Servicio de los más humildes, como tenia que ser y como fue desde que llegamos al gobierno nacional. Y ustedes lo saben muy bien, uruguayas y uruguayos, la salud también es seguridad, o miento.

Y acá quiero hacer un alto, porque se que está pasando, no soy adivino pero se que está pasando, linda manera encontró el Presidente para eludir el tema de la seguridad pública deben estar diciendo algunos, estoy seguro que lo están diciendo, ni Walter Gómez hacia tantos driblling dirán los veteranos. Y yo diría ni Messi, dirán algunos jóvenes, hacen más moñas que el Presidente para no hablar de Seguridad Pública, Seguridad Ciudadana. Se equivocaba la paloma, voy a hablar de Seguridad Pública y Seguridad Ciudadana.

Ya hubiera querido yo driblar como Walter Gómez o Messi, lamentablemente nunca pude. Así que finalmente vamos a hablar de Seguridad Pública en el marco de esa concepción integral, homeostática y democrática, no está de más subrayarlo, que tenemos de la seguridad como Sistema y, dentro de ese sistema, la Seguridad Ciudadana.

La inseguridad de la población constituyó un dato ineludible a lo largo de la década del 90 y se agravó conforme se agudizo la crisis socioeconómica que todos vivimos. La progresiva agudización de este fenómeno y el carácter primitivo, el carácter primitivo con que se pretendió controlarla desde el Estado, creación de nuevos delitos, aumento de penas, etc.; dieron como resultado mayores tasas de criminalidad, incremento de la población carcelaria y un estado subjetivo de la ciudadanía atado al temor, la inseguridad y la criminalización de la pobreza, como sino hubiera delincuentes en los demás sectores socioeconómicos. Vaya si los hay ¡y qué delincuentes!.

Omitiré referirme a la situación en que estaba al principio de 2005 el Ministerio del Interior, principal herramienta rectora de las políticas de seguridad en el país. Con razón se dice, que a veces, hay silencios atronadores, no voy a hablar de ese tema. Diré en cambio que, en ese contexto que recibimos la situación, definimos y asumimos tres lineamientos estratégicos.

Primero, profundizar el respeto y el fortalecimiento de los derechos humanos. Porque los derechos son herramientas para dignificar la vida y la convivencia y son también la ética, la moral de la democracia.

Segundo, mayor eficacia en las tareas de prevención y represión del delito perfeccionando el combate contra el crimen organizado y el narcotráfico, terrible azote que hoy a llegado a nuestras tierras.

Tercero, dignificación del instituto y la función policial, calificación de recursos humanos, respeto a la carrera funcional, mejora salarial, etcétera.

¿Y qué ha pasado desde entonces? Para no alargar esta intervención, ni defraudar las expectativas, que seguramente tienen muchos de ustedes, me referiré solamente al segundo de los lineamientos de los tres que enumeré. Mayor eficacia en las tareas de prevención y represión del delito, perfeccionando el combate contra el crimen organizado y el narcotráfico. Desde 2005 a la fecha, los delitos en el país, han tenido una evolución relativamente estable, una evolución relativamente estable.

Luego de un crecimiento fuerte de los delitos y sostenido entre 1999 y 2004 en correspondencia con los años de recesión y crisis socioeconómica, las tendencias se han detenido y en algunos casos se han registrado importantes desaceleraciones. Si los delitos venían creciendo así, en esa pendiente ascendiente, ahora crecen más lentamente. Con la excepción de las denuncias de rapiñas entre 2005 y 2007, la gran mayoría de los delitos tuvo movimientos a la baja, aunque en cualquier caso de poco volumen como para afirmar un cambio cuali y cuantitativo en el patrón de criminalidad del país.

El año 2007 presentó una significativa particularidad con relación a las estadísticas históricas de delitos. Producto de políticas de derechos y de equidad más efectivas, emergieron las denuncias por violencia doméstica al punto de ser hoy el segundo delito más denunciado luego de los hurtos, violencia doméstica.

La violencia doméstica tampoco es invento ni pamento y no se resuelve poniendo un policía en cada esquina o un policía en cada casa. Es un problema mucho más complejo. Sobre fines de 2007 y una buena parte de 2008 la tendencia a la baja de la mayoría de los delitos se revierte y comienza a observarse un crecimiento importante en aquellas figuras que entrañan mayores niveles de violencia, rapiñas y homicidios.

En ese contexto y en ese momento, las distintas iniciativas que pautaron el esquema integral de seguridad ciudadana llevado a cabo por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional tuvieron efectos auspiciosos en las estadísticas de delitos.

En el presente año, consolidado los datos del primer semestre, es posible observar que: a) la violencia contra las personas ha crecido un 1%; b) la violencia doméstica ha aumentado un 7%; c) entre enero y julio de 2009, hubo 143 asesinatos consumados, frente a 116 del mismo período del 2008. Si bien dicha cantidad se halla dentro de los parámetros históricos de las tasas de homicidio en Uruguay, no deja de llamar la atención su incremento, en especial en Montevideo; d) la violencia sexual tiene un comportamiento semejante al de años anteriores, no ha aumentado; e) los delitos contra la propiedad revelan disminuciones y desaceleraciones, la totalidad de estos delitos cae un 10%, destacándose la caída de los hurtos, 10,2%, hurtos de vehículos, 8,6%, y abigeatos, 3,9%; f) el indicador más relevante desde el punto de vista de la seguridad ciudadana y de los daños sociales y cotidianos, la rapiña, crece un 5,5%. Pero ese crecimiento, preocupante por cierto, ante el cual seguiremos actuando con máxima energía en el marco de la ley, significa una desaceleración respecto al año anterior. Siguen estos delitos de rapiña, pero se van desacelerando, producto de las medidas que se han tomado.

Que hay patologías que no se pueden erradicar de la noche a la mañana. Que van a llevar mucho tiempo, que van a estar siempre presentes. Por eso es importante y me reconforta como Presidente, pero también como ciudadano uruguayo, ver que el sistema político todo está preocupado y comprometido en este marco de campaña electoral, a continuar acciones fuertes para llevar adelante políticas de seguridad pública y seguridad ciudadana. Bienvenido sea, así debe ser. Tenemos que trabajar en conjunto todos los uruguayos en el tema de la seguridad. Dejar de pasarnos cuentas y hacer más. No es fácil, debemos reconocerlo. Pero créanme que es mucho lo que se ha hecho.

Los delitos, la violencia, se van controlando. Algunos han disminuido. Pero lo que sí ha aumentando, uruguayas y uruguayos, y de manera exponencial, es la cantidad de crónicas policiales. Algunas de ellas sencillamente repulsivas para los lectores, la audiencia o la tele audiencia y denigrantes del oficio periodístico.

Sé que mañana esto va a ser el titular. Pero no es novedad, yo dije que no iban a haber novedades en esta convocatoria.

Todos sabemos que la naturaleza humana no es transparente. No se trata de pintar la realidad color rosa, o describirla como si fuera una novelita de Corín Tellado. Pero es repugnante convertir el dolor ajeno, e incluso el propio, en espectáculo, en negocio, o campaña política. Es repugnante.

El Poder Ejecutivo ha remitido al Parlamento el proyecto de reforma del Código Penal y el proyecto de reforma del Código del Proceso Penal, que de ser aprobados, serán una contribución importante para una más eficaz represión del delito y el reforzamiento de la seguridad ciudadana.

Los renglones vinculados con la violencia no delictiva, también ofrecen datos reveladores. El número de muertes por suicidio y accidentes de tránsito, laborales o domésticos, superan ampliamente, casi cinco veces, el número de homicidios. No es una excusa, es una realidad. Por último, pero no menos importante, la lucha contra el crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos, falsificaciones y otros delitos complejos, ha logrado los mejores registros de los últimos años, desbaratando varias redes importantes, sobre todo en procedimientos contra el narcotráfico, donde hay que poner lo que hay que poner. Este Gobierno lo puso.

Al 31 de agosto de 2009 las cifras totales de incautación de droga del Gobierno suman 7 toneladas y 248 kilos, es decir, 7.248 kilos de marihuana, cocaína y pasta base.

De este total, 489 kilos son de pasta base de cocaína, equivalentes –oigan bien uruguayas y uruguayos- a 2.934.000 dosis al menudeo. Esto lo hemos sacado del mercado.

Se cerraron más de 900 bocas de venta y se desarticularon más de 30 grandes organizaciones criminales con capacidad de introducir, distribuir y traficar drogas, además de lavar dinero en Uruguay.

En lo que va del año, estamos realizando récord de incautación de pasta base de cocaína, con una cifra que supera los 160 kilos.

En lo que va de la gestión -51 meses- se procesaron 2.978 personas por tráfico de drogas, sobre un total de 8.226 detenidos por esa causa. De ellos hay 37 procesados por lavado de dinero. No había ninguno cuando llegamos nosotros. Y más de 290 reportes de operaciones inusuales al Banco Central.

Han quedado prohibidas formas nuevas de sociedades anónimas financieras de inversión. Por algo será. Lograron la Ley de Reforma del Sistema Financiero y las ya formadas cesan ahora el 1º de enero de 2010.

Se creó la Secretaría Nacional Antilavado y los juzgados y fiscalías especializados en crimen organizado.

La estrategia de la Junta Nacional de Drogas ha contemplado en forma integral y equilibrada los aspectos sociales, preventivos de tratamiento y educativos que forman parte de la estrategia y que constituyen una respuesta responsable para enfrentar, desde el Estado y la sociedad, el fenómeno de las drogas.

Y uruguayas y uruguayos, también es seguridad luchar contra la corrupción. ¿O no? Uruguay ocupa el lugar número 23 en la lista de países con menores niveles de corrupción.

En la región, nuestro país se encuentra en el segundo puesto inmediatamente detrás de Chile, según el ranking elaborado por la organización independiente Transparencia Internacional.

La Organización Transparencia Internacional, fundada en 1993, y con sede en Berlín, Alemania, tiene como su principal objetivo el combate a la corrupción. Y con tal fin ha plantado firmemente sus banderas en América y el Caribe.

El Reporte de Corrupción 2009 elaborado por la Organización, coloca a Dinamarca, Nueva Zelanda y Suecia en el podio de los tres países menos corruptos del mundo.

En la región Chile y Uruguay son los países donde la corrupción tiene menor incidencia, ocupando nuestro país el número 23 en la lista global y el segundo en el Continente.

Luchar contra la corrupción es también darles seguridad a los ciudadanos de honestidad de procedimientos, de transparencia y de limpieza.

Nadie puede, uruguayas y uruguayos, dejar de lado de analizar estos temas vinculados a la seguridad, nos importa a todos. Pero debemos decir nuevamente y con agrado que este Gobierno está abierto a seguir trabajando con las puertas abiertas y abriendo a la colaboración de todos la lucha en conjunto para lograr una mayor seguridad para todos nosotros.

Vemos plenamente, y con agrado, que en esta campaña electoral los distintos partidos políticos se preocupen por este tema, que hagan planteos, que propongan medidas, que se junten, que se unan para lograr mejores resultados que los que nosotros hemos logrado. Hubiéramos querido, de verdad, lograr muchos mejores resultados, pero creo que hemos logrado cosas importantes y creo que el camino está trazado. Y creo que entre todos vamos a poder avanzar en una seguridad mayor para todos los uruguayos.

Porque también debo decir que si "Uruguay Natural" no es un eslogan, "Uruguay seguro" tampoco es un eslogan, es una necesidad. Es una necesidad que tenemos que cuidar entre todos. En el mundo hoy se reconoce que Uruguay es el país más seguro de la región, no lo decimos nosotros, lo dicen los organismos internacionales, los organismos financieros, las instituciones políticas internacionales, las organizaciones internacionales.

Uruguay es un país seguro, es el más seguro de la región. ¿Por qué desde adentro algunos quieren convertirlo en inseguro? ¿Para qué no vengan inversiones? ¿Para qué no venga trabajo? ¿Para qué no venga turismo? ¿Para qué la gente se queje? ¿Para que haya malestar con el sistema político y el Gobierno? Acá tenemos que remar todos hacía el mismo lado. Este es un problema, el de la seguridad que no lo inventó este Gobierno, que no lo generó todo este Gobierno, que no es responsabilidad tampoco de todos los otros gobiernos anteriores. Es la sociedad en su conjunto que padece estas patologías. Dejémonos de juegos, de echarnos las culpas.

Nadie medianamente responsable puede garantizar a los demás una vida segura y feliz, pero entre todos podemos edificar la vida digna y segura a la que cada ser humano simplemente por serlo tiene derecho. Esa es nuestra tarea y en bien de ella seguiremos en todo momento y desde cualquier lugar hasta que la ciudadanía o nuestra propia capacidad indiquen lo contrario.

Uruguayas y uruguayos: hemos pretendido dar una imagen de lo que conseguimos con el tema seguridad, de los trabajos que hemos realizado, que los hemos hecho con el aporte de todos ustedes, de todos los ciudadanos porque para ser esto se necesita también dineros y los dineros del Estado salen de los bolsillos de los ciudadanos. Hemos intentado manejarlos con transparencia, con seriedad, con respeto, hemos intentado aplicarlos a lo mejor de los resultados que ustedes se merecen y de los que nos pedían. Lo hemos hecho con toda nuestra inteligencia, la que tenemos, la que nos dio la naturaleza a cada uno de nosotros, con mucho cariño, créanme, con mucho afecto, con mucha entrega, con mucha alegría, con el altísimo honor, con el que ustedes nos han distinguido en esta tarea al frente del país.

Pero para que podamos superar todas estas patologías, y lo hablo no sólo como ciudadano, como Presidente de todos ustedes, sino también como médico que conoce, después de muchos años de trabajar en la profesión, lo que son las enfermedades. Hay patologías, hay enfermedades que se superan solo con el tiempo, gradualmente, con gran esfuerzo, con gran trabajo. Enfermedades que se han arraigado en nuestros organismos y que perduran y conviven con ellos. Así pasa en cualquier sociedad. La sociedad es un organismo vivo, nuestro cuerpo está integrado por muchos, millones de millones de millones de células, las sociedades están integradas por millones de ciudadanos, constituimos un organismo vivo.

Todos dependemos de todos. Todos nos necesitamos. Todos nos precisamos. Tenemos que abrir caminos de solidaridad, de respeto, de tolerancia. Porque los uruguayos somos así, modestamente, como nos gusta ser. Pero respetuosos, tolerantes, solidarios. Y en esta tarea de la seguridad, tenemos que trabajar entre todos. No solo para encontrar soluciones inmediatas a los agudos problemas que tenemos. Sino también, uruguayas y uruguayos, para mirar con visión estratégica el futuro. Para mirar este mundo que hoy tenemos, que ya no es más el del Siglo XX. Que ya no es más el Siglo XII, ni el Siglo II. Es el Siglo XXI en pleno desarrollo. Es otro mundo, que vino para quedarse. Que no se va a ir. Que tiene estos problemas, que tiene esta problemática, que tiene estas realidades. Que no se inventan, que surgen por distintas circunstancias, por distintas condiciones socioeconómicas, medioambientales, de vida.

Y para superarlas tenemos que trabajar todos juntos. Con una visión, por cierto, de atender con fuerza, con ganas, con decisión, los problemas que tenemos. Tampoco pechereando, porque estos problemas no se arreglan a los pechazos, ni llevándose a la gente por delante. Los problemas se arreglan con inteligencia, con dedicación, con esmero, con respeto y con mucha democracia y respeto a los derechos humanos.

Porque en cada una de esas personas que sufren los delitos, y que hay que atenderlas, detrás de ellos hay una familia, hay hijos, hay padres, hay hermanas. Pero también, en esos que cometen los delitos, hay un destino humano. Y tienen que ser corregidos. Y tienen que ser reprimidos si es necesario. Pero tienen que ser respetados, también, sus derechos humanos. Hay que ver hacia el futuro y para ver hacia el futuro, hay que saber que el arma fundamental para poder vencer estas patologías, que significa además la libertad de nuestra gente, la soberanía de nuestro pueblo, el futuro de nuestros jóvenes y nuestros niños, la herramienta fundamental es la educación.

A esa educación es a la que tenemos que aportar. Porque cuando nuestros jóvenes y nuestros niños tengan estudios, sepan idiomas, manejen las computadoras, tengan posibilidades de trabajar, tengan posibilidades de estar asentados adecuadamente en el medio, en el hábitat que corresponda, sea la ciudad o se en el campo, en actividades de la ciudades o actividades rurales, teniendo todos los mismos derechos, la misma igualdad, la mismas oportunidades en la vida, seguramente esta violencia y estos delitos seguirán cayendo.

Por eso, uruguayas y uruguayos, los invito, antes de despedirme a ver juntos lo que puede dar hacia el futuro, el Plan Ceibal…

Podemos, uruguayas y uruguayos, claro que podemos. Todos juntos podemos. Los quiero mucho. Gracias. ¡Hasta siempre!

   
 
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