Imprimir 

21 de octubre, 2009

Respuesta a crisis económica

EEUU: política de estímulos y mejoras en regulación financiera con resultados positivos
La Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Robin Matthewman, se refirió a las políticas adoptadas para enfrentar la crisis. Explicó que procuraron recuperar la confianza y reestructurar la economía sobre bases más firmes. Añadió que se desaceleró la caída de la producción y la pérdida de puestos de trabajo. No obstante, dijo que “si bien la situación está mejorando, no es tiempo de echar campanas al vuelo”.

La Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Uruguay, Robin Matthewman, realizó una conferencia denominada  “La respuesta de política de los Estados Unidos frente a la crisis económico financiera internacional”. El evento tuvo lugar en la Sala de Conferencias de la Cámara Mercantil de Productos del País. 

Matthewman inició su ponencia haciendo una breve caracterización de los rasgos más sobresalientes de la crisis. En tal sentido, subrayó que la misma –dado su dimensión- es similar a la de 1929. A pesar de las fuertes medidas adoptadas en 2008, explicó que “la economía continuaba en caída libre a comienzos de 2009”, con una caída del producto a una tasa anual de 6%. Asimismo, sostuvo que los mercados financieros presentaron claros “signos de implosión”, generándose grandes pérdidas en los mercados de valores. 

La Encargada de Negocios afirmó que el Presidente Obama y su equipo han establecido una estrategia en dos frentes: primero, procurando recuperar la confianza y el crecimiento económico y, en segundo lugar,  reestructurando la economía sobre “una base más firme” 

Para la obtención del primer objetivo, puntualizó que se aprobó un paquete de estímulos inéditos, equivalentes al 5% del producto.  Dijo que el gasto público alcanzó los 500.000 millones de dólares y los recortes de impuestos se situaron casi en 300.000 millones.   Matthewman precisó que el Gobierno de su país reforzó la red de protección social y reestructuró las hipotecas, beneficiando a 9 millones de familias. Añadió que también se está trabajando en estrecha colaboración con otros países, procurando que las instituciones financieras internacionales cuenten con los recursos necesarios para cumplir sus funciones. 

“La economía de Estados Unidos claramente está respondiendo bien al estímulo”, concluyó. Agregó que se desaceleró la caída de la producción y la pérdida de puestos de trabajo, y se viene mejorando la confianza de los consumidores. No obstante, “si bien la situación está mejorando, aún no es tiempo de echar campanas al vuelo”, apuntó.  

Matthewman se refirió al segundo lineamiento estratégico, destacando la necesidad reestructurar la economía sobre “nuevas bases”. Específicamente, se refirió a la necesidad de reforzar la regulación del sistema financiero. Puntualizó que se necesita regulación de todas las empresas financieras, incluyendo a aquellas que no son bancos. También consideró que se necesita proteger a los consumidores de abusos de los prestadores de servicios financieros.

 Asimismo, consideró que es muy importante abordar los desafíos del cambio climático, promoviendo tecnologías limpias para los vehículos y para la generación de electricidad.

 Un apartado especial, mereció las reformas del sistema de salud que viene implementado el Gobierno de Estados Unidos. La funcionaria del servicio exterior estadounidense subrayó que se procura mejorar la cobertura de salud que reciben los ciudadanos, alcanzando a los siete millones que no cuentan con este servicio. Asimismo, dijo que se promueve mejorar la calidad de las prestaciones y bajar sus costos, los cuales son comparativamente más altos que en cualquier otro país. 

En relación a las nuevas bases en que debe edificarse la política internacional de Estados Unidos, la Encargada de Negocios puso el énfasis en el desarrollo de la diplomacia internacional y el multilateralismo. “Estamos tratando de ser más abiertos y no cerrar ningún puente”, aseveró. 

En cuanto a las políticas comerciales, si bien consideró relevante promover la libertad de mercado, precisó que se debe compatibilizar con la defensa del medio ambiente y de los derechos de los trabajadores.  

Finalmente, concluyó que los estímulos económicos están teniendo efectos y continuarán en el próximo año. Dijo que se continuarán incrementando las inversiones públicas, ya que tienen un efecto multiplicador del empleo. No obstante, indicó que el desempleo continuará en niveles altos y la población seguirá siendo cautelosa con sus gastos.  

Matthewman, citando a la Presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Christina Romer, señaló: “creemos que los estímulos, junto con las acciones para estabilizar los mercados financieros y el sector inmobiliario, están ayudando a cambiar la trayectoria de la economía de los Estados Unidos”.

   
 
  Robin Matthewman