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23 de octubre, 2009

Mario Bergara

BCU se encuentra atento y activo para mitigar las vulnerabilidades en el mercado monetario
El Presidente del BCU, Mario Bergara, anunció las próximas cuatro herramientas que la superintendencia de bancos instrumentará para ofrecer mejores garantías al mercado monetario. Se tratan de un nuevo calendario de devolución de encajes, modificaciones en el régimen de prefinanciación de las exportaciones, la formación de un mercado de forwards y la firma de una carta de intención con el Banco Central de Brasil.

En base a un diagnóstico sobre la economía mundial y un análisis de los pasos relevantes que tomaron los principales bancos centrales de la región, el Banco Central del Uruguay dispuso nuevas medidas en materia monetaria, destinadas a reducir la volatilidad de la moneda extranjera en nuestra plaza. El Presidente de la institución, Mario Bergara, explicó los alcances de las cuatro medidas preparadas.

Señaló que "es difícil revertir los procesos internacionales", pero agregó que las medidas detalladas a continuación servirán para mitigar la fragilidad en los valores del dólar y el euro, un suceso que se registra en todo el mundo. Con esta meta, informó que a partir del 3 de noviembre comenzará la segunda etapa de la devolución de encajes para el sistema bancario.

A diferencia de la devolución realizada en setiembre, en esta ocasión estas transacciones se realizarán en cinco oportunidades, hasta alcanzar el porcentaje exigido en forma previa a la crisis internacional. Por lo tanto, informó Bergara, la baja de los encajes es del cinco por ciento. Desde el BCU estiman que devolverán a las instituciones bancarias unos 100 millones de dólares mensuales, hasta marzo de 2010. Al igual que en la ocasión anterior, los bancos podrán retirar los encajes en dólares, pesos uruguayos o letras de regulación monetaria.

También se dispondrá una modificación en el régimen de prefinanciación de las exportaciones. Este mecanismo establece un juego entre los depósitos y las remuneraciones para los exportadores en el sistema financiero. Los exportadores depositan un 30% de su venta al exterior y luego, se remunera con tasas de interés por el total de la operación, siempre a través de la moneda extranjera. Los costos financieros son apoyados por el Ministerio de Economía y la operativa se realiza a través del sistema financiero y el BCU.

A partir de noviembre, la cancelación de la prefinanciación – es decir, el pago final-, se hará a través de la moneda nacional. Para las operativas en vigencia, el retiro será opcional, con pesos uruguayos o con dólares. Esta herramienta quitará presión vendedora en el mercado, pues este régimen cursa alrededor de unos U$S 1.600 millones, mensualmente.

Como tercer punto, Bergara anunció la formación e impulso, por parte del Banco Central, de un "mercado de forwards". Esto es la conformación de un mercado de transacciones de pago diferido, con plazos que van desde los 30 días a los 360 días. Este instrumento colaborará para reducir las incertidumbres y los riesgos cambiarios. Pero aclaró el papel que jugará la superintendencia bancaria: "queremos impulsar un mercado de este tipo, para que los protagonistas del mismo sean los agentes económicos".

Finalmente, anunció la firma de una carta de intención con el Banco Central de Brasil, para la conformación de un sistema de pagos a través de las monedas locales. La idea, explicó, es eludir el pago de las exportaciones e importaciones con dólares. Un sistema similar está en funcionamiento entre Brasil y Argentina. Nuestro país está en condiciones operativas, pero aún falta la autorización del Consejo de Economía Nacional brasileño y el Congreso.

Medidas del BCU fueron tomadas luego de un diagnóstico de la situación económica mundial

El comienzo de la conferencia de prensa, en la sede central del BCU, sirvió para brindar un diagnóstico sobre la situación global de los mercados, el intercambio de instrumentos financieros y la economía real. Luego de la crisis en los mercados más importantes, entre setiembre de 2008 y abril de 2009, los analistas prevén un camino de estabilidad con incertidumbres, en especial con el mercado de cambios.

Durante la crisis, los inversores se volcaron por los instrumentos financieros más seguros –como los bonos del Tesoro estadounidenses-, aún sacrificando utilidades. Como resultado, la moneda extranjera se depreció. Hoy en día, los agentes económicos vuelven sus pasos hacia la obtención de ganancias y por este motivo, invierten en los mercados emergentes que operaron mejor los embates de la crisis, como Uruguay. Esto también provoca una caída sostenida en el valor de las principales monedas, como el dólar y por lo tanto, se visualiza para el futuro una reversión del contexto crítico, con una caída sostenida de las monedas de intercambio mundiales.

Bergara precisó que es importante contar con un diagnóstico certero en esta materia, para tomar las medidas necesarias. También explicó que un país de nuestro tamaño no puede revertir el proceso. Además, explicitó que Uruguay tiene presiones similares a los del resto de las economías emergentes.

Sin embargo, el BCU no desatiende esta situación y sus resultados en nuestro país, al tiempo que mantiene una actitud vigilante y activa. Quien crea que el BCU se desinteresa del mercado monetario, se equivoca de principio a fin y tomará decisiones erróneas, afirmó Mario Bergara. Luego, explicó que esta batería de medidas se toma gracias a la fortaleza en las reservas uruguayas, que están en niveles históricos. Incluso luego de la devolución de los encajes, nuestro país cuenta con reservas holgadas y con una composición de las mismas más favorable, pues se amplían las reservas libres –sin contrapartida de encajes-. La devolución de encajes previa sumó unos 560 millones de dólares.

   
 
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