Precio del dólar
BCU monitorea situación y toma medidas para reducir la
volatilidad del tipo de cambio
El presidente del Banco Central, Mario
Bergara, explicó que la institución que lidera tomó
múltiples decisiones para que no existan mayores presiones
a la baja del tipo de cambio en el mercado y procurando
mitigar la volatilidad del tipo de cambio en el contexto
internacional. Esto contribuye a que empresas y agentes
tomen decisiones en contextos menos inciertos. En cuanto a
la competitividad el impacto no parece significativo.
El Banco Central del Uruguay continúa
tomando información de los analistas internacionales para
analizar el comportamiento del dólar.
No existe análisis a nivel internacional
que prevea una reversión rápida y significativa del proceso
de desvalorización de las principales monedas en el mundo
(dólar, euro, yen), indicó el presidente del BCU, Mario
Bergara.
De todas formas se observa con atención y
preocupación lo que sucede en los mercados en Uruguay. El
Banco Central y el Estado estuvieron extremadamente activos
en el mercado de cambio, y se procura continuar con los con
los criterios manejados hasta ahora.
Bergara dijo que tienen claro que no es
factible que desde el país podamos revertir un proceso que
tiene condicionantes internacionales, pero se trata de
reducir la volatilidad en el tipo de cambio para facilitar
la toma de decisiones de los agentes. A esto se le suma la
generación de nuevos instrumentos como el mercado de
compra-venta futuro de dólares para facilitar decisiones de
las empresas y manejo de los riesgos. Ello es una
contribución para que las empresas y los agentes puedan
tomar decisiones en los contextos menos inciertos posibles.
En relación al comportamiento de los
agentes ante la baja del dólar, precisó que hasta el
momento las tendencias en materia de depósitos son de
crecimiento. Sigue siendo muy alta la proporción de
depósitos en dólares, añadió.
Históricamente -si se toma una perspectiva
de 40 o 50 años- las razones por las cuales la gente ahorra
en dólares no tienen que ver con la rentabilidad; de alguna
manera hay una sensación de mayor seguridad, dijo.
Si se toma una perspectiva de largo plazo,
los momentos en que el ahorro en dólares fue más rentable
que en moneda nacional son muy escasos. La inmensa mayoría
del tiempo ocurre lo inverso. Aún así las decisiones de la
gente y los agentes están guiados por otras
consideraciones. Básicamente tiene un componente cultural
que no es fácil de revertir, sostuvo.
Consultado por una posible pérdida de la
competitividad del Uruguay por la baja del dólar, Bergara
dijo que ese análisis involucra múltiples factores, el tema
del dólar es uno de ellos.
“Si la caída del dólar es por un elemento
internacional que hace que la moneda caiga esencialmente en
nuestros socios comerciales y en nuestros competidores
–cosa que está sucediendo- ahí no hay un elemento que
afecte significativamente la competitividad, excepto con el
país que emite dólares que es Estados Unidos”, explicó.
En el caso de ese país, nuestra capacidad
de colocar productos, no depende esencialmente de los
precios relativos, sino de las condiciones de acceso. No
son un elemento sustancial, porque aún con los precios
actuales que son muy buenos y con el tipo de cambio actual,
somos muy eficientes en la producción de las cosas que les
podemos vender. “Nuestra limitación en el caso de EE.UU
está en la apertura de mercado, es decir en las condiciones
de acceso al mercado estadounidense de los productos
uruguayos”, añadió.
Por consiguiente, señaló que desde el punto
de vista de la competitividad el impacto no parece
significativo porque en los países en los cuales están
cayendo nuestros precios relativos, son justamente aquellos
donde lo clave para colocar productos uruguayos pasa por
levantar restricciones de acceso al mercado y no tanto por
una cuestión de precios.
Bergara recordó que se tomaron múltiples
decisiones para contrarrestar los efectos del dólar, que
tienen que ver con la generación de un mercado de
compra-venta futuro de dólares, es decir que en función de
las previsiones que tengan las empresas (públicas, privadas
y sistema bancario) pueden manejar sus riesgos en el tema
cambiario de forma más eficiente a partir del impulso que
desde el BCU se está dando en el mercado de forwards.
Por otro lado, dieron la posibilidad, y a
partir de cierto momento la obligatoriedad, de retirar los
recursos derivados de la prefinanciación de exportaciones
en pesos uruguayos. Es un elemento que le quita presión a
la baja al tipo de cambio, explicó.
En los procesos de devolución de encajes al
sistema bancario, que se desarrolla hasta el 1º de marzo,
también se da la opción del retiro justamente para evitar
distorsiones en el mercado cambiario.
En otro orden, la prensa le consultó sobre
el diferendo entre las tarjetas de crédito y los hoteleros
de Punta del Este. Bergara dijo no contar con información
concreta, por tratarse de una discusión esencialmente
comercial sobre la comisión de cobro de las tarjetas a los
hoteles. En ese aspecto el BCU no tiene intervención.
Bergara aclaró que el tema le llegó al
Banco dado que es una autoridad de aplicación de la
legislación de promoción y defensa de la competencia, y
como algunos agentes son regulados por el Banco, le llegó
este tema por una denuncia ante posibles prácticas
anticompetitivas en el proceso de negociación.
Esto es un proceso que lleva un tiempo de
análisis y está siendo coordinado con la Comisión de
Promoción de Defensa de la Competencia del Ministerio de
Economía.
Por otra parte, y ante versiones de prensa
que informan que ex ahorristas del los bancos liquidados
estarían iniciando una demanda al BCU, Bergara dijo que la
formulación publicada en un medio de prensa en ese sentido
está “plagada de incorrecciones”.
Realizó una serie de consideraciones en
cuanto a los fondos de recuperación que tienen que
administrar el dinero que se recupera de la gestión de las
carteras y los inmuebles de los bancos en liquidación.
Parte de sus responsabilidades legales consisten en
previsionar montos a los cuales haya que hacer frente en el
marco de sentencias judiciales. Es parte de una buena
administración de un fondo de recuperación, dijo.
La información con respecto a eso es
absolutamente transparente porque consta en los estados
contables, los balances y estados de resultado que se
publican periódicamente de acuerdo a las normas, y en
particular eso hace referencia a un monto de
previsionamiento (no de retiro) para hacer frente a
eventuales sentencias judiciales adversas referidas a ex
ahorristas del TCB de las Islas Caimán.
En general, las sentencias judiciales en
primera instancia son favorables a los fondos en el sentido
que no existiría responsabilidad al respecto, indicó.
Jurídicamente hasta que las sentencias no sean firmes no
pueden liberarse fondos. No son fondos por 100 millones de
dólares –como se señaló en una nota de prensa- sino que es
el equivalente a lo que sería en valor nominal, es decir
cerca del 20%, o sea unos 20 millones de dólares, lo que no
implica ningún retiro ni ocultamiento de información. No es
más que una previsión que legalmente debe hacerse, que
sigue las normas de buena administración y las normas
contables del país, y que está debidamente informado en los
estados contables.
Bergara informó que recién empezará a
liberarse una vez que haya sentencias firmes de la Justicia
con respecto a que los fondos no tienen responsabilidad
sobre los depósitos en el TCB de las Islas Caimán |