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26 de noviembre, 2009

Precio del dólar

BCU monitorea situación y toma medidas para reducir la volatilidad del tipo de cambio
El presidente del Banco Central, Mario Bergara, explicó que la institución que lidera tomó múltiples decisiones para que no existan mayores presiones a la baja del tipo de cambio en el mercado y procurando mitigar la volatilidad del tipo de cambio en el contexto internacional. Esto contribuye a que empresas y agentes tomen decisiones en contextos menos inciertos. En cuanto a la competitividad el impacto no parece significativo.

El Banco Central del Uruguay continúa tomando información de los analistas internacionales para analizar el comportamiento del dólar.

No existe análisis a nivel internacional que prevea una reversión rápida y significativa del proceso de desvalorización de las principales monedas en el mundo (dólar, euro, yen), indicó el presidente del BCU, Mario Bergara.

De todas formas se observa con atención y preocupación lo que sucede en los mercados en Uruguay. El Banco Central y el Estado estuvieron extremadamente activos en el mercado de cambio, y se procura continuar con los con los criterios manejados hasta ahora.

Bergara dijo que tienen claro que no es factible que desde el país podamos revertir un proceso que tiene condicionantes internacionales, pero se trata de reducir la volatilidad en el tipo de cambio para facilitar la toma de decisiones de los agentes. A esto se le suma la generación de nuevos instrumentos como el mercado de compra-venta futuro de dólares para facilitar decisiones de las empresas y manejo de los riesgos. Ello es una contribución para que las empresas y los agentes puedan tomar decisiones en los contextos menos inciertos posibles.

En relación al comportamiento de los agentes ante la baja del dólar, precisó que hasta el momento las tendencias en materia de depósitos son de crecimiento. Sigue siendo muy alta la proporción de depósitos en dólares, añadió.

Históricamente -si se toma una perspectiva de 40 o 50 años- las razones por las cuales la gente ahorra en dólares no tienen que ver con la rentabilidad; de alguna manera hay una sensación de mayor seguridad, dijo.

Si se toma una perspectiva de largo plazo, los momentos en que el ahorro en dólares fue más rentable que en moneda nacional son muy escasos. La inmensa mayoría del tiempo ocurre lo inverso. Aún así las decisiones de la gente y los agentes están guiados por otras consideraciones. Básicamente tiene un componente cultural que no es fácil de revertir, sostuvo.

Consultado por una posible pérdida de la competitividad del Uruguay por la baja del dólar, Bergara dijo que ese análisis involucra múltiples factores, el tema del dólar es uno de ellos.

“Si la caída del dólar es por un elemento internacional que hace que la moneda caiga esencialmente en nuestros socios comerciales y en nuestros competidores –cosa que está sucediendo- ahí no hay un elemento que afecte significativamente la competitividad, excepto con el país que emite dólares que es Estados Unidos”, explicó.

En el caso de ese país, nuestra capacidad de colocar productos, no depende esencialmente de los precios relativos, sino de las condiciones de acceso. No son un elemento sustancial, porque aún con los precios actuales que son muy buenos y con el tipo de cambio actual, somos muy eficientes en la producción de las cosas que les podemos vender. “Nuestra limitación en el caso de EE.UU está en la apertura de mercado, es decir en las condiciones de acceso al mercado estadounidense de los productos uruguayos”, añadió.

Por consiguiente, señaló que desde el punto de vista de la competitividad el impacto no parece significativo porque en los países en los cuales están cayendo nuestros precios relativos, son justamente aquellos donde lo clave para colocar productos uruguayos pasa por levantar restricciones de acceso al mercado y no tanto por una cuestión de precios.

 

Bergara recordó que se tomaron múltiples decisiones para contrarrestar los efectos del dólar, que tienen que ver con la generación de un mercado de compra-venta futuro de dólares, es decir que en función de las previsiones que tengan las empresas (públicas, privadas y sistema bancario) pueden manejar sus riesgos en el tema cambiario de forma más eficiente a partir del impulso que desde el BCU se está dando en el mercado de forwards.

Por otro lado, dieron la posibilidad, y a partir de cierto momento la obligatoriedad, de retirar los recursos derivados de la prefinanciación de exportaciones en pesos uruguayos. Es un elemento que le quita presión a la baja al tipo de cambio, explicó.

En los procesos de devolución de encajes al sistema bancario, que se desarrolla hasta el 1º de marzo, también se da la opción del retiro justamente para evitar distorsiones en el mercado cambiario.

En otro orden, la prensa le consultó sobre el diferendo entre las tarjetas de crédito y los hoteleros de Punta del Este. Bergara dijo no contar con información concreta, por tratarse de una discusión esencialmente comercial sobre la comisión de cobro de las tarjetas a los hoteles. En ese aspecto el BCU no tiene intervención.

Bergara aclaró que el tema le llegó al Banco dado que es una autoridad de aplicación de la legislación de promoción y defensa de la competencia, y como algunos agentes son regulados por el Banco, le llegó este tema por una denuncia ante posibles prácticas anticompetitivas en el proceso de negociación.

Esto es un proceso que lleva un tiempo de análisis y está siendo coordinado con la Comisión de Promoción de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía.   

Por otra parte, y ante versiones de prensa que informan que ex ahorristas del los bancos liquidados estarían iniciando una demanda al BCU, Bergara dijo que la formulación publicada en un medio de prensa en ese sentido está “plagada de incorrecciones”.

Realizó una serie de consideraciones en cuanto a los fondos de recuperación que tienen que administrar el dinero que se recupera de la gestión de las carteras y los inmuebles de los bancos en liquidación. Parte de sus responsabilidades legales consisten en previsionar montos a los cuales haya que hacer frente en el marco de sentencias judiciales. Es parte de una buena administración de un fondo de recuperación, dijo.

La información con respecto a eso es absolutamente transparente porque consta en los estados contables, los balances y estados de resultado que se publican periódicamente de acuerdo a las normas, y en particular eso hace referencia a un monto de previsionamiento (no de retiro) para hacer frente a eventuales sentencias judiciales adversas referidas a ex ahorristas del TCB de las Islas Caimán.

En general, las sentencias judiciales en primera instancia son favorables a los fondos en el sentido que no existiría responsabilidad al respecto, indicó. Jurídicamente hasta que las sentencias no sean firmes no pueden liberarse fondos. No son fondos por 100 millones de dólares –como se señaló en una nota de prensa- sino que es el equivalente a lo que sería en valor nominal, es decir cerca del 20%, o sea unos 20 millones de dólares, lo que no implica ningún retiro ni ocultamiento de información. No es más que una previsión que legalmente debe hacerse, que sigue las normas de buena administración y las normas contables del país, y que está debidamente informado en los estados contables.

Bergara informó que recién empezará a liberarse una vez que haya sentencias firmes de la Justicia con respecto a que los fondos no tienen responsabilidad sobre los depósitos en el TCB de las Islas Caimán

   
 
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