La calidad de siempre

FUNSA es líder en el mercado de guantes y desde 2005 coloca sus neumáticos en la región

Es una de las 30 unidades productivas recuperadas por sus trabajadores. Las políticas económicas implementadas en los 90 y la crisis económica del 2002 la llevaron al cierre. En 2004 reinició su producción de guantes y en julio de 2005 celebró su reapertura oficial, reiniciando la producción de neumáticos. Actualmente produce 120.000 pares de guantes mensuales para el mercado local y exporta el 70% de sus neumáticos a Brasil.

FUNSA es una de las 30 unidades productivas recuperadas por los trabajadores y forma parte de la ANERT (Asociación Nacional de Empresas Recuperadas por sus Trabajadores). Actualmente trabajan en estos emprendimientos 2.000  trabajadores, y están en vía de recuperación 600 puestos de trabajo adicionales. 

La vieja FUNSA

El 27 de enero de 1958  Luis Romero ingresó a FUNSA., estaba por cumplir 19 años y en aquel momento la empresa contaba con una plantilla de 3.000 trabajadores, de los cuales 623 eran mujeres. “Eran ocho fábricas en una, y se elaboraban gran variedad de productos”, recordó.  

En la vieja FUNSA “se producía calzado, patas de rana, tacos de zapatos, gomitas de atar, gomas de borrar, bolsas de agua caliente y de hielo, colchones de espuma, de latex y de polifón, guantes de goma, cubiertas de bicicleta y de motonetas”, detalló Juan Domingo Santos, actual trabajador de la empresa.  

Crisis y cierre

Santos estimó que no se generó una actualización tecnológica y que en aquel momento de apertura indiscriminada de las importaciones se perjudicó la competitividad de la empresa. “En los años noventa se dejaron de producir cubiertas de bicicletas y motonetas” ya que “comenzaron a llegar cubiertas de todos lados”, comentó a modo de ejemplo. 

Refiriéndose a la huelga de 1992, recordó que tuvo su génesis en la denuncia del convenio salarial, originada por la dirección de la empresa. La huelga duró tres meses y fue desalojada con violencia por la guardia metropolitana, precisó. “Primero la propiedad privada y después todo lo demás” –después los otros derechos- subrayó Santos, recordando los criterios del Gobierno de la época. 

Por su parte, Romero destacó que el año 98 la empresa fue adquirida por TITAN Internacional, empresa de capitales estadounidenses. Dijo que si bien su visión empresarial era buena, centró sus políticas en desmantelar la organización sindical y desregular el trabajo. El final es conocido, “el 5 diciembre de 2002 cierran la fábrica y se van”, comentó. 

El camino de la autogestión

Las políticas económicas aplicadas en los años noventa -fundamentadas en el paradigma neoliberal-, y la crisis económica del 2002, llevaron a distintos grupos de trabajadores organizados a emprender la recuperación de su unidad productiva.  

“En 2002 instalamos un campamento para que la fábrica no fuera vaciada”, señaló Enrique Romero. Agregó que  -paralelamente- los trabajadores organizados elaboraron un proyecto productivo que viabilizó la reapertura de la empresa, recurriendo al aporte honorario de diversos técnicos: economistas y abogados, entre otros. 

Además, dado que la empresa estaba en concordato, el sindicato inició gestiones y obtuvo la autorización judicial para ingresar a la fábrica con el objetivo de mantener  a las máquinas en condiciones. Ello “fue un paso fundamental, porque pasamos al frente y comenzamos a echar raíces cada vez más profundas”, recordó. 

La realización de jornales solidarios y la venta de chatarra posibilitó que los trabajadores ejecutaran un plan de mantenimiento: “entre 80 y 100 compañeros hacíamos 8 horas diarias, tal como si estuviéramos percibiendo un sueldo”, comentó. Sostuvo que ello implicó ganar respeto en los poderes públicos y fomentó el sentido de pertenencia de los trabajadores con la empresa en gestación, la nueva FUNSA. 

FUNSA, empresa recuperada por sus trabajadores

En setiembre de 2004 la empresa comenzó una nueva etapa y reinició su producción de guantes. “Teníamos algún mango en el bolsillo y  una perspectiva de futuro”, señaló Enrique Romero.  

El  13 de julio de 2005 FUNSA celebró la reapertura oficial de la fábrica y comenzó a producir neumáticos. En la ocasión, el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, recorrió la planta Industrial. La planta pasó a ser gestionada por sus trabajadores  colocando sus productos en el mercado local y regional. Asimismo, empresarios privados apoyan la comercialización de los productos. 

Romero detalló que la nueva FUNSA cuenta con dos líneas de producción: los guantes y los neumáticos.  

Informó que “se producen entre 100.000 y 120.000 pares de guantes mensuales”. Por consiguiente, FUNSA es el líder del ramo en Uruguay. 

En relación con los neumáticos, existe una apertura hacia el mercado regional. “Vendemos a Brasil el 70% y recientemente se incorporó Venezuela”.  Sostuvo que la crisis internacional generó dificultades, ya que se retrajo la demanda de Brasil. No obstante, finalizando el 2009 se está alcanzando la normalidad.  

En cuanto al los puestos de trabajo, indicó que FUNSA cuenta con más de 200 trabajadores ocupados de forma directa y tiene perspectivas de incrementar la plantilla.  

Refiriéndose a la importancia de recibir apoyo del Gobierno, afirmó que las empresas recuperadas no empiezan de cero: generalmente,  al inicio cuentan con deudas y con una infraestructura deteriorada. Ponderó el apoyo recibido del  Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la asistencia del Ministerio de Industria  Energía y Minería, lo cual posibilitó actualizar la tecnología.

 Por otra parte, puntualizó que el Presidente de la República, Tabaré Vázquez  logró que se pudiera cobrar una deuda  de Venezuela, la cual dificultaba la adquisición de materia prima. Destacó también el apoyo recibido por parte del senador José Mujica. 

“Tenemos precios competitivos y la calidad es la misma de siempre; una vez que se conozcan nuestros productos en el exterior esperamos mejorar aún más los  resultados”, concluyó.