Presidente Fernando Lugo
Paraguay: Superar proteccionismos nacionales y mejorar
seguridad energética y eléctrica regional
El Presidente paraguayo, Fernando Lugo,
afirmó que la causa de los pueblos no admite la menor
demora y en tal sentido se debe situar a las personas en
primer lugar. La región está saliendo de la crisis
económica y es vital crear una agenda que permita superar
proteccionismos y avanzar en seguridad energética y
eléctrica. El estado de coma de la democracia en Honduras,
subrayó, contrasta con los festejos soberanos de Uruguay y
Bolivia.
Palabras del Presidente de la República
de Paraguay, Fernando Lugo, en ocasión del XXXVIII Cumbre de Presidentes
del MERCOSUR, celebrada el 8 de diciembre de 2009.
PRESIDENTE LUGO: Estimado Presidente
de la República Oriental del Uruguay, Dr. Tabaré Vázquez,
estimada Sra. Presidenta de la República Argentina,
Cristina Fernández, estimado Presidente de la República
Federativa del Brasil, Don Lula Da Silva, estimado
Presidente de la República Bolivariana de Veenezuela, Hugo
Chávez, Sr. Vicepresidente de la República de Colombia, Don
Francisco Santos, señores ministros, viceministros,
embajadores de los estados asociados del MERCOSUR, Señor
Presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del
MERCOSUR, don Carlos Chacho Alvaréz, señores y señores
integrantes de delegaciones oficiales, invitados
especiales.
El 5 de setiembre de 1820, llega al
Paraguay el caraí marangatú, de dificil traducción, sería
un señor bueno, santo, sabio, José Gervasio Artigas. Vivió
en mi tierra 30 años de pobreza y soledad. Qué crueles
somos a veces los pueblos con los hombres a quienes les
debemos nuestra vida. Hoy el prócer José Gervasio Artigas
se sentirá doblemente orgulloso.
Primero, al ver como él decía, que en
modo solemne se exprese la voluntad de los pueblos en sus
gobernantes. Y que juntos, como él pedía, unidos
íntimamente luchemos contra tiranos que intentan profanar
nuestros más sagrados derechos, porque la causa de los
pueblos no admite la menor demora. Es admirable como su
siembra de valores ha germinado en este tiempo en la
dirección de un modelo social de gestión que pone a la
persona humana en primer lugar.
Y en segundo lugar, Artigas también
estaría orgulloso por la ejemplar jornada electoral que dio
la victoria al candidato José "Pepe" Mujica y al Frente
Amplio. No puedo continuar sin saludar al querido pueblo
uruguayo, pueblo de una altísima calidad humana por esta
victoria de la democracia. Lo que aquí ha ocurrido es para
nosotros muy importante, porque la puja electoral se ha
dado entre oferta de modelos de país muy diversos, pero en
un ambiente de respeto mutuo, estabilidad institucional
democrática. Esos pasos hacia la convivencia democrática,
la gobernabilidad y el respeto ante la diversidad merecen
ser transitados. Por ello admiro al Frente Amplio como un
laboratorio plural de políticas progresistas y democráticas
porque el candidato ganador es un símbolo del rencuentro
del país consigo mismo, con las cicatrices del pasado
cerradas y las esperanzas puestas en un proyecto país
definido por el voto mayoritario. Porque las fuerzas que
componen el Frente Amplio nos señalan el camino de una
continuidad en el proceso y en el proyecto con renovación
de liderazgos.
Además, es valorable que el tema de la
integración regional estuvo presente en la discusión
electoral y triunfó la propuesta que apuntaba a más
integración. Y el veredicto mayoritario lo dio el pueblo de
éste país pequeño, como el Paraguay, que tiene muchos
conflictos económicos - comerciales, con sus grandes
vecinos.
Hoy, ¿seremos capaces, nosotros los
gobernantes, de aprender de nuestros pueblos y avanzar por
los caminos de integración, señalados por ellos?
Apreciadas y apreciados colegas, lo
ocurrido en el ámbito del MERCOSUR, en el contexto de la
crisis económica mundial del 2007 al 2009, ha sido un
retroceso de los gobiernos del MERCOSUR hasta, muy
recientemente, se ha respondido a la crisis con una agenda
defensiva y proteccionista contra otros miembros de la
región. En vez de buscar juntos sinergias entre nuestras
economías, como forma de atenuar la crisis, se
implementaron viejas fórmulas contrarias a la integración
regional.
Resultado de ésta combinación de crisis
y nuevo proteccionismo, hasta setiembre pasado, las
exportaciones paraguayas a los socios del MERCOSUR habían
descendido en un 32%. La balanza comercial del Paraguay con
los demás países del MERCOSUR continúa altamente
deficitaria. En los nueve primeros meses del año, acumulaba
un saldo negativo de casi 600 millones de dólares. Y peor
aún, año tras año se repiten aspectos preocupantes y muy
significativos. Más del 90% de las exportaciones paraguayas
a los países de la región son de productos con muy bajo
valor agregado. Con todas las consecuencias que sostiene,
para nuestra economía, como la baja generación de empleo,
de ingresos y de impuestos.
Varios indicadores económicos apuntan a
que nuestra región está saliendo de la crisis y debe
presentar un nuevo cuadro de crecimiento ya en el 2010. ¿No
sería el caso de retomar una agenda más ambiciosa, de
fortalecimiento y de complementariedades entre nuestras
economías, superando los proteccionismos de cada país? ¿No
podríamos avanzar, como propone mi gobierno, más
rápidamente la integración eléctrica y energética regional,
con evidentes ventajas en términos económicos y de
seguridad energética para todos nuestros países?
Una integración de éstas características
fortalecería de forma importante el sentido regional de
todo el cono sur de las Américas, haciendo del MERCOSUR el
polo aglutinador.
Hemos sostenido desde un principio la
idea de que cuanto más marcadas sean las diferencias entre
el desarrollo de las economías, más difícil se hace la
construcción comunitaria y, por lo tanto, la profundización
del proceso de integración. La superación de las asimetrías
es una condición imprescindible para perfeccionar la unión
aduanera.
Para avanzar en la integración, es
necesario tener en cuenta las posibilidades de los Estados
partes, con un criterio pragmático que nos permita
desarrollar no un MERCOSUR con diferentes velocidades, sino
más bien de mecanismos incluyentes a través de los cuales
avancemos todos.
Volvamos a la agenda integracionista,
pero ya con un decidido componente social. Dialogando más
directamente con las cumbres sociales que venimos
realizando desde el 2006, oyendo más claramente las
propuestas que surgen desde los diversos sectores de
nuestras sociedades, haciendo que la dimensión cultural que
nos une y nos acerca, sea uno de los pilares de nuestro
proyecto.
Estimados presidentes, Presidenta, al
comienzo saludábamos las elecciones en Uruguay, pero
tenemos que comentar también lo ocurrido en Honduras. Se ha
sentado un mal precedente político hemisférico,
peligrosísimo.
Resulta que ahora nos quieren presentar
un golpe de Estado como vía apta para organizar los
procesos electorales. Previamente, se secuestra al
Presidente de la República y se elimina del escenario a
aquellos sectores políticos confrontados con los poderes
fácticos y retrógrados. Se cercena el derecho a la
información y a la reunión del pueblo. Se amedrenta a la
población y sobre los escombros de un Estado de Derecho
arruinado y humeante, se desarrollan unas elecciones en el
peor marco de ausencia de garantías, amedrentamiento y
debilitamiento de la democracia.
Si veíamos en Uruguay una manera
saludable de hacer la disputa política entre ofertas de
diversos signos políticos e ideológicos, el golpe de Estado
y las elecciones realizadas en Honduras son sus antípodas.
La elección de candidaturas de derecha,
centro e izquierda, o alguna de sus combinaciones, debería
ser derecho exclusivo del pueblo soberano y no manipulados
por poderes fácticos o algunos de los poderes del Estado.
Estamos sentados en esta mesa,
presidentes y presidentas, que representan fuerzas
políticas que proponen cambios estructurales; que fueron
decididos democráticamente en nuestros países, de modo de
hacer que los sectores sociales más vulnerables sean
atendidos por las políticas públicas.
Ese proceso de cambio en nuestro
hemisferio no se va a detener y la señal más reciente nos
viene del hermano pueblo de Bolivia, que anteayer reelegía
por amplio margen al Presidente Evo Morales, con el mandato
expreso de seguir avanzando y profundizando el proyecto de
inclusión social que lidera en ese país.
Aprovecho para expresar al Presidente
Evo Morales el testimonio de mi admiración y el abrazo
fraterno del pueblo paraguayo al pueblo boliviano por ese
triunfo de la democracia más auténtica.
Qué contraste entre las fiestas cívicas
de Uruguay y Bolivia con el estado de coma de la democracia
en Honduras.
Estemos atentos, porque no faltarán
otros agoreros del pasado que pretenderán sepultar las
esperanzas, silbando entre dientes la canción mortal de los
que no quieren una democracia para todas y para todos.
No quisiera concluir sin evocar nuestra
decidida voluntad en lograr una genuina integración de
nuestros pueblos que hoy, más que nunca, deben encarar con
la mayor seriedad posible un sueño más colectivo de un
bloque que esté fuerte y dispuesto a hacer prosperar en
aquellos más olvidados y postergados por décadas por las
políticas públicas. Muchas gracias. |