Martín Dibarboure
Transición, cambios en OPP, transformación del Estado y
eficiencia en la gestión pública
El Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto,
Martín Dibarboure, aseguró que se viene cumpliendo con el
cronograma trazado en el proceso de transición. Acelerar o
no acelerar los plazos depende de cómo llega la información
de los Ministerios, quienes vienen cumpliendo con los
tiempos dispuestos. Seguramente, la semana entrante se
accederá a una primera revisión de la documentación para
validar con los Ministros
Es necesario compatibilizar el formato
de la información, el sistema y la forma en como el
Presidente Tabaré Vázquez desea entregar este material al
Presidente electo, José Mujica, indicó Martín Dibarboure,
quien se mostró satisfecho con los procedimientos y los
tiempos.
“Es necesario compatibilizar el formato
de la información, el sistema y la forma que Vázquez quiere
entregar la documentación al Presidente electo”, señaló.
Dibarboure explicó que el lunes pasado
durante el Gabinete de Ministros se realizó una evaluación
del proceso. Al regreso del viaje del Presidente Vázquez se
realizará una primer mirada de la información, publicándose
posteriormente en el portal de Presidencia y entregándolo
al Gabinete entrante y la oposición.
Consultado por los próximos cambios en
la OPP, el Jerarca dijo que los cambios en sí mismos son
necesarios en la medida que se conciban los roles y las
funciones en forma clara.
Aseguró que, por lo conversado con el
equipo del Presidente electo, parece muy razonable tener
una suerte de Ministerio transversal, que es un poco el rol
de la Oficina. Por un lado, se concentraría todo lo que
hace al eje de gestión del Estado, que es algo que de
alguna manera preocupa al Presidente electo. Por otro lado,
la Oficina de Servicio Civil. Si no se involucran los
recursos humanos en esa transformación, no habrá éxito
posible.
Otros temas que deben incluirse son: el
monitoreo y la evaluación de impacto de las políticas
públicas.
Dibarboure entiende que si todo eso se
concentrara a nivel de Presidencia, que es la idea que se
maneja, será exitoso.
La OPP tiene un Estatuto Constitucional
que la transforma en asesor del Presidente y el cambio de
alguna manera lo llevaría a una calidad de Ministerio,
explicó.
Todo esto aporta a la transformación
democrática del Estado, dijo. Se trata de un proceso que no
comienza y termina porque es de mejora continua.
Sin duda hay temas críticos que se deben
atender, añadió. Se hicieron avances en este período en lo
que respecta a transparentar el relacionamiento de los
funcionarios con el Estado, los contratos, las pasantías y
las becas.
“Está la cancha un poquito más ordenada
que en los años iniciales de esta Administración”, dijo.
Por otra parte, aludió a otros temas que
también hacen a la transformación del Estado: la
descentralización política, la participación ciudadana, los
sistemas de gestión de información, el Gobierno en red,
trámites online y la utilización de la tecnología.
“Razonablemente uno cae en la
identificación que transformar el Estado es solucionar el
tema de los funcionarios públicos. Me parece que es una
manera prioritaria de ver las cosas, pero también entiendo
que en paralelo hay que desarrollar capacidades
institucionales en las que se trabajó mucho y muy bien; hay
que trabajar sobre los sistemas y tableros de control de la
gestión de ese Estado y fundamentalmente alinear el Estado
al primer mundo, es decir utilizar la tecnología”, indicó.
Actualmente unos 200 trámites se
realizan a través de la web, con unas 15 mil gestiones
mensuales. Eso representa unas 15.000 personas menos que
van a los mostradores.
Asimismo, se cuenta con 12 Centros de
Atención Ciudadana en localidades con menos de 1.000
habitantes, que también son una manera de transformar el
Estado.
Muchas cosas van en paralelo a la
reforma o a la verdadera transformación del servicio civil.
“La OPP está poniendo todos sus talentos y las lecciones
aprendidas. Las condiciones están dadas para tener un
trabajo con el involucramiento de la gente, con la opinión
de todos los actores, porque si esto no se construye entre
todos no sale adelante, teniendo en cuenta que el Estado
somos todos. La ciudadanía es accionista de un Estado que
pretendemos sea cercano, nos haga los trámites más fáciles
y rápidos, sea más económico y eficiente. Es importante que
cada uno desde su ángulo realice su aporte”, dijo.
Dibarboure considera que para mantener
la cristalinidad en la selección de nuevos funcionarios del
Estado es necesario realizar una buena revisión de las
competencias técnicas que los funcionarios tienen en cada
una de las organizaciones, ya que cuando se constata que
existen funcionarios con más capacidades que la tarea que
realizan, se está subutilizando un recurso.
Además, es importante tener en cuenta la
motivación y el involucramiento en la estrategia de los
distintos estamentos del Estado, ya que si cada uno conoce
la estrategia de su lugar es más fácil gestionar los
recursos humanos y trabajar por productividad y resultados.
En este aspecto es fundamental también manejar la
remuneración en relación a la productividad.
El jerarca fue enfático con que es
imprescindible para un mejor funcionamiento profesionalizar
a los funcionarios, capacitándolos para el ejercicio de la
tarea y aprovechando a quienes muchas veces son
subutilizados.
En cuanto al tema de “igual tarea igual
sueldo”, Dibarboure dijo que en el Estado los tipos
escalafonarios llevan a que exista una asimetría difícil de
solucionar. Como ejemplo, explicó que en OPP existen
funcionarios que realizan la misma tarea pero sus sueldos
son muy dispares según si son contratados o presupuestados.
Estas situaciones generan un clima laboral tenso y es
necesario regular gradualmente porque se debe generar
marcos regulatorios y estatutos nuevos. |