Seguridad ciudadana
Mesas Locales de Montevideo definen fortalezas y
desafíos para los próximos años
Las Mesas Locales para la Convivencia y
la Seguridad Ciudadana de Montevideo se reunieron por
última vez en el período para compartir experiencias y
definir acciones futuras. Las 11 Mesas que participaron en
la jornada aportaron insumos para establecer nuevos
desafíos y continuar la labor comunitaria de apostar a un
Uruguay mejor donde las personas puedan convivir,
respetarse mutuamente y sentirse más seguras
El Coordinador Nacional del Programa,
Eduardo Pirotto, explicó que se trata de un proyecto que
desde 2006 promueve la creación de un ámbito de trabajo que
procura impulsar una combinación de medidas de mejora de la
prestación de los servicios policiales. Es un espacio
coordinado por el Ministerio del Interior y el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que cuenta con
la ayuda de la Agencia Española de Cooperación
Iberoamericana. Participan, además, distintas
organizaciones de la sociedad civil.
Pirotto explicó que durante los últimos
años se establecieron distintas prioridades en cuanto a los
problemas de convivencia y seguridad de la comunidad,
definiendo compromisos institucionales validados
comunitariamente y expresados a través de un plan de acción
para la convivencia y la seguridad ciudadana que generó
espacios de rendición de cuentas a la ciudadanía.
A nivel nacional se instalaron 26 mesas
locales, de las cuales 12 se encuentran en Montevideo; 6 en
Canelones; 1 en Río Negro; 3 en Salto; 1 en Cerro Largo; 1
en San José y 2 en Paysandú. Además, están en proceso de
conformación 13 Mesas más (6 en Montevideo; 3 en Canelones;
1 en Río Negro; 2 en San José y 1 en Soriano).
Entre los temas que las distintas Mesas
trabajaron, surgieron como problemas más importantes el
consumo, venta y distribución de drogas, los niños en
situación de calle y vulnerabilidad social, el maltrato
infantil y los niños y jóvenes en conflicto con la ley.
Luego, en un segundo plano, pero no por
ello menos importante, resaltan los delitos en general, el
estado de los espacios públicos descuidados, basurales y
caminería, la falta de iluminación, la carencia de espacios
de socialización para adolescentes. Además, se trató la
mala imagen y/o desconfianza de la Policía, las carencias
logísticas y de infraestructura para operativos de la
Policía, las actividades irregulares (ferias, ocupaciones,
cuida coches), la violencia intrafamiliar, el transporte
público (recorridos inadecuados y frecuencias), las
deficiencias en los servicios de INAU y MSP que generan
traslados con móviles policiales y el descontrol
adolescente-juvenil en las noches (a través del consumo de
alcohol).
Las cinco primeras preocupaciones tienen
relación con la niñez y adolescencia, evidenciando la
importancia con la que son tratadas las temáticas que se
relacionan con dichas franjas etáreas por parte de las
diferentes comunidades en el país.
En tal sentido, surge la necesidad de
apostar a la articulación interinstitucional para atender
las problemáticas identificadas. A ello, se le suma la
importancia de la especificidad y la dimensión en el ámbito
territorial.
Pirotto explicó que los desafíos que
quedan por delante son promover la metodología de trabajo
procurando consolidar las experiencias iniciadas en los
diferentes lugares. De esta manera, se espera que cada mesa
trabaje en función de un plan local. Además, se busca
continuar con el fortalecimiento de la Seccional Policial,
como unidad básica de seguridad, dotándola de herramientas
adecuadas para incidir a nivel comunitario.
Se promoverá el afianciamiento del eje
convivencia y seguridad ciudadana por parte de los
gobiernos locales, quienes deben reconocer la importante
gestión de los recursos locales territoriales que estos
tienen, en la adecuación de los espacios públicos, en la
prestación de servicios y como actores convocantes de las
organizaciones vecinales y comunitarias.
En otro orden, Pirotto señaló que con el
trabajo realizado a través de las Mesas Locales se ha
cambiado el enfoque y concepto sobre ‘seguridad’, cambiando
el paradigma que implicaba que la seguridad era un tema que
era competencia de la Policía y que se trataba con
represión. La Policía Nacional rescata como un acierto el
contar con un lugar en su territorio donde articular con
otras instituciones públicas, privadas y de la sociedad
civil, desde donde poder compartir inquietudes y construir
en conjuntos medidas que podrán transformarse en futuras
políticas.
Destacó el importante papel que cumplen
los gobiernos departamentales, referente principal de
cualquier localidad del interior del país. Policía Nacional
y gobiernos departamentales se configuran, entonces, como
los pilares del trabajo de las Mesas Locales de Convivencia
y Seguridad Ciudadana.
Por su parte, el Secretario General de
la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, sostuvo que con
compromiso y la participación es la única manera de tratar
los problemas, tanto a nivel local como en la convivencia.
Por tal motivo, afirmó que un desafío es continuar con esta
experiencia, clave para la seguridad ciudadana y para
tratar el tema drogas, para lo que es esencial el
compromiso institucional y político. Asimismo, sostuvo que
es responsabilidad de quienes trabajaron en esta primera
instancia de ser actores protagónicos en defender el
trabajo realizado, para lograr el fortalecimiento del
presupuesto que se requerirá para los próximos años.
El Intendente Municipal de Montevideo,
Ricardo Ehrlich, agregó que la experiencia de los barrios
de Montevideo muestra que en estos espacios se van sumando
actores diversos, ya sea maestros, educadores sociales,
vecinos y otras instituciones que se vinculan y que generan
un entramado local que crea sus propias fortalezas.
Trabajando los factores que hacen a la convivencia ayuda a
respetar al otro y crear un contexto social que nos
fortalece como sociedad. Y ese es el camino que se debe
seguir recorriendo la comunidad en su conjunto, afirmó.
Por otra parte, Ehrlich agregó que
existe una distancia entre los hechos reales y la
percepción que se tiene de esos hechos, lo cual se debe
trabajar para que no genere desconfianza por el otro y
aumente la intolerancia entre las personas. En tal sentido,
la percepción de ‘seguridad’ es un tema que no se debe
dejar de lado.
Finalmente, el Ministro del Interior,
Jorge Bruni, felicitó el trabajo realizado durante los
primeros tres años del programa de Mesas de Convivencia y
Seguridad Ciudadana y su trabajo interinstitucional, lo que
muestra que en Uruguay el trabajo articulado va adquiriendo
fuerza y consolidándose. Manifestó que en materia de
seguridad se ha hecho mucho, desde el Ministerio y desde
otros ámbitos, pero que aún resta mucho por hacer. Sin
embargo, sostuvo que esta Administración pensó el tema
‘seguridad’ con una visión estratégica, lo cual fue
trascendente ya que se trata de un área que no se puede
solucionar en el corto plazo. Una visión estratégica de la
seguridad dentro de la cual haya un acercamiento a la
sociedad de parte de la Policía tiene gran trascendencia,
enfatizó.