Imprimir 

16 de diciembre, 2009

Seguridad ciudadana

Mesas Locales de Montevideo definen fortalezas y desafíos para los próximos años
Las Mesas Locales para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana de Montevideo se reunieron por última vez en el período para compartir experiencias y definir acciones futuras. Las 11 Mesas que participaron en la jornada aportaron insumos para establecer nuevos desafíos y continuar la labor comunitaria de apostar a un Uruguay mejor donde las personas puedan convivir, respetarse mutuamente y sentirse más seguras

El Coordinador Nacional del Programa, Eduardo Pirotto, explicó que se trata de un proyecto que desde 2006 promueve la creación de un ámbito de trabajo que procura impulsar una combinación de medidas de mejora de la prestación de los servicios policiales. Es un espacio coordinado por el Ministerio del Interior y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que cuenta con la ayuda de la Agencia Española de Cooperación Iberoamericana. Participan, además, distintas organizaciones de la sociedad civil.

Pirotto explicó que durante los últimos años se establecieron distintas prioridades en cuanto a los problemas de convivencia y seguridad de la comunidad, definiendo compromisos institucionales validados comunitariamente y expresados a través de un plan de acción para la convivencia y la seguridad ciudadana que generó espacios de rendición de cuentas a la ciudadanía.

A nivel nacional se instalaron 26 mesas locales, de las cuales 12 se encuentran en Montevideo; 6 en Canelones; 1 en Río Negro; 3 en Salto; 1 en Cerro Largo; 1 en San José y 2 en Paysandú. Además, están en proceso de conformación 13 Mesas más (6 en Montevideo; 3 en Canelones; 1 en Río Negro; 2 en San José y 1 en Soriano).

Entre los temas que las distintas Mesas trabajaron, surgieron como problemas más importantes el consumo, venta y distribución de drogas, los niños en situación de calle y vulnerabilidad social, el maltrato infantil y los niños y jóvenes en conflicto con la ley.

Luego, en un segundo plano, pero no por ello menos importante, resaltan los delitos en general, el estado de los espacios públicos descuidados, basurales y caminería, la falta de iluminación, la carencia de espacios de socialización para adolescentes. Además, se trató la mala imagen y/o desconfianza de la Policía, las carencias logísticas y de infraestructura para operativos de la Policía, las actividades irregulares (ferias, ocupaciones, cuida coches), la violencia intrafamiliar, el transporte público (recorridos inadecuados y frecuencias), las deficiencias en los servicios de INAU y MSP que generan traslados con móviles policiales y el descontrol adolescente-juvenil en las noches (a través del consumo de alcohol).

Las cinco primeras preocupaciones tienen relación con la niñez y adolescencia, evidenciando la importancia con la que son tratadas las temáticas que se relacionan con dichas franjas etáreas por parte de las diferentes comunidades en el país.

En tal sentido, surge la necesidad de apostar a la articulación interinstitucional para atender las problemáticas identificadas. A ello, se le suma la importancia de la especificidad y la dimensión en el ámbito territorial.

Pirotto explicó que los desafíos que quedan por delante son promover la metodología de trabajo procurando consolidar las experiencias iniciadas en los diferentes lugares. De esta manera, se espera que cada mesa trabaje en función de un plan local. Además, se busca continuar con el fortalecimiento de la Seccional Policial, como unidad básica de seguridad, dotándola de herramientas adecuadas para incidir a nivel comunitario.

Se promoverá el afianciamiento del eje convivencia y seguridad ciudadana por parte de los gobiernos locales, quienes deben reconocer la importante gestión de los recursos locales territoriales que estos tienen, en la adecuación de los espacios públicos, en la prestación de servicios y como actores convocantes de las organizaciones vecinales y comunitarias.

En otro orden, Pirotto señaló que con el trabajo realizado a través de las Mesas Locales se ha cambiado el enfoque y concepto sobre ‘seguridad’, cambiando el paradigma que implicaba que la seguridad era un tema que era competencia de la Policía y que se trataba con represión. La Policía Nacional rescata como un acierto el contar con un lugar en su territorio donde articular con otras instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, desde donde poder compartir inquietudes y construir en conjuntos medidas que podrán transformarse en futuras políticas.

Destacó el importante papel que cumplen los gobiernos departamentales, referente principal de cualquier localidad del interior del país. Policía Nacional y gobiernos departamentales se configuran, entonces, como los pilares del trabajo de las Mesas Locales de Convivencia y Seguridad Ciudadana.

Por su parte, el Secretario General de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, sostuvo que con compromiso y la participación es la única manera de tratar los problemas, tanto a nivel local como en la convivencia. Por tal motivo, afirmó que un desafío es continuar con esta experiencia, clave para la seguridad ciudadana y para tratar el tema drogas, para lo que es esencial el compromiso institucional y político. Asimismo, sostuvo que es responsabilidad de quienes trabajaron en esta primera instancia de ser actores protagónicos en defender el trabajo realizado, para lograr el fortalecimiento del presupuesto que se requerirá para los próximos años.  

El Intendente Municipal de Montevideo, Ricardo Ehrlich, agregó que la experiencia de los barrios de Montevideo muestra que en estos espacios se van sumando actores diversos, ya sea maestros, educadores sociales, vecinos y otras instituciones que se vinculan y que generan un entramado local que crea sus propias fortalezas. Trabajando los factores que hacen a la convivencia ayuda a respetar al otro y crear un contexto social que nos fortalece como sociedad. Y ese es el camino que se debe seguir recorriendo la comunidad en su conjunto, afirmó.

Por otra parte, Ehrlich agregó que existe una distancia entre los hechos reales y la percepción que se tiene de esos hechos, lo cual se debe trabajar para que no genere desconfianza por el otro y aumente la intolerancia entre las personas. En tal sentido, la percepción de ‘seguridad’ es un tema que no se debe dejar de lado.

Finalmente, el Ministro del Interior, Jorge Bruni, felicitó el trabajo realizado durante los primeros tres años del programa de Mesas de Convivencia y Seguridad Ciudadana y su trabajo interinstitucional, lo que muestra que en Uruguay el trabajo articulado va adquiriendo fuerza y consolidándose. Manifestó que en materia de seguridad se ha hecho mucho, desde el Ministerio y desde otros ámbitos, pero que aún resta mucho por hacer. Sin embargo, sostuvo que esta Administración pensó el tema ‘seguridad’ con una visión estratégica, lo cual fue trascendente ya que se trata de un área que no se puede solucionar en el corto plazo. Una visión estratégica de la seguridad dentro de la cual haya un acercamiento a la sociedad de parte de la Policía tiene gran trascendencia, enfatizó.

   
 
  Ver fotografías
 
  Jorge Bruni
 
  Milton Romani
 
  Ricardo Ehrlich
 
  Eduardo Pirotto