Ministro Colacce

Rinde cuentas sobre resultados de Conferencia Internacional sobre cambio climático

Uruguay participó de la Convención de Cambio Climático en Copenhague. El Ministro Colacce explicó que si bien es destacable el alto compromiso de los líderes mundiales, la declaración firmada no colmó las expectativas. Entre los logros se incluye un fondo de US$ 30 mil millones para adaptación. Nuestro país confía recibir parte de ese dinero por sus antecedentes de buen ejecutor

El Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce, rindió cuentas sobre los resultados de la XV Conferencia Internacional sobre Cambio Climático celebrada en Copenhague, Dinamarca, entre el 7 y el 18 de diciembre. El mismo consistía en el encuentro de todas las naciones pertenecientes a la ONU.

En este ámbito, el pasado viernes se presentó un acuerdo inicialmente pactado entre Estados Unidos y las principales economías emergentes (Sudáfrica, India, China y Brasil). Se logró una propuesta que destrababa algunos aspectos fundamentales, vinculados a “transparencia”, es decir la verificación de las medidas de mitigación que realiza cada país.

El acuerdo en sus aspectos vinculantes no contempla las aspiraciones que Uruguay pretendía, explicó. De todas formas, se plantea un cronograma de acciones para que en el correr del año 2010 se logre un acuerdo vinculante entre las naciones.

Este acuerdo presentado a la Convención de Cambio Climático Mundial tiene tres pilares. En lo que refiere a “mitigación” o reducción de gases de efecto invernadero se apoya en no aumentar la temperatura del planeta en más de dos grados.

Se plantea que antes del 1º de febrero cada una de las naciones presente cuáles son las medidas y sus objetivos de reducción. Estos objetivos serán analizados por un panel de científicos internacionales para definir si es suficiente o no, indicó Colacce, quien considera que se trata de una medida con cierta vaguedad.

En el ítem “transparencia”, considerado uno de los obstáculos fundamentales de las negociaciones, especialmente por las economías emergentes (Brasil con la deforestación del Amazonas, donde se maneja el tema de la soberanía brasilera sobre ese territorio, y China que no quería incorporarse a los criterios de contabilidad internacional de emisiones de gases), los países que realizan acciones de mitigación quieren saber lo que hacen ellos y las dificultades que tienen los demás países dado que esto es un tema global.

Se llegó a un acuerdo en las acciones de consultas, es decir que aquellas acciones de mitigación que se realicen mediante financiamientos internacionales, obligatoriamente serán verificables. Aquellas que se hagan por iniciativas propias de cada país, comúnmente sucede en China y Brasil, habrá un procedimiento de consulta liderado u organizado por las Naciones Unidas. De todas formas no quedó definido cómo se hará.

En lo que refiere a “adaptación”, el tema que más le importa a Uruguay como nación, se planteó un fondo de 30 mil millones de dólares para los próximos tres años, de ejecución inmediata.

El fondo de adaptación actualmente vigente alcanza los 1.000 millones de dólares, es decir que se multiplica por 30. Asimismo, se plantea un fondo de 100 mil millones de dólares hasta el año 2020, que posiblemente sería incrementado. Si bien no es todo el dinero que se necesita, es un incremento importante, apuntó Colacce.

Desde el punto de vista de Uruguay, no está establecido en este acuerdo cómo serán los criterios de aplicación del fondo. “Somos un país especialmente vulnerable en ese sentido, somos legibles para este financiamiento, que consiste en fondos no reembolsables, cooperaciones directas”, explicó.

En teoría, estos fondos se volcarán a los países más pobres. Uruguay es una nación de renta media pero tiene muy buena experiencia y cuenta con el reconocimiento internacional en el sentido que los fondos que aquí vienen se ejecutan correctamente y son destinados a los objetivos planteados.

Esta Administración está preparando todas sus capacidades para trasladarlas al Gobierno entrante para estar en buena capacidad para ejecutar fondos de este tipo.

Como positivo, el Ministro destacó que el tema quedó incorporado como “de primera preocupación en la agenda mundial”. Alcanza con ver los líderes de los principales países (unos 20) encerrados entre cuatro paredes hasta altas horas de la madrugada analizando la situación.

“Es importante que el tema tome esta jerarquía. Los diarios de todo el mundo el pasado sábado titulaban con temas vinculados a Copenhague”, relató Colacce, quien considera que el cambio climático merece ocupar ese lugar en la lista de prioridades, dado que está en juego el nuevo modelo de desarrollo mundial. Son muchos los dineros, los cambios tecnológicos y los financiamientos que están asociados a este tema, añadió.

Por otra parte, el Jerarca realizó una breve reseña de lo que fue la agenda paralela que desarrolló la delegación uruguaya en Copenhague, con la presencia de varios colegas de Medio Ambiente de todo el mundo.

Colacce informó que mantuvieron reuniones con varios países, continuando ciertas cooperaciones e iniciando el camino para otras nuevas en proyectos vinculados a mitigación y adaptación de cambio climático.

Noruega, Suecia, Dinamarca, Suiza y España son algunos de los países con los cuales estuvieron reunidos, con muy buena receptividad, incluso en lo vinculado a la Asamblea del Fondo Mundial de Medio Ambiente que se realizará en el mes de mayo de 2010 en Punta del Este.

Este encuentro es una instancia muy importante asociada a los financiamientos, y contará con la presencia de al menos 50 Ministros de Economía de todo el mundo.  

El Titular de Medio Ambiente anunció que en oportunidad del viaje a Copenhague se expuso -junto con otros países latinoamericanos- el resultado del Informe CEPAL que se presentó en Uruguay el pasado 11 de diciembre. Es el primer informe que analiza con un criterio técnico cuáles podrían ser las pérdidas para Uruguay en los próximos años a consecuencia del cambio climático.

A consecuencia de las incertidumbres existentes, son muy variables los cálculos, pero entienden que las pérdidas que puede tener nuestro país nunca serán inferiores al 10% del PBI de aquí al 2050; incluso existen estimaciones que indican que podría representar el 35% del PBI. Por ello la importancia de contar con un plan de acción en ese sentido, sostuvo Colacce.

En otro orden, el Jerarca informó que fueron firmantes y fundadores de una alianza mundial, por fuera de la Conferencia de la ONU. Se trata de una alianza mundial firmada por 20 países –en principio- para investigación en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en agricultura.

Asimismo, se anunció en conferencia de prensa, la concreción de un fondo de 120 millones de dólares (fundamentalmente puestos por EE.UU., Nueva Zelanda, Canadá y Australia) para esta investigación.

Por otra parte, Colacce anunció que, por iniciativa del PNUD, se pretende que todas las delegaciones del Mundial de Sudáfrica 2010 sean libres de emisión de carbono, por lo que Uruguay aceptó la propuesta de compensar las emisiones de lo que será el traslado del seleccionado nacional. Esta propuesta fue llevada por prácticamente todas las Selecciones.

Finalmente, el Ministro uruguayo dijo, a modo de conclusión, que no existe tema más globalizado que el cambio climático, lo que obliga a analizarlo con una mirada hacia todo el planeta.

Realizando una breve valoración de los resultados, Colacce entiende que desde el punto de vista del documento, el resultado no fue el pretendido. Recordó que hace dos años se hizo el Plan de Bali y se estableció una hoja de ruta que determinaba que en Copenhague se firmaría un documento vinculante, es decir obligatorio, una continuación de lo que fue el Protocolo de Kyoto. Éste último está vigente por un año más, por lo que ese será el plazo para definir el “protocolo heredero”. En ese sentido, concluyó que fueron sólo intenciones.

Lo positivo fue el compromiso de los líderes mundiales, con su presencia y participación directa.

En cuanto al acceso que tendrá Uruguay a los fondos, principalmente al de los US$ 30 mil millones, por ser de rápida ejecución, Colacce explicó que por la vaguedad del documento, no se definió la forma de adjudicación del dinero. De todas formas se estará trabajando desde ya en ese sentido.

Uruguay tiene la ventaja de contar con antecedentes de buen ejecutor y tiene muy buen vínculo con el Fondo Mundial de Medio Ambiente que seguramente será la ventanilla principal, junto con el Banco Mundial, de la adjudicación de esos fondos, reiteró.