Responsabilidad institucional
El Presidente Vázquez sostuvo que la
transición debe ser transparente y generosa
En el Acto inaugural de la Transición de Gobierno, el
Presidente de la República, Tabaré Vázquez, subrayó la
importancia de realizar una transición transparente,
profunda y solidaria y así brindar la documentación a todo
el espectro político nacional. Además, bregó por el
contacto "mano a mano" entre los gobernantes salientes y
entrantes, ya que ello ayuda a obtener una información
sustancialmente importante.
Desde la Torre Ejecutiva y como primer paso de la
transición oficial, el Presidente de la República, Tabaré
Vázquez, dijo que es un altísimo honor y una enorme alegría
tener "este encuentro con todos ustedes", en un momento tan
particular y en una situación tan "hermosa". El Mandatario
explicó que "nos reunimos oficialmente" para iniciar una
etapa de este período de Gobierno y del próximo, que de
manera no oficial comenzó unas semanas atrás y que se
extenderá hasta el próximo 28 de febrero de 2010.
Dicha etapa que comienza hoy de manera oficial, tiene
una especial e importante consideración para su desarrollo.
Vázquez recordó que esta es la tercera vez que "nos toca
vivir una etapa de transición", ya que la primera instancia
fue cuando asumió el Gobierno Municipal en Montevideo,
donde previamente la etapa de transición comenzó los
primeros días de diciembre del año 1989 y finalizó el 15 de
febrero de 1990.
La segunda ocasión fue luego de las elecciones de 2004,
para llegar a ejercer al 1º de marzo de 2005 el Gobierno
Nacional. "Esta es la tercera oportunidad que vamos a
cumplir esta etapa de transición", sostuvo Vázquez.
Asimismo, indicó que durante la transición en el
Gobierno de Montevideo se pudo vislumbrar y comprender la
importancia que tiene dicho proceso, no solo para el
Gobierno sino para los ciudadanos de Montevideo de aquel
entonces, de poder llevar a cabo todas las actividades de
forma plena desde el primer momento.
En la segunda transición, que fue la del Gobierno
Nacional, reiteró Vázquez, se vislumbró dicha etapa no solo
de importancia para los ciudadanos y el Gobierno, sino
también para quienes dejan sus cargos al término del
período.
En este sentido definió a la transición como un
ejercicio de proyección hacia al futuro, que encadena las
acciones desarrolladas hoy en día con las modificaciones
que quiera realizar, en todo su derecho, el Gobierno
entrante, y por ese motivo, se le debe brindar elementos
sustanciales para poder trabajar plenamente desde el inicio
de la gestión.
El Mandatario enfatizó que también el Gobierno saliente
tiene que dar elementos positivos que sirvan a la fuerza
política en un futuro para sacar conclusiones de lo que
sucede en un Gobierno y "que a veces no llega en su
totalidad al conocimiento de los integrantes de la fuerza
política", aunque sobre todo debe darle a la ciudadanía las
garantías de transparencia, cristalinidad, seriedad y
responsabilidad.
Por otra parte, Vázquez expresó que la transición debe
tener ciertas características. A su entender debe ser muy
generosa. "Cualquiera hubiera sido el resultado electoral,
estaríamos cumpliendo esto mismo que estamos haciendo hoy
con nuestros compañeros", añadió. En ese marco, sostuvo que
esto "es un servicio a la ciudadanía, a todos los uruguayos
(…) y así debe ser comprendida en el futuro del país", ya
que ello da seriedad y responsabilidad institucional
reflejada en la sociedad uruguaya y proyectada hacia el
exterior.
En tanto, Vázquez sostuvo que para que una transición
sea generosa debe ser también transparente "que es lo que
siempre ha reclamado nuestra fuerza política".
Además, destacó como otra característica de la
transición que sea profunda, sin dejar ningún elemento
escondido y a ala vez solidaria no solo con quienes acceden
al Gobierno sino con la población. "Demostrar que hay
deseos de trabajar en conjunto, para que entre todos los
uruguayos logremos una mejor calidad de vida,
principalmente para quienes más lo necesitan".
Vázquez informó que esta etapa oficial de transición,
consta de algunos elementos.
En primer término, informó que se distribuirán
documentos que no refieren a un balance, sino que expresa
el estado de situación y sus proyecciones, que posee datos
e información.
Sin embargo, sostuvo que hay otro elemento particular de
dicha transición, que a su entender es el más importante:
el contacto mano a mano entre los gobernantes que salen y
los gobernantes que entran, ya que en dicha instancia puede
desarrollarse con mayor profundidad un mejor conocimiento
de lo que pasa actualmente en el ejercicio del Gobierno
Nacional.
Para Vázquez, esta importancia del contacto "lo
aprendimos en congresos médicos que participamos, cuando
desarrollamos la actividad médica", donde se produce el
mano a mano, lo cual ayuda a obtener una información
sustancialmente importante.
Al término de su alocución, el Mandatario informó que
acordó con el Presidente electo, José Mujica, que dicha
instancia va a tener una amplia difusión para darle total
transparencia, haciendo llegar la documentación a todas las
fuerzas políticas del espectro nacional, "porque no hay
nada para esconder". El Presidente Vázquez subrayó que esta
acción da seriedad y responsabilidad en el ejercicio del
Gobierno, a la vez que cree en la necesidad de
institucionalizar una etapa de transición de Gobierno de
forma seria, transparente, profunda, solidaria, más allá
del partido político que esté en el Gobierno o el que
acceda.
Palabras del Presidente de la República, Tabaré Vázquez,
en el marco del Acto inaugural de la Transición de
Gobierno, llevado a cabo en la Torre Ejecutiva, el 29 de
diciembre de 2009.
Presidente Vázquez:
Yo no sé si está
bien desde el punto de vista protocolar y tampoco sé si
está bien desde el punto de vista político, pero ustedes
compañeras y compañeros legisladores, lo sabrán decir.
Entonces voy a empezar diciendo lo que quería decir:
queridas compañeras y queridos compañeros. Realmente es
para mí un altísimo honor y una enorme alegría tener este
encuentro con todos ustedes, tantas queridas y queridos
compañeros de tantos años. Y en un momento tan particular y
en una situación tan hermosa y tan particular como la que
estamos viviendo. Y nos reunimos para comenzar oficialmente
una etapa de este período de Gobierno y del próximo período
de Gobierno que, -de manera no oficial- comenzó ya hace
algunas semanas y que se va a extender hasta el próximo 28
de febrero cuando culmine el tiempo que la soberanía nos
diera para ejercer el Gobierno de la República, durante
éstos últimos cinco años.
Esa etapa que comienza -reitero- hoy
oficialmente, desde mi punto de vista tiene una especial e
importante consideración para su desarrollo. Esta es la
tercera vez que nos toca vivir una etapa de transición en
el ejercicio de un Gobierno.
La primera fue cuando ganamos por
primera vez, precisamente, el Gobierno departamental de
Montevideo. Una etapa de transición que comenzó por los
primeros días de diciembre del año 1989 y terminó el 15 de
febrero de 1990, que la desarrollamos en el Hotel Klee, en
San José y Yaguarón, preparando aquel primer gobierno
departamental del Frente Amplio, en Montevideo.
La segunda fue luego de las elecciones
de 2004 para llegar a ejercer el 1º de marzo de 2005, el
Gobierno Nacional. Y esta es la tercera oportunidad que
vamos a cumplir esta etapa de transición.
Durante el ejercicio del Gobierno
departamental de Montevideo, comenzamos a vislumbrar y
comprender, reitero desde nuestro modesto punto de vista,
de la importancia que tiene una transición. En aquel
momento concedíasmole la importancia para el Gobierno que
entraba. Y tal fue el impacto que sufrimos en ese momento,
que le planteamos al entonces presidente del Frente Amplio,
querido compañero General Seregni, desarrollar en algunas
reuniones políticas del Frente Amplio y también en el
Centro de Estudios que él había creado algunas reuniones de
análisis político de la importancia que tiene una
transición de un Gobierno al otro. Porque por sobre todas
las cosas, además comprendíamos en aquel momento la
importancia que tenía para los ciudadanos de Montevideo,
que el Gobierno que llegaba pudiera desarrollar todas sus
actividades, plenamente, desde el primer momento, y no
tener que andar adivinando qué pasaba en tal dirección, en
tal servicio. Hicimos esas actividades, seguramente acá hay
muchos compañeros que participaron en esas reuniones que
fueron, creo, que bien fructíferas.
En la segunda transición que vivimos,
cuando asumimos luego el Gobierno Nacional, empezamos a
vislumbrar que una etapa de transición no solo tiene
importancia fundamental, por cierto, para los ciudadanos,
no solo tiene importancia para el Gobierno que entra,
también tiene importancia para quienes nos vamos del
gobierno, como sucede en esta oportunidad. Nos vamos, pero
vamos a estar ahí. Cinchando.
Esta etapa de transición debemos
definirla, me parece a mí, como un ejercicio de proyección
hacia el futuro de encadenar las acciones que se vienen
desarrollando, con las modificaciones –por cierto- que
quiera llevar adelante el gobierno entrante en todo su
derecho y con total apoyo, porque así debe ser. Pero
también le debe brindar al gobierno que entra, la
oportunidad de conocer a fondo elementos que son
sustanciales para poder trabajar plenamente desde el inicio
de la gestión.
Pero también al Gobierno que sale, a
quienes integramos el gobierno que sale, nos tiene que dar
elementos positivos que puedan servir a la fuerza política
en un futuro para sacar conclusiones de lo que sucede en un
Gobierno y que, a veces, no llega en su totalidad al
conocimiento de los integrantes de la fuerza política. Pero
por sobre todo esto, debe darle a la ciudadanía las
garantías de transparencia, de cristalinidad, de seriedad y
de responsabilidad. Eso es para nosotros una etapa de
transición.
Y que tiene que tener determinadas
características. Primero, debe ser muy generosa. Y acá me
apuro a decir que cualquiera hubiera sido el resultado
electoral -me alegro con el resultado que se obtuvo-, pero
cualquiera hubiera sido el resultado electoral estaríamos
cumpliendo esto mismo que hacemos hoy con nuestros
compañeros. Porque este es un servicio a la ciudadanía, es
un servicio a todos los uruguayos. Porque creemos que es
fermental una etapa de transición de un gobierno hacia el
otro. Por tanto, tiene que ser muy generosa y así debe ser
comprendida, me parece a mí, modestamente, en el futuro del
país. Porque tolerancia, seriedad y responsabilidad
institucional, reflejada en la sociedad, pero también
proyectada hacia el exterior, para ver desde el exterior a
un país serio, a un país responsable, a un país que quiere
trabajar en serio para salir adelante.
En segundo lugar, por tanto, para ser
generosa tiene que ser transparente, absolutamente
transparente. Pero absolutamente transparente. Que es lo
que siempre ha reclamado nuestra fuerza política, todos
nosotros. La transparencia en la gestión que desarrollemos
desde el lugar que sea. Y para ser transparente, tiene que
ser profunda. Acá no puede quedar ningún elemento escondido
en ningún lugar, sino que tiene que ser profunda, abierta,
transparente, para ser generosa. Y además, debe ser
solidaria.
Solidaria no solo con quienes llegan al
Gobierno. Porque el éxito del Gobierno es el éxito de la
gente. Que le vaya bien al Gobierno es que le va a ir bien
a la gente. No solo tiene que ser solidaria con el Gobierno
que llega, sino que tiene que ser solidaria con la
población en general. Demostrar que hay deseos de trabajar
en conjunto para que entre todos los uruguayos, logremos
una mejor calidad de vida para todos los uruguayos.
Principalmente, para quienes más lo necesitan. Con estas
consideraciones, muy breves –yo no me quiero extender más
en el tiempo- iniciamos, entonces, esta etapa oficial de
transición, que va a constar de algunos elementos que
quiero mencionar muy rápidamente; porque Martín lo va a
hacer más en profundidad.
En primer lugar, con documentos.
Documentos que vamos a repartir. Que ustedes van a tener.
Que van a tener los compañeros: el compañero Presidente
electo, el compañero Vicepresidente, los señores ministros
entrantes. Todos ustedes. Documentos que pretendimos -en un
trabajo que fue también muy intenso, muy serio, muy
fundamentado- describir en cada uno de los ministerios, en
la Presidencia de la República, no un balance, sino decir
"¿en qué estamos?". Llegamos hasta ‘aquí’; tenemos ‘tales’
proyectos en desarrollo; están en ‘tal’ etapa. Pueden
encontrar ‘tales’ datos en ‘tal’ lado, en ‘tal’ otro o en
‘tal’ otro. Y creemos que ese elemento es importante y va a
estar -reitero- a disposición de todos ustedes.
Pero hay otro elemento que consideramos
más importante aún, que es el contacto mano a mano, cara a
cara, entre los gobernantes que salen y los gobernantes que
entran. Porque ahí, en ese mano a mano, es donde podremos
sustanciar más en profundidad un mejor conocimiento de lo
que está pasando actualmente en el ejercicio del Gobierno
Nacional.
Esto lo aprendimos -esta importancia que
tiene el contacto, el cara a cara, el mano a mano- en los
congresos médicos que participamos cuando desarrollamos
intensamente la actividad médica. Acá hay muchos colegas
que saben bien -y los que no son médicos también- la
importancia de este contacto mano a mano. Porque en el tema
médico uno puede tomar un trabajo científico publicado,
donde dice "Introducción", "Material y Métodos", "Discusión
del procedimiento", "Resultados" y "Resumen" y uno tiene
una idea bastante clara y aproximada de lo que quiere decir
en ese trabajo científico-médico. Pero si en el congreso
después uno se puede reunir con el colega y preguntarle "tú
decís que hay que darle tantos centímetros cúbicos de ‘tal’
producto, pero ahí no dice si lo tiene que hacer a plena
luz o en la oscuridad, o a determinada temperatura". Y uno,
en el mano a mano le pregunta, aprende -lo que nosotros le
denominamos- la "cocina". Y esa cocina (que no es cocinar
ningún tema a espalda de nadie, sino que es trabajar en el
desarrollo de una receta o de lo que fuere) también da una
información sustancialmente importante para el que llega; y
servirán -por cierto para quienes nos vamos- todos estos
elementos para hacernos una autocrítica, para analizar lo
que hemos podido aprender, o no, en el ejercicio de
gobierno y volcar ese conocimiento al seno de la fuerza
política, que se va a enriquecer -seguramente- con las
experiencias vividas no sólo en el ámbito del Ejecutivo,
sino seguramente -como ustedes saben muy bien- en el ámbito
legislativo, en el ámbito del trabajo político.
Así que esta transición tiene estos dos
elementos fundamentales: la documentación y el trabajo mano
a mano. Y debemos decir también -porque lo hablé con el
señor Presidente electo, lo hablé con el Pepe,
oportunamente y lo acordamos- va a tener una amplia
difusión, para darle total transparencia. Esto va a salir
publicado en página de Presidencia, pero lo vamos a hacer
llegar a todas las fuerzas políticas del espectro nacional.
Porque esta fuerza política que está en el Gobierno
Nacional no tiene nada para esconder. Tiene todo con total
transparencia para ofrecer al conocimiento de la ciudadanía
y del sistema político todo. Esto lo vamos a hacer, Pepe,
en las próximas horas, después que ustedes tengan
conocimiento oficial del tema; porque también entendemos
que da seriedad y responsabilidad al ejercicio de gobierno.
Y, simplemente para terminar estas
palabras, decir que creemos en la necesidad de
institucionalizar en el país -no se cómo, no lo se- una
etapa de transición de gobierno a gobierno. De hacer que
esto se haga luego porque hay una institucionalidad que
permita llevar adelante una transición seria, responsable,
transparente, profunda. Una transición solidaria y una
transición -cualquiera sea el partido político que está en
el Gobierno y cualquiera sea el partido político que llega
al gobierno. Así que, con estas palabras, yo me detengo por
aquí y Martín Dibarboure va a explicar los fundamentos con
los que hemos trabajado y, después, si el señor presidente
quiere hacer alguna reflexión, con mucho gusto lo vamos a
escuchar. Muchas gracias. |