Cultura: un derecho de todos
COMCAR tendrá una Usina Cultural como forma de
democratizar producción artística
En el complejo carcelario de Santiago
Vázquez (COMCAR) funcionará una Usina Cultural, proyecto
que lleva adelante el MEC en una apuesta a la
democratización de la producción artística en sectores
excluidos. Su objetivo es permitir el acceso a medios de
expresión cultural a aquellas personas que por razones
económicas, sociales, geográficas o por privación de
libertad, no cuentan con un espacio para el desarrollo
cultural
El Director Nacional de Cultura, Hugo
Achugar, explicó que el Programa Usinas Culturales consiste
en la instalación de salas provistas de cámaras
audiovisuales e islas de edición que posibilitan que las
personas aprendan a grabar y editar videos. Al mismo
tiempo, cuenta con un estudio de grabación y distintos
instrumentos musicales, al tiempo que trabaja con un
plantel docente que capacita sobre el uso de los
instrumentos y cámaras.
El objetivo de la instalación de una
usina en un establecimiento carcelario responde a la
necesidad del programa de democratizar el acceso a la
producción de cultura, lo cual es un derecho de todas las
personas. Hasta el momento se instalaron usinas en Salto,
Treinta y Tres, en el barrio Casavalle de Montevideo, en
Treinta y Tres, en el APEX del Cerro y existe una móvil en
Cerro Largo. En febrero se instalará la usina del COMCAR,
además de una en Canelones, Rocha y Durazno.
Cada usina significa una inversión
cercana a los 40.000 dólares, salvo la Usina Móvil cuyo
monto superior fue adjudicado por el gobierno de Canarias.
Esta Usina del COMCAR –junto con la de APEX-Cerro- funciona
con recursos del Proyecto Viví Cultura, apoyado por
Naciones Unidas a través de un fondo de la Agencia Española
de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID).
Achugar sostuvo que este programa
comenzó como un proyecto de inclusión de sectores
marginales, tanto en aspectos económicos, sociales como
geográficos. En este caso, tiene la particularidad de
reconocerles a las personas privadas de libertad el derecho
al acceso y producción de cultura, lo que favorecerá a la
autoestima, es un paso hacia la recuperación de la dignidad
humana y es una contribución al proceso de rehabilitación.
Junto a esta usina se instalarán otras
tres en Castillos, San Ramón y una en la Brigada Aérea Nº2
de Durazno, eliminando la brecha de la población civil. Se
espera también instalar una en el Hospital Vilardebó, para
incluir a aquellos que no son atendidos por este tipo de
programas. De esta manera se completaría la instalación de
nueve usinas, incluyendo la móvil de Cerro Largo.
En cuanto al futuro del programa, el
Director de Cultura señaló que si la próxima administración
considera pertinente continuar esta labor, se espera
instalar cuatro usinas por año, a lo largo de todo el
período. De las usinas ya instaladas y en funcionamiento,
existen materiales producidos de Salto y Casavalle. Para su
difusión se espera concretar algún tipo de convenio con
Televisión Nacional, TevéCiudad o canales del interior. A
su vez, cuando exista un número significativo de usinas
trabajando y materiales producidos se espera establecer
concursos.
Por su parte, el Insp. May. Horacio
Zaugg, encargado de despacho de la Dirección Nacional de
Cárceles, Penitenciarías y Centros de Recuperación, señaló
que la instalación de esta usina se inscribe en el Plan
Sembrando, el cual en 2009 ocupó a 2.250 reclusos, los
cuales pudieron redimir pena y ocupar su tiempo con la
realización de talleres, culminar años de Primaria,
Secundaria o UTU.
Zaugg afirmó que todos los reclusos
tienen derecho a trabajar y estudiar, lo cual es posible a
través de una junta trianual que analiza la solicitud de
las personas para iniciar o continuar sus estudios, así
como también trabajar en determinada área. Dentro de este
ámbito es que funcionará la Usina Cultural, que permita una
nueva área de formación de los reclusos. |