Merendero "Un rayo de luz"
El carro alegórico del Dios Momo y el
Plan Ceibal visita a niños de los merenderos del INDA
Cotidianamente un promedio de 80
personas concurren a 198 merenderos del Instituto Nacional
de Alimentación. De lunes a sábado, son 85 los niños y
niñas que entre uno y 15 años se acercan al merendero "Un
Rayo de Luz", ubicado en el barrio Nuevo Colman. Las
autoridades del IMPO, llegaron con un carro alegórico y
libros, además de títeres y payasos, quiénes brindaron un
divertido espectáculo interactivo a la nutrida
concurrencia.
El Director General de Impresiones y
Publicaciones Oficiales (IMPO), Álvaro Pérez y el Director
Administrador del INDA, Uberfil Monzón, firmaron un
convenio de cooperación interinstitucional en el marco de
las actividades recreativas, que se vienen desarrollando en
los merenderos de Montevideo.
De esta forma, se lanzó formalmente una
actividad que comenzó el pasado 22 de diciembre. Las
presentaciones se han desarrollado en los barrios Maracaná,
Cerro Norte y Ciudad Vieja, situación que es parte de un
cronograma semanal, que pretende un acercamiento entre la
comunidad y los integrantes de los merenderos del país.
Pérez indicó que el IMPO colaborará
durante enero y febrero, apoyando actividades en más de 100
merenderos, que están situados básicamente en Montevideo y
Canelones.
En ese marco, se distribuirán más de
10.000 libros infantiles, además de brindarse espectáculos
interactivos, que tienen como fundamento la transmisión de
valores solidarios.
El jerarca, indicó que en este período
de Gobierno, el IMPO suscribió cientos de convenios, con la
finalidad de que los Ministerios y distintos organismos del
Estado difundieran sus actividades.
Próximamente, este organismo y el
Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) a
través de los Centros CAIF, firmarán un acuerdo por el cual
se entregarán 40.000 libros, en tres ediciones diferentes,
con la finalidad de estimular la lectura desde temprana
edad.
La estructura edilicia del merendero "Un
rayo de luz" fue construida y es mantenida, con fondos de
la Fundación internacional FUNIMA. A ese insumo, se agrega
la venta económica de ropa donada por la población en
general, así como los alimentos que aporta el INDA, desde
noviembre del año pasado.
En ese sentido, llegan desde ese
organismo fideos, arroz, aceite, leche en polvo y harinas,
que no cubren las necesidades alimenticias de todos los
niños. No obstante, con la venta de ropa se compran la
carne, las frutas y las verduras en la feria de la zona, lo
cual complementa la alimentación.
Son cuatro las personas que trabajan en
el merendero y que, si bien aseguran, que existen
carencias, afirman que el proyecto seguirá adelante.
En ese sentido, tienen la meta de
integrar al lugar una clínica barrial. También evalúan
promover la realización de actividades de apoyo escolar con
los niños, adquirir un terreno más grande para ampliar el
local; y superar con la presencia de distintos
profesionales, las consecuencias de la violencia familiar
existente en la zona.
El núcleo familiar disfruta de la
presencia de los niños y el compartir con ellos almuerzos y
meriendas. Los pequeños llegan desde el mismo barrio "Nuevo
Colman" y de zonas más alejadas como "Palmitas", "Padre
Cacho", "Nueva Quinta", "Plácido Ellauri" o "Los Reyes".
Los encargados del merendero sostienen
que los niños son muy agradecidos, lo cual es una situación
que se visualiza como una apertura positiva, circunstancia
que es vital seguir promoviendo. |