Adopciones internacionales
Haití: organismos priorizan derechos de los niños y
niñas a permanecer en su país
Frente a las innumerables consultas
realizadas en nuestro país sobre la posibilidad de adoptar
niños huérfanos de Haití, INAU, OEA y UNICEF reconocen la
solidaridad del pueblo uruguayo y aclaran que en
situaciones de emergencia es imprescindible garantizar los
derechos de los niños, niñas y adolescentes afectados. La
adopción internacional sería el último recurso a tomar, y
de esa manera evitar el desarraigo familiar y cultural.
El Instituto del Niño y Adolescente del
Uruguay (INAU), el Instituto Interamericano del Niño, la
Niña y Adolescentes (IIN/OEA) y UNICEF Uruguay manifestaron
en conferencia de prensa el reconocimiento a la solidaridad
demostrada por los uruguayos interesados en obtener
información sobre cómo adoptar niños haitianos, que tras el
terremoto quedaron huérfanos.
Aclararon que si bien el mecanismo de
adopción internacional es una medida viable a los efectos
de la restitución del derecho a vivir en familia, debe
cumplir con todas las garantías previstas en el
ordenamiento jurídico y es el último recurso a tomar.
Explicaron que en primer lugar se debe buscar la
reintegración familiar de esos niños y que no siendo esto
posible, se tiende a medidas alternativas como el
acogimiento familiar por parte de la comunidad, el cuidado
residencial e incluso la propia adopción nacional, para
evitar que el niño pierda contacto con su cultura.
Si estos pasos se deben cumplir
estrictamente en tiempos de paz, más aún deben cumplirse
frente a una situación de emergencia como la que está
viviendo el país hermano, sostuvo la Presidenta de INAU,
Nora Castro, quien enfatizó que los organismos de
cooperación internacional aconsejan no disminuir las
garantías sino potenciarlas para evitar el desarraigo
físico, cultural y familiar de los niños afectados.
Explicó que la adopción internacional es
viable únicamente cuando existen registros de los niños en
situación de adopción (lo cual ya es un problema de Haití,
al no poseer ninguna institución de protección a la
infancia). A su vez, la adopción debe realizarse entre las
autoridades competentes de cada país en una gestión que
siempre debe enfocarse a la vinculación de los niños con
sus familiares, ya sean directos o pertenecientes a la
familia extensiva. Si no existiera ningún vínculo se insta
a familias que reconozcan al niño como parte de su
comunidad. Finalmente, previo a una adopción internacional,
se promueve la adopción dentro del territorio, para evitar
el desarraigo cultural. Por tal motivo, la adopción
internacional sería el último recurso, luego de haber
agotado las vías anteriores.
Por su parte, la representante del
Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes
de la OEA, María de los Dolores Aguilar, explicó que
actualmente la Organización de Estados Americanos funciona
como fuente fidedigna frente a esta situación de
emergencia, con reuniones específicas que, entre otras
cosas, lograron crear un fondo específico donde cada uno de
los 33 estados miembros aportaron capitales y que llega a
los 170 millones de dólares. También trabaja de manera
coordinada con la Fundación Panamericana de Desarrollo, la
cual funciona desde hace más de 25 años en ese país,
recabando y distribuyendo todos los aportes financieros.
Además, el Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura lleva a cabo una actividad de asistencia
humanitaria en el país afectado.
Aguilar informó que se llevará a cabo
una conferencia internacional para que los países emprendan
acciones tendientes a la reconstrucción del país, cuya
reunión preparatoria se desarrolla en esta jornada en
Canadá.
Reconoció que Haití carece de una
institución dedicada a la protección de los derechos de la
infancia y se espera que en breve se consolide aunque sea
un organismo que funcione como autoridad de facto en la
materia. En tal sentido, explicó que en Haití comenzó la
etapa de registros de los niños para posteriormente iniciar
la búsqueda de algún familiar inmediato, parte de la
familia extensa (abuelos, tíos) o familia de la comunidad
que reconozca a ese niño. Una vez agotadas esas vías,
recién el niño podrá ser adoptado, siempre priorizando las
adopciones nacionales a las internacionales. De todas
formas, Aguilar enfatizó que sin una institución competente
en la materia en Haití será muy difícil hacer posible este
tipo de adopción.
Finalmente, el representante de UNICEF
Uruguay, Gustavo de Armas, informó que actualmente la
respuesta del organismo internacional en ese país está
enfocada en la provisión de alimentos, medicamentos y agua
potable a los damnificados por el terremoto. Asimismo,
anunció que en la próxima semana se inmunizarán contra el
sarampión, difteria y tétanos a unos 600.000 niños menores
de 5 años.
Para la reconstrucción del país, UNICEF
considera que se debe concentrar los esfuerzos en
garantizar los derechos a la infancia, dado que la mitad de
la población haitiana son menores de 18 años.
En relación a las adopciones que se
dieron en los últimos días en ese país, de Armas aclaró que
se trataron de procesos previos al terremoto que fueron
acelerados debido a la emergencia vivida en el país ya que
habían pasado por todas las etapas formales.