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25 de enero, 2010

Adopciones internacionales

Haití: organismos priorizan derechos de los niños y niñas a permanecer en su país
Frente a las innumerables consultas realizadas en nuestro país sobre la posibilidad de adoptar niños huérfanos de Haití, INAU, OEA y UNICEF reconocen la solidaridad del pueblo uruguayo y aclaran que en situaciones de emergencia es imprescindible garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes afectados. La adopción internacional sería el último recurso a tomar, y de esa manera evitar el desarraigo familiar y cultural.

El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN/OEA) y UNICEF Uruguay manifestaron en conferencia de prensa el reconocimiento a la solidaridad demostrada por los uruguayos interesados en obtener información sobre cómo adoptar niños haitianos, que tras el terremoto quedaron huérfanos.

Aclararon que si bien el mecanismo de adopción internacional es una medida viable a los efectos de la restitución del derecho a vivir en familia, debe cumplir con todas las garantías previstas en el ordenamiento jurídico y es el último recurso a tomar. Explicaron que en primer lugar se debe buscar la reintegración familiar de esos niños y que no siendo esto posible, se tiende a medidas alternativas como el acogimiento familiar por parte de la comunidad, el cuidado residencial e incluso la propia adopción nacional, para evitar que el niño pierda contacto con su cultura.

Si estos pasos se deben cumplir estrictamente en tiempos de paz, más aún deben cumplirse frente a una situación de emergencia como la que está viviendo el país hermano, sostuvo la Presidenta de INAU, Nora Castro, quien enfatizó que los organismos de cooperación internacional aconsejan no disminuir las garantías sino potenciarlas para evitar el desarraigo físico, cultural y familiar de los niños afectados.

Explicó que la adopción internacional es viable únicamente cuando existen registros de los niños en situación de adopción (lo cual ya es un problema de Haití, al no poseer ninguna institución de protección a la infancia). A su vez, la adopción debe realizarse entre las autoridades competentes de cada país en una gestión que siempre debe enfocarse a la vinculación de los niños con sus familiares, ya sean directos o pertenecientes a la familia extensiva. Si no existiera ningún vínculo se insta a familias que reconozcan al niño como parte de su comunidad. Finalmente, previo a una adopción internacional, se promueve la adopción dentro del territorio, para evitar el desarraigo cultural. Por tal motivo, la adopción internacional sería el último recurso, luego de haber agotado las vías anteriores.

Por su parte, la representante del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes de la OEA, María de los Dolores Aguilar, explicó que actualmente la Organización de Estados Americanos funciona como fuente fidedigna frente a esta situación de emergencia, con reuniones específicas que, entre otras cosas, lograron crear un fondo específico donde cada uno de los 33 estados miembros aportaron capitales y que llega a los 170 millones de dólares. También trabaja de manera coordinada con la Fundación Panamericana de Desarrollo, la cual funciona desde hace más de 25 años en ese país, recabando y distribuyendo todos los aportes financieros. Además, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura lleva a cabo una actividad de asistencia humanitaria en el país afectado.

Aguilar informó que se llevará a cabo una conferencia internacional para que los países emprendan acciones tendientes a la reconstrucción del país, cuya reunión preparatoria se desarrolla en esta jornada en Canadá.

Reconoció que Haití carece de una institución dedicada a la protección de los derechos de la infancia y se espera que en breve se consolide aunque sea un organismo que funcione como autoridad de facto en la materia. En tal sentido, explicó que en Haití comenzó la etapa de registros de los niños para posteriormente iniciar la búsqueda de algún familiar inmediato, parte de la familia extensa (abuelos, tíos) o familia de la comunidad que reconozca a ese niño. Una vez agotadas esas vías, recién el niño podrá ser adoptado, siempre priorizando las adopciones nacionales a las internacionales. De todas formas, Aguilar enfatizó que sin una institución competente en la materia en Haití será muy difícil hacer posible este tipo de adopción.

Finalmente, el representante de UNICEF Uruguay, Gustavo de Armas, informó que actualmente la respuesta del organismo internacional en ese país está enfocada en la provisión de alimentos, medicamentos y agua potable a los damnificados por el terremoto. Asimismo, anunció que en la próxima semana se inmunizarán contra el sarampión, difteria y tétanos a unos 600.000 niños menores de 5 años.

Para la reconstrucción del país, UNICEF considera que se debe concentrar los esfuerzos en garantizar los derechos a la infancia, dado que la mitad de la población haitiana son menores de 18 años.

En relación a las adopciones que se dieron en los últimos días en ese país, de Armas aclaró que se trataron de procesos previos al terremoto que fueron acelerados debido a la emergencia vivida en el país ya que habían pasado por todas las etapas formales.

   
 
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