Modernización de Central Batlle

Más capacidad de generación eléctrica, con menor contaminación y tecnología del siglo XXI

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, visitó las obras en la Central Térmica José Batlle y Ordoñez, que consisten en la instalación de ocho motores multicombustibles, que aportarán 80 MW de potencia al sistema hidrotérmico nacional. Con una inversión total de US$ 95 millones, esta sala se enmarca en el esfuerzo que UTE ha realizado en los últimos cinco años para garantizar el suministro de energía a los uruguayos.

Los motores se instalaron en la antigua Sala A de la Central, la cual había sido inaugurada en 1932 y albergaba a las unidades Metropolitan Vickers y que hoy cuenta con tecnología de pronta respuesta. Los nuevos motores fueron fabricados por la empresa finlandesa Wärtsilä -uno de los mayores fabricantes de motores de gran tamaño- y suministrados por el consorcio Teyma-Saceem. Su potencia se sumará a la que aportan las otras unidades de la Central Batlle: los turboalternadores 3 y 4, construidos en la década del 50 y que se encuentran ubicados en la Sala B, y las unidades 5 y 6 que fueron instalados en la década del 70.

El nuevo equipamiento tiene una vida útil mínima de 20 años y la empresa que los suministró se hará cargo en una primera etapa de la operación y el mantenimiento.  De esta manera, UTE se asegura el compromiso del fabricante en el mejor aprovechamiento de las instalaciones. Al mismo tiempo, se capacitará al personal de UTE para que en el futuro se haga cargo de las tareas pertinentes en relación al cuidado de estos equipos.

Desde el punto de vista ambiental, los motores fueron modificados por parte del fabricante en un proceso de actualización y cumplen con la última edición de las recomendaciones del Banco Mundial en materia de emisiones contaminantes a la atmósfera. Asimismo, se trata de motores a fuel oil o gas oil y pueden adaptarse para habilitar su funcionamiento a base de gas natural o biocombustibles. 

El Presidente del Directorio de UTE, Beno Ruchansky, recordó que al inicio de su gestión -en 2005- asegurar el suministro de energía eléctrica implicaba un gran desafío debido a las vulnerabilidades que presentaba el sistema eléctrico uruguayo a nivel de la generación. Por ello, la labor estuvo enfocada en el fortalecimiento de la capacidad del parque de generación eléctrica, instalando 200 MW en Punta del Tigre a finales de 2006, la cual en 2007 amplió su capacidad de generación a 300 MW. En 2008 se inauguró el parque eólico de Sierra de los Caracoles, con una generación de 10 MW de potencia instalada, lo que significó un primer y relevante paso de UTE hacia el desarrollo de energías renovables no convencionales y anunció que en los próximos días se instalarán nuevos generadores eólicos que implicará la duplicación de la actual capacidad instalada en el parque. 

Asimismo, en el marco del proyecto de modernización y mejora de eficiencia de la Central Batlle se realizaron los estudios de vida residual y obras de reacondicionamiento de la sexta unidad y desarrollando estudios y obras en la quinta unidad. 

Afirmó que si bien durante estos cinco años se tuvo que afrontar situaciones complejas derivadas de procesos de sequía que afectaron al país, el suministro eléctrico a la población estuvo asegurado en todo momento. “La magnitud de las obras realizadas, la fuerte exigencia en los tiempos de construcción, los desafíos tecnológicos afrontados y la adecuación a los presupuestos estimados son una muestra de la vigencia de las empresas públicas como palanca de desarrollo”, enfatizó destacando con ello la labor de los funcionarios que hicieron posible la concreción de las distintas obras.  

Durante la ceremonia, el Directorio de UTE junto al Presidente Vázquez reconocieron la labor de las áreas de la empresa que se involucraron y entregaron placas a las gerencias de Generación Térmica, Planificación Técnica, Transmisión, Asesoría Técnico Jurídica, Abastecimientos, Financiera y Obras. También reconocieron la labor de la empresa Teyma-Saceem, quien respondió a ese reconocimiento con una placa para el Directorio de UTE.

Finalmente, Vázquez y Ruchansky descubrieron una placa conmemorativa de la visita presidencial y la puesta en funcionamiento de los nuevos motores. Posteriormente, plantaron un árbol (Callistemon) en un proceso de incorporación de “espacios verdes” dentro de la Central Térmica, que se integra al parque de esta área industrial.