Inclusión social

MEC y MIDES acordaron crear un Centro Cultural para personas en situación de calle

Las Ministras de Desarrollo Social, Marina Arismendi y de Educación y Cultura, María Simon, firmaron un acuerdo que promueve la creación de un Centro Cultural para las personas que están en situación de calle. Este espacio comenzará a funcionar en mayo, con actividades coordinadas con la Red de Refugios del Programa de Atención a los Sin Techo. Será una herramienta para el fortalecimiento de la autoestima y la autonomía.

En una primera etapa, el Centro será parte de una experiencia piloto que funcionará de mayo a diciembre de este año.

Las actividades garantizarán el ejercicio de la ciudadanía cultural a través de un modelo de participación de las personas como consumidores de bienes y servicios; y como productores y/o realizadores de los mismos.

La cesión de uso del local, los gastos fijos de funcionamiento y el mantenimiento edilicio estarán a cargo del MIDES; el equipamiento será del Programa Viví Cultura; y la gestión integral y el funcionamiento estarán a cargo de la Dirección Nacional de Cultura del MEC.

La Ministra de Educación y Cultura, María Simon, afirmó que uno de los signos de la actual Administración, fue la realización de una mejor coordinación entre organismos del Estado, tanto locales y nacionales, con instituciones privadas.

En tal sentido, para este emprendimiento se convoca a organizaciones de la sociedad civil, con la finalidad de que integren un modelo nuevo de gestión delegada, que también moviliza recursos sociales.

Afirmó que el enfoque de coordinación nace de mirar las situaciones con destino al ciudadano y en ese marco, es necesario saber qué recibe el ciudadano que tiene derechos.

La Ministra indicó que no es relevante si el Estado es grande o pequeño, sino que lo que importa es si es eficiente en sentido social y económico, con respecto a lo que quieren los ciudadanos.

Dijo que la cultura es tan importante como el pan y el techo. En ese sentido, afirmó que la misma puede ser una vía para obtener el pan y el techo porque el puro asistencialismo lejos de integrar aísla y es una manera de vivir sin futuro.

Asimismo, agregó que ningún problema multicausal se arregla solamente con dinero. Señaló que en ese marco lo cultural, lo mental, lo psíquico y lo sensible son dimensiones relevantes, además de lo material.

La Ministra afirmó que la cultura tiene un rol privilegiado en la integración porque se llega a través de ella a compartir, respetar, reconocer, admirar y aprender de las habilidades de los otros.

La Titular del MIDES, Marina Arismendi, precisó que las líneas estratégicas del trabajo realizado de inclusión social continuarán en los próximos cinco años.

Dijo que el trabajo conjunto optimiza las propuestas y es una forma de aprendizaje para todos, además de promover la articulación y fortalecer las políticas destinadas a los uruguayos.

Por su parte, el Director Nacional de Cultura, Hugo Achugar, indicó que esta creación es parte de una política de Estado que se aplica en ámbitos de desarrollo social y que es signo de la actual Administración.

Expresó que es su deseo que no existan más uruguayos y uruguayas en situación de calle, -situación que debe ser parte del pasado- los que también tienen derechos culturales al igual que todas las personas.

Es un programa de inclusión y de reconocimiento de la capacidad de disfrute y de producción cultural. En ese sentido, el nuevo emprendimiento reafirma la existencia y acompaña otros proyectos a nivel internacional como los Objetivos del Milenio. 

En tanto, los directores de la División Atención a Colectivos y Población Vulnerable del MIDES, Yamandú Ferraz; y del Área de Ciudadanía Cultural del MEC, Leonardo Rodríguez, señalaron que este proyecto es producto de un largo trabajo de coordinación interinstitucional.

Los destinatarios tienen diferentes niveles de formación, que abarcan desde conocimientos de idiomas, formación profesional universitaria a otros ciudadanos que no han tenido acceso a la educación. Todos tienen un denominador común, si bien no aceptan concurrir a un refugio, sí estarían dispuestos a compartir parte de una jornada con otras personas.