Presidente Tabaré Vázquez
Si todos los uruguayos trabajamos juntos podremos ser
un país del mundo desarrollado
Vázquez se refirió a la importancia de
desarrollar la calidad humana de los ciudadanos, en
particular de niños y jóvenes. Sostuvo que el país podrá
tener en el futuro 24 o 36 millones de vacunos y muchas
otras cosas. No obstante, consideró que todo eso tiene
límite, a diferencia de “lo que la naturaleza nos dio como
inteligencia”. Señaló la reciente institucionalización de
Plan Ceibal y Programas de Salud Bucal y Ocular.
El
Presidente de la República, Tabaré Vázquez, visitó la
Cámara Mercantil de Productos del País. En la oportunidad,
fue recibido por el Consejo Directivo de dicha Cámara y
recorrió el edificio junto a su Presidente, Christian Bolz.
Vázquez agradeció las muestras de afecto recibidas al
finalizar el ejercicio de su mandato, en su primera visita
protocolar a la Cámara. Por otra parte, dirigió unas
palabras a los presentes, muchos de los cuales acompañaron
al Presidente en sus misiones en el extranjero, promoviendo
la inserción internacional del país.
El
Mandatario aseveró que Uruguay cuenta con una excelente
calidad humana y puede -si todos los uruguayos trabajamos
juntos- constituirse en un país desarrollado. El Presidente
hizo un recuento de las principales riquezas que tiene el
país y se interrogó: qué es lo que no podemos producir.
Dijo
que podemos producir trigo, maíz, sorgo, soja, girasol,
frutas, verduras; también ofrecer servicios de turismo,
de sol y playa, de aguas termales, folclórico, cultural y
de eventos internacionales.
Tenemos una enorme riqueza en tierra y agua, dijo y :
“vamos a tener una superficie marítima superior en tres o
cuatro veces a la terrestre”.Añadió que Uruguay es un país
pequeño, sin accidentes geográficos, sin temperaturas
extremas. No obstante, recordó que al igual que el resto de
los países del planeta, debe enfrentar el desafío del
cambio climático, problema que ya no admite discusión.
“Uruguay podrá tener dentro de cinco años, en lugar de 12
millones de vacunos, 24 o 36 millones (...), y podremos
tener muchas cosas más, pero todo eso tiene el límite que
tienen todas las cosas materiales; pero lo que está acá
adentro, lo que la naturaleza nos dio como inteligencia,
hoy en día no le conocemos un límite”, explicó.
En
otro orden, comentó a los empresarios algunos impactos de
las políticas públicas implementadas para desarrollar las
capacidades y potencialidades de los niños y jóvenes
uruguayos. En tal sentido, recordó que recientemente se
inauguraron en el LATU nuevas instalaciones para albergar
los Programas de Salud Bucal, de Salud Ocular y el Plan
Ceibal. “Estos tres proyectos se han institucionalizado por
ley y tienen ahora un nuevo local donde funcionar”.
Al
respecto, recordó que había niños uruguayos que presentaban
dificultades para aprender por no contar con una buena
visión. Sobre el Plan Ceibal, dijo que hay niños que tienen
un excelente manejo de sus computadoras. Sostuvo que no es
posible saber los impactos definitivos del Plan, pero que
es un innegable avance en materia de igualdad de
oportunidades.
Por su
parte el principal de la Cámara Mercantil, Christian Bolz,
realizó un cálido reconocimiento a la gestión realizada por
el Presidente Vázquez. Resaltó que, con opiniones
coincidentes o no, siempre existió un diálogo sereno,
“mano a mano”.
En
cuanto a los resultados de gestión del Gobierno saliente,
Bolz ponderó avances en lo económico y en lo social, así
como una mejora en el diálogo entre todos los sectores
sociales.
Palabras del Presidente de la República,
Tabaré Vázquez, en la Cámara Mercantil de Productos del
País, el 26 de febrero de 2010.
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señor Presidente de la
Cámara Mercantil y señores directivos, señoras directivas
también de esta Cámara y si me permiten, queridos amigos y
querida amiga, agradezco profundamente estas palabras señor
presidente, las recibo con emoción. Estos días estamos
viviendo ergometrías permanentes, porque de reunión en
reunión recibimos, felizmente -y lo digo con mucha
modestia- muestras de respeto, tolerancia y afecto por
parte de distintos sectores de la sociedad uruguaya. Así
que agradezco enormemente estas palabras. Pero quisiera
decir dos o tres cosas.
En primer lugar, es la primera vez que
estoy junto a todos ustedes en un ámbito formal, en una
reunión protocolar, pero no es la primera vez que estamos
en contacto –ustedes lo saben- con muchos de ustedes en
distintas oportunidades aquí en Uruguay y fuera de nuestro
país. Y debo decir que siempre me sentí muy cómodo y muy
respaldado por la presencia de cada uno de ustedes, donde
supe valorar no sólo las condiciones para que ustedes
ocupen los cargos que ocupan a nivel empresarial y a nivel
de la especialidad a la que se dedican, sino la calidad
humana.
Uruguay tiene un destino yo creo que muy
venturoso; Uruguay puede en no mucho tiempo llegar a ser un
país realmente desarrollado y desarrollado desde el punto
de vista humano en la calidad y capacitación de su gente,
más que en los aspectos meramente económicos o financieros,
en su calidad humana.
Uruguay puede llegar a ser, sin duda, un
país de ese mundo desarrollado, pero lo va a lograr
solamente si trabajamos juntos todos los uruguayos.
Yo sé que hay distintas posiciones
filosóficas, políticas, distintas tareas que realizar, pero
si cada uno de nosotros en el ámbito de nuestras
competencias y en la medida de nuestras posibilidades
aunamos esfuerzos, al Uruguay no le va a costar mucho
trabajo llegar a ser realmente un país del mundo
desarrollado. Tenemos todas las condiciones.
Voy a dejar para lo último que voy a decir
la condición que para mi es la más importante, pero voy a
empezar por Uruguay como país de producción.
Si cerramos los ojos y comenzamos a pensar:
¿qué es lo que no puede producir, por ejemplo, Uruguay en
el sector agrícola? ¿Trigo, maíz, sorgo, soja, lino,
girasol, frutas, verduras de calidad? ¿Qué no puede
producir en el sector por ejemplo cárnico y de calidad?
¿Qué no podemos ofrecer en el sector turístico? ¿Turismo de
playa y sol, turismo de aguas termales, turismo folklórico
o de raíces históricas de nuestro país, turismo cultural,
turismo de congresos y eventos internacionales como ya se
están produciendo? ¿Qué no podemos encontrar en cuanto a
riqueza en tierra y aguas en nuestro país? Vamos a tener
una superficie marítima superior tres o cuatro veces a la
superficie territorial. ¿Cuánta riqueza hay ahí?
Uruguay ya presentó, acabamos de presentar
ante Naciones Unidas la solicitud para ampliar nuestra
soberanía sobre el mar territorial. Esto nos exige
seguramente mayor responsabilidad y mayor trabajo, pero nos
da soberanía sobre una riqueza todavía no explotada a fondo
y que puede ser mucho más expresiva que la riqueza que
tenemos sobre tierra firme.
Tenemos un país pequeño que también puede
ser una ventaja comparativa, sin grandes accidentes
geográficos, con un clima absolutamente tolerable. Acá no
hay fríos extremos ni hay calores tórridos, sí estamos
sufriendo los efectos de un cambio climático que ya nadie
discute y que se ve expresado en todo el mundo, y también
aquí lo hemos visto en los últimos años expresados por
tremendas sequías o por inundaciones. Pero Uruguay puede
prepararse perfectamente bien para enfrentar estos
desastres naturales.
Felizmente este año no hemos tenido
incendios forestales grandes, felizmente no ha sido así,
pero estábamos preparados para enfrentar cualquiera de
estos acontecimientos. Pero sobre todas las cosas, lo que
tiene Uruguay es más que todo esto que es una riqueza
enorme, una potencialidad de desarrollo y crecimiento
excepcional, desde mi modesto punto de vista lo que tiene
Uruguay es una calidad humana insuperable.
Quienes hemos recorrido y hemos estado
prácticamente en todos los continentes y muchos países del
mundo, y valoramos siempre cómo nos reciben. Ustedes han
visto cómo nos han recibido en distintos países del mundo,
no por ser Presidente sino por representar a un pueblo que
es querido realmente en el contexto internacional. Uruguay
es querido y es respetado en el contexto internacional, el
pueblo uruguayo, el país, no es mérito de este Gobierno, es
mérito de todos los uruguayos por ser como somos, y eso se
valora mucho a nivel internacional. Pero la calidad y la
calidez humana que hay en el Uruguay es difícil encontrarla
en algún otro país en la máxima expresión como la tenemos
nosotros. Un pueblo serio, un pueblo recatado, un pueblo
que más allá de los encuentros o desencuentros que tenemos,
como usted lo decía muy bien señor presidente, y por suerte
no tenemos unanimidades ni pensamos todos iguales, por
suerte, yo creo que eso enriquece el intelecto y enriquece
la vivencia en el país, la condición humana en Uruguay que
se arrastra a través del tiempo es el capital más
importante que tenemos y sobre todo nuestros jóvenes.
Les quiero contar simplemente, porque no
quiero extenderme mucho, no quiero abusar de ustedes, de su
tiempo. El otro día antes de ayer, estuvimos en el LATU en
la inauguración del edificio nuevo que va a contener
institucionalmente tres programas que lleva adelante el
Gobierno y que se van a continuar. Uno es el de Plan
Ceibal, otro es el de Salud Bucal infantil para todas las
escuelas públicas del país y tercero de salud oftalmológica
para nuestros niños, problema no menor que tenemos en el
Uruguay. Hemos detectado que muchos niños que repiten el
año o que tienen malas notas es o porque estando en clase
no ven lo que escribe la maestra en el pizarrón y entonces
no copian bien para hacer los deberes o porque simplemente
no ven para leer o para escribir y esos niños ni siquiera
sabían que no veían correctamente, ni sus padres.
Este plan de medición de la visual de estos
niños nos mostró que hay una cantidad importante de niños
que necesitan una atención adecuada desde el punto de vista
oftalmológico y se les ha dotado de lentes gratuitamente,
hemos atendido a más de diez mil niños que estaban en esas
condiciones. Estos tres proyectos, estos tres programas se
han institucionalizado por Ley y tienen ahora un local
donde funcionar que es en el propio LATU en un local nuevo.
La planta baja está destinada para el Plan
Ceibal y me llevé la sorpresa, y lo debo reconocer, hemos
trabajado mucho en el Plan Ceibal pero igual me llevé una
sorpresa cuando llegué, porque había ciento y pico de
jóvenes de 20 años niñas y niños, 23, 24, 25 años,
trabajando ya en este proyecto en toda la parte de
informática, analizando los resultados que se están
obteniendo con el Plan Ceibal y estos jóvenes constituyen
el 10% de los egresados de la Universidad de la República
de la carrera de Comunicación. Estos jóvenes si no
estuviera el Plan Ceibal se hubieran ido del país y
hubiéramos perdido una riqueza enorme en conocimiento, en
capacitación, que les pagamos todos los uruguayos para que
así sea y si no tienen oportunidades en el país, se
terminan yendo. Estos jóvenes se quedaron y están
contentísimos, con una capacidad enorme, una capacidad
intelectual de conocimiento, de formación enorme y si
recorremos distintos aspectos, si vamos al Clemente
Estable, o si vamos al Instituto Pasteur de Montevideo, o a
la Facultad de Ciencias, o a la Facultad de Ciencias
Sociales vamos a ver ahí -y en todo el país también- una
cantidad importante de capital humano que nos debe hacer
sentir orgullosos de ser uruguayos por lo que tenemos en
ese capital humano, en esa inteligencia. Porque el Uruguay
podrá tener dentro de cinco años en lugar de 12 millones de
vacunos tener 24 o 36 millones, o de lanares en lugar de
tener 10, 11, tener 40 millones de cabezas de ovejas, y
podremos tener muchas cosas más, pero todo eso tiene un
límite es el límite material que tienen todas las cosas
materiales, pero lo que está acá adentro, lo que tenemos
cada uno de nosotros, lo que la naturaleza nos dio como
inteligencia, hoy en día no le conocemos un límite.
No hay límite para la inteligencia y lo que
podemos lograr a través de la inteligencia, del aprender,
del conocimiento es fundamental para colocar a Uruguay en
un mundo desarrollado. Y Uruguay tiene esas condiciones,
las tiene, yo he visto a niños que no conocían de cerca no
habían visto nunca una computadora en el país, en el
Uruguay profundo, que se les entregó la computadora del
Plan Ceibal y a los 10 días eran expertos en el manejo de
una computadora.
He visto que un niño de la zona de Florida
donde comenzamos precisamente con el Plan Ceibal entregando
las primeras cien computadoras, fue a su casa en una zona
lechera y este niño estaba muy acostumbrado a ver nacer un
ternerito, pero llega a la casa al otro día o dos días -no
se cuanto- y una vaca está pariendo y él con la computadora
filma el hecho como una cosa absolutamente natural y la
lleva a la escuela. Otros niños de esas escuelas habían
visto nacer un ternero y no les llamó la atención pero a
algunos de los maestros sí les llamó la atención comunicó a
las autoridades de Primaria y llevaron ese video hecho por
un niño que no había visto nunca una computadora y filmó
todo el hecho, a escuelas de Montevideo donde los niños
nunca habían visto un ternero de un mes o dos meses y fue
el asombro y lo recogieron las cadenas internacionales de
televisión, CNN, y lo han pasado en algunos países del
mundo como ejemplo de lo que puede hacer un niño con una
computadora. Ahí había inteligencia, ahí naturalmente
afloró la inteligencia que este niño y tantos otros niños
deben tener en el Uruguay. Y afloró, desde mi punto de
vista, lo que debemos buscar los uruguayos, que todos
tengamos igualdad de oportunidades, después la vida dirá,
pero que todos tengamos igualdad de oportunidades. Por eso
el Plan Ceibal, para darle a todos los niños igualdad de
oportunidades.
Yo no sé si van a aprender más y mejor con
esa computadora. Yo no sé si los maestros van a enseñar
mejor o peor con esa computadora. Yo no sé si algún niño
podrá lograr mucho más con la computadora que si no la
tuviera, pero hoy sí sé que todos los niños del Uruguay
puedan en su casa comprar una computadora o no puedan,
tienen una computadora, van a aprender a manejarla y ya la
saben manejar. Y estamos incluyendo en esas computadoras
del Plan Ceibal, un programa de nueve módulos llamados
”English for fun” aprender ingles jugando, que van a
permitir que todos nuestros niños sepan ingles.
Ahora, ustedes empresarios que trabajan con
le capital más rico que tiene el país, que es el capital
humano, piensen que dentro de diez años, desde el que va a
manejar el camión que va a distribuir refrescos, hasta el
gerente de un banco uruguayo va a saber manejar una
computadora y hablar ingles.
Esto es de una riqueza excepcional y lo
pudimos logra no por el Gobierno, lo pudimos lograr entre
todos, porque este programa del Plan Ceibal no es un
programa del Gobierno, es un programa de todos los
uruguayos y que ya sea ejemplo en el futuro para que
pensemos que todos juntos en el Uruguay podemos llevar el
país adelante, podemos, tenemos las condiciones, existe
potencial, no tenemos que resignarnos a decir “somos un
país pobre”, no señor, somos un país rico, muy rico en
muchas cosas, pero sobre todo en capital humano.
Y he aprendido también en esas salidas y en
esos contactos informales con muchos de ustedes de la
profunda sensibilidad social de quienes están aquí en esta
reunión. Con hasta algunos pude tener la felicidad del
contacto cercano, permanente, lejos del país y dimensionar
adecuadamente las preocupaciones sociales que se junta al
trabajo empresarial y profesional que ustedes realizan.
Yo creo que si seguimos por este camino,
camino de respeto y de tolerancia en la diversidad, que
ojalá siga existiendo y mucha en el Uruguay, porque eso nos
enriquece, pero si seguimos por el camino de encontrarnos y
de comprender que salimos adelante todos juntos, o todos
juntos nos vamos al tacho, seguramente el Uruguay tiene un
destino muy venturoso en un futuro no muy lejano. Y
ustedes, han sido artífices y quienes los han antecedido en
la dirección de esta Cámara han sido también artífices de
la construcción de un Uruguay que hoy está en este nivel,
porque no hemos partido de cero en este Gobierno ya había
construcciones en el Uruguay. Pero creo que en ese camino
de trabajar juntos y con el espíritu que a ustedes los
anima, no me cabe la menor duda que en muy poco tiempo
Uruguay va a ser un país del mundo desarrollado. Y va a ser
mérito no de ningún gobierno de turno, los gobierno llegan
y pasan felizmente, va a ser el trabajo conjunto de todos
los uruguayos, de jóvenes como ustedes, donde tenemos en
común un querido amigo, nuestro querido amigo el “Negro
Mussio” de allá de Mercedes y de jóvenes como otros, como
la señora que seguramente tienen un futuro, pero también
una obligación y una responsabilidad enorme hacia ese
futuro.
La riqueza mayor que tiene el Uruguay es su
gente y ojalá no la perdamos. Sé que tenemos muchos
problemas para atender, hay patologías crónicas y otras que
están surgiendo y con fuerza que hay que atenderlas en la
sociedad. La sociedad en un organismo vivo y como cualquier
organismo vivo tiene momentos de salud, momentos de menos
salud, momentos que aparecen patologías que hay que
atenderlas. No hay que pelearse con ellas, no hay que
esconderlas, no hay que renegar, existen, bueno vamos a
enfrentarlas, vamos a analizarlas en profundidad y vamos a
atenderlas. Atendiendo adecuadamente esas patologías
Uruguay va a gozar de una enorme salud y de un gran
futuro.
Termino con estas palabras. Les agradezco
enormemente esta oportunidad. Quizás en este momento me
arrepienta de no haber venido antes, pero créanme que el
trabajo ha sido intenso y a veces el fragor del trabajo de
todos los días no nos permite atender todas las visitas que
hubiéramos querido. Pero por lo menos al final y en el
estribo, corregimos ese defecto de no haber venido antes.
Muchas gracias. |