Último acto del Presidente Vázquez
En un baño de multitud agradeció al pueblo uruguayo y a
todos quienes lo acompañaron
El Presidente de la República recibió
el Pabellón Nacional frente a la sede de la Presidencia,
con todo el colorido del protocolo y un notable
acompañamiento de público. Esta impronta, inédita en las
últimas décadas del país permitió ver a un Mandatario
aclamado por el pueblo, en impactante muestra de adhesión a
su gestión. Vázquez agradeció al pueblo uruguayo, y a todos
quienes jamás lo dejaron solo en su ejercicio presidencial.
Miles de personas se reunieron en la
tarde del domingo 28 de febrero en la Plaza Independencia
para presenciar el último acto oficial que Tabaré Vázquez
realizó como Presidente de la República. Sobre las 20:00
horas, el Presidente -acompañado por su familia y
autoridades de gobierno- dio inicio a la ceremonia de
Arriado del Pabellón Nacional, el cual se efectuó con
estricto apego al protocolo establecido y al mismo tiempo
contó con un impresionante apoyo de parte del público allí
presente. También aclamados por el público se hicieron
presentes, para acompañar a Vázquez, el Presidente electo,
José Mujica, y el vice Danilo Astori.
Tras recibir el Pabellón Nacional, el
Presidente Vázquez dijo que los uruguayos cumplen con el
cimiento y legado artiguista cuando expresó la célebre
frase: "Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante
vuestra presencia soberana". En tal sentido, se refirió al
cúmulo de emociones y sensaciones que se viven en estas
intensas jornadas e hizo referencia al ‘momento’ y al
‘tiempo’.
En cuanto al ‘momento’, manifestó que en
la vida de las personas, hay circunstancias y situaciones
que golpean fuertemente en el pensamiento y corazón; y son
esos momentos que quedan grabados en la mente y el corazón,
los que son "especialmente mágicos y particulares". Agregó
que de todos los momentos vividos a lo largo de los últimos
cinco años, éste es un momento mágico donde puede
entregarle al pueblo uruguayo la tranquilidad de conciencia
con la que deja el cargo. Acción que realiza "profundamente
emocionado por las muestras de afecto, cariño y respaldo de
todo el pueblo uruguayo". En tal sentido, recordó el 1º de
marzo de 2005, cuando en las escalinatas del Palacio
Legislativo pidió al pueblo "por favor, no nos dejen solos"
y nunca lo hicieron, enfatizó.
En cuanto al ‘tiempo’, el Presidente
sostuvo que existe el tiempo cíclico y el tiempo de la
vivencia y los cambios para generar cosas nuevas y que los
uruguayos, en este proceso político e histórico, generaron
cambios. En ese marco, aprovechó para reconocer y agradecer
a su familia que lo acompañó y respaldó permanentemente a
lo largo del período, así como también realizó un
reconocimiento a los amigos y compañeros en todo el
territorio nacional, especialmente personificando el
agradecimiento en los ministros, directores y jerarcas que
llevaron adelante el Poder Ejecutivo. A su vez, reconoció
la labor de los intendentes de todo el país, así como
también de los legisladores de todos los partidos políticos
que aportaron positivamente para que los uruguayos pudieran
vivir cada vez mejor. Pero el reconocimiento y
agradecimiento final fue para el pueblo, conformado por
todos los uruguayos y uruguayas que dieron todo de sí para
que el Uruguay fuera un mejor país.
Afirmó tener la seguridad que el próximo
gobierno del Presidente José Mujica también responderá como
los uruguayos quieren, necesitan y se merecen, trabajando
por un mejor país. Finalmente, con un fuerte "gracias" y
como Presidente de todos los uruguayos que sueña con un
Uruguay mejor, Tabaré Vázquez se despidió con la frase:
"Hasta la victoria, siempre".
Palabras del señor Presidente de la
República, Tabaré Vázquez, en el marco del Arriado del
Pabellón Nacional, ceremonia de finalización de su mandato,
el domingo 28 de febrero de 2010
PRESIDENTE VAZQUEZ: Queridas uruguayas y
queridos uruguayos, ciudadanos de este país: ustedes,
nosotros, que estamos en este momento cumpliendo con la
base, con el cimiento, con el sustento, del legado
artiguista, cuando dijo: "Mi autoridad emana de vosotros y
cesa ante vuestra presencia soberana", seguramente ustedes
comprenderán el cúmulo de emociones, sensaciones,
vivencias, que estamos viviendo en estos días y en este
instante. Y quisiera, muy brevemente, hacer referencia al
momento y al tiempo.
El momento, en la vida de las personas,
cualesquiera de nosotros, tenemos circunstancias,
situaciones, que nos pegan y nos golpean fuertemente en
nuestro pensamiento y en nuestro corazón. En la razón y en
la intuición.
Y esos momentos, que quedan
indeleblemente grabados en nuestras mentes y en nuestros
corazones, tienen, sin duda, algún momento muy especial y
muy particular. Siendo todos importantes, hay momentos que
son especialmente mágicos y particulares.
Y ese momento se puede destacar, como lo
decía con su pluma excepcional Jorge Amado en el Romancero
a Castro Alves, cuando en el prólogo quien iba a relatar la
vida de Castro Alves en aquel Brasil de algunos siglos
atrás, le decía, sentado en los muelles de Bahía, en una
tardecita, mirando el cielo, le decía: "¿Ves, compañera,
ves aquella estrella en el cielo que brilla más que
cualquier otra en este momento?", o cuando apreciamos en la
noche de nuestros campos, o a los bordes de los montes
ribereños de nuestros ríos y arroyos, cuando cae la noche
el canto de los grillos, infinidad de ellos. Pero hay uno,
quizás porque es el que está más cerca de nosotros, o
quizás por otras cosas que no sabemos apreciar
adecuadamente, uno que sobresale demás en su canto sobre
los otros grillos.
Para mí, uruguayos y uruguayas, este
momento es el momento muy especial de todos los que hemos
vivido hasta este momento. Para mí es un momento mágico, y
es un momento donde muchas cosas nos vienen a la cabeza,
pero quizás no es con muchas palabras que podamos
expresarlo.
Lo del momento, para expresarlo, yo
quiero entregarle al pueblo uruguayo, a mis conciudadanos,
la tranquilidad de conciencia con la que dejo este cargo.
Lo dejo profundamente emocionado por las muestras de
afecto, de cariño, de respaldo, de todo el pueblo uruguayo.
Y quiero recordar cuando aquel 1º de
marzo de 2005, en las escalinatas del Palacio Legislativo,
les pedía "Por favor, no nos dejen solos". Y nunca nos
dejaron solos.
Gracias, pueblo uruguayo.
Quiero decir, también en este momento
que, más que siempre, nos sentimos apenas enanos subidos a
los hombros de quienes nos precedieron. De aquellos
gigantes que soñaron con un Uruguay mejor, más próspero,
más justo, más humano. Por ese Uruguay que hemos trabajado
tantos y tantos uruguayos, en tantos años de vida de este
país. Este es, para mí, un momento mágico.
Y hay tiempos, el tiempo que pasa
cíclicamente, hora a hora, día a día, semana a semana, año
a año. Y que sigue su curso.
Pero hay otro tiempo, el tiempo de la
vivencia y de los cambios, el tiempo de generar cosas
nuevas. Y ustedes, uruguayas y uruguayos, en este proceso
político histórico, han generado cosas nuevas. Y como dice
el Eclesiastés, uno de esos libros de la sabiduría: "hay en
la vida un tiempo para todo". Y para mí, este tiempo, este
momento, es un tiempo de reconocimiento, de agradecimiento.
Y en algunos minutos, quisiera expresarme en ese sentido.
Mi agradecimiento a mi familia, que me
ha acompañado y respaldado permanentemente en estos cinco
años. Mi reconocimiento a los amigos y a los compañeros,
miles y miles y cientos de miles, amigos y compañeros en
todo el territorio nacional. Especialmente, si ustedes me
permiten, quisiera personificar ese reconocimiento y
agradecimiento particularmente en aquellos compañeros que
nos siguieron, que nos acompañaron en el Poder Ejecutivo.
Ministros, Subsecretarios, Directores, Director de la OPP,
Subdirector de OPP, Presidente de Comisiones, Presidentes y
Directivos de Entes Autónomos y Servicios Descentralizados.
A todos ellos, mi reconocimiento porque, sin ellos y tantos
otros, no hubiera sido posible cambiar al Uruguay en estos
tiempos de cambios.
Mi reconocimiento y agradecimiento a los
señores Legisladores, de todos los partidos políticos, que
aportaron positivamente. A aquellos que aportaron
positivamente, llevando su grano de arena para que los
uruguayos pudieran vivir mejor. Y hubo legisladores de
todas las fuerzas políticas que así actuaron.
Mi reconocimiento y agradecimiento a los
señores Intendentes de todo el país. Del Partido Nacional
del Partido Colorado, del Frente Amplio, que junto con
ellos pudimos lograr que los uruguayos de todo el
territorio nacional vivieran mejor.
Mi agradecimiento a todos y cada uno de
ustedes, uruguayas y uruguayos, que en la medida de sus
posibilidades y en el marco de sus responsabilidades, acá y
en el Uruguay peregrino, pusieron todo de ustedes para que
el Uruguay fuera un mejor país en estos días.
Mi reconocimiento y agradecimiento a
ciudadanos de otros países, que también colaboraron,
ayudaron, para lograr una mejor calidad de vida para todos
los uruguayos.
Es muy difícil expresar en palabras, en
este momento tan emotivo para mí, todo lo que siento. Las
emociones nublan mi pensamiento, empañan mis ojos, y me
quitan la palabra. Pero lo único que les puedo decir,
uruguayas y uruguayos: