La revolución tecnológica en los sistemas de información ha modificado el escenario estratégico en donde se mueven los operadores tradicionales de telecomunicaciones. Al iniciarse la presente gestión de Gobierno, la Administración Nacional de Telecomunicaciones se hallaba en saludable situación del punto de vista económico y financiero, y exhibía indicadores de privilegio para la región en aspectos tales como penetración, digitalización y cobertura de la demanda. Sin embargo, tal y como había sido advertido públicamente por funcionarios, autoridades y expertos en los últimos años, esa situación era insostenible en el corto plazo debido a los cambios que había sufrido el mercado de las telecomunicaciones a nivel nacional, regional y mundial. ANTEL enfrentaba un contexto absolutamente diferente a aquel para el cual fuera creada como servicio público monopólico en 1974, heredera de la División Teléfonos de la ex "Usinas y Teléfonos del Estado". La constatación de esta realidad diferente había sido señalada por toda la comunidad técnico empresarial, con independencia de cualquier perfil doctrinario o ideológico.

La Administración Nacional de Telecomunicaciones había estado históricamente asociada a la telefonía, y exhibía su epicentro de valor en la "Red Telefónica".

El ritmo de los procesos de cambio a los que tradicionalmente estaba acostumbrada esta empresa, era mucho más lineal y pausado que el actual. La entonces previsible evolución tecnológica iba agregando servicios nuevos o aplicaciones nuevas a la tradicional infraestructura de red telefónica única, que se ampliaba y modernizaba lentamente para adaptarse a esas novedades, arrastrando a continuación a la estructura empresarial. Su gestión se desarrollaba en un mercado esencialmente cerrado y protegido, con rol de servicio público esencial.

Sin embargo, la revolución digital que modificó por completo el panorama de los mercados, de la tecnología y de la industria, provocó la convergencia de negocios que históricamente se habían desarrollado en forma separada, como la telefonía, la informática, la televisión, los entretenimientos, el comercio electrónico e Internet. La multiplicidad de redes y modalidades de acceso emergieron como lógico acompañamiento de esa convergencia.

En este contexto, y por coincidir en el tiempo la madurez del negocio telefónico con este momento de eclosión de la economía digital, las operadoras clásicas de telecomunicaciones fueron las naturales herederas de esta revolución tecnológica y comercial. Este hecho, que asignó a la red telefónica el rol de germen de nuevas redes y negocios propios de la era digital, no impedía reconocer que se trataba de dos ámbitos completamente distintos, el de la tradicional operación telefónica y el de las tecnologías de la información y el contenido, y que los criterios organizacionales y estratégicos del primero eran inaplicables al segundo.

Desdibujado el monopolio, ni ANTEL ni el Estado, podían apostar a una estrategia de supervivencia jugando a contramano de la evolución del mercado, aferrado a los pocos nichos monopólicos que pudiera defender. Ese camino, es conceptualmente equivocado y sin salida.

A esta apuesta a la apertura del mercado, se suma entonces, un nuevo menú de herramientas de gestión con que debe contar ANTEL para afrontar el nuevo escenario.

En este contexto, la única forma de defender el patrimonio público y el interés de la sociedad uruguaya a la que ANTEL sirve, es permitirle a esta empresa actuar sin desventajas en todos los sectores emergentes del mercado de las tecnologías de la información y el contenido.

En síntesis, al inicio de la presente administración:

El monopolio de telecomunicaciones ya no existía en los hechos en muchos campos. Por efecto de la evolución tecnológica, el propio concepto de red de cables físicos sobre el que se asentó tradicionalmente el monopolio legal de ANTEL se desdibujó completamente. Por otra parte, la competencia se había instalado en el mercado, como lo demostraban las 12 autorizaciones otorgadas por el Poder Ejecutivo a empresas privadas durante la anterior administración para prestar servicios de transmisión inalámbrica de datos mediante la modalidad "LMDS"; la existencia de un importante competidor multinacional en el área de telefonía celular; y la competencia en llamadas internacionales de los medios alternativos de completar llamadas como el denominado "callback".

El mercado mundial y regional había devenido global y muy competitivo. La globalización de la economía se muestra en pocos mercados tan claramente como en el de telecomunicaciones. Actores globales son los protagonistas, tanto en la operación de servicios como en la provisión de infraestructura, actuando bajo estándares técnicos y mecanismos de financiamiento también globales. La radical modificación de la mayoría de los marcos regulatorios nacionales, simultánea con la creciente participación e incidencia de innumerables empresas privadas en las organizaciones internacionales públicas de telecomunicaciones, han eliminado, en la práctica, la posibilidad de enfocar los negocios del sector en forma restringida a un mercado nacional determinado. Especialmente en el entorno regional, el proceso de privatización brasileño y la apertura a la competencia efectiva del mercado argentino, transformaron drásticamente el mercado del Mercosur, afectando la competitividad internacional de nuestra Administración Nacional de Telecomunicaciones.

El marco regulatorio de las telecomunicaciones uruguayas se había vuelto ambiguo, contradictorio y desapegado de la realidad. En parte por virtud de la referida evolución tecnológica, las normas que se hallaban vigentes al inicio de esta administración no contemplaban adecuadamente la realidad de las nuevas modalidades y tecnologías de telecomunicaciones. Las leyes en la materia - dictadas casi todas ellas con anterioridad al retorno democrático- no preveían ni podían prever el explosivo crecimiento del sector, ni el cambio que la globalización de las telecomunicaciones impondría al mercado. De hecho, siendo una normativa prevista para una teórica situación de monopolio, al aplicarse al actual mercado uruguayo sometido a competencia en muchos segmentos, perjudicaba fundamentalmente a quien decía proteger, la propia ANTEL. Pero además, el efecto del referéndum de 1992 - eliminando cinco artículos de la ley 16.211 pero dejando vigentes varios otros sin respaldo contextual- generó enormes dudas y confusiones del punto de vista de la interpretación legal, con las consecuencias negativas que toda incertidumbre jurídica acarrea sobre la inversión. Por último, la inexistencia de un órgano regulador independiente técnicamente, y la concentración de los roles de juez y parte en ANTEL, perjudicaban no solo al país y al sector al frenar la inversión, sino también a la propia ANTEL al restringir su libertad para competir y defender con todas sus armas sus legítimos intereses comerciales.

Las herramientas de gestión con que contaba ANTEL eran insuficientes para enfrentar estos cambios. Desde cualquier punto de vista, las limitaciones y restricciones de gestión, de facultad de decisión y de financiamiento que conllevaba el marco regulatorio vigente, hacían muy dificultosa la supervivencia futura de ANTEL como la empresa económica y financieramente saludable que conocían los uruguayos. Normas pensadas para proteger la gestión y el patrimonio público en un entorno efectivamente monopólico, estaban resultando perjudiciales para esos mismos intereses en el actual contexto de monopolio desdibujado.

Debido a los cambios en el entorno, debía también cambiar lo interno. La organización formal de ANTEL, y los elementos subjetivos que inciden en una empresa, estaban dirigidos de modo fundamental a la gestión monopólica del servicio público que le encomendara la ley, y no podían comportarse eficientemente en el nuevo contexto impuesto por la evolución del mercado. El enfoque tradicional basado en la telefonía como su eje de actividad no contemplada la nueva realidad del mercado de telecomunicaciones, que incorporó una pléyade de nuevos servicios que exigen competir "en toda la cancha". Esta situación afectaba desde la estructura gerencial hasta la cartera de productos, pasando por la cultura empresarial. Las formas de gestión adecuadas para una empresa en competencia debían sustituír a las prácticas que durante años habían resultado efectivas y exitosas, pero que habían quedado obsoletas.

 

 

El modelo propuesto por este Gobierno para el desarrollo y la modernización de las telecomunicaciones uruguayas se funda en la apertura a la competencia de diversos servicios ajenos al tradicional servicio telefónico, fortaleciendo la participación competitiva de una ANTEL pujante, dotada de facultades para competir en toda la extensión del sector de las tecnologías de la información, tanto en conectividad como contenido.

Con estos objetivos, la presente administración desde un principio asumió como cometido fundamental impulsar firmemente los cambios necesarios en el marco legal de las telecomunicaciones uruguayas, en interés de ANTEL y de la sociedad a la que sirve.

La modernización de la Carta Orgánica de ANTEL, dotando a ésta de nuevas herramientas para competir; la creación de un órgano regulador independiente, que brindara objetividad al mercado y desligara a la empresa de funciones que le son ajenas; y la eliminación de las ambigüedades de la normativa vigente, dando certeza jurídica a la necesaria inversión, se consideraron de altísima prioridad, y así se anunció públicamente al inicio de esta gestión.

Simultáneamente, se anunció también que se iniciaría un firme proceso de transformación de la estructura operativa de la empresa, reorganizando sus recursos, comenzando a utilizar nuevas formas de gestión que incluirían la incorporación de subsidiarias, y evolucionando las prácticas comerciales de ANTEL para adaptarlas a un entorno de fuerte competencia.

ANTEL, que es un actor ineludible en el sector de telecomunicaciones, esta completamente alineado con la Política de Estado de propulsar una apertura del mercado uruguayo, generando competencia y atrayendo inversiones en el sector más dinámico de la economía moderna.

En este sentido, ANTEL ha respaldado y colaborado técnicamente con la Dirección Nacional de Telecomunicaciones en la intención de esta de llevar a cabo una subasta de dos licencias o autorizaciones de telefonía celular, además de impulsar ante el Poder Ejecutivo y el Parlamento normas modificatorias de su Carta Orgánica y del mercado en general.

Se trata de un organismo que diseña su estrategia sabiendo que el mercado es por naturaleza abierto, y que la tecnología ha desvirtuado la mayor parte de las limitaciones a esta realidad que, por razones de interés general propias de otro contexto histórico, la sociedad uruguaya se había dado oportunamente.

Culminado el pasado ejercicio, primero de la actual Administración, puede afirmarse que durante su transcurso se sentaron las bases de un dinámico proceso de cambio en el sentido de los objetivos anunciados.

El 2000 resultó un año fecundo en logros y transformaciones, pese a afrontarse las esperables inercias y dificultades propias de las etapas de gestación.

Simultáneamente con este intenso proceso de cambio, la gestión cotidiana de la empresa se llevó a cabo con éxito, como surge de la siguiente síntesis descriptiva de la situación de ANTEL y del mercado de telecomunicaciones al que atiende.

ANTEL tiene cobertura de servicio telefónico en el 100% del territorio nacional.

ANTEL cuenta con redes 100% digitales en telefonía fija y en celular.

Se mantiene en 0 la demanda insatisfecha del servicio telefónico.

La teledensidad nacional es del 43%, de las más altas de América Latina.

(Cantidad de terminales telefónicos fijos y móviles del mercado por cada 100 habitantes).

(Cantidad de terminales móviles de ANCEL por cada 100 habitantes).

El parque de teléfonos públicos es de 11.677 servicios en todo el país.

La red de datos tiene la mayor cobertura y variedad de tecnologías de vanguardia, estando alineada con los países más desarrollados.

 

En referencia concreta a la gestión del ejercicio 2000, los indicadores evolucionaron todos en forma positiva respecto al ejercicio anterior, como se verifica al examinar las siguientes series.

1. Teledensidad

(*) estimada

(Cantidad de terminales fijos residenciales en servicio cada 100 hogares).

(Cantidad de terminales Ruralcel cada 100 establecimientos rurales).

(Incluyen Ruralcel)

(*) cifra preliminar

(*) cifra estimada

En cumplimiento de los objetivos trazados, durante el pasado ejercicio se lograron importantes avances en materia de transformaciones legales y reglamentarias, en materia de cambios internos de la empresa, y en referencia a nuevos proyectos y productos para el mercado.

Nuevas Visión y Misión de ANTEL. A través de una jornada de trabajo llevada a cabo el 25 de mayo de 2000 con participación junto al Directorio de todos los Gerentes de División de ANTEL, se aprobó la nueva "Visión" y la nueva "Misión" de la empresa, entendiendo que la Visión proyecta el horizonte de la empresa hacia el futuro y la Misión recoge los propósitos de largo plazo de la Organización, reflejando sus principios corporativos. La actual Visión de ANTEL es la siguiente: "Ser constructor, protagonista y factor determinante de la Nueva Economía"; y su Misión, "Desarrollar todos los negocios basados en las tecnologías de telecomunicaciones y de información, para el beneficio de la sociedad y la satisfacción de nuestros clientes".

Creación de la Sub Gerencia General Comercial. Se incorporó a la estructura administrativa una posición jerárquica de fuerte contenido ejecutivo en el área comercial, decisión innovadora en el tradicional organigrama de ANTEL, y que apunta al desarrollo de una futura estructura matricial.

"Plan de Negocios" de ANTEL. Por primera vez, con el sentido empresarial del término, se dispuso la elaboración de un plan de negocios de la Empresa, al cual se ajustará el accionar de ANTEL y la elaboración de sus futuros presupuestos. La tarea se le encomendó a la recién creada Sub Gerencia General Comercial.

Constitución de ANTELDATA. Como Unidad de Negocios y de cara al mercado, fue creada esta División de ANTEL que cuenta con la más alta prioridad para la empresa. Está integrada por 120 funcionarios especializados y destinada a la comercialización de servicios de datos. En sus competencias se incluyen la planificación, instalación, operación, mantenimiento y comercialización de redes de datos en coordinación con las gerencias respectivas de ANTEL. Se la dotó de la infraestructura necesaria, incluso oficinas propias en el centro de la capital.

Creación del Programa de Transformación y Desarrollo (P.T.D.). A efectos de complementar la estructura organizativa preexistente de ANTEL se creó este programa, buscando mecanismos de organización del trabajo flexible para afrontar nuevos emprendimientos sin disminuir por ello los recursos destinados a la gestión de sus habituales áreas de negocios. El PTD se compone de diversos programas con objetivos específicos y duración limitada, que se hallan a cargo de coordinadores.

Creación del Programa de Relacionamiento con la Comunidad. Dependiendo del Programa de Transformación y Desarrollo, se constituyó una unidad específica con forma de programa, a efectos de cumplir profesionalmente con todas las obligaciones que impone el relacionamiento fluído con la comunidad, sin que por ello se confundan los costos asociados a la actividad comercial de la empresa con aquellos vinculados a las contribuciones de interés social.

Creación del Programa de Tecnologías de la Información para la Educación (TIE). A efectos de coordinar todos los esfuerzos que requiere el involucramiento de la empresa en el desarrollo de contenido y herramientas tecnológicas de apoyo al sector educativo, se creó este programa, que de inmediato se convirtió en contraparte de la Universidad de la República en el proyecto común de construcción de un portal educativo para hispanohablantes en Internet, hoy muy adelantado en su desarrollo.

Creación del Programa de Expediente Electrónico (PEE), a efectos de dotar a la empresa de un soporte informático que permita automatizar electrónicamente los procesos administrativos, simplificando la gestión y minimizando costos y demoras asociadas a los trámites. De este modo se está cumpliendo con el mandato legal y con las orientaciones del Poder Ejecutivo en tal sentido.

Creación de la Gerencia de División Marketing Corporativo. En el ámbito de la nueva Sub Gerencia General Comercial, y como parte del fuerte impulso a los aspectos comerciales, se creó una gerencia destinada a desarrollar las funciones asociadas al mercadeo en la empresa.

Creación de la Gerencia de División Telefonía. Como Unidad de Negocios, dependiendo directamente de la Gerencia General y en forma simétrica a las Unidades ya existentes para la gestión de la telefonía celular (ANCEL) y el tráfico de datos (ANTELDATA), se creó esta Gerencia de División para atender los negocios inherentes a la telefonía fija.

Constitución de una consultora con forma jurídica de sociedad anónima. De acuerdo al amparo legal, y mediante asociación al efecto con la Corporación Nacional para el Desarrollo, se creó en el marco del Derecho privado una empresa destinada a prestar servicios de asesoramiento y asistencia técnica, con mayoría de capital aportado por ANTEL. Esta fue la primera subsidiaria de la empresa que ingresó al mercado, y se denomina ITC S.A.

Incorporación del sistema de "Costeo basado en las Actividades" (ABC). Considerando imprescindible en una empresa comercial identificar y asignar los costos adecuadamente, la presente administración ha promovido la incorporación de un nuevo modelo de costos basado en la metodología ABC. Este método es transparente, y mide el costo y desempeño de las actividades, recursos y objetos de costo, asignándose estos factores sobre la base de su uso. Para el desarrollo de este proyecto ANTEL contrató a una consultora internacional.

 

Ampliación del ancho de banda de la conexión internacional de ANTEL. Una de las primeras medidas adoptadas por la presente administración fue incrementar la capacidad del conjunto de enlaces internacionales de datos, la que se triplicó entre principios y finales del pasado año.

Rebaja promedial del 30% en el acceso a Internet. Con vigencia a partir del 1º de junio de 2000, el Directorio de ANTEL dispuso una rebaja en las tarifas de conexión a la red de redes que promedio un 30%, que incluyó todas las modalidades de acceso.

Rebaja entre 31% y 55% de los servicios de datos dedicados . Los servicios empresariales de datos fueron rebajados con vigencia el 1ª de junio en forma muy importante. En efecto, el Dataexpress interurbano a 64 kbps, se redujo un 32%, y a 2 Mbps se redujo un 55%. El Frame Relay a 64 kbps interurbano se rebajo un 49%, y el servicio Datamundi regional a 64 kbps bajo un 31%.

Nueva rebaja del 30% en el acceso a Internet. Con vigencia a partir del 1º de agosto de 2000, se dispuso una nueva reducción de los precios de conexión a la red informática mundial del orden del 30%.

Rebaja del 50% de los servicios de datos dedicados internacionales. Con vigencia al 1ª de agosto, se resolvió reducir las tarifas de enlaces de datos internacionales un 50%.

Rebajas de tarifas en las facilidades de abonado. Con vigencia al 1/11/2000 se dispuso una importante rebaja en las tarifas de estos servicios.

Rebajas en las tarifas de RDSI. Al culminar la instalación de la infraestructura necesaria para brindar el servicio de Red Digital de Servicios Integrados en todo el país, se dispuso una importante rebaja en los precios de este servicio, a la cual se agregó un descuento temporal del 50% aún vigente.

Lanzamiento del Plan "Mercurio". El 8 de agosto de 2000 se puso en marcha el referido proyecto, cuya finalidad es procurar que cada cliente de la empresa tenga un terminal adquirido en condiciones ampliamente favorables, con el que podrá acceder a una red nacional de protocolo IP, y a la Internet internacional.

Sus objetivos son:

La universalización de Internet en el país;

La promoción del proyecto "segunda línea telefónica" (simultaneidad de conexión de terminal de acceso a Internet y teléfono fijo al mismo tiempo, a través de modalidades de acceso con mayor ancho de banda como LMDS, ADSL, ISDN, E1, y otros);

Estímulo masivo al desarrollo de contenido local, tanto público como privado;

Drástico aumento del ancho de banda de la red en toda su extensión;

Abaratamiento generalizado de los costos y precios de los servicios involucrados.

Lanzamiento del servicio ADSL. En cumplimiento de la primera fase del Plan Mercurio, ANTELDATA lanzó un servicio de acceso utilizando la tecnología denominada "línea de abonado digital asimétrica", que lleva en esta etapa el ancho de banda a 256 kbps. El servicio está destinado a los usuarios intensivos, y tiene tarifa plana, utilizando los hilos de cobre preexistentes.

Lanzamiento del servicio de roaming internacional de ANCEL. A través de este servicio y utilizando terminales GSM, los clientes que lo soliciten podrán estar comunicados mediante un mismo aparato cuando viajen por Europa, Asia, Oceanía, Africa, USA y Canadá.

Lanzamiento del servicio Globalstar. A través de ANCEL, la empresa comercializa los servicios que ofrece Globalstar en el territorio nacional. Se trata de un sistema de telefonía satelital móvil personal, con cobertura en la región, Europa y Estados Unidos.

Nuevo servicio de información en telefonía celular. Utilizando su infraestructura de red celular digital, ANTEL habilito un nuevo servicio denominado "Ancel Info", que permite a los clientes recibir información de mensajería o de servicios comerciales, faxes, o mensajes de correo electrónico, entre otros.

Instalación de la red de datos inalámbrica en Montevideo. Mediante una red de tecnología "LMDS", ANTEL ingresó al mercado en competencia de datos inalámbricos.

Obtención de Certificaciones ISO 9001. El 14 de setiembre fue entregado a ANTEL por parte de UNIT (Instituto Uruguayo de Normas Técnicas), su similar española, AENOR, y la International Quality Network los certificados ISO 9001 correspondientes a "Diseño, control y normalización de redes de acceso telefónico", y "Diseño, control y mantenimiento de obras de ingeniería civil para infraestructuras de telecomunicaciones".