6/04/2000

En su visita al Consejo Directivo Central de la Universidad

El DR. BATLLE EXALTO EL VALOR DEL CONOCIMIENTO Y RATIFICO SU IDEA DE  ERIGIR OTRO HOSPITAL DE CLINICAS

El Presidente de la República concretó ayer su anunciada visita a la Universidad de la República, donde fue recibido en pleno por el Consejo Directivo Central que encabeza el Rector, Ing. Rafael Guarga. El Dr. Jorge Batlle, que dió así otro paso en el proceso de estrechamiento de relaciones entre la Administración y la alta casa de estudios, reiteró su percepción de lo que deben ser las competencias en cada sector, ratificó su posición en el sentido de que debe construirse un Hospital de Clínicas más funcional y moderno -sin perjuicio de un destino útil para el actual- y caracterizó como "de terror" el desorden que percibe en el gasto del sector salud. Manejó también el tema de las gestiones que se realizan para solucionar el reclamo de los familiares de los desaparecidos durante el gobierno de hecho de la República, en torno al cual afirmó que ellas eran, para su investidura, "un deber moral".

El primer mandatario fue invitado de honor en una sesión especial del Consejo Directivo, que comenzó con una alocución del Ing. Guarga. El Rector señaló que los esfuerzos del gobierno por hallar una solución a la cuestión de los desaparecidos son vistos "con aprobación y esperanza" por parte de los universitarios. También destacó el valor del conocimiento y de la necesidad de alcanzar la máxima excelencia en el desarrollo e incentivo de las técnicas más adecuadas para garantizar ese desarrollo, pero advirtió que sería deseable la reformulación de los programas presupuestales para que esa excelencia no decaiga ni se pierda.

El Dr. Batlle pronunció un extenso discurso ante los decanos de las facultades y de los delegados de docentes y estudiantes, acompañado por el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Dr. Gonzalo González, y de Educación y Cultura, Dr. Antonio Mercader. Resaltó la necesidad de practicar reformas en varios sectores y advirtió que el país debe amoldar, en términos realistas, sus aspiraciones a sus posibilidades. "El país tiene todavía sed de champagne y rentas de cerveza", afirmó el titular del Ejecutivo. Se señaló, en ese entorno, que próximamente el Poder Ejecutivo dará a conocer las bases para la habilitación de un centro de nucleamiento de los emprendimientos tecnológicos estatales, esta vez con participación de las universidades privadas.

Batlle hizo especial hincapié en el gasto que el país hace en todas las áreas de la salud, a cuyo respecto afirmó que el desorden del gasto que se practica en él es "de terror". Dió cifras: el 10% del PBI nacional, dijo Batlle, es empleado en financiar la salud y anunció que el gobierno que encabeza está evaluando la situación de todas las instituciones hospitalarias. Al efecto -comentó- pedirá al Vicepresidente de la República que haga todas las evaluaciones que correspondan en esta área, a efectos de proceder a un cuidadoso ordenamiento del gasto sanitario. "Si lo conseguimos -predijo- el país tendrá mucho mejor salud". Anunció que el gobierno se dispone a enfrentar el problema de las instituciones mutualistas e informó que el Ministro de Salud Pública se ha puesto en contacto con estas instituciones y el sindicato de médicos para trazar los perfiles de "un sistema de salud nuevo, porque el vigente, sin duda, requiere transformaciones muy importantes".

Respondiendo a una pregunta formulada por el Rector en su discurso -respecto a si el país debía contar con otro Hospital de Clínicas- el Presidente ratificó su posición afirmativa. Explicitó su idea de que "debe procederse a construir un edificio nuevo en donde ustedes quieran y dejar éste para que ustedes lo usen y para que ustedes lo quieran", apreció.

Como se sabe, el Ing. Guarga, así como numerosos integrantes del Consejo, son partidarios de ceñirse a los informes técnicos (ya practicados) que sugieren el reciclaje del nosocomio actual.

Respecto a una solución para satisfacer los reclamos de los familiares de los ciudadanos desaparecidos durante el gobierno de hecho de la República (1973-1985) -y ante una referencia expresa del Ing. Guarga a ella- el Presidente de la República comentó que emprendía esas acciones porque las consideraba "una obligación moral". Expresó que, sin embargo, el proceso hacia esa solución será largo y que no estaba en condiciones, todavía, de afirmar si tendría éxito en la empresa y que "esas cosas no se resuelven con decretos sino con un estado del alma".