10/08/2000
BENSION ANUNCIO DISMINUCION O DEROGACION DE IMPUESTOS A
EXPORTACIONES
El Ministro de Economía y Finanzas, Cr. Alberto
Bensión, anunció la intención de incluir en la próxima Ley de
Presupuesto una serie de iniciativas que derogan o disminuyen varios
impuestos a la exportación, en el marco de una serie de medidas para
mejorar la competitividad. Estos anuncios fueron formulados por el
mencionado secretario de Estado en el marco de los festejos del "Día
del Exportador", con la presencia de invitados especiales de
Argentina y Brasil.
"El mercado regional, señaló Bensión, no ha
respondido en la medida de lo esperado en el primer semestre de este año
y, sin embargo, el sector exportador ha logrado mejoras concretas en su
desempeño".
"No existen, agregó, motivos para variar la
estratégica. El Uruguay seguirá jugado al modelo exportador, que es el
único que puede satisfacer las expectativas de su gente".
Este es el texto completa de la disertación del Cr.
Alberto Bensión:
Es para mí una ocasión a la vez grata y significativa
estar hoy presente ante ustedes. Digo grata por el hecho de haber recibido
vuestra amable invitación a dirigirme a tan distinguida audiencia, entre
la cual reconozco tantos rostros amigos. Y digo significativa por tratarse
nada más y nada menos que de la Unión de Exportadores del Uruguay una
organización que agrupa a quienes ejercen una actividad tan importante en
nuestra economía.
Bien sabemos todos que no siempre fue así. Si bien el
Uruguay nace, crece y se consolida social e institucionalmente bajo un
esquema de libre comercio que conoce su apogeo en las postrimerías del
siglo pasado y en los comienzos del actual, durante buena parte del siglo
XX nuestro país se afilió a un modelo económico que comenzó
volcándose hacia adentro, pasó a ser proteccionista y finalizó siendo
autárquico.
Agotado el impulso inicial de la política de
sustitución de importaciones por el reducido tamaño de nuestra
economía, y desaparecido el efecto alcista en los precios de nuestros
productos tradicionales de exportación debido al cese de las hostilidades
en el plano internacional, a mediados de los años cincuenta nuestra
economía entró en un prolongado período de estancamiento en su
producción y de crisis recurrentes en su balance de pagos.
La teoría según la cual todo arancel a las
importaciones termina actuando como impuesto a las exportaciones, se
comprobó entonces en toda su cruda realidad: durante los veinte años
comprendidos entre 1954 y 1973 el valor fob de las exportaciones uruguayas
en dólares corrientes aumentó a una tasa anual acumulada inferior al 1%.
Comparemos esta cifra con el 7% que han crecido durante este primer
semestre del año curso, y tendremos alguna idea de la dureza de aquellos
años.
Las lecciones de aquellos años fueron aprendidas por
el país entero, y hoy, cuarenta años después y cuando recién acabamos
de abatir su legado inflacionario, son pocos quienes a sabiendas suscriben
aún al modelo proteccionista. En una sociedad como la nuestra que se
caracteriza por la pluralidad ideológica, no creo exagerar cuando afirmo
que hay una política de estado en materia económica que es el apoyo a un
modelo exportador de la economía.
El país se ha embarcado en un proceso de integración
regional tendiente a multiplicar el tamaño de nuestros mercados por un
factor de cuarenta. En el lapso entre1990 y 1998 nuestras exportaciones al
Mercosur se multiplicaron por un factor de casi tres (de USD 520 millones
a USD1.448 millones). Además el gobierno ha asumido la tarea de negociar
el acceso a nuevos mercados y mejorar la entrada a los existentes mediante
acuerdos bilaterales y sub-regionales.
Ustedes, los exportadores, constituyen la avanzada de
este emprendimiento. Con cada incursión a un nuevo mercado, con cada
contrato con un nuevo cliente, ustedes no solamente están haciendo
negocios, están enviando información y señales al resto de la economía
nacional. Señales que deben recoger los sectores primarios en sus
decisiones de producción y los secundarios en sus tecnologías de
procesamiento; señales que deben captar los sectores educativos en la
capacitación vocacional y profesional; señales que las propias
autoridades públicas deberán percibir para la mejor asignación de los
limitados recursos a su alcance.
Desempeño del Sector hasta 1998
El último ciclo de crecimiento sostenido de la
economía uruguaya, si obviamos la ligera interrupción que significó el
"tequilazo" de 1995, comprende el período desde 1985 hasta
1998. Durante estos catorce años el PBI creció a una tasa promedio anual
del 4%, impulsado por un sector exportador cuyo crecimiento anual
acumulativo en dólares corrientes fue del 8%.
Durante el citado período el valor de las llamadas
exportaciones tradicionales (principalmente carnes, lanas y cueros)
aumentó al 5,6% anual, mientras que las demás exportaciones, denominadas
no-tradicionales, aumentaron al 9,3% anual. Paralelamente las
exportaciones por turismo crecieron al 9% anual. Dentro de las
exportaciones tradicionales se destaca la carne vacuna, cuyo valor
exportado creció al 8,4% promedio anual, mientras que dentro de los
rubros no-tradicionales el arroz mostró un crecimiento de casi el 12%
anual.
Dicho comportamiento demuestra la gran capacidad de
reacción de nuestro sector exportador bajo circunstancias favorables, en
este caso debido principalmente a la fuerte demanda proveniente desde
nuestras economías vecinas. Por motivos que todos ustedes conocen bien y
que en otro momento hemos detallado con precisión, hoy las circunstancias
no son igualmente favorables a las del pasado.
La situación externa actual
Nos enfrentamos a una coyuntura externa de las peores que ha vivido el
país en su historia. Sólo basta con reflexionar que la factura petrolera
crecerá, más de U$S 250 millones sobre la del 98 y la del promedio entre
1990 y 1999. A esto hay que sumarle que los cargos por intereses de deuda
aumentarán en más de U$S 100 millones.
A estos efectos hay que adicionarle el efecto no menos
importante de la caída de los términos del intercambio, principalmente
por la baja de los precios de exportación. Según nuestra estimación, la
pérdida de ingreso nacional por este concepto supera los 2 puntos del PBI
y se concentra principalmente en el Interior del país. Este es nuestro
problema principal de corto plazo.
A pesar de ello, la respuesta ha sido vigorosa y prueba
la capacidad de oferta de la economía. En efecto, medidas en volumen
físico, las exportaciones crecieron casi 20% en los primeros meses del
año. Con precios normales nadie hablaría de problemas.
Los Últimos Datos
Como ya les adelanté al comienzo, los últimos datos
disponibles en forma de cifras preliminares, revelan que el valor total
exportado en el primer semestre del año en curso alcanzó los USD1.186
millones, representando un crecimiento del 6,8% sobre igual período del
año pasado. Esta auspiciosa cifra sin embargo se mantiene 16% por debajo
del valor alcanzado en el primer semestre de 1998.
En orden del valor total exportado, los rubros que
muestran crecimiento durante este primer semestre son: carnes (38%),
cueros y sub-productos (23%), lanas (36%), madera, papel e imprenta (9%),
vehículos de transporte (61%), plásticos y caucho (11%), productos
químicos (25%), tabaco (16%), molinería (3%), metales y sus manufacturas
(3%), animales vivos (34%) y grasas y aceites (36%). Como se ve, hay
diversos sectores de exportación que están creciendo en comparación con
el año anterior.
A su vez, las importaciones en admisión temporaria han
aumentado un 26.2 % en los siete primeros meses del año en comparación
con el mismo período del año anterior, que es un nuevo dato en favor del
crecimiento de nuestras exportaciones.
En algunos rubros en los que se verifica una caída en
el valor exportado, ello se debe a la evolución negativa de los precios
unitarios de exportación, a pesar del aumento del volumen comercializado.
El arroz es un caso típico, que en los primeros cinco meses del 2000
muestra un aumento del 16% en el tonelaje exportado, siguiendo a una
expansión del volumen físico de 9% correspondiente al año 1999 en su
totalidad. Sin embargo, el precio unitario en dólares del arroz exportado
disminuyó en más de un tercio (34%).
La Competitividad
Atravesamos una coyuntura de baja demanda regional y
precios deprimidos para nuestra producción primaria. A ello debemos
agregar el impacto de factores climáticos en la producción de algunos
rubros. Estos constituyen elementos cíclicos que afectan a la actividad
exportadora, y a los cuales ninguna economía es inmune. Aún en
circunstancias adversas como las actuales, el favorable desempeño del
sector exportador que acabo de describir convalida la opción estratégica
asumida por el país décadas atrás.
Este modelo exportador requiere de las condiciones
básicas de competitividad para penetrar los mercados externos con bienes
y servicios que logren una adecuada ecuación de precio y calidad. Como se
sabe, la competitividad depende tanto de factores internos como externos.
La depreciación del euro frente al dólar, por
ejemplo, de aproximadamente 20% desde su creación, es un fenómeno que
descoloca a nuestra producción en el siempre difícil mercado europeo.
El llamado "costo uruguayo", en cambio, es un
factor de importancia que está presente en nuestra ecuación de costos.
Sin embargo, es una realidad que creemos se ha venido corrigiendo a
través de un proceso gradual.
Los indicadores de la competitividad muestran que el
costo en dólares de algunos de los insumos básicos del sector exportador
han tenido una tendencia descendente. El promedio simple de las tarifas
públicas para electricidad no residencial, agua y teléfono ha disminuido
más del 4% en dólares en los 18 meses a junio del 2000. En los últimos
dos años a julio el índice de precios de consumo ha bajado un 5,1%
medidos en dólares. También hubo un descenso del costo salarial medido
en dólares, prácticamente sin afectación de su capacidad de compra, a
lo que corresponde agregar el aumento general de la productividad de las
empresas.
Si bien esta evolución gradual y descendente del costo
uruguayo sólo compensa parcialmente la pérdida de competitividad frente
a Brasil, ha permitido una recuperación de nuestra posición competitiva
en los últimos tiempos frente a otros mercados como Argentina y el NAFTA
. Por razones obvias no se ha podido lograr una evolución similar de los
precios de los combustibles, pero la suba de este precio afecta a todos
los países por igual.
El Segundo Semestre
El dinamismo exhibido por el mercado regional durante
el primer semestre del año no ha sido el esperado. A pesar de ello opino
que los resultados de nuestras exportaciones han sido alentadores, en
función del gran esfuerzo realizado por ustedes. Tenemos fundadas
esperanzas que el segundo semestre presentará un marco más dinámico.
Brasil está creciendo a una tasa anualizada del 3% en
base al impulso de su sector exportador. Dicho dinamismo aún no se ha
mostrado en la demanda interna, por lo que nuestras exportaciones a dicho
mercado todavía no reaccionan con fuerza. Las importaciones totales del
Brasil aumentaron 11% en el período enero-mayo de este año,
principalmente por obra del aumento en el precio del petróleo, pero
nuestras ventas a dicho mercado cayeron 6,8% durante igual lapso.
Argentina está creciendo a una tasa anual del 1%, con
perspectivas de aceleración para el segundo semestre. Su nivel de
importación total del primer cuatrimestre permaneció estancado con
relación a 1999, y sin embargo Uruguay aumentó en 12,6% sus ventas a
dicho mercado en el período enero-mayo.
En la medida que persistan y se profundicen las
tendencias de crecimiento en la región durante el segundo semestre,
necesariamente repercutirán favorablemente sobre el nivel de nuestras
exportaciones. Pero no sólo estamos jugados a la región. La penetración
del mercado de NAFTA por nuestras exportaciones ha sido poco menos que
espectacular durante el primer semestre. En el período enero-mayo las
ventas a los EE.UU. aumentaron en 40%, a Canadá en 82% y a México en
209%.
Los Estímulos a la Exportación
La actividad exportadora en nuestro país goza de
diversos estímulos de orden tributario y crediticio que todos ustedes
conocen bien y que seguirán vigentes para apoyar el esfuerzo del sector.
Es esta una responsabilidad principal del Ministerio de Economía y
Finanzas, que sabremos cumplir con toda decisión.
Tal como lo hemos venido anunciando, es nuestra
intención incluir en la próxima Ley de Presupuesto una serie de
iniciativas que deroguen o disminuyan varios impuestos a la exportación,
a la vez que rebajaremos determinadas tasas que abonan las exportaciones
en el LATU, INAPE, Aduana y otros, de manera de continuar mejorando su
competitividad. Del mismo modo, estamos instrumentando nuevas formas de
desregulación de la actividad exportadora, con el mismo objetivo de
mejorar su capacidad de competencia.
Resumen
Quisiera remarcar los puntos esenciales de lo que
representa nuestra visión de la coyuntura actual y de la estrategia a
seguir. El mercado regional no ha respondido en la medida de lo esperado
en el primer semestre del año en curso, y sin embargo el sector
exportador ha logrado mejoras concretas en su desempeño. Tenemos fundadas
esperanzas que la evolución del sector mejore sustancialmente en el
segundo semestre, en la medida que nuestras economías vecinas recuperen
su dinamismo y lo transfieran a su demanda interna.
No existen por lo tanto motivos para variar la
estrategia. El Uruguay seguirá jugado al modelo exportador, que es el
único que puede satisfacer las expectativas de su gente en el largo
plazo. Existe entonces una fuerte comunidad de intereses entre la
conducción económica y ustedes los exportadores: somos aliados en la
búsqueda del crecimiento económico, en la lucha contra los
proteccionismos externos e internos, y en la reforma del estado.
No puede haber modelo exportador exitoso sin
competitividad, pero a la larga tampoco lo puede haber sin estabilidad. La
recuperación de la competitividad no pasa únicamente por los aspectos
internos a la economía. No podemos influir sobre los mercados mundiales
de productos primarios y de divisas en su evolución cíclica, y muchas
veces estaremos expuestos a fluctuaciones de la demanda proveniente de
nuestros principales destinos de exportación. Contra estas incertidumbres
la mejor respuesta es la diversificación y también el esfuerzo
permanente de las empresas por mejorar la productividad.
Una visión más global
Las dificultades del momento requieren de un impulso de
las exportaciones y además de un empuje sobre diversos sectores del
mercado interno, que también tienen relación con las exportaciones con
vistas a dinamizar una economía que requiere de nuevos horizontes para
invertir y para consumir, a fin de crecer y aumentar el empleo.
Por lo pronto, me permito recordar que en el primer
semestre del año ya hemos aprobado un total de inversiones de más de 82
millones de dólares bajo el régimen de la Ley de Promoción de
Inversiones.
También quiero hacer referencia a la actividad del
BROU no sólo en el reperfilamiento de las deudas existentes sino además
en la aprobación de nuevas líneas de crédito para financiar la
actividad normal de los diversos sectores de la producción.
Me voy a referir ahora a diversas acciones que en su
casi totalidad ya se han decidido por parte de las autoridades
competentes.
En el ámbito del Poder Ejecutivo, en la próxima
semana se aprobará un decreto de desregulación que alcanza a nueve
ministerios, con el propósito de tomar las primeras acciones tendientes a
levantar trabas a la libre competencia entre particulares que no se
justifican desde el punto de vista social. Hay aquí una diversidad de
medidas que se derogan con este propósito, dejando sin efecto
prohibiciones anacrónicas, declaraciones más bien formales, registros
que ya no tiene sentido mantener, controles previos ineficientes sobre las
exportaciones, etc.
En materia de obras de infraestructura, se ha retomado
con toda fuerza el proyecto de remodelación del Aeropuerto de Carrasco,
que habrá de construirse en el más breve plazo posible, con la
participación de diversos instrumentos financieros.
En otros ámbitos del Sector Público, diversas
iniciativas han tomado forma en los últimos tiempos o estarán en curso
de aplicación en las próximas semanas, en adición a los planes de
inversión que ya se vienen ejecutando desde tiempo atrás.
En ANCAP está a punto de iniciarse la modernización
de la refinería mediante una inversión de unos 120 millones de dólares.
La delimitación bien definida de responsabilidades entre ANCAP como
empresa energética y el Poder Ejecutivo como regulador, a través de un
organismo especializado, permitirá abordar el tema del mercado de la
energía con una visión renovada, más a tono con la realidad de los
países de la región y con las necesidades de una economía moderna y
dinámica.
En ANTEL, las decisiones de duplicación del ancho de
la banda de la conexión internacional de Internet y el abaratamiento de
las tarifas de los enlaces internacionales y nacionales digitales, han
promovido la creación y consolidación de varios negocios nuevos e
importantes en este sector, así como los primeros servicios de datos de
banda ancha y otros negocios similares. Todo esto marca el principio de un
proceso bien definido de desregulación en este sector de las
comunicaciones.
En la última semana, la firma del preacuerdo entre
UTE, ENDESA Y ALSTHOM prevé una inversión del orden de los 730 millones
de dólares en los próximos tres años, con la construcción de una
planta de generación en Paysandú como parte de la inversión total. La
inversión en nuevas plantas generadoras en Casablanca y en el sur a base
de gas natural permitirán bajar el costo interno de la energía
eléctrica sustancialmente.
El Banco Hipotecario ha mantenido un ritmo importante
de financiamiento de la construcción de viviendas, a un ritmo algo más
acelerado que la del pasado. De esta forma, se está contribuyendo a
impulsar un sector de tanta importancia para la economía nacional. A su
vez, el BHU ha seguido trabajando en la instrumentación de la
"Securitización", como un nuevo instrumento idóneo para
movilizar la actividad de la construcción, a fin de ponerlo en marcha a
la brevedad posible.
En materia de concesiones al sector privado, hay una
obra y tres iniciativas en marcha. A partir de octubre comenzarán las
obras de agua y saneamiento en Maldonado bajo el régimen de concesión,
por un valor total de 200 millones de dólares, con un plazo de 5 años
para la financiación del conjunto central de la obra.
El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial
está estudiando un proyecto similar para la Ciudad de la Costa de
Canelones y para el Departamento de Colonia.
ANTEL ha anunciado para los próximos meses la subasta
pública de una o dos bandas celulares.
En el ámbito del Ministerio de Transporte y Obras
públicas se está próximo a culminar la reglamentación que permite la
creación de la Sociedad anónima que tendrá a su cargo la construcción
y la operación de la playa de contenedores, a fin de revitalizar un
sector tan importante de la vida nacional, en su relación con el conjunto
de la economía y la exportación de servicios hacia otros países de la
región.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas también
ha anunciado la concesión en los próximos meses de tramos de las rutas 1
y 8, por un total de obras de unos 40: millones de dólares.
En conjunto, estas iniciativas del sector público que
en varios casos habrán de llevarse a cabo en la forma de concesión al
sector privado, constituyen un programa realista y ambicioso para superar
las dificultades del momento y reactivar la economía. Una mejor
infraestructura, mejores comunicaciones, más energía, precios más
bajos, son varias formas de apoyo a la actividad del sector exportador,
además de los estímulos tradicionales de siempre.
Con la confianza y colaboración de todos, estoy seguro
que habremos de proyectarnos hacia un futuro mejor.
Muchas gracias.