31/08/2000

BATLLE: NO PODÍAMOS QUEDAR AISLADOS DEL MUNDO CON ANCEL

El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, explicó varios aspectos del proyecto de ley presupuestal -aprobado ayer por el Consejo de Ministros- que han generado polémicas. Momentos previos a su partida hacia Brasilia, donde participará en la Cumbre de Presidentes del MERCOSUR, el mandatario fundamentó la autorización a ANTEL para agenciarse socios privados. La siguiente fue la entrevista.

* Presidente: el presupuesto, ¿plantea la privatización de ANCEL?.

* El proyecto de ley de presupuesto habilita a formar sociedades y a la colocación, en Bolsa, de acciones de las sociedades que ANTEL o ANCEL pueden hacer. Habilita a realizar un conjunto de actividades en el área de la comunicación que no estaban previstas. Establece en forma muy precisa que la telefonía básica, o sea la telefonía física y fija es una obligación dejarla a ANTEL. Por tanto, hace una distinción muy clara entre la telefonía fija, que tiene, como es sabido, un monopolio en beneficio de ANTEL y el resto de las comunicaciones, en donde habilita a ANTEL a hacer todo tipo de sociedades, tanto locales como en el exterior, tanto con organizaciones locales como con organizaciones extranjeras.

En momentos en que el sector de las comunicaciones es el que más se expande y más competencia está mostrando en el mundo, y en donde todas las empresas, tanto privadas como estatales, se organizan en alianzas y en actividades en común, si nosotros permanecíamos aislados corríamos el grave riesgo de sufrir muchísimo desde el punto de vista económico y del desarrollo de las organizaciones que el estado maneja, cuando hay una profunda competencia.

La idea planteada por el Partido Nacional a través del Dr. Lacalle es una idea que va a ser analizada en el debate sobre el presupuesto. Ella merecerá, de los distintos sectores, opiniones diversas. Lo que estamos haciendo es una habilitación a que ANTEL pueda tener todo tipo de sociedad.

* La pregunta es muy amplia, pero.. ¿qué destacaría usted del Presupuesto?

* Destacaría del presupuesto, en primer lugar, lo negativo. Todo presupuesto es negativo en sí mismo, porque ningún gobierno puede responder afirmativamente a todas las cosas que, con justicia, le demandan. Quiere decir que todos los gobiernos tienen que enfrentar prioridades. La prioridad en este presupuesto es mantener la estabilidad en un momento en que estamos con inflación baja y con coletazos muy fuertes de la adversidades que hemos sufrido y continuamos sufriendo. Porque sigue bajando el euro, con lo cual sigue perdiendo valor lo que exportamos y sigue subiendo el petróleo, con lo cual se encarece lo que importamos. Si nosotros, en este momento dijéramos que sí a los reclamos que nos hacen todos los sectores, generaríamos una inflación intolerable. Se hacen grandes esfuerzos, en este presupuesto, para bajar impuestos y para mejorar la competitividad. Se bajan los impuestos a la exportación en el área de las detracciones que aún sobreviven a través de otros impuestos específicos a la exportación; se bajan los costos de los entes autónomos, porque estamos reduciendo el aporte patronal que pagan los entes autónomos para poderlos habilitar a competir mejor. Bajamos otro tipo de costos, por ejemplo: eliminamos el impuesto a la moneda extranjera, que sólo pagan los entes autónomos y cuesta 19 millones de dólares. Estamos, además, apoyando a los municipios, apoyando a la seguridad, prácticamente las únicas áreas en las cuales se sigue haciendo un esfuerzo concreto. Yo diría que el tema central de este presupuesto es no modificar la estabilidad, achicando la presión fiscal, para que de esta manera el país pueda sentir que el costo Uruguay comienza realmente a disminuir.

La transformación de un país, antes, se hacía desde adentro del estado. Durante muchos años todas las miras, las esperanzas, las expectativas de los uruguayos se concretaban adentro y en función de los que el estado hacía. Hoy es al revés, aquí y en el mundo. Hoy las transformaciones y las expectativas de transformación se hacen básicamente fuera del estado. El estado, inclusive, a través de sus entes autónomos y de sus servicios descentralizados, está entrando en un tiempo de transformaciones formidables.

Junto a esta decisión presupuestal, esta semana tuvimos una reunión -a nuestro juicio central- con los presidentes de los entes autónomos. Reunión que supone establecer pautas de transformación en casi todos los entes autónomos. Tenemos que cambiar totalmente al ferrocarril; calculen ustedes que cuando una sola empresa esté en operaciones sobre la base de las instalaciones existentes, va a tener que sacar 20.000 contenedores por año. Eso no sale por la carretera. Yo sé que hay que hacer un ferrocarril nuevo, y no se puede hacer con las estructuras de AFE. Eso supone lo mismo para el saneamiento. Tenemos que darle al país la certeza que puede tener en pocos años el cien por ciento del territorio nacional bajo saneamiento. Lo mismo que estamos haciendo en Maldonado y en toda la zona del departamento de Maldonado, lo vamos a promover ya, rápidamente, para la Costa de Oro y para Colonia.

Y tenemos que pensar en el resto del país para hacer otro tanto. Eso tampoco lo puede hacer la OSE con capital propio. Porque no lo puede hacer el Uruguay con capital propio. Porque las transformaciones que tenemos que hacer en las cosas esenciales suponen inversiones de un tamaño tal que no existen recursos propios ni del ahorro nacional capaz de financiarlas. Por tanto, tenemos que ir a buscar la colaboración de los sectores privados. De esto hemos hablado muchas veces. Es lo mismo que pasó al Uruguay cuando alguien vino e hizo los ferrocarriles. Cuando alguien vino e hizo el agua corriente. Cuando alguien vino e instaló el gas, los teléfonos, los telégrafos y toda la infraestructura de las cuales los uruguayos nos sentimos realmente honrados, porque teníamos sistemas eficientes. Y sistemas que iban mejorando nuestra calidad de vida. Y ahora no nos podemos quedar atrás.

Quiere decir que es una tarea conjunta, en donde el sector productivo privado tiene que sentir que el estado se orienta a habilitar el crecimiento de la nación desde ese lado. En donde el estado más chico, con menos costo, se hace más eficiente.

Yo antes de salir quisiera decir dos cosas más. La primera, me dirijo al pueblo del Uruguay para pedir a todos lo mismo que hizo ayer el señor Ministro de Ganadería: es vital que todos cuidemos las fronteras. Hace siete años que el Uruguay está libre de aftosa. Es un capital valiosísimo que da al Uruguay, como la tuvo al principio de este proceso, una preferencia de acceso a los mercados. Y esto lo tenemos que cuidar como a la niña de nuestros ojos: la instalación, allí, de esa gran nación hermana que es el Brasil.

Invitado por el presidente Fernando Henrique Cardoso para participar de esa celebración, aceptamos de inmediato y le solicitamos que en el documento que vamos a firmar -que señala las intenciones de todas las naciones de América del Sur respecto al porvenir- incorporara, y así se hizo, el tema del conocimiento. En ese sentido, nuestro ex director de la enseñanza, el Dr. Williman, participó recientemente en un seminario sobre el conocimiento, que tuvo lugar en San Pablo, en representación del Uruguay. Y hoy me acompaña el ingeniero Serrato para continuar con esa tarea, y también el Ministro de Obras Públicas, para continuar con algo que ya se inició aquí, en Montevideo, en donde, en su momento, se encontraron los ministros de Obras Públicas del MERCOSUR para consolidar los planteos que va a hacer el presidente del BID, Enrique Iglesias, lo que va a ser el gran lazo de unión entre San Pablo y el Pacífico, del cual un eslabón -y no el menos importante- es el puente entre Colonia y Buenos Aires. Con ese propósito, el de participar en una gran celebración, salimos hoy para el Brasil, acompañados además del Canciller de la República, el Dr. Opertti y el señor embajador del Brasil, el señor Tarso Flores, hombre de la amistad vieja del Brasil y el Uruguay.