Homenaje a China Zorrilla y Carlos Páez Vilaró
HIERRO DESTACO QUE URUGUAY ES "LA SUMA DE SUS
TALENTOS"
El Vicepresidente de la República en ejercicio de la
Presidencia, Luis Hierro López, exaltó la calidad de los recursos
humanos uruguayos en el campo de la plástica y la representación. El
mandatario sucedió en el uso de la palabra al Presidente de la
Asociación General de Autores del Uruguay, Alexis Buenseñor, en el acto
de reconocimiento y homenaje a las trayectorias de la actriz China
Zorrilla y del pintor Carlos Páez Vilaró. La alocución de Hierro fue la
siguiente.
"Quiero expresamente sumar mis palabras a las de
Alexis, para expresar en primer término mi felicitación a AGADU por
haber organizado este reconocimiento tan justo a dos protagonistas
realmente formidables de la cultura nacional y expresan cabalmente,
quizás como ningún otro, la esencia de nuestra forma de ser colectiva.
Sin duda que los homenajes siempre dan lugar a palabras
que pueden ser, quizás, demasiado elocuentes pero yo creo que ninguno de
nosotros tenemos las palabras exactas para medir lo que China y Carlos
significan y representan. Embajadores auténticos del país,
representantes en el mejor sentido y en el más amplio sentido de los
términos. Que siempre han actuado, pese a ello, con una enorme humildad y
un gran cariño para Uruguay.
Nuestro país no es mucho más que la suma de nuestros
talentos. Es la expresión de la hazaña espiritual de gente como ellos
que creen que los caminos de la libertad son los caminos del conocimiento
y de la cultura. En tiempos tan difíciles, en tiempos en los cuales las
cuestiones económicas siempre están por encima de todas las cosas, que
tengamos al menos, por lo menos, un instante para recordar estos valores,
espirituales e intelectuales, que forman al Uruguay, creo que es una muy
buena cosa. Y que es una cosa, además, nos devuelve a través de la
dimensión de sus figuras la autoestima que el Uruguay requiere en estas
horas que son de disyuntiva o de pesimismo.
Hablar de China Zorrilla es hablar de una estirpe
formidable de uruguayos ilustres, pero sobre todo es hablar de ella misma,
fiel a sí misma. China, como le conocemos todos. China original, fuerte,
auténtica. China capaz de establecer, en cualquier circunstancia, apenas
iniciada su actuación, es a magia intransferible del teatro. China,
incluso, por encima de sus condiciones actorales, como expresión de una
personalidad fuerte, es inteligente, divertida, capaz de generar los
profundos sentimientos que nos emocionan, en el teatro. China como una
expresión cultural mucho más que como una expresión de las tablas.
China como una forma de ser de alegría uruguaya, de optimismo, de
convicción, que a todos nos ha inundado con esas condiciones.
Muchos de Uds. recordarán cada una de sus obras. Yo me
permito recordar hoy aquella formidable Emily que nos dio, inaugurada
recién la vida democrática cuando ella volvía al país y el país
celebró no sólo el retorno de China sino el regocijo de encontrarnos a
través de ella todos juntos, otra vez, en 1985.
China, gracias por todo lo que has hecho y gracias por
todo lo que harás. Gracias por ser tan formidablemente uruguaya, gracias
por ser tan culta y tan divertida, sigue así que siempre te vamos a
querer, con la profundidad de un pueblo que reconoce que cuando se dice
China se está hablando de China Zorrilla, la primera de nuestras actrices
de teatro.
Carlos Páez Vilaró, como él mismo se dice, es un
arquitecto sin diploma un constructor que tiene la libertad de los
pájaros. Un hombre que adora la forma y color y la luz, porque yo creo
que más que un arquitecto, un plástico, adora la vida y es un creador de
la vida. Y en ese sentido nos ha regalado, desde Casapueblo, a esas
pinturas modernísimas de nuestros aviones, a las artesanías, a los
murales, a ese candombe que él siente en forma auténtica y no para la
exportación, en forma humilde y anónima, sintiendo desde el tamboril la
raíz misma de nuestra región y de nuestra forma de ser. Es mucho más
que cada una de esas cosas, la suma inteligente y abierta de un hombre del
mundo, viajero incansable, anfitrión formidable, alguien que nos
representa en cada circunstancia.
Quizás no sea la instancia, pero yo deseo también
rendir homenaje al padre heroico de los Andes, al hombre que con aquel
coraje, aquella obstinación, aquella fe y aquella convicción nos dio
lecciones a todos los uruguayos. Por lo tanto el homenaje es más que
justificado. Yo hubiera concurrido a este homenaje en cualquier
circunstancia, hoy soy un uruguayo del común. Coincide que ejerzo, en
forma interina, la Presidencia de la República y esta es una razón más
por la cual he querido estar aquí con Uds.. E Estado no siempre puede
reconocer a sus artistas, a sus escritores, a sus pensadores, como todos
quisiéramos que se les reconozcan, pero vengo en un mero acto, muy
sencillo, para decir que el gobierno de la República también está con
Uds. Sé que ni China ni Páez Vilaró buscan o necesitan reconocimientos
oficiales, pero me pareció oportuno, en estas circunstancia,
absolutamente coyuntural, en la que tengo la oportunidad de ser el primer
magistrado que desde el Gobierno se venga a decir, con toda humildad, y
con todo cariño, China y Páez Vilaró, estamos con ustedes 2."
(aplausos)