El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle,
exhortó a dichos secretarios de Estado a que "es preciso, en forma
urgente, pasar de las declaraciones a los hechos", destacando la
importancia de llevar adelante todos los temas que son "centrales e
impostergables" para los países de la región, en su discurso
inaugural de la reunión de ministros de Transporte, Comunicación y
Energía de América del Sur, El primer mandatario señaló, también,
que "sentimos que la base de buena parte de la resolución de estos
temas, está en el crecimiento que va a originar la comunicación, el
transporte y la energía".
A continuación las palabras pronunciadas por el primer
mandatario
PRESIDENTE BATLLE: Señores ministros, señores
delegados, señoras, se podrán ustedes imaginar que para el Uruguay es un
gran honor ser sede de esta reunión, reunión que es la consecuencia de
aquella primera que tuvimos en Brasilia, cuando concurrimos todos allí,
invitados por el presidente Fernando Henrique Cardoso, a celebrar el
quinto centenario de la llegada de Cabral a las costas del continente
americano. Fue una reunión en la cual, las naciones que concurrimos, nos
propusimos llevar adelante una serie de temas que nos parecieron centrales
e impostergables. Todo lo que atañe al comercio entre nosotros, lo que
atañe a lo que tiene que ver con esa preocupación que todos tenemos en
el manejo del tema de la droga, lo que tiene que ver -además- con aquello
que está vinculado a la infraestructura de estas naciones y,
fundamentalmente para nosotros, que tenemos oportunidad de plantear estos
temas, lo que está relacionado con todo aquello que hace al conocimiento
que tenemos que manejar en común, si queremos en este mundo mantener un
perfil, más allá que de proveedores, de simples materias primas;
proveedores de productos que lleven el valor agregado del conocimiento de
nuestra gente.
Esta es la primera reunión, que es consecuencia o
continuidad de aquella tan importante que tuvimos en Brasilia, y tiene que
ver -nada menos- con algo que hace a la base de nuestras cosas. En muchos
casos y en muchas áreas, hemos pasado de las declaraciones a los hechos,
aunque todavía y en buena medida estamos demasiado en el tiempo de las
declaraciones; y es preciso, lo más rápido posible verlo, además, que
contamos con la invalorable ayuda del BID, de ACAF, de FONPLATA, y de
otras organizaciones e instituciones que nos pueden financiar en nuestros
esfuerzos, es preciso en forma urgente pasar de las declaraciones a los
hechos.
Me parece, a mí, que no habría ninguna razón para
reflexionar sobre las circunstancias de que en los próximos cinco años
tenemos que dar pasos muy, muy importantes y muy serios, y muy rápidos, y
muy urgentes, en ponernos a trabajar en ámbitos que son esenciales.
Aquí, en el MERCOSUR, la situación de la energía va encaminándose en
función, fundamentalmente, de que la Argentina está en condiciones de
proveernos de gas; y, por ese lado, posiblemente podamos caminar bastante
rápido para nuestras interconexiones y para resolver un problema que es
central en nuestros países. El Uruguay, por ejemplo, sin el gas
proveniente de la Argentina no tienen una matriz energética propia que le
satisfaga sus necesidades y menos su crecimiento, pienso que lo mismo
podríamos pensar, hablar de Chile y de Brasil, puesto que Bolivia
trabajando hacia el Brasil, y Argentina trabajando hacia ambos lados,
realmente vamos cerrando un anillo proveedor de algo que a precio
competitivo nos va a facilitar a todos el crecimiento y el mejoramiento de
nuestras condiciones de vida.
Lo mismo pasa con las comunicaciones. Hace demasiado
tiempo que estamos hablando de la cuenca hídrica del Río de la Plata, el
Paraná y el Paraguay, y todavía estamos, y más ahora que estamos
enfrentando un período de sequía, estamos advirtiendo que el Paraguay es
un hermoso río pero que en la zona norte con las dificultades de
transporte que hacen que muchos proyectos muy importantes para Brasil,
para Bolivia y para el Paraguay no se puedan llevar adelante. Otro tanto
nos pasa con las comunicaciones entre Santa Cruz y Cuiabá, entre Cuiabá
y Santos, y llegando luego hasta el Pacífico. Cosas que se hicieron en
este continente hace muchos años; alcanza con subir al Ferrocarril de las
Nubes para ver el esfuerzo que se hizo hace ya 60 y pico de años en
América, para alcanzar los objetivos que hoy estamos proponiéndonos. Lo
mismo, el formidable aprovechamiento del Amazonas, con esa capacidad de
comunicarse hasta Perú, y hasta el Ecuador y salir al Océano Pacífico
por el otro lado. Todo eso es fundamental para el crecimiento de nuestros
pueblos. Cuando hablamos de pobreza, cuando hablamos de nivel de vida,
cuando hablamos de salud, y cuando hablamos de todas las cosas que nos
preocupan a todos los ciudadanos de este continente, sentimos que la base
de buena parte de la resolución de estos temas, está en el crecimiento
que va a originar la comunicación, el transporte y la energía.
Los señores, pues, ministros de Transporte,
Comunicaciones y Energía, que no se reúnen tanto como se reúnen los
ministros de Economía y que parecería que son los ministros de Economía
los que van a resolver todo, en cierta medida, lo que no resuelven es la
capacidad de poder tener crédito abundante, en la medida en que los
ministros de Economía, ayudados por los que gastan, que son estos
ministros -y algunos otros que no están por acá pero que gastan más que
éstos-, los ministros de Economía pueden mantener la estabilidad fiscal,
pueden mantener un sistema de inflación baja y tengamos la chance de
abrir nuestro continente al mundo; estoy absolutamente convencido de
quienes tienen gran recurso, quienes aceptan recursos, mirando el
documento que me acercó el Sr. Presidente de la ACAF en su momento, uno
advierte lo mucho que se ha hecho y lo que capaz que somos de continuar en
esta tarea. El amigo Iglesias, además, siempre tan generoso, sobre todo
pensando en que nosotros somos buenos pagadores -es una expectativa no
colmada pero con grandes esperanzas-, nos van a ayudar seguramente para
poder llevar adelante todas estas cosas en las cuales, como pasó en el
siglo XIX, el capital del mundo está condiciones de acercarse y
participar de nuestros esfuerzos; y eso lo estamos viendo todos. Este
segundo desembarco español, en energía, en comunicaciones, muestra con
claridad que Europa está de nuevo en la misma situación en que estuvo en
el siglo XIX, en donde toda nuestra infraestructura fue hecha por la vía
de concesión de obras públicas y por capitales europeos, absolutamente
todo: ferrocarriles, agua, energía, gas, puerto; absolutamente todo.
Estamos volviendo, no digo que al primer amor, pero estamos volviendo a
los mismo tiempos. Y creo que esto es una instancia formidable en que se
reúnen todos ustedes para... no para soñar, sino para hacer. Me parece
que es la hora, la hora que nos ha tocado.
La reunión de Brasilia tuvo ese propósito y ese
objetivo: juntar nuestros esfuerzos en cosas específicas y en cosas
concretas. Este es el primer paso que estamos dando con posteridad a ese
acontecimiento tan importante para todos nosotros. Y es nuestro deseo de
que, no solamente que estén ustedes aquí, trabajando, juntos todos, sino
que además que podamos ir completando cosas, haciendo cada día más
cosas reales y posibles.
Estimados amigos, se podrán imaginar que para el
Uruguay, además, ser cabeza de esta, ser cede de esta primera reunión es
algo que nos llena de orgullo y nos llena la ocasión de energía para
poder seguir trabajando con todos ustedes. Que tengan una buena estadía,
que además tengan la capacidad de resolver cosas, y que tengan la certeza
de que si lo hacemos nuestra gente va a vivir mejor, va a poder trabajar
más, va a poder vender más lo que produce, y vamos a tener, sin ninguna
duda, rápidamente, un continente que por estar integrado en
infraestructura, todo lo demás va a ser mucho más fácil. Vamos a
terminar con esa condición de que para comunicarnos entre nosotros, hay
que dar la vuelta a América por afuera. En la medida en que nos
estrechemos por adentro, como aunque nos parezca mentira lo hacían
nuestros padres fundadores -para hablar en términos que se hablan en el
hemisferio norte-; alcanza ver las comunicaciones por correo permanente
que tendrían, que tenían entre Bolívar y Santander, para darse cuenta
con plena... con menos cantidad de lo que se transitaba, había a veces
comunicaciones -entre los hombres de América- más estrechas que las que
muchas veces ahora hay. Y esto, sin ninguna duda, es un ejemplo a seguir.
Señores, los dejo trabajar; porque a mí también me
llaman las cosas mías, que algunas nos ocupan bastante. Luego de esta
reunión formidable que hubo en México, con la participación de toda
América del Sur y toda América Central, en donde pudimos encontrarnos
para festejar un hecho de tanta importancia en donde, además de estar
junto al presidente electo de México y a todos los presidentes de
América Central, cada día llegamos más a la convicción de que somos
uno sólo, de que no hay una América del Sur sin América del Norte, y
sin América Central, y sin el Caribe; somos uno sólo. Y cuanto más
rápido alcancemos ese objetivo, mejor nos va a ir a todos. Buena suerte y
muchas gracias.