12/12/2000
BATLLE: A PARTIR DE MAÑANA URUGUAY PODRÁ EXPORTAR CARNE A LOS ESTADOS
UNIDOS EN CONDICION DE PAÍS LIBRE DE AFTOSA
El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle,
anunció hoy que a partir de mañana Uruguay podrá comenzar a exportar
carnes hacia el mercado estadounidense, en las mismas condiciones que
antes de la aparición del foco aftósico en el departamento de Artigas.
Así lo señaló el primer mandatario durante la presentación de un nuevo
libro de Napoleón Baccino, en la Bolsa de Valores de Montevideo. A
continuación las palabras del jefe de Estado.
PRESIDENTE BATLLE: Y pensando bien ese tiempo no ha
desaparecido. Si algo, entre otras muchas cosas, tiene el amigo Arrospide
es que es un caudillo. Y como gran caudillo que es, la Bolsa lo tiene de
presidente. Y de la mano de él y todos juntos, sin ninguna duda, este
organismo está en condiciones, si así nos disponemos a hacerlo, la
Bolsa, el mercado de valores en sí mismo, el Gobierno de la República,
la sociedad entera, una institución que cada día sea más fuerte, que
cada día sea más prestigiosa y que cada día le aporte más y mejores
recursos a la evolución de la sociedad. El gobierno piensa en la Bolsa
como uno de los instrumentos mejores para canalizar el ahorro público y
el esfuerzo común, entre las cosas que están hechas y las cosas que hay
que hacer. Piensa en la Bolsa como un instrumento para llevar adelante la
securitización, no solamente a nivel del Banco Hipotecario, sino también
a nivel del Banco de la República. Piensa en la Bolsa como un instrumento
idóneo para llevar adelante todos aquellos mecanismos a través de los
cuales vamos a tener que reformar, modificar, ampliar y abrir la acción
de los Entes Autónomos del Estado; en la necesidad, no de privatizarlos,
sino de darles a ellos en las sociedades adecuadas, o con los mecanismos
de concesiones idóneas, las posibilidades de competir, participar y
existir con éxito; no para los entes autónomos, sino para la sociedad
entera, las funciones que hasta ahora han realizado en áreas en donde
actúan, con monopolios o con oligopolios. Creemos que la Bolsa es un
área idónea para ser el escenario para llevar adelante todo este tipo de
transformaciones sin las cuales el Uruguay no está en condiciones de
incorporarse con éxito al mundo contemporáneo. Creo que es una de las
cosas que Uruguay se debe así mismo, y que ha llegado el tiempo de
encararlas. No porque los gobernantes creamos que es bueno hacerlo, sino
que mucho más de ello, porque los tiempos lo van a determinar por sí,
nos guste o nos disguste, pero estos temas los tenemos que encarar sí o
sí. Porque de lo contrario el país no está en condiciones de
incorporarse, repito, con éxito al mundo en el cual vivimos todos. Creo
que además haber elegido al Señor Napoleón Baccino para llevar adelante
este trabajo ha sido una formidable elección. Hace poco tiempo tuve
oportunidad de dar una vuelta por la República Dominicana y encontrarme
cada día más ciego al ex Presidente Balaguer, que es un hombre que
tiene, además de una enorme cultura, una enorme curiosidad por la
literatura y por la literatura, además, de toda América, y por la
literatura de nuestro país; y le contaba a Baccino que después de haber
tenido con él, en la primera oportunidad hace muchos años, una
conversación en donde empezó a recitarme la Leyenda Patria, donde
siguió recitándome las cosas de Rodó de memoria, con una especie de
sabiduría infinita. En la última reunión que tuve con él, no hizo otra
cosa que hablarme de la joven literatura uruguaya, y me hizo pasar una
vergüenza espantosa, porque tenía que decirle que sí, que había leído
todo lo de Baccino, porque él lo sabía de pe a pa. Así que no sé como
he hecho, pero hasta allí han llegado sus calidades y sus capacidades que
sin ninguna duda, así como lo he visto en otros libros, estarán
reflejados en estas páginas que hacen honor a está tradición tan
fecunda y tan importante, y que a caminado del brazo de la historia de la
economía del Uruguay, que no sé si es amena la economía, pero por lo
menos nos da vaivenes y, por tanto, nos obliga a ver esos vaivenes con
cierto espíritu de amenidad a los efectos de no hacer drama con los
hechos que todos los días la economía nos señala y muchas veces nos
golpea. Quiere decir, que estoy seguro que me voy a divertir y voy a
disfrutar leyendo las formidables cosas que Baccino escribe y sabe
transmitir, como las transmite por la prensa permanentemente.
Y juntar, entonces, la cultura de la economía mejora
la economía. Pero para mejorar la economía no me puedo resistir a dar
una buena noticia, porque ha sido un año de tan malas noticias que dar
buenas noticias siempre es una cosa buena. En la tarde de hoy, he recibido
la comunicación que, a partir del día de mañana, estamos en condiciones
de exportar carne a los Estados Unidos en las mismas circunstancias que
tuvimos antes de que el 23 de octubre encontráramos que en la frontera
con Brasil, se había detectado un foco de fiebre aftosa. Creo que es una
buena noticia para el país, que si de todos es una buena noticia en
cuanto, no solamente al resultado económico, es un lado muy importante,
tan central como que en noviembre de 1999 se faenaron 77 mil reses más
que en noviembre del 2000. No solamente es una buena noticia del lado
económico, sino es una buena noticia del lado moral. O sea, el gobierno y
el pueblo, y la sociedad toda con respecto a este tema, ha actuado desde
el punto de vista de lo que debe ser la conducta de seriedad y de
responsabilidad que le han hecho bien al país, y que es lo que le ha
permitido al país tener una respuesta favorable tan rápida. Y pienso que
ese es un tema central, a toda la economía y a todo nuestro quehacer y
también central a cualquier institución; y sobre todo a una institución
como la Bolsa que tiene que ser como lo ha dicho siempre el
"gaucho", una institución cristalina, una institución abierta,
una institución que refleje el espíritu de progreso, de coraje, de
riesgo, y de seriedad y responsabilidad, que tiene que tener una nación.
Les agradezco mucho haber podido estar acá hoy, y también le
agradezco mucho a las cosas de la vida que nos podamos encontrar nosotros
dos, que cojeamos de la misma pata, no políticamente hablando, pero por
lo menos futbolísticamente hablando con el "gaucho" Arrospide.