15/12/2000
EL PRESIDENTE BATLLE DESTACO LA IMPORTANCIA DE DOTAR
DE VALOR
AGREGADO A LAS MATERIAS PRIMAS QUE CONFORMAN LA
PRODUCCION
BASICA
El Presidente de la República Doctor Jorge Batlle
señaló que en el mundo actual las materias primas simples, sin valor
agregado, van a tener siempre baja cotización, salvo por razones
estrictamente circunstanciales. El camino para la obtención de mejores
precios pasa por sumar a los productos básicos un componente tecnológico
–una cuota de "conocimiento, investigación, metodología y
técnica"—que al día de hoy es el valor agregado indispensable. El
país debe hacer un esfuerzo para ponerse a la altura de esa exigencia, lo
cual implica un trabajo conjunto del Gobierno y del sector productor
privado. El Gobierno está dispuesto a llevar adelante todas las reformas
estructurales necesarias para alcanzar los niveles de trabajo y
tecnificación para que los productos uruguayos básicos se integre a los
mercados mundiales en mejores condiciones de competencia.
A continuación se transcriben las palabras
pronunciadas por el Presidente Batlle el 17 de diciembre de 2000 en
Dolores, Departamento de Soriano, en ocasión de la entrega de Premios del
Primer Desafío de Calidad y Rendimiento de Trigo Zafra 2000.
Alocución presidencial
En primer lugar, yo quisiera, en nombre de los señores
Ministros, del Señor Director del Banco de la República, el Señor
García Pintos, también si se me permite, del Señor Intendente y del
Señor Director del INIA, del Señor Director del LATU, que están aquí
presentes, felicitar a todos, felicitar a los que han recibido un premio,
y felicitar a los que, por haber participado, han contribuido a que esto
sea una gran fiesta.
Y siendo que este es el camino que el país debe
seguir.
Quiero decir, además, que comparto y suscribo,
totalmente las palabras pronunciadas por el Señor Gonzalo Ruiz, y por el
Señor José María Nin, los conceptos por ellos emitidos en sus dos
alocuciones, al comienzo de esta fiesta y ahora, el gobierno los comparte
totalmente.
Son las líneas del pensamiento y de acción que el
Gobierno pretende llevar adelante. Hace algún tiempo, hace algunas
zafras, me encontré con un amigo de los que siempre han plantado trigo y
estaba entregando su trigo en el molino, le pregunté cómo le había ido
con el trigo, me dijo que había tenido un buen rendimiento pero que no
plantaba más trigo. Pregunté qué iba a hacer y me dijo "ahora voy
a plantar trigo especialmente para determinada cosa". Terminó aquel
tiempo en que plantábamos trigo, simplemente trigo, hoy se planta trigo
para determinada cosa, para determinado objetivo final, para determinada
forma de procesamiento industrial final.
Recientemente se celebró - y yo no sé pero
seguramente la gente de Central de Granos participó también de eso- una
reunión de la Asociación Sudamericana de Semilleristas, en donde se
habló de los transgénicos; se habló de las cosas que en el mundo había
que pensar y hacer en función del aumento tremendo de la población que
va a llegar a 8 mil millones de habitantes y se habló también de la
necesidad de todos esos elementos tan discutidos todavía de la
Ingeniería Genética, con el propósito de resolver algunos problemas
como el exceso de fertilizantes en la tierra, y otra serie de problemas
como aquellos que están referidos a pesticidas y herbicidas. Y hay una
gran discusión sobre el tema.
Sin ninguna duda, hay acciones de distinta naturaleza,
algunas más técnicas, otras más políticas discutiendo el tema. Pero lo
cierto es que de esa reunión tanto como de la otra reunión posterior que
hubo en el Uruguay, el Congreso Mundial de Buiatría, sacamos la
conclusión siguiente: las commodities, o sea las simples materias primas
van a tener siempre poco valor. Es posible que por coyunturas, por
coyunturas determinadas porque los europeos tienen la vaca loca y entonces
no pueden darle más raciones a base de harina de carne y Alemania sola
necesita un millón de toneladas y entonces, tendrán que comprar de
pronto más soja o más sorgo, o más tortas de girasol para darle
alimento al ganado. Es posible que por coyunturas se puedan conseguir en
mercados determinados, puntuales, o porque hay un exceso de agua o una
falta de agua en el Asia o en los EEUU, es posible que por coyunturas, los
precios de los commodities, así como tales, commodities puedan estar por
encima de nuestras expectativas que son, digamos, mayores que las de los
precios reales.
Pero, lo cierto es que en el mundo del futuro, lo que
tiene importancia en el precio final es el valor agregado y si nosotros no
le ponemos la cuota de conocimiento, la cuota de investigación, la cuota
de técnica, la cuota de metodología, todos los protocolos sanitarios que
van a ser unas nuevas barreras que van a haber en el mundo, a lo que
hacemos nos va a resultar difícil superar las barreras que el comercio
nos señala. Cuando nos encontramos con productores que producen 6.700
kilos de trigo por hectárea, 6.100-6.200 kilos por hectárea, cuando nos
encontramos además con la posibilidad de acceder a semillas producidas en
Europa, en Suiza, en este caso, que generan este tipo de resultados y
accediendo así a un conocimiento que aún nosotros no hemos podido
alcanzar. Cuando estamos en condiciones de tener la maquinaria, la mejor,
buscar asociaciones con aquellos que tienen mercados, con aquellos que
tienen nombre final, con aquel que tiene lo que hoy tanto valor supone, la
marca, entonces el productor empieza a recibir el mejor precio de su
trabajo y el mejor resultado de su esfuerzo. Porque va a participar de la
cadena agro-alimentaria y del valor agregado que ella acumula, al final un
precio del cual, entonces, el comodita o sea el simple trigo llegando al
molino va a tener mejor valor. Creo que para eso, los esfuerzos que tienen
que hacer los sectores privados son claros y demuestran su importancia. A
tal grado demuestran su importancia que hoy aquí estamos en una reunión
ejemplar, hecha con todas las garantías técnicas, organizada pura y
exclusivamente por los sectores privados: por Central de Granos y por el
Molino de San Salvador. Esto supone que, a través de los esfuerzos
conjuntos, las autoridades públicas, los institutos de investigación,
los institutos tecnológicos. las distintas reparticiones del Ministerio
de Ganadería y del Ministerio de Industrias, tenemos que estar alertas
para acompañar estos procesos. Son estos procesos y únicamente estos
procesos los que nos van a mejorar la posibilidad de competir, no
solamente en la cadena agro-industrial, sino en todas las cosas de la
vida.
Hoy, a todos lados del mundo, llegan todos los pueblos
con sus productos, exhibiendo su precio, su calidad, y su marca y para
derrotarlos a ellos y ocupar los lugares a los que tenemos derecho,
tenemos que ser mejores. No es el Estado el que nos va a dar la chance de
ser mejores. El Estado tiene, por cierto, que tratar de molestar lo menos
posible, tratar de reducir los costos lo más posible y tratar de hacerlo
lo más rápido posible, y para eso el Gobierno está totalmente decidido
a llevar adelante todas las reformas estructurales en los organismos
autónomos, que le permitan a la sociedad tener institutos que sirvan más
a los fines comunes para los cuales se han creado. Eso será, sin ninguna
duda, fruto de discusiones en el país. Empezamos dentro de dos meses con
la del puerto. Mañana seguiremos con los ferrocarriles. Porque si no
tenemos un buen ferrocarril en manos de particulares, a los cuales el
Estado le dé la vía, como le da la carretera el Ministerio de Obras
Públicas, a los que andan con camión en ella, entonces no podemos sacar
con fletes baratos ni por los puertos, ni por los ferrocarriles para bajar
el costo de lo que producimos. Y eso será materia de discusión del
pueblo y de decisión del pueblo. El Gobierno lo va a poner a discusión
del Parlamento de la República a través de las oficinas administrativas
correspondientes, y a través de los Ministerios correspondientes. Y este
es el año en el cual estas cosas tienen que debatirse y resolverse, si
queremos tener un Estado eficiente y un Estado chico. Porque si le pedimos
al productor que sea eficiente, también tenemos nosotros que tener la
obligación de ser también eficientes para transferir menores costos a
quienes producen.
Esto señores, no es una cosa de un día para otro.
Esto señores, es una tarea que nos va a llevar estos cinco años. Y esta
tarea que nos va a llevar estos cinco años, nos tiene que encontrar al
final de este proceso con una cantidad de estos asuntos resueltos para
bien, y al mismo tiempo, con una posibilidad real de incorporar en todos
los sectores de la actividad productiva primaria del Uruguay, a través
además de la negociación externa adecuada que el Uruguay, por suerte,
viene realizando, de la mano de los señores Ministros que han estado
realmente muy eficaces en la defensa de los intereses del país en los
círculos internacionales, tanto en el caso de la aftosa, como en el caso
de la negociación reciente en el MERCOSUR por parte del Señor Ministro
Abreu, del Señor Ministro Bensión y del Señor Ministro Opertti, eso nos
posibilitará entonces sí, volver a tener un sector primario activo,
eficiente, productivo, con la adecuada rentabilidad. Felicito a todos los
que han ganado, a todos los que han participado, felicito a la Central, al
amigo Gonzalo, a todo lo que ha hecho acá, porque ha asumido riesgos, que
es lo que en la vida hay que hacer. Nadie hace nada si no asume riesgos.
No riesgos locos, riesgos calculados y riesgos necesarios.
Porque la vida es eso, la vida es arriesgar en pos de
ideas claras, con mecanismos racionales, bien analizados. Y felicito a
Dolores porque seguirá siendo la cuna de la más consistente área
agrícola del Uruguay.
Muy buenas noches.
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