21/12/2000

Encomió la reconversión hacia la lana fina

GONZALEZ: NUESTRO GOBIERNO RESPALDA A LA AGROPECUARIA

Como una "larga jornada" caracterizó el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Gonzalo González, la interpelación en cuyo curso debió responder al senador Reinaldo Gargano (EP-FA). "Creo -comentó- que hay dos visiones para apreciar un problema. Es bueno unirlas y tratar de generar hacia adelante los mecanismos que hay que generar, porque el gobierno está respaldando la producción agropecuaria".

Hablando en el edificio Libertad tras el acuerdo semanal con el Dr. Jorge Batlle, reconoció "la situación difícil que (aquélla) vive, pero creo que quedar estancado en diagnósticos estáticos traduce dualidad de criterios". Criticó a los que desprecian los problemas que aparejó la coyuntura del año pasado, porque, reiteró, nos cayeron como las diez plagas: devaluación brasileña, sequía, intensas lluvias, alza del petróleo, debilitamiento del euro, suba de intereses de los préstamos internacionales y dificultades en Argentina.

"Todo eso -agregó el Ministro- habla de una coyuntura que de hecho está cambiando porque el petróleo ya no está 32 dólares sino que las ventas se están haciendo a 23. Por suerte hemos tenido una buena primavera, y por eso digo que hay cosas que están cambiando".

Otro de los temas planteados con insistencia en la interpelación -evocó González- es la importancia que se adjudica al atraso cambiario, algo que sin duda ha existido, que ha llevado a una situación de endeudamiento en el sector y que es un lastre. "El gobierno, con el Banco de la República, ha generado programas de reperfilamiento y habrá que seguir trabajando, pero discutir sobre atraso cambiario sí o atraso cambiario no, cuando uno no tiene a mano la devaluación, no sirve. La forma es los ajustes lentos, como se está haciendo ahora".

González recordó haber planteado en la interpelación que el problema agropecuario requiere una visión más a largo plazo, para generar situaciones que permitan ir mejorando la rentabilidad y la eficiencia, abatir los costos, incorporar tecnología y otros pasos difíciles de dar, "pero hay que darlos". Hay que posicionarse lo mejor y cuanto antes posible en los mercados para no perder el tren, y eso -dijo- también es política agropecuaria".

Comentó asimismo que si no somos capaces de obtener el reconocimiento de nuestro nivel de calidad por agencias internacionales que se ocupan de verificarla, "no vamos a poder posicionarnos en los mercados de alto poder adquisitivo". Pensamos -advirtió- en lo que va a hacer Europa cuando se le vaya el miedo por (la enfermedad bovina de) la vaca loca: vamos a tener que estar colocados en primera línea, avisó.

Sobre la reconversión del sector lanero, estuvo de acuerdo en que los buenos precios obtenidos en recientes remates confirmaron que la lana fina (grosor de 19 micras o menos) "está teniendo gran mercado". Esta lana tuvieron siempre precios muy despegados de las lanas promedio y hay que pensar en tener majadas que produzcan esa lana, que dará 120 dólares por oveja en vez de 5. La lana fina -agregó- se puede trabajar muy bien en amplias zonas del país, y hasta con sistemas de cruzamiento. Claro que la reconversión hay que contarla en tiempo. Una progenie tiende a una finura de lana intermedia entre la de sus progenitores. Insume algunos años, pero alcanza un producto que va mejorando su colocación en el mercado.