26/06/2000
SE APROBO EL REGLAMENTO DE CARRERAS PARA LA INMINENTE
ACTIVIDAD EN MAROÑAS
El Presidente de la República aprobó, en acuerdo con
el Ministro de Economía y Finanzas, el Reglamento de Carreras que
regulará la actividad hípica del Hipódromo de Maroñas, que será
rehabilitado una vez concretada su próxima restauración edilicia.
El decreto respectivo, además de disponer la
aprobación, la acompaña con el texto mismo del Reglamento, cuya
aplicación estará a cargo de una Comisión de Carreras de cinco miembros
honorarios. La presidirá un delegado del Ministerio de Economía y
Finanzas y estará integrada además por un representante de la Dirección
General de Casinos, otro del concesionario de la explotación del
Hipódromo, otro de la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de
Carrera y el quinto, de la Asociación de Criadores del Caballo Puro de
Carrera.
El Reglamento es un puntilloso registro de las
situaciones que deben tenerse en cuenta para el desempeño correcto,
transparente, organizado y exitoso de una actividad hípica otrora
dinámica y generadora de miles de puestos de trabajo. Esta reactivación,
se estima, volverá a estimular su creación y mantenimiento.
A través de 301 artículos distribuidos en 28 capítulos, el extenso
documento intenta no dejar librado al azar ninguna situación propia o
afín al ámbito de la actividad que pretende estimular. Proporciona
definiciones necesarias para el mejor conocimiento del ámbito de
aplicación, describe los cometidos y las facultades de la Comisión de
Carreras, marca especificaciones en torno a la edad, identidad y
calificación de los caballos, establece normas para los pesos, organiza
el sector de los propietarios de caballerizas y los colores que deben
usar, imparte directivas para la actividad de compositores, herradores,
jockeys, aprendices, capataces, peones vareadores, serenos y domadores,
establece un régimen de sanciones para las personas que "tengan o
tomen injerencia en asuntos relacionados con las carreras", prescribe
requisitos a observarse en la presentación de las pistas, ordena en qué
condiciones deben correrse las competencias, cómo se inscribe a los
animales, cómo se los retira del programa, qué actos preparatorios deben
preceder a la carrera, qué penas existen para quienes pretenden inducir a
engaño sobre la edad o identidad del caballo, cómo se manejará el tema
del doping, su investigación y penalidades, cómo actuará el Comisariato
ante cualquier eventualidad, qué gestión corresponde al starter, cómo
se procesa la sentencia y cuál debe ser la conducta de los jinetes y los
animales, en el curso mismo de la carrera, para lograr que ésta sea una
competencia limpia. El reglamento finaliza con un desarrollo de cómo
deben procesarse las reclamaciones por parte de quienes se hayan sentido
perjudicados, cómo funcionará el sport y qué régimen regula los
Premios Remate.