30/06/2000

"A PARTIR DE HOY HAY OTRO MERCOSUR"

"Esto es un renacimiento. A partir de hoy hay otro MERCOSUR" expresó el Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, en su discurso pronunciado ante sus pares, en la XVIII Cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR, que tuvo lugar en Buenos Aires, República Argentina.

Se podrán ustedes imaginar que para el Uruguay el fortalecimiento del MERCOSUR como se consecuencia de las resoluciones que aquí se van a tomar, es uno de los hechos más significativos de esta corta pero tan intensa historia de los últimos nueve años a partir de aquella reunión de Uruguayana entre el Presidente Sarney y el Presidente Alfonsín con la participación del Dr. Julio María Sanguinetti a quien tengo por primera vez el honor de sustituir aquí en esta reunión del Mercosur, como titular, porque en la reunión pasada en el Parque Hotel estaba todavía en el banco.

Pienso que las expresiones del Señor Presidente De la Rúa y del Señor Presidente de la República Federativa de Brasil, nuestro amigo Fernando Enrique Cardoso son ajustadas y las podemos compartir plenamente.

En primer lugar, ratifico la idea de que el MERCOSUR es un proyecto político. Si fuera un proyecto económico sería poca cosa, es un proyecto político, más que ninguna otra cosa es un proyecto de entendimiento de nuestras naciones y de nuestros pueblos que anduvieron mucho más juntos a pesar de una serie de discrepancias en los momentos en que alcanzaron su libertad durante el S. XIX. Muchas veces uno se asombra de cómo Bolívar sentado aquí en el sur, tenía la capacidad de comunicarse con Santander como si tuviera correo electrónico. Y cuando uno lee toda esa correspondencia entre uno y el otro, advierte que nuestros hombres, San Martín, Bolívar, Artigas, todos ellos tenían un concepto global. La globalización ya la tenían en la cabeza y en corazón y recorrieron América pensando en común y actuando en común en medio de las crisis naturales del nacimiento de todas estas naciones.

Por tanto que nosotros hayamos tenido estos años pasados una crisis en el MERCOSUR, es una cosa natural es algo natural porque nuestras naciones todavía, en el marco de las nuevas realidades económicas del mundo, recién empiezan a ponerse de pie y a participar con más fuerza en las cosas que en común tenemos que hacer y para ello lo que aquí hoy se ha logrado es algo más que el relanzamiento del MERCOSUR, es el renacimiento del MERCOSUR.

El MERCOSUR pasó sin ninguna duda por crisis muy duras, todas ellas originadas a fenómenos ajenos a nuestras realidades nacionales. No participamos ni de la crisis de Asia ni de la crisis rusa, ni del aumento de petróleo y menos el buen Dios nos anunció una terrorífica seca nada menos que de primavera.

Lo cierto es que hemos sabido todos superar esas dificultades. Lo está haciendo sin ninguna duda el gobierno que preside el doctor De la Rúa; la evolución del gobierno de Brasil a partir de la crisis del 99 muestra que vuelve a ser la locomotora del MERCOSUR con un proceso de estabilidad económica que le va a permitir ya aumentar el logro obtenido en el ejercicio fiscal de 1999. Todo eso nos fortalece en la consecución de los objetivos que dieron lugar al nacimiento del MERCOSUR que, repito, son objetivos políticos, culturales, son objetivos de infraestructura porque ésta une a los pueblos y los pueblos unidos son la base, la razón y la esencia de por qué estamos aquí.

Ello va a complementarse con los acuerdos económicos y por supuesto con la trascendente e importantísima participación de Chile, en donde sin ninguna duda concuerdo con el Presidente de Brasil en que no le podemos pedir a Chile que suba los aranceles, pero Chile hace muy bien en pedirnos que bajemos los aranceles porque eso va a ser buenísimo para todos los que estamos aquí.

Para nosotros también es muy importante la presencia de Bolivia puesto que tiene un fuerte pie en el Mercado Andino y una presencia y proximidad geográfica con el MERCOSUR. Nos va a ayudar muy mucho en esa decisión que hemos tomado hoy de comenzar lo más pronto posible las tratativas colectivas con el Mercado Andino.

Creo que en materia económica, señor Presidente De la Rúa y señores Presidentes, las reuniones mantenidas recientemente por los señores ministros de economía y por los señores presidentes del Banco Central, son sin duda alguna, para nosotros por lo menos, algo central porque si bien es cierto que la economía forma parte de todo este proceso y que este es un asunto fundamentalmente político de unión de pueblos, yo diría como decía una abuela italiana "il denaro non fa la felicitá e meno quando é poco". Por lo tanto, la reunión de los señores ministros de economía y los señores presidentes del Banco Central ha sido muy alentadora, pero muy alentadora.

Quizás como soy nuevo aquí y no tengo muchos antecedentes, me parece que es la primera cosa sustantiva que hemos podido lograr para consolidar el MERCOSUR ante nosotros y ante el mundo entero.

Creo que cuando el mundo éste tan globalizado, que sabe todo lo que sucede minuto a minuto, siente lo que es lo que el MERCOSUR ha hecho hoy aquí en la Argentina. Hoy realmente hemos dado lugar al renacimiento del MERCOSUR, que tuvo una crisis. ¡Crisis! vivimos en eso hace 200 años, de crisis en crisis,. Tiempos de placer para los Ministros de Economía no conozco ningún tipo histórico en ninguna de nuestras naciones y creo que son pocos los del mundo -posiblemente el Ministro de Economía de los Estados Unidos por ahora está muy contento de como le va, algún Ministro inglés hace tiempo largo- los Ministros de Economía manejan una ciencia de recursos escasos. Nada más que eso, de recursos escasos. Pero han hecho hoy una tarea junto con los Señores Presidentes de los Bancos Centrales que yo creo que es medular a todo lo que vamos a hacer después.

Todas las resoluciones que se han tomado hoy, Señor Presidente De la Rúa de la que informó con tanta precisión su Canciller, creo que son centrales también a las cosas que vamos a hacer.

Hemos superado un tiempo, entramos a otro. Estoy totalmente de acuerdo con hacer una negociación colectiva con México, totalmente de acuerdo con incorporarnos al área del Atlántico Sur, sobre el cual tenemos responsabilidades de todo tipo y sobre el cual además creo que nosotros participamos en un acuerdo prexistente con respecto al Atlántico Sur, como área de paz, estoy totalmente de acuerdo en buscar una negociación con el Grupo Andino. Estamos en China, no sé si hay lugar para todos en China, podemos ir todos juntos mejor que mejor, y también estoy de acuerdo con seguir encaminando nuestras perspectivas para acercarnos a formar en un día no lejano, un Mercado que vaya de Ushuaia hasta Alaska.

En el siglo XIX crecimos con Europa que manejaba al mundo y desde allí tiene obligaciones políticas que hoy no las puede abandonar. Europa tiene que integrar, ha sido dispuesto políticamente, a todos los países de Europa del Este, que son naturalmente nuestros competidores en los productos primarios que ellos producen.

Es por tanto, muy difícil conseguir que Europa acceda a modificar -a breve término, para que lo vean nuestros hijos y no nuestros bisnietos- la política agrícola común en donde por lo menos argentinos y uruguayos hemos advertido la realidad de que en precios nominales, seguimos vendiendo nuestros productos básicos al mismo valor que lo hacíamos hace 35 años y con las mismas cuotas de hace 35 años y han demorado 35 años para ver si hubo algún progreso.

Creo que el ALCA, y lo digo con toda franqueza, es un objetivo a considerar con extrema importancia para nosotros. Para cualquiera de nosotros, multiplicar por dos o por tres la exportación, es un cambio central en nuestras economías. En un mundo globalizado y bastante cerrado no veo muchos lugares que estén dispuestos a darnos esas franquicias y esas posibilidades.

Nuestro amigo, el presidente Zedillo, en pocas horas está encarando una gran elección en México. Llega México a esa elección multiplicando por dos su exportación, esa una situación distinta a la que tendría si eso no le hubiera ocurrido.

Pienso que las realidades del mundo nos obligan a reflexionar en voz alta sobre estas cosas y siento la obligación de trasmitírselo a ustedes porque no sería justo ni correcto que lo hiciera fuera de este ámbito, siento así, lo he sentido siempre así y pienso que de esa manera tenemos que actuar.

Creo, señor Presidente del Brasil, que no sé si tuve suerte o no porque había un remate fantástico de libros antiguos ayer en Montevideo y cuando hablé por teléfono había algunas cosas que ya se habían rematado, así que no sé si llegué a comprar el libro de Brankembrich, el secretario de aquella misión que mandó Monroe en 1812 y que ya en ese momento dijo que iban a haber cuatro grandes países en el mundo, Estados Unidos, Rusia, China y Brasil.

Nosotros estamos contentos de que así sea, sobre todo por ser socios suyos (risas) y que nos permita cada 50 años, Señor Presidente, pasar un momento de inquietud (risas y aplausos). Así que pensamos realmente que si se lo puedo llevar en agosto, no será para recordar usted solo esa realidad, sino para que todos juntos con usted. Juntarnos en América, hacer de ella un continente unido y hacer todos juntos los próximos 20 años estos países en libertad y en democracia, única forma de actuar y de ser, podamos crecer como tenemos derecho a hacerlo, para satisfacer las obligaciones morales, más que políticas, que hemos contraído con nuestros pueblos. Muchas gracias, Señor Presidente. (aplausos)

Posteriormente le respondió al Alto Representante de la Política Exterior y Seguridad de Unión Europea, Don Javier Solana Madariaga quien había hecho uso de la palabra, en los siguientes términos:

Nosotros entendemos y compartimos el formidable esfuerzo que está haciendo Europa y que nos parece que es un esfuerzo que realmente muestra la vocación europea de asegurar y consolidar a través del desarrollo de los países del PECOS y la estabilidad, no solamente en Europa sino en el mundo, porque toda estabilidad nos ayuda a nosotros, como va a ayudar sensiblemente a los países del PECOS.

Son además, países que como el propio Señor Solanas estableció, representan 100 millones de habitantes y apenas al equivalente de Holanda. Quiero decirle que el deseo de América y particularmente el del MERCOSUR, es el de poder tener relaciones con Europa de donde todos vinimos. Todos los que estamos aquí vinimos de allá. Quiero decirle que eso fue lo que sucedió en el siglo XIX, por eso crecimos. Pero quiero decirle que lamentablemente no es lo que está sucediendo ahora y por eso las dificultades que tenemos para entendernos con Europa en función de que las políticas comerciales no son tan liberales ni tan abiertas como lo sostiene y como nosotros quisiéramos. Es nuestro deseo natural unirnos a Europa, ojalá Europa nos los deje hacer. Muchas gracias.