08/05/2000

"En unos veinte días", se conocerán los resultados

EL JOVEN QUE SARA MENDEZ IDENTIFICA COMO SU HIJO ACEPTO PRACTICARSE EL EXAMEN DE ADN

El joven que la ciudadana uruguaya Sara Méndez identifica como hijo suyo con el nombre de Simón Riquelo -pero vive bajo otra identidad con sus padres adoptivos- aceptó que se le practicaran los exámenes de ADN a efectos de comprobar su verdadera identidad. El anuncio fue hecho por el propio Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, en una conferencia de prensa a la que convocó en el edificio Libertad y a la que concurrieron, además de la totalidad de los medios nacionales, corresponsales de las agencias noticiosas extranjeras. Esta decisión marca una cambio radical de actitud, ya que hasta ahora el requerido había rechazado dicho examen y frustrado, así, las aspiraciones de quien afirma ser su progenitora.

Tras el anuncio, el Dr. Batlle dijo que "ahora corresponde esperar un lapso de veinte o veinticinco días para que se conozcan los resultados definitivos y pueda resolverse este tema" y afirmó que dicho examen ya había sido realizado.

Sara Méndez, una activa militante de izquierda en los años previos al gobierno de hecho de la República, fue recluida por éste en un centro donde le fue sustraído su hijo entonces recién nacido, el cual, según sus persistentes denuncias, fue entregado a padres adoptivos como otros niños desaparecidos en Uruguay o Argentina en la década de los setenta. De vuelta en su hogar, Méndez se dedicó a ubicarlo y tiene la convicción de que un joven con el que logró conversar sobre el caso es su hijo Simón Riquelo. Desde aquel diálogo hasta hoy el joven se había negado al examen de ADN, pero ahora lo aceptó.

En la conferencia, Batlle, sin mencionar si "Simón" había sido convencido por él, resaltó el papel de la prensa en la detección y reunión del poeta Juan Gelman con la mujer que probablemente es su nieta. Dijo que el manejo del caso, en la oportunidad, había sido responsable y prudente, "elementos necesarios para que fructifiquen temas tan delicados como el de la identidad". "Sin duda, en esta oportunidad (los medios) se van a conducir de igual manera", valoró.

El mandatario reseñó que "esta misma mañana" había estado con la presunta madre y que había hecho lo propio con éste "hace unas dos semanas". Remarcó que había procurado rodear todas las actuaciones con las debidas garantías, a cuyos efectos actuaron los abogados del joven y los Dres. Gonzalo Fernández por Sara Méndez y los familiares de los desaparecidos y el Dr. Carlos Ramela Regules por el gobierno. Ese respeto por la privacidad había sido pedido también por el joven.

"Lo único que hicimos fue poner a las partes en contacto y éstas acordaron conversar", delimitó el Presidente de la República. Aseguró que continuará con este proceso "actuando en el tema de los niños desaparecidos". En efecto, en las carpetas de sus asesores se hallan varios reclamos sobre niños cuyas identidades fueron cambiadas cuando aún no tenían uso de razón.

Obviamente respetando un compromiso de reserva que contrajo con los involucrados, el Dr. Batlle declinó contestar cuando se le preguntó sobre el motivo del cambio de actitud del joven que Sara Méndez señala como su hijo. "No tenía derecho a preguntárselo", comentó el mandatario, quien destacó que se trataba de una decisión tomada por el joven por su propia voluntad. También se mostró reservado cuando se le preguntó sobre quién iba a anunciar la resolución del problema cuando estuvieran disponibles los resultados del examen de ADN. "Lo conversaremos con las partes y lo comunicaremos", redondeó el Presidente antes de clausurar, con una frase característica de su modalidad informal, la reunión: "Caballeros, hasta aquí llegó mi amor".