11/05/2000

Estas fueron las palabras del Presidente de la República sobre el tema, pronunciadas en respuesta a una pregunta de la prensa durante la visita -que realizó hoy- al frigorífico Las Piedras, cuyas instalaciones recorrió.

Sin ninguna duda, este frigorífico está entre más destacados del país. Ha estado siempre, con todos los que han trabajado acá, tratando de mejorar la faena y la presentación de la carne en el proceso final. Estamos mirando, en la primera etapa, todo lo que tiene que ver con la trazabilidad de la carne. No sé si se fijaron que después de que pasa la segunda balanza, se le pone un tipo a cada cuarto, a cada media res. Se le pone un ticket donde se establece el peso, la categoría y a qué ganado pertenece esa media res.

A la confiabilidad de la carne se le está exigiendo muchísimo y se va a exigir mucho más en el mundo entero, sobre todo en función de la necesidad que hoy reclama el consumidor en cuanto a la categoría y calidad de la carne. Hemos estado en una fábrica donde se produce medio millón de caravanas diarias, cada una de las cuales tiene un chip en el cual va inserto todos los números que caracterizan al animal: procedencia, dónde nació, todos los datos, como acá se establece a través de las guías de venta, de pastoreo y de remate del ganado.

Eso va a determinar la posiblidad de que, desde el nacimiento de un animal hasta el día que ese trozo de carne se vende en un frigorífico a través de una cadena posterior de supermercados, sea posible la identificación de la carne, que agrega, hoy por hoy, ese valor al producto natural. En Uruguay esto es posible. La cuestión es hacerlo. Y tenemos la posibilidad de entrar, de esa manera, a áreas más seleccionadas de consumos y tratando de mejorar los precios finales de las carnes.

En cuanto a los corderos, tenemos un problema básicamente con Europa, puesto que en Europa estamos vendiendo un cupo de 5.800 toneladas. Hoy le plantée esto al señor canciller de Francia y le dije que nosotros teníamos enorme interés en discutir con la Unión Europea la modificación de nuestra cuota de exportación de corderos.

Adviertan que Uruguay es uno de los países del MERCOSUR -virtualmente el único- que tiene disponibilidad de carne ovina de exportación. Por supuesto, no lo tiene Brasil. La Argentina ha dejado de ser un productor de carne ovina, al que sustituyó por otros rubros. Por tanto, está en juego esa posibilidad que planteamos al señor Canciller de Francia cuando estuvo en Uruguay.

Tenemos una conversación en marcha para ver si podemos mejorar nuestro acceso al mercado europeo. Estamos en 5.800 toneladas autorizadas -cada tonelada son 60 ovinos- y adviertan ustedes que estamos en condiciones de exportar muchísimo más. Aún cuando hay otros mercados abiertos, como el argentino, por ejemplo, también lo es el sur brasileño. También lo es Estados Unidos, pero el Mercado Común Europeo sigue siendo un lugar al cual el Uruguay puede llegar con ventaja.

Supongo que en el futuro el crecimiento de la producción y de la oferta de carne al exterior, con el Plan Ganadero de por medio, permitirá al Uruguay aumentar sensiblemente su capacidad de producción. Tenemos que aumentar el procreo. Estamos en un 50% de procreo, que aún es muy bajo. Con las técnicas de destete temprano y los complementos de alimentación que se están utilizando, vamos a poder conseguir un aumento muy sensible.